Los Evangelios: Traducción de dominio público abierta a mejorasevangelios_dpEsta traducción se basa especialmente en la biblia World English Bible - WEB (http://www.ebible.org). Así como la biblia World English Bible, esta traducción y sus fuentes se liberan al dominio público. En particular están permitidos por siempre el uso ilimitado, la redistribución, reproducción y retransmisión por cualquier medio conocido o por conocer así como su modificación. Nosotros, los traductores, no ofrecemos garantía alguna, sólo quisiéramos hacer la voluntad de Dios (aunque no estamos seguros de estar haciéndola bien). Sin los conocimientos, ni autoridad que requiere una traducción de un texto inspirado por Dios, nos atrevimos a comenzar porque no habíamos encontrado una versión de este texto en español y de dominio público. Probablemente al traducir hemos introducido errores y eventualmente la versión en la que nos basamos también tenga (aunque hemos procurado comparar con otras traducciones). Quien movido por su fe en Jesús desee mejorar esta traducción está cordialmente invitados al grupo virtual evangelios-dp http://groups.yahoo.com/group/evangelios-dp Puede buscar actualizaciones o citar como fuente de la traducción: http://de.geocities.com/nuestroamigojesus/bdp Lo invitamos a difundir esta traducción, a mejorarla pero sobre todo a colaborar en la construcción del Reino de Dios que creemos se logra haciendo la voluntad de Dios, siguiendo a Jesús.Buena Nueva de acuerdo a Mateo Versión: 1.0. Damos gracias a Dios. Traducción basada especialmente en WEB. Los nombres a español han sido tomados de SE. Algunos cambios en la traducción (anotados en pies de página) se basan en DieBibel, DiosHablaHoy , Peshitta, TR-BLB. Hasta el momento han colaborado traduciendo a español, comparando y corrigiendo: Wilfredo Rodriguez, Melissa Giraldo y Vladimir Támara. Las comparaciones con TR, NU y MT son tomadas de WEB y fueron realizadas por Michael Jhonson. Los números Strong son tomados de KJV2003. Puede buscar una versión más actualizada de esta traducción en http://de.geocities.com/nuestroamigojesus/bdp o ayudar a mejorarla en la lista evangelios-dp a la que puede suscribirse en: http://groups.yahoo.com/group/evangelios-dp 1 1El libro de la generación de Jesús el CristoCristo (griego) y Mesías (hebreo) ambos significan «El ungido.», el hijo de David, el hijo de Abraham. 2Abraham fue el padre de Isaac, e Isaac fue el padre de Jacob, y Jacob fue el padre de JudáWEB dice `Judah,´ KJV2003 dice `Judas.´ y sus hermanos. 3 Judá fue el padre de Fares y de Zara, la madre fue KJV2003 dice `de Tamar,´ Gideons dice `con Tamar´ Tamar. Y Fares fue el padre de Esrom; Esrom fue el padre de Aram. 4 Aram fue el padre de Aminadab; y Aminadab fue el padre de Naasón. Naasón fue el padre de Salmón. 5 Salmón fue el padre de Booz, la madre fue Rahab. Booz fue el padre de Obed, la madre fue Rut. Obed fue el padre de Jessé. 6Y Jessé fue el padre del rey David. El rey David fue el padre de Salomón, la madre fuela que había sido esposa de Urias. 7 Salomón fue el padre de Roboam. Roboam fue el padre de Abias. Abias fue el padre de Asa. 8 Asa fue el padre de Josafat. Josafat fue el padre de Joram. Joram fue el padre de Uzias. 9 Uzias fue el padre de Jotam. Jotam fue el padre de Acaz. Acaz fue el padre de Ezequias. 10 Ezequias fue el padre de Manasés. Manasés fue el padre de Amón. Amón fue el padre de Josías. 11 Josías fue el padre de Jeconías y sus hermanos, en el tiempo que fueron llevados cautivos a Babilonia WEB dice `exilio,´ DieBibel dice `prisión,´ DiosHablaHoy dice `en el tiempo en que los israelitas fueron llevados cautivos a Babilonia,´ Peshitta dice `cautiverio.´ KJV2003 dice `en el tiempo que fueron llevados a Babilonia.´. 12Y después de que fueron llevados a Babilonia, Jeconías fue el padre de Salatiel. Salatiel fue el padre de Zerobabel. 13 Zerobabel fue el padre de Abiud. Abiud fue el padre de Eliaquim. Eliaquim fue el padre de Azor. 14 Azor fue el padre de Sadoc. Sadoc fue el padre de Aquim. Aquim fue el padre de Eliud. 15 Eliud fue el padre de Eleazar. Eleazar fue el padre de Matán. Matán fue el padre de Jacob. 16 Jacob fue el padre de José, el esposo de Maria, de quien nació Jesús«Jesús» es una variación griega del nombre Judío «Yehoshua,» que significa «Yah salva.» «Jesús» es también la forma masculina de «Yeshu`ah,» que significa «Salvación.», a quien se llama Cristo. 17Así que todas las generaciones desde Abraham hasta David son catorce; y desde David hasta que los llevaron a Babilonia son catorce generaciones; y desde que los llevaron a Babilonia hasta Cristo, catorce generaciones. 18 El nacimiento de Jesús el CristoEn NTG26 y en varias traducciones a otros idiomas (incluyendo WEB) dice `Jesús Cristo,´ pero en español comunmente se usa `Jesús el Cristo´ o `Jesucristo.´ fue así: después de que su madre, Maria se había comprometido con José, y antes de que estuvieran juntos, ella se encontró con bebé del Espíritu Santo. 19Entonces José, su marido, siendo un hombre justo, y no queriendo hacer de ella un ejemplo público, quizo separarse de ella WEB dice `separarla en secreto.´ en secreto. 20Pero mientras pensaba estas cosas, un ángel KJV2003 dice `el ángel,´ WEB dice `un ángel.´del Señor se le apareció en un sueño, diciendo, «José, hijo de David, no temas tomar a María, tu esposa, pues quien se ha concebido en ella es del Espíritu Santo. 21 Ella dará a luz un hijo. Debes llamarlo Jesús, porque Él es quien salvará a su gente de sus pecados.» 22 Todo esto fue hechoWEB dice `ocurrió,´ KJV2003 dice `fue hecho.´, para que se cumpliera lo que fue dicho por el Señor por medio del profeta que dijo 23«Observen, la virgen concebiráWEB y KJV2003 dicen `estará con niño,´ Peshitta dice `concebirá.´ un niño, y dará a luz un hijo. Y lo llamaran WEB y KJV2003 dicen `llamarán su nombre.´ Emmanuel;» que traducido es «Dios con nosotros .» 24Entonces José despertó de su sueño e e hizo como el ángel del Señor le ordenó, y tomó a su esposa consigo; 25y no la conocióWEB dice `no la conoció sexualmente,´ DieBibel, Peshitta y KJV2003 dicen `no la conoció.´ hasta que ella dio a luz a su primer hijo. ÉlPeshitta dice `ella.´ lo llamó Jesús. 2 1 Cuando Jesús nació en Belén de Judea, en días del rey Herodes, vinieron hombres sabiosLa palabra para «hombres sabios» (magoi) también puede ser profesores, sacerdotes, médicos, astrólogos, interpretes de sueños o magos. Peshitta dice `magos.´del oriente a Jerusalén, 2diciendoLa palabra `diciendo,´ en WEB aparece al final del versículo 2:1, en KJV aparece al comienzo del versículo 2:2. «¿Dónde está el que es nacido Rey de los Judíos? Porque vimos su estrella en el oriente, y hemos venido a adorarlo.» 3Cuando el el rey Herodes lo escuchó, se perturbó, y todo Jerusalén junto con él. 4Y tras reunir a todos los jefes de los sacerdotes y escribas del pueblo les preguntó dónde habría de nacer el Cristo. 5 Ellos le dijeron, «En Belén de Judea, porque así está escrito por el profeta, 6Y `Tu Belén, en la tierra de Judá, no eres de forma alguna menos entre príncipesDieBibel dice `entre las estados dirigentes de Judá,´ Peshitta dice `en Judá,´ WEB y KJV2003 dicen `entre los príncipes de Judá´ de Judá:Porque de ti saldrá un gobernante Peshitta dice `rey.´, que pastoreará mi puebloPeshitta dice `entre los reyes de mi pueblo Israel.´, Israel.´» 7 Entonces Herodes llamó en secreto a los los hombres sabios, y averiguó de ellos el tiempo exacto en que había aparecido la estrella. 8Y los envió a Belén, diciendoles, «Vayan y busquen diligentemente al niño. Cuando lo hayan encontrado, tráiganme la noticia, para que yo también pueda ir a adorarlo .» 9 Ellos, habiendo oído al rey, continuaron su camino; y he aquí, la estrella que habían visto en el este, fue delante de ellos, hasta que llegó y se posó sobre el sitio donde estaba el niño. 10Cuando vieron la estrella, se alegraron con inmenso gozo. 11 Cuando entraron KJV2003 dice `Cuando entraron,´ WEB dice `Entraron.´ a la casa y vieron al bebe con Maria, su madre, cayeron y lo adoraron. Abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra. 12 Habiendo sido avisados KJV2003 dice `siendo avisados por Dios.´ en un sueño que no debían volver a Herodes, regresaron a su país por otra ruta. 13Y cuando se habían marchado, he aquí, un ángel del Señor se apareció a José en un sueño, diciendo, «Levántate y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto Peshitta dice `Misrayin.´, quédate allá hasta que te diga, porque Herodes buscará al niño para destruirlo.» 14 Cuando se levantó, tomó al niño y a su madre en la noche, y partió hacia Egipto, 15y allí estuvo hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliera lo que fue dicho por el Señor por medio del profeta , «De Egipto llamé a mi hijo.» 16Entonces cuando Herodes vio que había sido engañado por los hombres sabios, se molestó sobremanera, y envió y mató a todos los niños que había en Belén y en todos los alrededores; todos los niños de dos años o menos, de acuerdo al tiempo WEB dice `tiempo exacto.´que él había investigado de los hombre sabios. 17Así se cumplió lo que había sido dicho por Jeremías el profeta, que dijo, 18«En Ramá, una voz se escuchó, lamentos, llanto y gran tristezaRaquel llorando por sus niños;pero a ella nada la consuelaPeshitta dice `sin desear sen consolada.´, pues ellos ya no están DieBibel dice `pues ellos estaban ahí,´ DiosHablaHoy dice `porque ya estaban muertos.´.» 19Pero cuando Herodes murió, he aquí, un ángel del Señor se apareció en un sueño a José en Egipto, 20 y le dijoEn Peshitta y en KJV la frase `y le dijo´ aparece al comienzo del versículo 2:20, en WEB aparece al final del 2:19. «Levántate, toma al niño y a su madre, y ve a la tierra de Israel, porque ya están muertos, quienes planeaban contra la vida del niño.» 21 Se levantó y tomó al niño y a su madre, y fue a la tierra de Israel. 22Pero cuando escuchó que Arquelao reinaba en Judea en lugar de su padre, Herodes, tuvo miedo de ir allí. Siendo avisado por DiosKJV2003 dice `avisado por Dios,´ WEB dice `avisado.´en un sueño, fue a la región de Galilea, 23y llegó y habitó en una ciudad llamada Nazaret; para que se cumpliera lo que había sido dicho por los profetas: «Será llamado Nazareno.»3 1 En esos días, llegó Juan el Bautista, predicando en el desierto de Judea, , 2 diciendoEn WEB `diciendo´ aparece en el versículo 3:1, en KJV2003 y en Peshitta está en el versículo 3:2.«¡Arrepiéntanse, porque el Reino de los cielos está cerca!» 3Pues este es aquel de quien habló el profeta Isaías, diciendo, «Una voz grita en el desierto, preparen el camino del Señor. Hagan sus caminos rectos.» 4 El mismo Juan tenía ropa hecha de pelo de camello, y un cinturón de cuero alrededor de su cintura. Su comida era saltamontes y miel natural. 5Entonces fue donde él, la gente de Jerusalén, y de toda Judea, y de toda la región alrededor del Jordán. 6Y fueron bautizadoso sumergidos. por él en el Jordán, confesando sus pecados. 7Pero cuando vio a muchos de los fariseos y saduceos viniendo por su bautizo les, dijo «Ustedes cría de víboras, ¿Quién les advirtióhuir de la ira que vendrá?DieBibel dice `¿Quién les enseño que podían huir del juicio que viene?´ 8¡Den, entonces, fruto que demuestre arrepentimiento! 9Y no piensen para ustedes mismos, `Tenemos a Abraham como nuestro padre,´ porque les digo que Dios puede de estas piedras, hacer nacer hijos de Abraham. 10«Justo ahora el hacha está puesta en la raíz de los árboles. Entonces, todo árbol que no de buenos frutos es cortado, y arrojado al fuego. 11Yo, de hecho, los bautizoo sumerjo. en agua para el arrepentimiento, pero aquel que viene tras de mi es más poderoso que yo, no soy digno de llevar sus sandalias. Él los bautizará en el Espíritu Santo y con fuegoWEB no dice `y con fuego,´ pero esto lo agregan TR, NU, DieBibel, Peshitta y KJV2003 12 El rastrillo está en su mano, y Él limpiará completamente el piso donde trilla. Y reunirá su trigo en el granero, pero quemará los restos con con fuego inextinguible. 13Entonces Jesús fue de Galilea al Jordán a donde Juan, para ser bautizado por él. 14 Pero Juan se le opuso, diciendo, «Yo necesito ser bautizado por ti, ¿Y vienes tú a mí?» 15Pero Jesús respondiendo, le dijo, «PermíteloWEB dice `permitelo,´ KJV2003 dice `sufrelo.´ así ahora, porque esta es la forma apropiada para nosotros de cumplir con toda rectitud.» Entonces se lo permitió. 16Y cuando Jesús fue bautizado, salió directamente del agua; y he aquí que los cielos le fueron abiertos. Vio al Espíritu de Dios descendiendo como una paloma, y viniendoWEB dice `viniendo,´ KJV2003 dice `iluminandolo.´ a Él. 17Y he aquí, una voz de los cielos diciendo, «Este es mi amado hijo, en quien estoy bien complacidoDiosHablaHoy dice `a quien he elegido.´.»4 1Entonces Jesús fue conducido por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo. 2 Después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. 3 El tentador vino y le dijo, «Si eres el Hijo de Dios, ordena que estas piedras se conviertan en pan.» 4 Pero Él contestó diciendo, «Está escrito, `El hombre no vivirá sólo de pan, sino de cada palabra que proceda de la boca de Dios.´» 5Entonces el diablo lo llevó a la ciudad santa y lo puso en el tope del templo, 6y le dijo, «Si eres el Hijo de Dios, lánzate abajo porque está escrito, ` Él dará a sus ángeles un encargo con respecto a tí.´ Y, `En sus manos te cargarán, para que no tropiece tu pie contra una piedra.´» 7 Jesús le dijo, «Está escrito también, `No pondrás a prueba al Señor, tu Dios.´» 8De nuevo, el diablo lo subió a una montaña muy alta, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de estos. 9Y le dijo, «Todas estas cosas te daré, si te postras y me adoras.» 10Entonces Jesús le dijo, «¡Aléjate de míWEB dice `Hazte detrás mio,´ TR y NU dicen `Alejate.´ Satanás! Porque está escrito, `Adorarás al Señor tu Dios, y sólo a Él le servirás.´» 11Entonces el diablo lo dejó, y he aquí, que vinieron ángeles y lo atendieron. 12 Cuando Jesús escuchó que Juan había sido arrestadoWEB dice `entregado,´ tanto DieBibel como DiosHablaHoy dicen que Juan fue encerrado en la cárcel, Peshitta dice `arrestado.´, volvió a Galilea. 13 Saliendo de Nazaret, fue y se quedó en Capernaum, que está junto al marCapernaum es una ciudad al norte del "mar de Galilea" que en realidad es un lago. WEB dice `mar,´ Gideons dice `lago.´, en la región KJV2003 dice `los bordes,´ WEB dice `la región.´ de Zabulón y Neftalí, 14Para que se cumpliera lo que fue dicho por medio de Isaías el profeta cuando dijo, 15«La tierra de Zabulón y la tierra de Neftalí, hacia el mar, más allá del Jordán, Galilea de los Gentiles. Peshitta dice `de las naciones´ 16 La gente que se sentaba en oscuridad vio una gran luz, Y para aquellos que se sentaban en regiones y sombras de muerte, la luz ha aparecidoPeshitta dice `una luz se les ha aparecido,´ KJV2003 dice `la luz ha brotado,´ WEB dice `Para ellos la luz ha amanecido.´.» 17Desde ese entonces, Jesús comenzó a predicar y a decir, «¡Arrepiéntanse!DiosHablaHoy dice `Vuelvanse a Dios´ Porque el Reino de los Cielos está cerca.» 18 Caminando por el mar de Galilea, Jesús vio dos hermanos: Simón, quien es llamado Pedro, y Andrés, su hermano, echando una red al mar; pues eran pescadores. 19Y les dijo, «Síganme, y los haré pescadores de hombres.» 20 Y ellos de inmediato dejaron sus redes y lo siguieron. 21 Partiendo de allí, vio a otros dos hermanos, Santiago el hijo de Zebedeo y Juan su hermano, en un bote con Zebedeo su padre, arreglando sus redes. Él los llamó. 22 Ellos de inmediato dejaron el bote y a su padre, y lo siguieron. 23 Jesús fue por toda Galilea, enseñando en sus sinagogas, y predicando la Buena Nueva del Reino, y sanando todo desorden y toda enfermedad entre la gente. 24Y su fama fuéWEB dice `La noticia sobre Él se difundió,' KJV2003 y DiBibel dicen `Y su fama fue.' por toda Siria. Le trajeron a todos los que estaban enfermos, afligidos por varios desórdenesPeshitta `oprimidos por el dolor.´ y tormentos, poseídos por demonios, epilépticos Peshitta dice `lunáticos.´ y paralíticos; y Él los sanó. 25 Grandes multitudes de Galilea, Decápolis, Jerusalén, Judea y de más allá del Jordán lo seguían. 5 1 Viendo las multitudes, subió a una montaña. Cuando se había sentado sus discípulos fueron donde Él. 2 Abrió su boca y les enseñó diciendo, 3«Benditos DiosHablaHoy dice `Dichosos´ los pobres en espírituWEB y KJV2003 dicen `pobres en espíritu,´ DieBibel dice `pobres,´ DiosHablaHoy dice `los que reconocen su necesidad espiritual.´, porque de ellos es el Reino de los Cielos. 4Benditos aquellos que se lamentan, porque serán confortados. 5Benditos sean los pacientes WEB dice `gentle´ que podría traducirse como `pacíficos,´ la traducción escogida es tomada de DieBibel (`die keine Gewalt anwenden´). DiosHablaHoy dice `los de corazón humilde,´ Peshitta dice `meek´ que podría traducirse como `los pacientes,´ o `los pacificos´, porque heredarán la tierra. 6Benditos quienes tengan hambre y sed de justicia DiosHablaHoy dice `de hacer lo que Dios exige,´ Peshitta, KJV2003 y WEB dicen `righteousness´ que puede ser `justicia´ o `rectitud,´ DieBibel dice `Gerechtigket´ que es `justicia.´ Con la frase que sigue `Porque serán saciados´ parece más apropiado `justicia.´, porque serán saciados. 7Benditos sean los piadosos, porque obtendrán piedad. 8Benditos los puros de corazón, porque verán a Dios. 9Benditos quienes hacen la paz, porque serán llamados hijos de Dios. 10Benditos aquellos que sean perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos. 11«Benditos sean ustedes cuando la gente los reproche, los persiga, y diga toda clase de maldades falsamente en contra de ustedes, por mi causa. 12Alégrense y estén muy contentos, pues grande es su recompensa en el cielo. Pues así es como han perseguido a los profetas que estuvieron antes de ustedes. 13«Ustedes son la sal de la tierra, pero si la sal pierde su sabor, ¿Con que podrá devolvérsele el sabor? Entonces no es buena para nada, sólo para ser arrojada y pisada bajo los pies de los hombres. 14Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad ubicada en una montaña no puede ocultarse. 15Ni ustedes prenden una lampara, y la ponen debajo de un recipiente, sino en una repisa; y brilla para todos los que están en la casa. 16Así mismo, permitan que su luz brille ante los hombres; para que ellos puedan ver sus buenas obras, y den gloria al Padre que está en el cielo. 17«No piensen que he venido a destruir la ley o los profetas. No viene a destruir, sino a completar. 18Porque con seguridad, les digo, hasta que el cielo y la tierra pasen, ni siquiera la letra más pequeñaLiteralmente iota ni un pequeño trazo de la ley saldráKJV2003 dice `pasará' de forma alguna, hasta que todas las cosas estén cumplidas. 19Entonces, quien rompa uno de estos mandamientos, y le enseñe a otros a hacerlo, será llamado pequeño en el Reino de los Cielos; pero quien los cumpla y los enseñe será llamado grande en el Reino de los Cielos. 20Porque les digo que a menos que su rectitud exceda a la de los escribas y fariseos, no hay forma de que entren en el Reino de los Cielos. 21«Ustedes han oído que fue dicho a los antiguos, `No debes matar;´ y `Quien mate estará en peligro del juicioEsta parte no esta en DieBibel, Peshitta dice `quien mate está condenado a juicio.´.´ 22Pero les digo, cualquiera que este de mal genio con su hermanoPeshitta dice `que provoque el mal genio de su hermano.´ sin una causa estará en peligro del juicio; y cualquiera que le diga a su hermano, `¡Raca«Raca» es un insulto en Arameo, relacionado con la palabra «vacío» y que lleva la idea de cabeza-hueca. !´ estará en peligro del Concejo; y cualquiera que le diga, `¡Tu, tonto!´ estará en peligro del fuego de GehenaGehena es otro nombre para infierno, ver nota al pie de Marcos 9,43. . 23«Entonces si estás dando tu ofrenda en el altar, y allí recuerdas que tu hermano tiene algo en contra tuya Peshitta dice `que tienes algo contra tu hermano.´, 24 deja tu ofrenda allí ante el altar, y sigue tu camino. Primero reconcíliate con tu hermano y después ve y da tu ofrenda. 25 Llega a un acuerdo con tu adversario rápidamente, mientras que estás con él en el camino DieBibel agrega `hacia el juez.´; porque tal vez el adversario WEB dice `fiscal,' KJV2003 dice `adversario,' Peshitta dice `tu adversario en la ley´. podría entregarte al juez, y el juez podría entregarte al oficial, y tu podrías ser arrojado a prisión Peshitta dice `a casa de los cautivos.´. 26Con seguridad les digo, de ninguna forma saldrán de ahí, mientras no paguen hasta el último centavoLiteralmente cuadrante (kodrantes). Un cuadrante era una pequeña moneda de cobre cuyo valor era cerca de 2 leptones (la ofrenda de la viuda), lo que no es suficiente para comprar mucho de algo. . 27«Ustedes han oído que se dijo , a los ancianosWEB no dice dice `a los ancianos,' pero si está en KJV2003 y en nota al pie WEB dice `TR agrega «a los ancianos.»'`No cometerás adulterio;´ 28pero les digo que quien mire a una mujer con deseo, ya ha cometido adulterio con ella en su corazón. 29 Si tu ojo derecho te hace tropezar WEB dice `te hace tropezar,' KJV2003 dice `te ofende.', sácatelo y arrójalo lejos de ti. Porque es mejor para ti que uno de tus miembros perezca, y no que tu cuerpo entero sea arrojado a Gehena. 30Y si tu mano derecha te hace tropezar, córtatela y arrójala lejos de tí. Porque es mejor para ti, que uno de tus miembros perezca, y no que tu cuerpo entero sea arrojado a Gehena. 31«También se dijo, `Cualquiera que aleje a su mujer, que le de un certificado de divorcio,´ 32pero les digo que cualquiera que aleje a su mujer, excepto a causa de inmoralidad sexual KJV2003 dice `fornicación.', la hace una adultera; y cualquiera que se case con ella cuando sea alejada comete adulterio. 33«Ustedes también han oído que les fue dicho a los de los tiempos antiguos, `No harás promesas falsasPeshitta dice `no mentirás en tu juramento.´, sino que cumplirás lo que has prometido al Señor WEB dice `sino que harás tus promesas al Señor´, Peshitta dice `sino que completarás tu juramente al Señor,´ DieBibel dice `cumplirás lo que has prometido al Señor.´,´ 34pero les digo, no juren: ni por el cielo, porque es el trono de Dios; 35ni por la tierra, porque es el estrado para sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. 36Ni jurarás por tu cabeza, porque ni siquiera puedes hacer blanco o negro un cabello. 37En cambio que tu `Si´ sea `Si´ y que tu `No´ sea `No.´ Pues lo que sea más que esto es del malDiosHablaHoy dice `lo que se aparta de esto es malo.´. 38«Ustedes han oído que fue dicho, `Ojo por ojo, y diente por diente.´ 39Pero les digo, no se resistan al que les hace mal WEB dice `al que es malo.´; sino que a cualquiera que te golpee en tu mejilla derecha, ponle la otra también. 40Si alguien busca llevarte a juicio para quitarte el abrigo, déjale tener tu capa también. 41 A cualquiera que te obligue a caminar DiosHablaHoy dice `a llevar carga una milla.´una milla, ve con él dos. 42Dale al que te pide, y no te alejes del que desea pedirte prestadoPeshitta dice `y a quien desee pedirte prestado no se lo niegues.´. 43«Ustedes han oído que fue dicho, ` Amarás a tu prójimo, y odiarás a tu enemigo.´ 44Pero les digo, amen a sus enemigos, bendigan a quien los maldiga, hagan el bien a quien los odie, y oren por quienes los maltratan y los persigan. 45para que puedan ser hijos de su Padre que está en el cielo. Porque Él hace que su sol salga sobre los malos y los buenos, y envía lluvia sobre el justo y el injusto. 46Porque si aman a aquellos que los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿Acaso no hacen lo mismo los recolectores de impuestosPeshitta dice `los publicanos.´? 47Si sólo saludas a tus amigos, ¿qué haces de más que los demás? ¿Acaso no hacen lo mismo los paganosWEB dice `recolectores de impuestos,´ Peshitta dice `publicanos,´ tanto DieBibel como DiosHablaHoy dicen `paganos.´? 48Entonces sean perfectos, tal como su Padre en el cielo es perfecto. 6 1«Tengan cuidado de no dar sus ofrendas de caridadEn DiosHablaHoy dice `practicar su religión,´ dice `su Justicia,´ Peshitta dice `dar limosna.´ ante los hombres, para ser vistos por ellos, o de lo contrario no tendrán recompensa de su Padre quien está en el cielo. 2Entonces cuando hagas actos de caridad, no toques una trompeta enfrente tuyo, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para poder obtener gloria de hombres. Con seguridad te digo, ellos ya han recibido su recompensa. 3Cuando hagas actos de caridad, no permitas que tu mano izquierda sepa lo que tu mano derecha hace DiosHablaHoy dice `no se lo cuentes ni siquiera a tu amigo más íntimo.´, 4para que tus actos de caridad sean en secreto, entonces tu Padre que ve en secreto te recompensará abiertamente. 5«Cuando reces, no seas como los hipócritas, pues ellos aman levantarse y orar en las sinagogas y en las esquinas de las calle, para poder ser vistos por hombres. Con seguridad, te digo, ellos ya recibieron su recompensa. 6Pero tu, cuando ores, entra en su cuarto, y habiendo cerrado la puerta, ora a tu Padre quien está en secreto, y tu Padre quien ve en secreto te recompensará abiertamente. 7Al orar, no uses vanas repeticiones, como hacen los gentiles; pues ellos creen que serán oídos porque hablan mucho. 8Por eso no sean como ellos, pues su Padre sabe lo que ustedes necesitan desde antes que lo pidan. 9Oren así: `Padre nuestro en el cielo, que tu nombre permanezca santo. 10Que tu Reino venga. Que se haga tu voluntad, tanto en el cielo como en la tierra. 11Danos hoy nuestro pan diario. 12Perdona nuestras ofensasWEB dice `deudas,´ Peshitta dice `ofensas.´, como también nosotros perdonamos a quienes nos han ofendidoWEB cide `nuestros deudores,´ Peshitta dice `quienes nos han ofendido´. 13No nos lleves a la tentación, sino líbranos del malo. Porque tuyo es el Reino, el poder y la gloria por siempre. Amén.´ 14«Pues si ustedes perdonan a los hombres sus transgresionesWEB dice `traspasos,´ Peshitta dice `transgresiones.´, su Padre celestial también los perdonará. 15Pero si ustedes no perdonan a los hombres sus transgresiones, el Padre tampoco perdonara las de ustedes. 16«Además cuando ayunen, no sean como los hipócritas, con caras tristes. Pues desfiguran sus caras, para que su ayuno pueda ser visto por hombres. Con seguridad les digo, ellos ya han recibido su recompensa. 17Pero tu, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro; 18para que el ayuno no sea visto por otros hombres, sino por tu Padre que está en lo secreto, y tu Padre, que ve en secreto, te recompensará. 19«No acumulen tesoros para ustedes mismos en la tierra, donde las polillas y el óxidoDieBibel dice `lombrices,´ DiosHablaHoy dice `las cosas se echan a perder,´ Peshitta y WEB dicen `óxido.´ consumen y donde los ladrones irrumpen y roban; 20pero acumulen tesoros para ustedes mismos en el cielo, en donde ni las polillas ni el óxido consumen y donde los ladrones no entran a robar; 21pues en donde está tu tesoro, allí también está tu corazón. 22«La lampara del cuerpo es el ojo. Así que si tu ojo se encuentra sano, tu cuerpo entero estará lleno de luz. 23Pero si tu ojo es malvado DieBibeldice `enfermo.´ tu cuerpo entero estará lleno de oscuridad. Así que si la luz que está dentro de ti es oscuridad, ¡que tan grande es la oscuridad! 24«Nadie puede servir a dos maestros, pues a uno odiará y al otro amará; o será devoto a uno y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir a Dios y a las riquezasPeshitta dice `al dinero.´. 25Por eso les digo, no se afanen por su vida: lo que comerán o lo que tomarán ni por lo que se pondrás en el cuerpo. ¿No es la vida más que comida y el cuerpo más que el vestido? 26Miren los pájaros del cielo, ellos no siembran, ni recogen, ni recolectan en graneros. Su Padre celestial los alimenta. ¿No son ustedes de mucho más valor que ellos? 27«¿Cuál de ustedes, afanándose, puede aumentar un momentoLiteralmente un codo. su tiempo de vida? 28¿Por qué se afanan por el vestido? Consideren los lirios del campo, como ellos crecen. No trabajan, ni tejen, 29y sin embargo les digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de estos. 30Y si Dios así viste al pasto del campo, que existe hoy, y que mañana es arrojado al horno, ¿No los vestirá más a ustedes, gente de poca fe? 31«Entonces no se afanen, diciendo, `¿Que comeremos?,´ `¿Qué beberemos?´ o `¿Con que nos vestiremos?´ 32Pues los gentilesPeshitta dice `la gente del mundo.´ buscan todas estas cosas, pero su Padre celestial sabe que ustedes necesitan todo esto. 33Busquen primero el Reino de Dios, y su justicia; y todas estás cosas también les serán dadas. 34Entonces no se afanen por mañana, pues mañana estarán ansiosos por mañana mismo. Son suficientes los males propios de cada día. 7 1«No juzguen y no serán juzgados. 2Pues con cualquier juicio que juzguen, con ese serán juzgados; y con la medida que midan, con esa serán medidos. 3¿Por qué ves la paja en el ojo de tu hermano, y no consideras la viga en tu propio ojo? 4¿Cómo le puedes decir a tu hermano `Déjame sacar esa paja de tu ojo;´ cuando ocurre que la viga está en el tuyo? 5¡Tu hipócrita! Saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces podrás ver claramente para sacar la paja del ojo de tu hermano. 6«No des lo que es sagrado a los perros, ni arrojes tus perlas a los cerdos, pues tal vez la pisarán bajo sus pies, y se volverán y te harán pedazos. 7«Pidan, y se les dará. Busquen y encontrarán. Golpeen la puerta y se abrirá para ustedes. 8Pues todo el que pide recibe. Quien busca encuentra. A aquel que golpea la puerta se le abrirá. 9¿O quien de ustedes, si su hijo le pide un pan, le da una piedra? 10¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? 11Entonces si ustedes, siendo malos, saben como darle buenos regalos a sus hijos, ¡cuanto más su Padre que está en el cielo les dará buenas cosas a los que le pidan! 12Entonces cualquier cosa que deseen que los hombre les hagan, eso les deben hacer; pues así dice la ley y los profetasWEB dice `es la ley y los profetas,´ DieBibel dice `constan´ y DiosHablaHoy dice `mandan.´. 13«Entren por la puerta angosta; pues amplia es la puerta y ancho el camino que conducen a la destrucción, y muchos son los que entran por esa. 14¡Cuan angosta es la puerta, y restringido es el camino que conduce a la vida! Son pocos los que lo encuentran. 15«Tengan cuidado de los falsos profetas, los cuales vienen a ti vestidos como ovejas pero son lobos feroces. 16Por sus frutos los reconocerán. ¿Acaso recoges uvas de espinos o higos de los cardos. 17Aún así, cada árbol bueno produce buenos frutos; pero los árboles corruptos producen frutos malos. 18Un buen árbol no puede producir malos frutos, ni un árbol corrupto puede producir buenos frutos. 19Cada árbol que no produce buenos frutos es derribado y arrojado al fuego. 20Así pues por sus frutos los reconocerás. 21No todo aquel que me dice `Señor, Señor,´ entrará al Reino de los Cielos; sino aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo. 22Muchos me dirán ese día, `Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, sacamos demonios en tu nombre e hicimos muchas obras maravillosas?´ 23Entonces les diré, `Nunca los conocí. Aléjense de mí, ustedes que trabajan sin rectitud.´ 24«Entonces todo el que oye estas palabras de mí, y las practica, yo lo compararé con un hombre sabio, quien construye su casa sobre una roca. 25La lluvia vino, las inundaciones vinieron, y los vientos soplaron y golpearon la casa; y esta no callo, porque tenía bases en la roca. 26Todo aquel que escucha mis palabras, y no las practica será como un hombre necio, que construye su casa sobre arena. 27La lluvia llega, las inundaciones llegan, los vientos soplan y golpean la casa, y esta cae y grande es su caída. 28Ocurrió, cuando Jesús había terminado de decir estas cosas, que las multitudes estaban atónitas con su enseñanza, 29pues Él les enseñaba con autoridad, y no como los escribas. 8 1Cuando bajó de la montaña, grandes multitudes lo siguieron. 2Observen, un leproso fue donde Él, lo alabó diciendo, «Señor, si tu quieres, puedes hacerme limpio.» 3Jesús estiró su mano, lo tocó, diciendo, «Yo quiero. Queda limpio.» Inmediatamente su lepra fue sanada. 4Jesús le dijo, «Observa, no le digas a nadie, pero ve, muéstrate al sacerdote, y da la ofrenda que Moisés ordenó, como testimonio para ellosDiosHablaHoy dice `para que todos sepan que ya estás limpio de tu enfermedad.´.» 5Cuando llegó a Capernaum, un centurión fue don Él, pidiéndole, 6«Señor, mi siervoPeshitta dice `niño.´ yace en casa paralizado, atrozmente atormentado.» 7Jesús le dijo, «Iré y lo sanaré.» 8El centurión le contestó, «Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo. Sólo dí la palabra, y mi siervo será sanado. 9Pues yo también soy un hombre bajo la autoridad, teniendo a mi cargo soldados. Le digo a este, `Ve,´ y él va, y le digo a otro, `Ven,´ y él viene; y le digo a mi siervo, `Haz esto,´ y él lo hace.» 10Cuando Jesús escucho esto, se maravilló, y le dijo a los que lo seguían, «Con seguridad les digo, que no he encontrado una fe tan grande, ni siquiera en Israel. 11Les sigo que muchos vendrán de este y oeste, y se sentarán con Abraham, Isaac y Jacob en el Reino de Dios, 12mientras que los niños del Reino serán arrojados en la oscuridad exterior. Allí habrá llanto y rechinar de dientes.» 13Jesús le dijo al centurión, «Sigue tu camino. Que se cumpla para ti como tu lo haz creído.» Su siervoPeshitta dice `niño.´ fue sanado en ese instante. 14Cuando Jesús llegó a la casa de Pedro vio a su suegra acostada con fiebre. 15Le tocó la mano y la fiebre se fue. Ella se levantó y comenzó a servirle. Se lee «servirles» en vez de «servirle.» 16Cuando cayó la tarde le llevaron muchos poseídos por demonios. Expulsó los espíritus con una palabra y sanó a todos los que estaban enfermos; 17para que así se cumpliera lo que el profeta Isaías dijo: «Él nos quitóEn Peshitta está conjugado en futuro. nuestras debilidades y cargó con nuestras enfermedades.» 18Cuando Jesús vio las grandes multitudes a su alrededor dio la orden de partir hacia el otro lado. 19Un escriba vino y le dijo, «Maestro, yo te seguiré a donde vayas.» 20Jesús le dijo, «Los lobos tienen madrigueras y los pájaros del cielo tienen nidos, pero el Hijo del Hombre no tienen lugar alguno donde reposar su cabeza.» 21Otro de sus discípulos le dijo, «Señor, permíteme primero ir a enterrar a mi padre.» 22Pero Jesús le dijo, «Sígueme y deja a los muertos enterrar a sus propios muertos.» 23Cuando se subió al bote sus discípulos lo siguieron. 24Una gran tempestad se levantó del mar, el barco estaba cubierto por las olas pero Jesús estaba dormido. 25Fueron donde Jesús y lo despertaron diciendo, «¡Sálvanos Señor! ¡Estamos muriendo!» 26Él les dijo, «¿Por qué tienen miedo, ustedes hombres de poca fe?» Entonces se levantó, reprendió al viento y al mar, y hubo una gran calma. 27Los hombres se asombraron diciendo, «¿Qué clase de hombre es este que hasta el viento y el mar le obedecen?» 28Cuando llegó al otro lado a la región de Gadara dos personas poseídas por demonios lo encontraron allí, salían de las tumbas de forma violenta, así que nadie podía pasar por ese camino. 29He aquí, gritaron «¿Qué tenemos que ver contigo Jesús, Hijo de Dios? ¿Haz venido aquí a atormentarnos antes de tiempo?» 30Había una piara de cerdos alimentándose lejos de allí. 31Los demonios le suplicaron diciendo, «Si nos expulsas permítenos meternos a esa piara de cerdos.» 32Él les dijo, «¡Vayan!» Salieron y entraron en los cerdos; y ocurrió, que los cerdos corrieron hasta caer por el precipicio al mar y murieron en el agua. 33Los que alimentaban a los cerdos huyeron a la ciudad y contaron todo lo sucedido, incluyendo lo que paso con los que estaban poseídos por los demonios. 34Toda la ciudad salió a encontrarse con Jesús. Cuando lo vieron le rogaron que se fuera de sus fronteras. 9 1Entró al bote, y cruzó, para llegar a su propia ciudad. 2Noten, le llevaron un hombre que estaba paralizado, y que yacía sobre una camillaWEB dice `cama.´. Jesús viendo su fe, le dijo al paralítico, «¡Hijo, alégrate! Tus pecados te son perdonados.» 3Algunos de los escribas dijeron entre ellos, «Este hombre blasfema.» 4Jesús, conociendo sus pensamientos, dijo, «¿Por qué piensan mal en sus corazones? 5Pues ¿qué es más fácil, decir `Tus pecados son perdonados;´ o decir `Levántate, y camina?´ 6Sepan que el Hijo del Hombre tiene autoridad sobre la tierra para perdonar pecados.» Entonces le dijo al paralítico, «Levántate, toma tu camilla, y ve a tu casa.» 7Él se levantó y fue a su casa. 8Y cuando la multitud vio esto, se maravilló y dio gloria a Dios, quien le había tal autoridad a los hombres. 9Cuando Jesús salía de allí, vio a un hombre llamado Mateo sentado en la oficina de recolección de impuestos. Le dijo, «Sígueme.» Él se levantó y lo siguió. 10Ocurrió mientras se sentaba en la casaWEB, Peshitta y DiosHablaHoy dicen `la casa,´ DieBibel dice `su casa.´, que muchos recolectores de impuestos y pecadores vinieron y se sentaron con Jesús y sus discípulos. 11Cuando los fariseos vieron esto, dijeron a sus discípulos, «¿Por qué su maestro come con recolectores de impuestos y pecadores?» 12Cuando Jesús los escucho, les dijo, «Aquellos que son saludables no necesitan un médico, pero si quienes están enfermos.» 13Ustedes vayan y aprendan lo que esto significa: `Deseo piedad, no sacrificio,´ pues no vine a llamar al justo, sino a los pecadores al arrepentimiento.» 14Entonces los discípulos de Juan fueron donde Jesús diciendo, «¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos mucho pero tus discípulos no ayunan?» 15Jesús les dijo, «¿Acaso pueden estar tristes los amigosPeshitta dice `los hijos de la fiesta de bodas.´ del novio mientras él está con ellos? Pero vendrán los días cuando el novio les sera quitado y entonces ahí ayunarán. 16Nadie pone un pedazo de tela nueva en un vestido viejo; pues el parche se rasgaráDiosHablaHoy dice `encoge.´ y hará un hueco más grande aún. 17Ni tampoco la gente pone vino nuevo en cueros viejos porque se revientan los cueros y tanto cueros como vino quedan inservibles. Se pone vino nuevo en cueros nuevos y ambos se conservan.» 18Mientras les decía estas cosas un jefe de los judíos llegó donde Él y se arrodillo diciendo, «Mi hija acaba de morir pero ven y pon tu mano sobre ella y ella vivirá.» 19Jesús se levantó y lo siguió al igual que sus discípulos. 20Entonces una mujer que sufría de hemorragias de sangre durante doce años se acerco a Él por detrás y le tocó el borde de su manto; 21pues ella se dijo a si misma, «Si yo solo toco su manto seré sanada.» 22Pero Jesús dándose vuelta y viéndola, le dijo «¡Hija, alégrate! tu fe te ha hecho bienPeshitta dice `vivir.´.» Y la mujer fue sanada desde ese instante. 23Cuando Jesús entró en la casa del dirigente, vio a los interpretes de flautaDiosHablaHoy dice `que los músicos estaban preparados para el entierro,´ Peshitta dice `a quienes se lamentaban.´ y a la multitud en un desorden ruidoso, 24y les dijo, «Hagan espacio, porque la niña no está muerta, sino durmiendo.» Entonces ellos lo ridiculizaron. 25Pero cuando la multitud fue sacada, Él entró, tomó su mano y la niña se levantó. 26La noticia de esto se difundió por toda la región. 27Mientras Jesús salía de allí, dos hombres ciegos lo siguieron, llamándolo y diciendo, «¡Ten piedad de nosotros, hijo de David!» 28Cuando había entrado en la casa, los ciegos fueron donde Él. Jesús les dijo, «¿Creen que yo puedo hacer esto?» Ellos le dijeron, «Si, Señor.» 29Entonces Él tocó sus ojos, diciendo, «Que se cumpla en ustedes, de acuerdo a su fe.» 30Sus ojos se abrieron. Jesús les indicó estrictamente, «Cuiden que nadie sepa sobre esto.» 31Pero ellos salieron y difundieron su fama en toda la región. 32Cuando se iban, ocurrió, que un hombre mudo que estaba poseído por un demonio le fue llevado. 33Cuando el demonio fue expulsado, el mudo pudo hablar. La multitud maravillada, decía, «¡Nunca antes había sido visto en Israel algo como esto!» 34Pero los fariseos decían, «Por el príncipe de los demonios, Él expulsa demonios.» 35Jesús fue por todas las ciudades y villas, enseñando en sus sinagogas, predicando la Buena Nueva del Reino, y sanando todo sufrimiento y toda enfermedad entre la gente. 36Pero cuando vio las multitudes, fue movido por la compasión hacia ellos, porque estaban cansados y se dispersaban como ovejas sin un pastor. 37Entonces le dijo a los discípulos, «De hecho la cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. 38Por esto oren al Señor de la cosecha para que envíe trabajadores.» 10 1LlamóWEB agrega `hacia Él,´ Peshitta dice sólo `llamó.´ a sus doce discípulos, y les dio autoridad sobre los espíritus impuros, para expulsarlos, y para sanar todo sufrimiento y toda enfermedad. 2Los nombres de los doce apóstoles son estos. El primero, Simón, quien es llamado Pedro; Andrés, su hermano; Santiago el hijo de Zebedeo, Juan su hermano; 3Felipe; Bartolome; Tomás; Mateo el recolector de impuestos; Santiago el hijo de Alfeo; y Lebeo quien era llamado TadeoWEB dice `cuyo apellido era Tadeo,´ Peshitta dice `quien era llamado Tadeo,´ tanto DiosHablaHoy como DieBibel sólo dicen `Tadeo.´; 4Simón el cananitaDiosHablaHoy dice `el celote,´ Peshitta y WEB dicen `el cananita,´ DieBibel dice `Simón Cananeo´ y explica en una nota al pie de página que no es el apellido sino que designa `celote´ o `fanático.´; y Judas Iscariote, quien tambiénPeshitta sólo `quien.´ lo traicionó. 5Jesús envió a estos doce, y les encargó, «No vayan entre los gentiles, y no entren en ninguna ciudad de samaritanos. 6En cambio, vayan a las ovejas perdidas de la casa de Israel. 7Mientras van, prediquen, `¡El Reino de Dios está cerca!´ 8Sanen los enfermos, limpien a los leprosos, DieBibel, DiosHablaHoy y TR agregan «resuciten los muertos.» y expulsen demonios. Recibieron gratuitamente, así que den gratuitamente. 9No llevenPeshitta dice `acumulen.´ oro, ni plata, ni bronce en sus monederos. 10No lleven bolsa para su viaje, ni dos vestidos, ni zapatos, ni bastón: pues el trabajador merece su comida. 11En cualquier ciudad o pueblo que entren, encuentren aPeshitta dice `pregunten.´ quien se lo merece, y quédense allí hasta que se vayan. 12Cuando entre a unaWEB dice `en la,´ Peshitta dice `a una.´ casa, den un saludo de pazDieBibel dice `saluden,´ Peshitta dice `pidan paz para esa casa.´. 13Si la familia lo merece que su paz vaya a la casa; pero si no lo merece que su paz regrese a ustedes. 14Si alguien no los recibe, ni escucha sus palabras, mientras salen de la casa o de la ciudad, sacudan el polvo de sus pies. 15Con seguridad les digo, será más tolerable para la tierra de Sodoma y Gomorra en el día del juicio que para esa ciudad. 16«Observen, los envío como ovejas en medio de lobos. Entonces sean astutos como serpientes, e indefensos como palomas. 17Pero cuídense de los hombres: pues los enviarán a consejos, y en sus sinagogas los castigarán. 18Si, y serán llevados ante gobernadores y reyes por mi causa, para dar testimonio ante ellos y a las nacionesPeshitta dice `a los gentiles.´. 19Pero cuando los entreguen, no estén ansiosos sobre como o que dirán, pues en esa hora les será dado lo que dirán. 20Pues no serán ustedes los que hablen, sino el Espíritu de su Padre quien hablará en ustedes. 21«Un hermano enviará a su hermano a la muerte, y el padre a su hijo. Los hijos se levantarán contra sus padres, y por causa de ellos serán condenados a muerte Peshitta dice `los matarán.´. 22Serán odiados por todos los hombre por causa de mi nombre, pero aquel que persista hasta el final será salvadoPeshitta dice `vivirá´. 23Y cuando los persigan en esta ciudad, huyan a la siguiente, pues con seguridad les digo, ustedes no habrán ido por todas las ciudades de Israel, hasta que el Hijo del Hombre haya venido. 24«Un discípulo no está sobre su maestro, ni un siervo sobre su señor. 25Es suficiente para el discípulo ser como su maestro, y para el siervo ser como su señor. Si ellos han llamado al maestro de la casa Beelzebú, ¡cuanto más los de su familia! 26Entonces no les teman, pues no hay nada encubierto que no sea revelado, ni nada escondido que no sea conocido. 27Lo que les digo en la oscuridad, díganlo a la luz; y lo que escuchan susurrado al oído, proclámenlo desde los techos de las casas. 28No teman a aquellos que matan el cuerpo, y que no pueden matar el alma. Por el contrario, teman a quien es capaz de destruir tanto el alma como el cuerpo en el infierno. 29«¿No son vendidos dos pájaros por un asariónUn asarión es una pequeña moneda cuyo valor es un décimo de un dracma o un dieciseisavo de un denario (aproximadamente el jornal de un día de trabajo agrícola). ? ¿Y si alguno cae a tierra, no es acaso a voluntad del Padre? 30pero cada uno de los cabellos de sus cabezas está contado. 31Por eso no se preocupen. Ustedes son de más valor que muchos pájaros. 32Entonces a todo aquel que me reconozcaDiosHablaHoy dice `se declara a mi favor delante de los hombres.´ ante los hombre, a él también yo lo reconoceré ante mi Padre que está en el cielo. 33Pero a cualquiera que me niegue frente a los hombre, a él también lo negaré ante mi Padre que está en el cielo. 34«No piensen que he venido a traer calmaWEB dice `enviar paz,´ Peshitta dice `traer calma,´ DieBibel y DiosHablaHoy dicen `traer paz.´ sobre la tierra. No vine a traer calma, sino una espadaDiosHablaHoy dice `lucha.´. 35Pues he venido a poner un hombre en disputa contraPeshitta dice `dividir.´ su padre, y a la hija contra su madre, y a la nuera contra la suegra. 36Los enemigos de un hombre serán aquellos de su propia familia. 37Aquel que ame a padre o madre más que a mí no es digno de míDiosHablaHoy dice `no merece ser mio.´; y aquel que ame a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí. 38Aquel que no tome su cruz y me siga, no es digno de mí. 39Aquel que encuentre su vidaPeshitta dice `alma.´ la perderá; y aquel que pierda su vida por mi causa la encontrará. 40Aquel que los reciba me recibe, y aquel que me recibe a mi recibe al que me envió. 41Aquel que recibe a un profeta porque es un profetaDieBibel dice `porque es un profeta,´ DiosHablaHoy dice `porque habla en nombre de Dios,´ WEB dice `en el nombre de un profeta.´, recibirá la recompensa del profeta; y aquel que recibe a un hombre justoDiosHablaHoy dice `bueno.´ porque es justo, recibirá la recompensa de un hombre justo. 42Aquel que le da a uno de estos pequeños sólo un vaso de agua fría para beber por ser un discípulo mioWEB y Peshitta dicen `en el nombre de un discípulo,´ DiosHablaHoy dice `por ser seguidor mio.´, con seguridad les digo que de ninguna forma perderá su recompensa.» 11 1Ocurrió que cuando Jesús había terminado de dar indicaciones a sus doce discípulos, partió de allí para enseñar y predicar en las ciudades. 2Cuando Juan escuchó en prisión de las obras de Cristo, envió a dos de sus discípulos 3a decirle, «¿Eres tu el que viene, o debemos buscarPeshitta dice `esperar.´ otro?» 4Jesús les contestó, «Vayan y díganle a Juan las cosas que escuchan y ven: 5los ciegos reciben su vista, los minusválidos caminan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y la buena nueva es predicada a los pobres Peshitta dice `y se les da esperanza a los pobres.´. 6Bendito aquel que no encuentra ocasión para dudar de miWEB dice `para tropezar en mí,´ Peshitta dice `el que no es ofendido en mí.´. 7Mientras se iban por su camino, Jesús comenzó a hablarles a las multitudes sobre Juan «¿Qué fueron a ver al desierto? ¿Una caña movida por el viento? 8¿Pero qué fueron a ver? ¿Un hombre en suaves vestidos? Observen, que quienes visten vestidos suaves están en las casas de los reyes. 9¿Pero que fueron a ver? ¿A ver un profeta? Si, y les digo, mucho más que un profeta. 10Porque este es aquel de quien está escrito, `Observa, envío mi mensajero antes de tí WEB dice `antes de tu gracia,´ Gideons dice `antes de tí.´ , él prepararáPeshitta dice `establecerá.´ el camino antes de ti.´ 11Con seguridad les digo, entre aquellos que han nacido de mujer no ha aparecido alguien más grande que Juan el Bautista; y aún así el que es menos en el Reino de Dios es más grande que él. 12Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de Dios sufre violencia, y los violentos lo toman a la fuerza Peshitta dice `roban´ en lugar de `toman,´ DiosHablaHoy dice `y los que usan la fuerza pretenden acabar con él.´. 13Pues todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan. 14Si ustedes desean recibirlo, este es Elías, quien está por venir. 15Quien tenga oídos para escuchar, que escuche. 16«Pero ¿con qué compararé a esta generación? Es como niños que se sientan en la plaza, llaman a sus compañeros 17y dicen, `Tocamos la flauta para ustedes, y ustedes no bailaron. Lloramos por ustedes, y ustedes no se lamentaron DieBibel dice `Cantamos canciones tristes y ustedes no se han golpeado el pecho.´.´ 18Pues Juan vino sin comer ni beber y ellos dijeron, `Tiene un demonio.´ 19El Hijo del Hombre vino comiendo y bebiendo y ellos dijeron, `¡Observen, un glotón y bebedor, un amigo de los recolectores de impuestos y de los pecadores!´ Pero la sabiduría se reconoce por sus obras WEB dice `pero la sabiduría es justificada por sus hijos,´ DiosHablaHoy dice `Pero la sabiduría de Dios se demuestra por todos sus resultados,´ Peshitta dice `pero la sabiduría se justifica por sus obras.´.» 20Entonces comenzó a denunciar a las ciudades en las que había hecho la mayoría de sus obras poderosas, porque no se arrepentían. 21«¡Pobre de ti, Corazín!Peshitta comienza el versículo con `Y Él diría.´ ¡Pobre de ti, Betsaida! Pues si las obras poderosas que se han hecho en ustedes se hubieran hecho en Tiro y Sidón, la gentePeshitta agrega `tal vez la gente.´ se habría arrepentido hacia tiempo en camisas de penitencia y cenizas. 22Pero les digo, será más tolerable para Tiro y Sidón en el día del juicio que para ustedes. 23Tu, Capernaum, que eres exaltada hasta el cielo, bajarás al infierno. Pues si las poderosas obras que se han hecho en ti se hubieran hecho en Sodoma, habría permanecido hasta estos días. 24Pero les digo que será más tolerable para la tierra de Sodoma en el día del juicio que para ustedes.» 25En ese momento, Jesús dijo, «Te agradezco, Padre, Señor del cielo y la tierra, que escondes estas cosas al sabio y al entendido, y las revelas a los niñosDiosHablaHoy dice `sencillos.´. 26Si, Padre, pues así fue agradable a tu vista. 27Todo me ha sido enviado por mi Padre. Nadie conoce al Hijo, excepto el Padre, y nadie conoce al Padre, excepto el Hijo, y aquel a quien el Hijo desea revelárselo. 28«Vengan a mi, todos ustedes que trabajan y llevan pesadas cargas, y les daré descanso. 29Tomen mi yugo sobre ustedes, y aprendan de mi, pues yo soy tranquilo y humilde de corazón; y ustedes encontrarán descanso para sus almas. 30Pues mi yugo es fácilPeshitta dice `agradable.´, y mi carga es liviana.» 12 1En ese tiempo, Jesús fue el día sabático por los campos de granos. Sus discípulos estaban hambrientos y comenzaron a arrancar granos y a comer. 2Pero cuando los fariseos los vieron, le dijeron, «Observa, tus discípulos hacen algo que no es permitido hacer en el día sabático.» 3Pero Él les dijo, «No han leído sobre lo que David hizo cuando él y sus acompañantes tenían hambre; 4como entró a la casa de Dios y comió del pan sagrado el cual no le era permitido comer ni tampoco a los que estaban con él, era solo para los sacerdotes. 5O no han leído en la ley que en el día sabático los sacerdotes en el templo ignoranWEB dice `profanan,´ Peshitta dice `ignoran.´ el día sabático, ¿acaso no tienen culpa? 6Pero les digo que uno más grande que el templo está aquí. 7Pero si ustedes hubieran sabido lo que esto significa, `quiero compasión y no sacrificio´ no habrían condenado al inocente. 8Pues el Hijo del Hombre es Señor del día sabático.» 9Él se marchó de allí, y entró a la sinagoga. 10Ocurrió que allí había un hombre con la mano tullida. Ellos le preguntaron, «¿Es legal sanar en el día sabático?» Para así poder acusarlo. 11Él les dijo, «¿Qué hombre hay entre ustedes que si tiene una oveja y esta se cae en un hoyo el día sabático no se aferra a ella y la saca de allí? 12¡Que tanto más valor tiene un hombre que una oveja! Por tal razón es legal hacer el bien en el día sabático.» 13Entonces le dijo al hombre, «Estira tu mano.» El estiró la mano; y esta quedó restaurada completamente tal como la otra mano. 14Pero los fariseo salieron y conspiraron en contra de Jesús para ver como lo podrían destruir. 15Jesús, percibiéndolo, se alejo de allí. Grandes multitudes lo siguieron; y Él los sanó a todos, 16y les encargo que no debían darlo a conocer: 17para que se cumpliera lo que fue dicho por Isaías el profeta, 18«Observen, mi siervo al cual he escogido; Mi amado en quien mi alma está bien complacida: Pondré mi Espíritu en Él. Él proclamará la justicia a las nacionesPeshitta dice `a la gente.´. 19Él no discutirá, ni gritará; Ni nadie escuchará su voz en las calles. 20Él no cortará una caña maltrecha. Él no extinguirá una mecha que humeaPeshitta dice `una lampara que parpadea.´, Hasta que lleve la justicia a la victoria. 21En su nombre, las naciones tendrán esperanza.» 22Entonces un poseído por un demonio, ciego y mudo, le fue llevado y Él lo sanó, así que el ciego y mudo, habló y vio. 23Todas la multitudes estaban maravilladas, y dijeron, «¿Puede ser este el hijo de David?» 24Pero cuando los fariseos lo escucharon, dijeron, «Este hombre no expulsa demonios, excepto por Beelzebú, el príncipe de los demonios.» 25Conociendo sus pensamientos, Jesús les dijo, «Todo reino dividido en si mismo es llevado a la desolación, y toda ciudad o casa dividida en si misma no se mantendrá. 26Si Satanás expulsara a Satanás, el está dividido contra si mismo. ¿Cómo entonces se mantendrá su reino? 27¿Si yo expulsara demonios por Beelzebú, sus hijosDiosHablaHoy dice `sus seguidores´por quien los expulsan? Pues ellos serán sus juecesDiosHablaHoy dice `Por eso ellos mismos demuestran que ustedes están equivocados.´. 28Pero si yo por el Espíritu de Dios expulso demonios, entonces el Reino de Dios ha llegado sobre ustedesPeshitta dice `se ha acercado a ustedes.´. 29¿O cómo puede alguien entrar en la casa de un hombre fuerte, y robar sus bienes, a menos que primero ate al hombre fuerte? Entonces podrá robar su casa. 30«Aquel que no está conmigo está contra mi, y el que no recolecta conmigo, dispersa. 31Por eso les digo, todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres, pero las blasfemias contra el Espíritu no les serán perdonadas a los hombres. 32A cualquiera que hable una palabra en contra del Hijo del Hombre, le será perdonado; pero a quien hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en esta épocaPeshitta dice `este mundo.´, ni en la que está por venir. 33«O bien hacen el árbol bueno y su fruto es bueno, o hacen el árbol corrupto, y su fruto es corrupto; pues el árbol se conoce por sus frutos. 34Ustedes nido de víboras, ¿cómo pueden siendo malos, hablar cosas buenas? Pues la boca habla de lo que abunda en el corazón. 35El hombre bueno de su buen tesoro saca cosas buenas, y el hombre malo de su tesoro malo TR agrega «del corazón.» saca cosas malas. 36Les digo que de toda palabra inútil que los hombres digan, por ella darán cuenta en el día del juicio. 37Pues por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.» 38Entonces cierto de los escribas y los fariseos dijeron, «Maestro, queremos ver una señal de ti.» 39Pero Él les contestó, «Una generación mala y adultera busca una señal, pero ninguna señal será dada solo la de Jonás el profeta. 40Pues así como Jonás estuvo tres días y tres noches en el estomago de una ballena, así estará el Hijo del Hombre tres días y tres noches en el corazón de la tierra. 41Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán, pues ellos se arrepintieron con la prédica de Jonás; y alguien más grande que Juan esta aquí. 42La reina del sur se levantará en el juicio con esta generación y la condenará, pues vino del final de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón y alguien más grande que Salomón está aquí. 43Pero el espíritu impuro cuando sale del hombre pasa por lugares sin agua buscando descanso sin hallarlo. 44Entonces dice, `Regresaré a mi casa de donde salí,´ y cuando regresa la encuentra desocupada, barrida y puesta en orden. 45Entonces se va y toma siete espíritus más malos que él y entran y habitan allí. El último estado del hombre es peor que el primero. También será así para esa generación mala.» 46Mientras hablaba a la multitud su madre y sus hermanos estaban afuera buscando hablar con Él. 47Uno le dijo a Él, «Tu madre y tus hermanos están afuera buscando hablar contigo.» 48Pero Él le contestó al que le hablaba, «¿Quién es mi madre? ¿Quiénes son mis hermanos?» 49Estiró sus mano hacia sus discípulos, y dijo, «¡Observen, mi madre y mis hermanos! 50Pues cualquiera que haga la voluntad de mi Padre que está en el cielo, es mi hermano, mi hermana y madre.» 13 1En ese día Jesús salió de la casa, y se sentó a la orilla del mar. 2Grandes multitudes se reunieron con Él, así que Jesús entró en un bote, y se sentó y la multitud se quedó en la playa. 3Les habló muchas cosas en parábolas, diciendo, «Observen, un campesino salió a sembrar. 4Mientras sembraba, algunas semillas cayeron a la carretera, y los pájaros vinieron y las devoraron. 5Otras cayeron en tierra pedregosa, donde no tenían mucha tierra, y de inmediato crecieron, porque no tenían profundidad en la tierra. 6Cuando el sol subió, se quemaron. Como no tenían raíz, se secaron. 7Otras cayeron entre espinas. Las espinas crecieron y las detuvieron; 8y otras cayeron sobre tierra buena, y dieron fruto: algunas cien veces, algunas sesenta y otras treinta. 9Aquel que tenga oídos para escuchar, que escuche.» 10Los discípulos fueron, y le dijeron, «¿Por qué les hablas en parábolas?» 11Él les contestó, «A ustedes les es dado conocer los misterios del Reino de DiosWEB dice `Reino de los Cielos.´, pero no les es dado a ellos. 12Pues a quien tenga a él se le dará, y tendrá en abundancia, pero a quien no tenga, se le quitará lo que tenga. 13Por eso les hablo en parábolas, porque viendo no ven, y escuchando no escuchan ni entienden. 14En ellos se cumple la profecía de Isaías, que dice, `Escuchando ustedes escucharán, Y de ninguna forma entenderán; Viendo ustedes verán, Y de ninguna forma percibiránPeshitta dice `conoceran.´: 15Pues el corazón de esta gente ha crecido endurecido, De escuchar, sus oídos no entienden, Han cerrado sus ojos; O de lo contrario tal vez percibirían con sus ojos, Escucharían con sus oídos, Entenderían con sus corazones, Y de nuevo se darían vuelta; Y yo los sanaría.´DieBibel dice `así con sus ojos no verán/ y con sus oídos no escucharán,/ entonces con sus corazones/ no comprenderán,/ así que no se convertirán y yo no los sano.´ 16«Pero benditos son sus ojosDieBibel dice `benditos son ustedes.´ porque ven; y sus oídos porque escuchan. 17Pues con seguridad les digo que muchos profetas y hombres justos desearon ver las cosas que ustedes ven, y no las vieron; y escuchar lo que ustedes escuchan, y no lo escucharon. 18«Escuchen entonces, la parábola del campesino. 19Cuando alguien escucha la palabra del Reino, y no la entiende, viene el maligno, y se lleva aquello que ha le ha sido mostrado en el corazón. Esta es la que fue sembrada en el camino. 20La que fue sembrada en el lugares pedregosos, es aquel que escucha la palabra, y de inmediato la recibe con alegría; 21pero no tiene raíz en él, aunque dura un poco. Cuando llegan la persecución y la opresión a causa de la palabra, de inmediato tropieza. 22La que fue sembrada entre las espinas, es aquel que escucha la palabra, pero las preocupaciones de esta época y la inclinación por las riquezas sofocan la palabra, y no permiten que de fruto. 23La que fue sembrada en tierra buena, es aquel que escucha la palabra y la entiende, en quien con seguridad crece y da fruto, algunos cien veces, algunos sesenta y algunos treinta.» 24Él les ofreció otra parábola, diciendo, «El Reino de Dios es como un hombre que sembró semilla buena en su campo, 25pero mientras la gente dormía, el enemigo llegó y sembró maleza también entre el trigo, y se fue. 26Pero cuando la espiga brotó y dio fruto, la maleza también apareció. 27Los siervos de la casa fueron y dijeron, `Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De donde vino esta maleza?´ 28«El les dijo, `Un enemigo ha hecho esto.´ «Los siervos le preguntaron, `¿Quieres que vayamos y la recojamos?´ 29«Pero él dijo, `No, pues tal vez mientras recogen la maleza también sacan las raíces del trigo junto con esta. 30Dejen que ambas crezcan juntas hasta el tiempo de la recolección, en ese momento le diré a los recolectores, «Primero recojan la maleza, y átenla en montones para quemarla; pero recojan el trigo en mi granero.»´» 31Él les ofreció otra parábola, diciendo, «El Reino de Dios es como un grano de la semilla de mostaza, que un hombre tomó, y sembró en su campo; 32esta es de hecho más pequeña que todas las semillas. Pero cuando crece es más grande que las hierbas, y se convierte en árbol, así que los pájaros del aire viene y moran en sus ramas.» 33El les dijo otra parábola. «El Reino de Dios es como levadura, que una mujer toma y esconde en tres medidasLiteralmente tres sata. 3 sata son cerca de 39 litros o un poco más que un saco. de harina, hasta que toda queda fermentada.» 34Jesús habló todas estas cosas en parábolas a las multitudes; y sin una parábola, Él no les hablaba, 35para que se cumpliera lo que fue dicho por intermedio del profeta: «Abriré mi boca en parábolas; Publicaré cosas escondidas desde la fundación del mundo.» 36Entonces Jesús envió de regreso a la multitudes, y se fue a la casa. Sus discípulos fueron donde Él, diciendo, «Explícanos la parábola de la maleza en el campo.» 37Él les contestó, «Quien siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre, 38el campo es el mundo; y la buena semilla, son los hijos del Reino; y la maleza son los hijos del maligno. 39el enemigo que la sembró es el demonio. El tiempo de la colecta, es el final de esta épocaDieBibel y Peshitta dicen `fin del mundo.´, y los recolectores son ángeles. 40Así como la maleza es recolectada y quemada con fuego; también será al final de esta época. 41El Hijo del Hombre enviará a sus ángeles, y ellos recolectarán de su Reino todas las causas que hacen tropezar, y a aquellos que hacen injusticias, 42y los enviarán en el horno de fuego. Allí habrá llanto y rechinar de dientes. 43Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. Aquel que tenga oídos para escuchar, que escuche. 44«De nuevo, el Reino de Dios es como un tesoro escondido en el campo que se encontró un hombre y lo escondió. Para su felicidad va y vende todo lo que tiene y compra ese terreno. 45«De nuevo, el Reino de Dios es como un mercader buscando finas piedras, 46el cual habiendo encontrado una fina perla de gran precio se fue y vendió todo lo que tenía para comprarla. 47«De nuevo les digo, el Reino de Dios es como una red que fue lanzada al mar y recogió pescados de todos los tipos, 48cuando estaba llena la jalaron a la playa. Se sientan a recoger los buenos en contenedores pero los malos los arrojan. 49Así será al final del mundo. Los ángeles vendrán y separarán los malvados de los correctos, 50y los malos serán arrojados al horno de fuego. Allí habrá llanto y rechinar de dientes.» 51Jesús les dijo, «¿Han entendido todas estas cosas?» Le contestaron, «Si, Señor.» 52Él les dijo, «Por lo tanto cada escriba que ha sido hecho discípulo del Reino de Dios es como un dueño de casa, el cual saca de sus tesoros cosas nuevas y viejas.» 53Sucedió que cuando Jesús había terminado estas parábolas se fue de allí. 54En su propia tierra enseñó en la sinagoga, la gente estaba asombrada y decía, «¿De donde saco este hombre esa sabiduría, y estas maravillosas obras? 55¿No es este el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, sus hermanosLa palabra `hermanos´ proviene de una palabra que también se emplea para primos y parientes. Santiago, José, Simón y Judas? 56¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde saco este hombre todas estas cosas?» 57Se ofendieron por causa de Él. Pero Jesús les dijo, «Un profeta es honrado en todas partes excepto en su propia tierra y en su propia casa.» 58No hizo muchos milagros allí por su incredulidad. 14 1En ese tiempo, Herodes el tetrarca escuchó las noticias sobre Jesús, 2y les dijo a sus siervos, «Este es Juan el Bautista. Ha resucitado de la muerte. Por esto estos poderes obran en Él.» 3Pues Herodes había apresado a Juan, lo había atado y lo había puesto en prisión por causa de Herodías, la esposa de su hermano Felipe. 4Porque Juan le había dicho, «No es legal que sea tu esposaWEB dice `No es legal para ti tenerla,´ Peshitta dice `No es legal que sea una esposa para tí.´.» 5Aunque lo hubiera hecho matar, temía a la multitud porque lo contaban como un profeta. 6Pero cuando llego el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías bailó entre ellos y agradó a Herodes. 7Por lo cual él prometió bajo juramento darle cualquier cosa que pidiera. 8Ella, instigada por su madre, dijo, «Traeme aquí sobre una bandeja la cabeza de Juan el Bautista.» 9El rey estaba apenado, pero por causa de su juramento y de aquellos que se sentaban a la mesa con él, ordenó que le fuera concedido, 10y envió y decapitó a Juan en la prisión. 11Su cabeza fue traída en una bandeja, y entregada a la joven; y ella la entregó a su madre. 12Sus discípulos fueron, tomaron el cuerpo y lo incineraron; después fueron y le contaron a Jesús. 13Cuando Jesús escuchó esto, se alejó de allí en un bote, a un lugar desierto y apartado. Cuando las multitudes lo escucharon, lo siguieron a pie desde las ciudades. 14Jesús salió, y vio a la gran multitud. Tuvo compasión de ellos, y sanó sus enfermedades. 15Cuando la noche había llegado, sus discípulos fueron a Él y dijeron, «Este lugar esta desierto, y ya es tarde. Envía de regreso a las multitudes para que puedan ir a los pueblos, y para que puedan comprarse comida.» 16Pero Jesús les dijo, «No necesitan irse. Ustedes denles algo de comer.» 17Ellos le dijeron, «Sólo tenemos aquí cinco tajadas de pan y dos pescados.» 18Él dijo, «Traigánmelos.» 19Ordenó a las multitudes sentarse sobre el pasto, y tomó las cinco tajadas de pan y los dos pescado, y mirando al cielo, las bendijo, las partió y dio las tajadas a las discípulos, y los discípulos las dieron a las multitudes. 20Todos comieron, y se llenaron. Recogieron doce canastos llenos de los pedazos que quedaron. 21Quienes comieron era más de cinco mil hombres, además de mujeres y niños. 22De inmediato Jesús hizo que los discípulos entraran al bote, y que se adelantarán al otro lado, mientras Él enviaba de regreso a las multitudes. 23Después de haber enviado de regreso a las multitudes, subió a la montaña a orar. Cuando llegó la noche, Él estaba sólo. 24El bote estaba en medio del mar, oprimido por las olas, pues el viento era contrario. 25en la cuarta vigilia de la noche,La noche se dividía de forma equitativa en cuatro vigilias, así que la cuarta vigilia es aproximadamente entre 3:00 A.M. y amanecer. Jesús fue a ellos, caminando sobre el mar. 26Cuando los discípulos lo vieron caminando sobre el mar, se angustiaron, diciendo, «¡Es un fantasma!» y gritaban de miedo. 27Pero de inmediato Jesús les habló, «¡Anímense! ¡SOY YO!Ver Éxodo 3:14. No se asusten.» 28Pedro le contestó, «Señor, si eres tu, ordéname ir donde estás sobre las aguas.» 29Jesús le dijo, «¡Ven!» Pedro salió del bote, y caminó sobre las aguas para ir donde Jesús. 30Pero cuando vio que el viento era fuerte, tuvo miedo, y comenzó a hundirse y dijo, «¡Señor, sálvame!» 31De inmediato Jesús estiró su mano y lo tomó, diciendo, «Tu, hombre de poca de fe, ¿Porque dudaste?» 32Cuando subieron al bote, el viento cesó. 33Los que estaban en el bote fueron y lo alabaron, diciendo, «¡Tu eres verdaderamente el Hijo de Dios!» 34Cuando habían cruzado, llegaron a la tierra de Genesaret. 35Cuando los hombres del lugar lo reconocieron, lo dijeron en todas las regiones de los alrededores, le trajeron a todos los que estaban enfermos, 36y le rogaban que les permitiera siquiera tocar el borde de su vestido. Pues quienes lo tocaban eran sanados. 15 1Entonces los fariseos y los escribas fueron donde Jesús desde Jerusalén, diciendo, 2«¿Por qué tus discípulos desobedecen la tradición de los mayores? Pues ellos no lavan sus manos cuando comen pan.» 3Él les contestó, «¿Por qué ustedes desobedecen los mandamientos de Dios a causa de su tradición? 4Pues Dios ordenó, `Honren a su padre y a su madre,´ y `Aquel que hable mal de su padre o madre, que sea ejecutado.´ 5Pero ustedes dicen, `Cualquier puede decirle a su padre o a su madre «Cualquier ayuda que de otro modo pudieras haber recibido de mi es un regalo ofrecido a DiosDieBibel dice `Lo que te debo, lo aclaro como ofrenda a Dios,´ DiosHablaHoy dice `No puedo ayudarte, porque todo lo que tengo lo he ofrecido a Dios,´ Peshitta dice `mi ofrenda es lo que hubieras ganado de mí.´,» 6y entonces no honrará a su padre o madre DiosHablaHoy dice `y que cualquiera que diga esto, ya no está obligado a ayudar a su padre o a su madre,´ Peshitta dice `entonces no necesita honrar a su padre o a su madre.´.´ Han anulado los mandamientos de Dios a causa de su tradición. 7¡Ustedes hipócritas! Bien hizo Isaías profecía sobre ustedes, al decir, 8`Esta gente se acerca a mí con su bocaPeshitta no dice esta parte., y me honra con sus labios; Pero su corazón está lejos de mí. 9Y en vano me alaban, mientrasWEB no dice `mientras,´ pero si lo dice Peshitta enseñan como doctrinas reglas hechas por hombres.´» 10Agrupó a la multitud, y dijo, «Escuchen y entiendan. 11No es aquello que entra en la boca lo que hace impuro al hombre; sino lo que procede de la boca, eso es lo que hace impuro al hombre.» 12Entonces los discípulos vinieron, y le dijeron, «¿Sabes que los fariseos se ofendieron, cuando escucharon lo que decías?» 13Pero Él contestó, «Toda planta que mi Padre celestial no plantó sera sacada de raíz. 14Déjenlos. Son guías ciegos de los ciegos. Si el ciego guia al ciego, ambos caerán en un hoyo.» 15Pedro le contestó, «ExplícanosPeshitta agrega antes `Mi Señor.´ la parábola.» 16Jesús entonces dijo, «¿Tampoco entienden aún? 17¿No entienden que cualquier cosa que entre a la boca pasa al estomago y entonces fuera del cuerpo? 18Pero las cosas que proceden de la boca, vienen del corazón, y hacen impuro al hombre. 19Pues del corazón salen malos pensamientos, muerte, adulterio, pecados sexuales, robo, falsos testimonios y blasfemias. 20Estas son las cosas que hacen impuro al hombre; pero comer con manos sin lavar no hace impuro al hombre.» 21Jesús salió de allí, y se dirigió a la región de Tiro y Sidón. 22Una mujer cananea llego de aquellas fronteras, llorando y diciendo, «¡Ten piedad de mi, Señor, tu hijo de David! ¡Mi hija está severamente endemoniada!» 23Pero Él no le contestó ni una palabra. Sus discípulos vinieron y le rogaron, diciendo, «Envíala de regresoDieBibel dice `Libérala (de su preocupación).´; pues ella llora detrás de nosotros.» 24Pero Él contestó, «No fui enviado a otros más que a las ovejas perdidas de la casa de Israel.» 25Pero ella fue y lo alabó diciendo, «Señor, ayúdame.» 26Pero Él le contestó, «No es apropiado tomar el pan de los niños y tirarlo a los perros.» 27Pero ella dijo, «Si, Señor, pero aún los perros comen los pedazos que caen de la mesa de su señor.» 28Entonces Jesús le contestó, «¡Mujer, grande es tu fe! Que se cumpla tal como has deseado.» Y su hija fue sanada desde esa hora. 29Jesús partió de allí, y llegó cerca del mar de Galilea; y subió a la montaña y se sentó allí. 30Grandes multitudes fueron donde Él, llevando con ellos los inválidos, ciegos, sordos, impedidos y muchos otros, y los pusieron a sus pies. Y Él los sanó, 31así que la multitud se maravilló cuando vio a los mudos hablando, a los heridos completos, a los impedidos caminando, a los ciegos viendo y dieron gloria al Dios de Israel. 32Jesús reunió a sus discípulos y les dijo, «Tengo compasión por la multitud, pues han continuado conmigo por tres días y no tienen nada para comer. No quiero enviarlos de regreso en ayunas, o ellos podrían debilitarse en el camino.» 33Los discípulos le dijeron, «¿Donde conseguiríamos tanto pan en un lugar desierto, como para satisfacer a tan grande multitud?» 34Jesús les dijo, «¿Cuántos panes tienen?» Ellos le dijeron, «Siete, y unos pocos pescados pequeños.» 35Él le ordenó a la multitud sentarse en el piso; 36y tomó los siete panes y el pescado. Dio gracias, lo partió, y lo entregó a los discípulos, y los discípulos a las multitudes. 37Todos comieron, y se llenaron. Reunieron siete canastos llenos de los pedazos que quedaron. 38Quienes comieron eran más de cuatro mil, además de mujeres y niños. 39Entonces Él envió de regreso a la multitud, subió al bote y fue a los bordes de Magadán. 16 1Los fariseos y los saduceos vinieron y lo probaron diciéndole que les mostrara una señal del cielo. 2Pero Él les contestó, «Cuando es el atardecer ustedes dicen, `El clima será justoPeshitta dice `Es claro.´, pues el cielo está rojo.´ 3En la mañana, `Hará mal tiempoPeshitta dice `Será invierno.´ hoy, pues el cielo está rojo y amenazantePeshitta dice `oscuro.´.´ ¡Hipócritas! ¡Saben como discernir la apariencia del cielo pero no pueden discernir las señales de los tiempos! 4Una generación malvada y adúltera busca una señal, no le será dada ninguna señal excepto la del profeta Jonás.»Él los dejó y se fue. 5Los discípulos llegaron al otro lado y habían olvidado llevar pan. 6Jesús les dijo, «Tengan cuidado con la levadura de los fariseos y de los saduceos.» 7Ellos razonaron entre si diciendo, «No trajimos panPeshitta dice `Es porque no trajimos pan.´.» 8Jesús percibiéndolo dijo, «¿Por qué razonan entre ustedes, hombres de poca fe, que esWEB no dice `que es,´ lo dice Peshitta porque no han traído pan? 9¿No perciben aún, ni se acuerdan de los cinco panes para los cinco mil ni cuantas canastas recogieron? 10¿Ni de los siete panes para los cuatro mil ni cuantas canastas recogieron? 11¿Cómo es que ustedes no perciben que no les hablé sobre pan? Tengan cuidado con la levadura de los fariseos y los saduceos.» 12Entonces ellos entendieron que Él no les había dicho que tuvieran cuidado de la levadura del pan sino de la enseñanza de los fariseos y los saduceos. 13Cuando Jesús entró a las región de Cesarea de Filipo les preguntó a sus discípulos, «¿Quién dicen los hombres que soy yo, el Hijo del HombrePeshitta dice `que soy un hijo de hombres.´?» 14Ellos dijeron, «Algunos dicen Juan el Bautista, algunos Elías y otros que Jeremías o alguno de los profetas.» 15Él les dijo, «¿Pero quién dicen ustedes que soy yo?» 16Simón Pedro respondió, «Tu eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.» 17Jesús le contestó, «Bendecido eres tu, Simón hijo de Jonás pues carne y sangre no te han revelado estoDiosHablaHoy dice `ningún hombre te lo ha mostrado.´, sino mi Padre que está en el cielo. 18También te digo que tu eres PedroEl nombre de Pedro, Petro en Griego, es la palabra específica para roca o piedra. y sobre esta piedraGriego, petra, una masa de roca o cama de piedras. construiré mi iglesia y ni siquiera el poder del mal podrá en contra de ellaPeshitta dice `y las puertas de Sheol no la suyugarán.´. 19Yo te daré las llaves del Reino de los cielos, y todo lo que sea unido en la tierra estará unido en el cielo; y todo lo que liberes en la tierra será liberado en el cielo.» 20Entonces le dijo a los discípulos que no le dijeran a nadie que Él era Jesús el Cristo. 21Desde ese momento Jesús le empezó a mostrar a sus discípulos que debía ir a Jerusalén y sufrir muchas cosas de los ancianos, jefe de los sacerdotes y los escribas, y sería asesinado y al tercer día resucitaría. 22Pedro lo apartó y comenzó a reprenderlo diciendo, «¡Lejos este eso de ti Señor! Esto nunca te pasará a ti.» 23Pero él se volteó y le dijo a Pedro, «¡Aléjate de mi Satanás! Me eres escándaloWEB dice `eres roca de tropiezo,´ SRV dice `me eres escandalo.´, pues no tienes tu mente en las cosas de Dios sino en cosas de hombres.» 24Entonces Jesús le dijo a sus discípulos, «Si alguien desea seguirme que se niegue a si mismo, tome su cruz y me siga. 25Pues quien quiera salvar su vida la perderá y quien pierda su vida por mi la ganará. 26¿Qué beneficio tendrá un hombre si gana el mundo entero y pierde la vida? ¿O que dará el hombre a cambio de su vida? 27Pues el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces dará recompensa a cada persona de acuerdo a sus actos. 28 Yo les aseguro, que algunos de los que están aquí no morirán hasta ver al Hijo del Hombre en su Reino.» 17 1Después de seis días, Jesús tomó consigo a Pedro, Santiago y su hermano Juan y los llevo a una montaña alta. 2Ante ellos se transfiguró. Su rostro brilló como el sol, y su vestido se hizo tan blanco como la luz. 3Entonces, Moisés y Elías se les aparecieron hablando con Él. 4Pedro le dijo a Jesús, «Señor, es bueno que estemos aquí. Si quieres, hagamos tres tiendas aquí: una para ti, una para Moisés y una para Elías.» 5Mientras aún hablaba, ocurrió, que una nube brillante los cubrió con su sombra. Y una voz salió de la nube, diciendo, «Este es mi Hijo amado, en quien estoy bien complacido. Escúchenlo.» 6Cuando los discípulos oyeron esto, cayeron sobre sus rostros, y se asustaron mucho. 7Jesús vino, los tocó y dijo, «Levántense, y no tengan miedo.» 8Levantando sus ojos, no vieron a nadie, excepto a Jesús sólo. 9Mientras bajaban de la montaña, Jesús les ordenó, «No le digan a nadie lo que vieronDiosHablaHoy y Peshitta dicen `esta visión.´, hasta que el Hijo del Hombre haya resucitado de la muerte.» 10Sus discípulos le preguntaron, «¿Entonces por qué los escribas dicen que Elías debe venir primero?» 11Jesús les contestó, «Elías de hecho viene primero, y restaura todas las cosasPeshitta dice `para que todo se cumpla.´, 12pero les digo que Elías ya vino, y ellos no lo reconocieron, sino que hicieron con él lo que quisieron. Así también sufrirá por causa de ellos el Hijo del Hombre.» 13Entonces los discípulos entendieron que Él les hablaba de Juan Bautista. 14Cuando fueron donde la multitud, un hombre fue a Él, arrodillándose y diciendo, 15«Señor, ten piedad de mi hijo, pues es epilépticoPeshitta dice `tiene un demonio.´, y sufre dolorosamente; porque a menudo cae al fuego, y a veces al agua. 16Así que lo he traído a tus discípulos, pero ellos no pudieron curarlo.» 17Jesús le contestó, «!Generación perversa y sin fe! ¿Cuánto tiempo estaré con ustedes? ¿Cuanto tiempo los soportaré? Traíganmelo aquí.» 18Jesús lo reprendió, el demonio salió del él, y el niño fue curado desde ese momento. 19Entonces los discípulos fueron donde Jesús en privado, y le dijeron, «¿Por qué no nos fue posible expulsarlo?» 20Él les dijo, «Porque ustedes no creen. Pues con seguridad les digo, si tienen tanta fe como una semilla de mostaza, le dirán a esta montaña, `Muévete de aquí a allí,´ y se moverá; y nada será imposible para ustedesPeshitta dice `y nada prevalecería sobre ustedes.´. 21Pero esta clase no sale excepto con oración y ayuno DieBibel y DiosHablaHoy omiten esta parte agregándola como nota al pie..» 22Mientras se quedaban en Galilea, Jesús les dijo, «El Hijo del Hombre será entregadoPeshitta dice `traicionado.´ a manos de los hombres, 23y lo matarán, y al tercer día Él resucitará.» Ellos se apenaron mucho. 24Cuando habían llegado a Capernaum, aquellos que recolectaban las monedas didracmaUn didracma es una moneda griega de plata cuyo valor son 2 dracmas, casi tanto como 2 denarios romanos, o 2 días de jornal. Era usado comúnmente para pagar el impuesto del templo de medio shekel, porque 2 dracmas correspondían al valor de medio shekel de plata. Peshitta agrega `para impuestos.´ fueron donde Pedro y le dijeron, «¿Tu maestro no paga el didracma?» 25Él dijo, «Si.» Cuando llegó a la casa, Jesús se le anticipó, diciendo, «¿Qué piensas Simón? ¿De quienes reciben impuestos o tributos los reyes de la tierra? ¿De sus hijosDiosHablaHoy dice `súbditos.´, o de extraños?» 26Pedro le dijo, «De extraños.» Jesús le dijo, «Entonces los hijos están exentos. 27Pero para evitar que se ofendanWEB dice `no hagamos que tropiecen,´ la traducción escogida es tomada de Peshitta., ve al mar, lanza un anzuelo, y toma el primer pescado que salga. Cuando hayas abierto su boca, encontrarás una moneda staterUn stater es una moneda de plata equivalente a cuatro attics o dos dracmas alejandrinos, o un shekel Judío: justo lo suficiente para cubrir el impuesto de templo de medio shekel para dos personas. Peshitta dice sólo `moneda.´. Tómalo, y entrégaselo a ellos por ti y por mí.» 18 1En esa hora los discípulos llegaron donde Jesús diciendo, «¿Quién es entonces el más grande en el Reino de Dios?» 2Jesús llamó a un niño pequeño y lo puso en la mitad de ellos, 3y dijo, «Les aseguro, a no ser que cambien y sean como niños pequeños no entrarán al Reino de Dios. 4Así que quien se haga humilde como este niñito, será el más grande en el Reino de Dios. 5Él que reciba a un niño como este en mi nombre me recibe a mi, 6pero el que cause que uno de estos pequeños que cree en mi se equivoque, sería mejor para él que una gran piedra de molino le fuera colgada del cuello y se hundiera en las profundidades del mar. 7«¡Pobre el mundo por las ocasiones de equivocarse! Pues las ocasiones deben venir, pero ¡pobre la persona por la cual llega la ocasión! 8Si tu mano o tu pié te hacen equivocar córtatelo y apártalo de ti. Pues es mejor entrar a la vida manco o cojo que tener dos manos o dos pies y ser mandado al fuego eterno. 9Si tu ojo te hace equivocar, sácatelo y apártalo de ti. Es mejor para ti entrar a la vida con un ojo que teniendo dos ojos seas mandado a Gehenao infierno. de fuego. 10Observen no despreciar a uno de estos pequeños, pues les digo que en el cielo los ángeles de ellos ven el rostro de mi Padre que está en el cielo. 11Pues el Hijo del Hombre vino a salvar aquello que está perdidoDieBibel y DiosHablaHoy no agregan este versículo, lo mencionan al pie de página, de acuerdo a DieBibel sólo aparece en algunos textos. En Peshitta si está.. 12«¿Qué piensan? Si un hombre tiene cien ovejas, y una de ellas se pierde, no deja las noventa y nueve, va a la montañas, y busca la que se ha perdido? 13Si la encuentra, con seguridad les digo, se alegra más que por las noventa y nueve que no se han perdido. 14Así mismo no es la voluntad de su Padre que está en el cielo que uno de estos pequeños perezca. 15«Si tu hermano peca en contra tuya, ve, muéstrale su falta estando a solas con él. Si te escucha, has ganado de vuelta a tu hermano. 16Pero si no te escucha, toma uno o dos más contigo, pues en la boca de dos o tres testigos toda palabra puede establecerse. 17Si se reusa a escucharlos, dilo a la congregaciónWEB dice `asamblea,´ Peshitta dice `congregación.´. Si se reusa a escuchar a la asamblea, que sea para ti como un gentil o un recolector de impuestos. 18Con seguridad les digo, cualquier cosa que aten en la tierra, habrá sido atada en el cielo, y cualquier cosa que liberen en la tierra habrá sido liberada en el cielo. 19También, con seguridad les digo, que si dos de ustedes están de acuerdo sobre la tierra con respecto a algo que pidan, les será concedido por mi Padre que está en el cielo. 20Pues donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.» 21Entonces Pedro llegó y le dijo, «Señor, ¿que tan a menudo debo perdonar a mi hermano cuando peca contra mí? ¿Hasta siete veces?» 22Jesús le dijo, «No te digo hasta siete veces, sino, hasta setenta veces sietePeshitta dice `setenta y site.´. 23Porque el Reino de Dios es como cierto rey, que quería conciliar cuentas con sus servidores. 24Cuando había comenzado a conciliar, le fue llevado uno que le debía diez mil talentosDiez mil talentos representa una suma de dinero extremadamente cuantiosa, es equivalente a cerca de 60,000,000 denarios, donde un denario era el salario típico de un día de trabajo agrícola. 25Pero como no pudo pagar, su señor ordenó que lo vendieran, con su esposa, sus hijos y todo lo que tenia en forma de pago. 26El siervo entonces cayó y se arrodillo ante él, diciendo, `¡Señor, ten paciencia conmigo, y yo te pagaré todo!´ 27El señor de este siervo, siendo movido por la compasión, lo liberó y le perdonó la deuda. 28«Pero aquel siervo salió, y encontró un siervo colega, quien le debía cien denarios100 denarios son como un sexto de un talento. lo atrapó tomándolo por el cuello y diciendo `¡Págame lo que me debes!´ 29«Así que el siervo colega cayó a sus pies y le rogó, diciendo, `¡Ten paciencia conmigo, y yo te pagaré!´ 30Pero él no lo hizo, sino que fue y lo arrojó a prisión, hasta que le pagara lo que debía. 31Así que cuando otros siervos vieron lo que había hecho, se apenaron mucho, y fueron y le dijeron a su señor todo lo que había hecho. 32Entonces el señor lo llamó y le dijo, `¡Tu siervo malo! Te perdoné toda la deuda porque me rogaste. 33¿No debiste haber tenido también piedad de tu colega, así como yo tuve piedad de ti? 34Su señor estaba enojado, y lo envió donde los torturadores, hasta que pagara todo lo que le debía. 35Así también les hará mi Padre celestial, si ustedes no perdonan a su hermano de corazón por sus faltas.» 19 1Ocurrió cuando Jesús había terminado estas palabras que partió de Galilea y llego a las fronteras de Judea más alláPeshitta dice `al otro lado.´ del Jordán. 2Grandes multitudes lo siguieron y Él los curó allí. 3Unos fariseos llegaron donde Él para probarlo diciendo, «¿Es legal para un hombre divorciarse de su esposa por cualquier razón?» 4Él les contestó, «No han leído que aquel que los hizo desde el comienzo los hizo hombre y mujer, 5y dijo, `Por esta causa el hombre dejará a su padre y madre y se unirá a su esposa y los dos serán una sola carne.´ 6Así que ya no son más dos sino una sola carne. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.» 7Le preguntaron, «¿Por qué entonces Moisés nos dijo que le diéramos una certificado de divorcio y nos divorciáramos?» 8Él les dijo, «Por la dureza de sus corazones, Moisés les permitió divorciarse de sus esposas pero no sido así desde el comienzo. 9Yo les digo que aquel que se divorcie su esposa, excepto por inmoralidad sexualPeshitta dice `sin un cargo de adulterio.´, y se case con otra comete adulterio; y aquel que se casa con ella cuando está divorciada comete adulterio.» 10Sus discípulos le dijeron, «Si tal es la dificultad entre marido y esposa, no vale la pena tomar una esposaWEB dice `Si este es el caso del hombre con su esposa, no es necesario casarse,´ la traducción escogida es tomada de Peshitta..» 11Pero Él les dijo, «No todos los hombres pueden recibir esto que les digo, sino solo al que le es dado. 12Pues hay eunucos que nacieron así desde el vientre de sus madres, y hay eunucos que fueron hechos eunucos por los hombres; y hay eunucos que se hicieron eunucos a si mismos por causa del Reino de Dios. Aquel que pueda recibirlo, que lo reciba.» 13Entonces le llevaron niños, para que pusiera sus manos sobre ellos y orara; y los discípulos los reprendieron. 14Pero Jesús les dijo, «Dejen a los niños, no les prohíban venir a mí; porque a quienes son como ellosWEB dice `tales,´ DieBibel dice `a hombres como ellos,´ Peshitta dice `a quienes son como ellos.´ pertenece el Reino de Dios.» 15Él puso sus manos sobre ellos, y partió de allí. 16Ocurrió que un hombre se le acercó y dijo, «Buen maestro, ¿qué cosas buenas debo hacer para tener vida eterna?» 17Él le dijo, «¿Por qué me llamas bueno?DiosHablaHoy dice `¿Por qué me preguntas acerca de lo que es bueno? Bueno solamente hay uno.´ Nadie es bueno excepto uno, que es Dios. Pero si quieres entrar a la vida, sigue los mandamientos.» 18Él le preguntó, «¿Cuales?» Jesús le dijo, «`No matarás.´ `No cometerás adulterio.´ `No robarás.´ `No darás testimonio falso.´ 19`Honra a tu padre y a tu madre.´ Y `Ama a tu prójimo como a ti mismo.´» 20El joven le dijo, «Todas estas cosas las he observado desde mi juventud. ¿Qué me falta?» 21Jesús le dijo, «Si quieres ser bienvenidoWEB, Peshitta y DiosHablaHoy dicen `perfecto,´ la traducción escogida es tomada de DieBibel., ve, vende lo que tienes y dalo a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo; y ven, sígueme.» 22Pero cuando el joven escuchó esto, se fue triste, pues tenía muchos bienesWEB dice `era alguien con muchos bienes,´ la traducción escogida es tomada de Peshitta.. 23Jesús le dijo a sus discípulos, «Con seguridad les digo, que es dificil para un rico entrar al Reino de DiosWEB dice `un rico entrará al Reino de Dios con dificultad,´ traducción escogida tomada de Peshitta.. 24De nuevo les digo, es más fácil para un camelloPeshitta dice `una cuerda.´ pasar por el ojo de una aguja, que para un rico entrar en el Reino de Dios.» 25Cuando los discípulos escucharon esto, quedaron muy asombrados, diciendo, «¿Quien puede entonces salvarsePeshitta dice `ganar vida.´?» 26Mirándolos, Jesús dijo, «Con hombres esto es imposible, pero con Dios todas las cosas son posibles.» 27Entonces Pedro contestó, «Observa, hemos dejado todo, y te hemos seguido. ¿Entonces qué tendremos?» 28Jesús le dijo, «Con seguridad te digo, que ustedes los que me han seguido, en el nuevo mundo WEB dice `regeneración,´ DiosHablaHoy dice `cuando llegue el tiempo en que todo sea renovado,´ DieBibel dice `cuando el mundo sea creado de nuevo,´ Peshitta dice `el nuevo mundo.´ cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, ustedes también se sentará en doce tronos, juzgando a las doce tribus de Israel. 29Todo aquel que haya dejado casas o hermanos o hermanas o padre o madre o esposa o hijos o tierra, a causa de mi nombre, recibirá cien veces, y heredará la vida eterna. 30Pero muchos que son primeros serán últimos; y serán primeros quienes son últimos. 20 1«Pues el Reino de Dios es como un hombre que era amo de su hogar y se fue temprano por la mañana a contratar trabajadores para su viña. 2Cuando acordó con los labradores un denarioUn denario es una moneda plateada Romana que equivale a un veinticincoavo de un aureus Romano. Este era el pago común por un día de trabajo de un campesino. al día, los envío a su viña. 3Alrededor de la tercera horaEl tiempo se media de amanecer a atardecer, así que la tercera hora era cerca de las 9:00 A.M. salió, y en el mercado vio a otros que estaban desempleados. 4A ellos les dijo, `Vayan ustedes también a la viña, y les daré lo que sea justo.´ Así que fueron a la viñaPeshitta pone `Así que fueron a la viña´ al comienzo del siguiente versículo.. 5De nuevo salió a la sexta y a la novena hora,mediodía y 3:00 P.M. e hizo lo mismo. 6Cerca de la undécima hora5:00 P.M. salió y encontró a otros desocupados. Les dijo, `¿Por qué han estado desempleados aquí todo el día?´ 7«Ellos le dijeron, `Porque nadie nos ha contratado.´ «Él les dijo, `Vayan también a la viña, y recibirán lo que sea justo.´ 8Cuando llegó la noche, el señor de la viña le dijo al mayordomo, `Llama a los trabajadores y págales sus jornales, comenzando por los últimos hasta llegar a los primeros.´ 9«Cuando quienes fueron contratados alrededor de la undécima hora llegaron, cada uno de ellos recibió un denario. 10Cuando los primeros llegaronDieBibel dice `cuando los primeros estaban en la fila.´, suponían que recibirían más; y de la misma forma ellos recibieron un denario. 11Cuando lo recibieron, murmuraron contra el señor de la casa, 12diciendo, `¡Estos últimos han estado una hora, y los has hecho iguales a nosotros, que hemos soportado la carga del día y el calor sofocante!´ 13«Pero él le contestó a uno de ellos, `Amigo, no estoy haciéndote malTanto DieBibel como DiosHablaHoy dicen `injusticia.´ alguno. ¿No acordaste conmigo por un denario? 14Toma lo que es tuyo, y sigue tu camino. Es mi deseo dar a este último tanto como a ti. 15¿No es legal para mi hacer lo que quiero con lo que poseo? ¿O es tu ojo maloDiosHablaHoy dice ¿O es que te da envidia que yo sea bondadoso?, porque soy bueno?´ 16Así que los últimos serán los primeros y los primeros serán los últimos. Pues muchos son llamados, pero pocos son escogidos Esta parte no aparece en DiosHablaHoy, y aparece en DieBibel como pie de página..» 17Mientras Jesús iba a Jerusalén, tomó consigo a los doce discípulos y en el camino les dijo, 18«Escuchen, vamos hacia Jerusalén y el Hijo del Hombre será entregado a los jefes de los sacerdotes y a los escribas, ellos lo condenaran a muerte, 19y lo entregarán a los gentiles para que lo ridiculicen, lo castiguen y lo crucifiquen; y al tercer día Él resucitará.» 20Entonces la madre de los hijos de Zebedeo fue donde Él con sus hijo, arrodillándose y pidiendo algo. 21Él le dijo, «¿Qué quieres?» Ella le dijo, «Ordena que estos, mis dos hijos, puedan sentarse, uno a tu derecha y uno a tu izquierda en tu Reino.» 22Pero Jesús le contestó, «No saben lo que piden. ¿Pueden beber de la copa que estoy por beber, y ser bautizados con el bautizo que yo seré bautizado? Ellos le dijeron, «Podemos.» 23Él les dijo, «De hecho beberán de mi copa y serán bautizados con el bautizo que yo seré bautizado, pero no me compete conceder sentarse a mi derecha y a mi izquierda; pues son para quienes haya sido preparado por mi Padre.» 24Cuando los diez escucharon esto, se indignaron con los dos hermanos. 25Pero Jesús los llamó, y les dijo, «Ustedes saben, que los gobernantes presionan a sus pueblos, y los poderoso usan mal su poder sobre los hombresWEB dice `Ustedes saben que los gobernantes de las naciones mandan sobre estas, y los grandes ejercen autoridad sobre estas,´ Peshitta dice `los dirigentes de los gentiles son señores sobre ellos y sus nobles tienen autoridad sobre ellos,´ la traducción usada es tomada de DieBibel.. 26Esto no será así entre ustedes, pues cualquiera de ustedes que desee ser grande seráTR dice «que sea» en lugar de «será.» su servidor. 27Quien desee ser el primero entre ustedes será quien más sirva, 28así como el Hijo del Hombre vino no a ser servido, sino a servir, y a dar su vida como pago para muchos.» 29Mientras salían de Jericó, una gran multitud los seguía. 30Había dos hombre ciegos sentados en la carretera, cuando escucharon que Jesús pasaba, gritaron, «¡Señor, ten piedad de nosotros, tu hijo de David!» 31La multitud los reprendió, diciéndoles que debían permanecer callados, pero ellos gritaban aún más «¡Señor, ten piedad de nosotros, tu hijo de David!» 32Jesús se detuvo, los llamó y les preguntó, «¿Que desean que haga por ustedes?» 33Le dijeron, «Señor, que nuestros ojos puedan abrirse.» 34Jesús movido por la compasión, tocó sus ojos; de inmediato sus ojos recibieron la vista, y lo siguieron. 21 1Cuando se acercaron a Jerusalén, fueron a Betfagé al Monte de los Olivos, entonces Jesús envió dos discípulos, 2diciéndoles, «Vayan a la villa que está al otro lado, y de inmediato encontrarán una burra atada y un burrito con esta. Desátenlos y traíganmelos. 3Si alguien dice algo, ustedes dirán, `El Señor los necesita, pero pronto Él lo enviará de vueltaWEB dice `y de inmediato lo enviará,´ la traducción elegida es tomada de DieBibel..» 4Todo esto se dio, para que se cumpliera lo que fue dicho por intermedio del profeta, 5«Digan a la hija de Sión, Observa, tu Rey viene a ti, Humilde, y montado en una burra, Sobre un burrito, la cría de una burra.» 6Los discípulos fueron, e hicieron tal como Jesús les ordenó, 7y trajeron la burra y el burrito, y pusieron sus ropas sobre estos; y Él se sentó sobre estos. 8Y la gran multitud puso sus ropas sobre el camino. Otros cortaron ramas de los arboles y las pusieron sobre el camino. 9La multitud que iba antes de Él, y la que lo seguía gritaba, «¡Hosanna al hijo de David! ¡Bendito es el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en lo más alto!» 10Cuando había llegado a Jerusalén, toda la ciudad estaba agitada, diciendo «¿Quién es este?» 11Las multitudes decían, «Este es el profeta, Jesús, de Nazaret de Galilea.» 12Jesús entró en el templo de Dios, y sacó a todos los que vendían y compraban en el templo, y tumbó las mesas de los cambiadores de dinero y los asientos de aquellos que vendían palomas. 13Les dijo, «Está escrito, `¡Mi casa será llamada una casa para quien ora,´ pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones!» 14Los ciegos y los minusválidos fueron donde Él en el templo, y Jesús los sanó. 15Pero cuando los jefes de los sacerdotes y los escribas vieron las cosas maravillosas que hacía, y que los niños estaban gritando en el templo y diciendo, «¡Hosanna al hijo de David!» se indignaron, 16y le dijeron, «¿Escuchas lo que estos están diciendo?» Jesús les dijo, «Si. ¿Nunca leyeron, `De la boca de bebes y de lactantes tendrán oración perfeccionada?´» 17Los dejó, y fue a la ciudad de Betania, y descansó allí. 18En la mañana, cuando Él retornaba a la ciudad, tuvo hambre. 19Viendo una higuera por el camino, fue a ella, pero no encontró nada en sus hojas. Jesús dijo, «¡Que nunca haya fruto de ti!» Y de inmediato la higuera se secó. 20Cuando los discípulos vieron esto, se maravillaron, diciendo, «¿Cómo se secó de inmediato la higuera?» 21Jesús les contestó, «Con seguridad les digo, si tienen fe, y no dudan, no sólo harán lo que se hizo con la higuera, sino que si le dijeran a esta montaña, `Levántate y arrójate al mar,´ eso ocurriría. 22Todas las cosas, que pidan en oración, creyendo, ustedes la recibirán.» 23Cuando había llegado al templo, los jefes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo fueron donde Él mientras enseñaba, y le dijeron, «¿Con que autoridad haces esta cosas? ¿Quien te dio esta autoridad?» 24Jesús les contestó, «También les haré una pregunta, si me la contestan, de la misma forma les diré con que autoridad hago estas cosas. 25¿De donde venía el bautizo de Juan? ¿Del cielo o de hombres? Ellos razonaron entre si, diciendo, «Si decimos, `Del cielo,´ preguntará, `¿Entonces porque no creyeron en él?´ 26Pero si decimos, `De hombres,´ tememos a la multitud, pues todos sostienen que Juan es un profeta.» 27Le contestaron a Jesús diciendo, «No sabemos.» Él también les dijo, «Tampoco les diré con que autoridad hago estas cosas. 28¿Qué piensan? Un hombre tenía dos hijos, llegó donde el primero y le dijo, `Hijo, ve y trabaja hoy en mi viñedo.´ 29Él le contestó, `no lo haré,´ pero luego cambio de pensar y fue. 30Llegó al segundo y le dijo la misma cosa. Él le contestó, `yo voy señor,´ pero no fue. 31¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre?» Le dijeron, «El primero.» Jesús les dijo, «Les aseguro que los recogedores de impuestos y las prostitutas estarán entrando al Reino de Dios antes que ustedes. 32Pues Juan vino a ustedes de la forma correcta y no le creyeron, pero los recolectores de impuestos y las prostitutas lo hicieron. Cuando ustedes vieron eso ni siquiera se arrepintieron para poder creerle. 33«Escuchen otra parábola. Había un hombre jefe de su casa quien plantó un viñedo, le puso una cerca alrededor, construyó una prensa para vinos en ella, construyó una torre, la arrendó a campesinos y se fue para otro país. 34Cuando la estación de la fruta se acerco envió a sus siervos donde los campesinos para recibir la fruta. 35Los campesinos cogieron a los siervos golpearon a uno, mataron otro y apedrearon a otro. 36De nuevo, mandó a otros siervos más que la primera vez, pero los trataron de la misma manera. 37Pero luego les envió a su hijo diciendo, `Ellos respetarán a mi hijo.´ 38Pero los campesinos cuando vieron al hijo dijeron entre ellos, `Este es el heredero. Vengan matémoslo y quedémonos con su herencia.´ 39Así que lo tomaron, lo lanzaron fuera del viñedo y lo mataron. 40¿Cuándo el señor del viñedo llegue que le hará a esos campesinos?» 41Ellos le dijeron, «Él destruirá miserablemente a esos hombres miserables y arrendará el viñedo a otros campesinos que le darán los frutos en su estación.» 42Jesús les dijo, «¿No leyeron nunca en las escrituras, `La piedra que los constructores rechazaron, La misma fue hecha cabeza de la esquina. Esto era del Señor. Es maravilloso en nuestros ojos?´ 43«Por lo tanto les digo, el Reino de Dios les será quitado y le será dado a genteWEB dice `una nación,´ Peshitta dice `gente.´ que de sus frutos. 44Aquel que cae sobre esta piedra se romperá en pedazos, y sobre quien esta caiga lo volverá polvo.» 45Cuando los jefes de los sacerdotes y los fariseos escucharon estas parábolas sintieron que Él hablaba de ellos. 46Cuando buscaron atraparlo tuvieron miedo de la multitud, porque lo consideraban un profeta. 22 1Jesús les contestó y les habló de nuevo en parábolas diciendo, 2«El Reino de Dios es como cierto rey, que hizo una fiesta de matrimonio para su hijo, 3y envió a sus siervos a llamar a quienes estaban invitados a las fiesta, pero ellos no fueron. 4De nuevo envió a otros siervos diciendo, `Digan a estos que están invitados, «Observen, he alistado mi comida. Mi buey y mi cordero fueron matados, y todas las cosas están lista. ¡Vengan a la fiesta de matrimonio!»´ 5Pero ellos no hicieron caso, y fueron por sus caminos, uno a su propia finca, otro a sus mercancías, 6y los demás atraparon a sus siervos, los trataron indignamente y los mataron. 7Cuando el rey escuchó esto, se enojó, y envió a sus soldados, a destruir a esos asesinos, y quemó su ciudad. 8«Entonces dijo a sus siervos, `La boda está lista, pero quienes fueron invitados no valían la pena. 9Vayan entonces a los cruces de caminos, y a cuanta persona encuentren invítenla a la fiesta de matrimonio.´ 10Los siervos salieron a los caminos, y reunieron a todos los que encontraron, tanto a buenos como a malos. La boda se llenó de invitados. 11Pero cuando el rey entró a ver los invitados, vio allí a un hombre que no se había puesto ropa para el matrimonio, 12y le dijo, `Amigo, ¿cómo viniste aquí sin ponerte un vestido para el matrimonio?´ Él estaba sin habla. 13Entonces el rey le dijo a los siervos, `Átenlo de pies y manos, llévenlo afuera y tírenlo a la oscuridad; allí es donde estará el llanto y el rechinar de dientes.´ 14Pues muchos son llamados, pero pocos escogidos.» 15Entonces los fariseos fueron y recibieron consejo sobre como podrían atraparlo en su predicaPeshitta dice `con una pregunta.´. 16Enviaron a sus discípulos a Él, junto con partidarios de HerodesWEB dice `Herodianos.´, diciendo, «Maestro, sabemos que eres honesto, y enseñas el camino de Dios en la verdad, no importa a quien enseñes, pues no estás parcializado por nadie. 17Dinos entonces, que piensas, ¿Es legal pagar impuestos al Cesar o no?» 18Pero Jesús percibió la maldad, y dijo, «¿Hipócritas, por qué me prueban? 19Muéstrenme el dinero de los impuestos.» Le trajeron un denario. 20Él les preguntó, «¿De quien es esta imagen e inscripción?» 21Ellos le dijeron, «del Cesar.» Entonces Él les dijo, «Den entonces al Cesar las cosas que son del Cesar, y a Dios las cosas que son de Dios.» 22Cuando lo escucharon, se maravillaron, lo dejaron y se fueron. 23Ese día los saduceos (aquellos que dicen que no hay resurrección) fueron donde Él. Le preguntaron, 24«Maestro, Moisés dijo, `Si un hombre muere, sin tener hijos, su hermano debe casarse con su esposa, y levantar semilla por su hermano. 25Ocurrió que había siete hermanos. El primero se casó y murió, y sin haber tenido semilla, dejo su esposa a su hermano. 26De la misma forma el segundo, el tercero, hasta el séptimo. 27Después de todos, murió la mujer. 28¿Entonces en la resurrección , ella será esposa de cual de los siete? Pues todos se casaron con ellaWEB dice `la tuvieron,´ Peshitta dice `se casaron con ella.´.» 29Pero Jesús les respondió, «Ustedes se equivocan, al no conocer las escrituras, ni el poder de Dios. 30Pues en la resurrección no se casan, ni se dan en matrimonio, sino que son como los ángeles de Dios en el cielo. 31Con respecto a la resurrección de la muerte, ¿no han leído lo que fue dicho a ustedes por Dios, 32`Soy el Dios de Abraham, y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob?´ Dios no es el Dios de los muertos, sino de los vivos.» 33Cuando las multitudes lo escucharon, quedaron atónitas por su enseñanza. 34Pero los fariseos, cuando escucharon que había dejado en silencio a los saduceos, se reunieron. 35Uno de ellos, un abogadoDieBibel dice `maestro de la ley.´, le hizo una pregunta, probándolo. 36«Maestro, cual es el mayor mandamiento en la ley?» 37Jesús le dijo, «`Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, y con toda tu mente.´ 38Este es el primer y gran mandamiento. 39De la misma forma, el segundo es este, `Amarás a tu prójimos como a ti mismo.´ 40La ley entera y los profetas dependen de estos dos mandamientos.» 41Mientras que los fariseo estaban reunidos, Jesús les hizo una pregunta, 42«¿Qué piensan del Cristo? ¿De quién es hijo?» Ellos le dijeron, «De David.» 43Él les dijo, «¿Cómo entonces David en el Espíritu lo llama Señor, al decir, 44`El Señor le dijo a mi Señor, Siéntate a mi mano derecha, Hasta que haga de tus enemigos un estrado para tus pies DieBibel dice `Hasta que deje a tus enemigos bajo los pies.´?´ 45«Entonces si David lo llama Señor, ¿cómo es que Él es su hijo?» 46Ninguno pudo contestarle una palabra, y desde ese día no se atrevió hombre alguno a hacerle más preguntas. 23 1Entonces Jesús le habló a las multitudes y a sus discípulos, 2«Los escribas y los fariseos se sentaron en la silla de Moisés. 3Por esto todas las cosas que ellos digan acátenlas, acátenlas y háganlas, pero no hagan sus obras; pues ellos hablan pero no hacen. 4Pues ellos atan pesadas cargas que son difíciles de soportar, y las ponen sobre los hombros de los hombres, pero ellos mismos no levantan un dedo para ayudarles. 5Todas sus obras las hacen para que sean vistas por hombres. Amplían sus hábitosDiosHablaHoy dice `Les gusta llevar en la frente y en los brazos porciones de las Escrituras escritas en anchas tiras.´, alargan los bordes de sus vestidos, 6y aman los sitios de honor en las fiestas, las mejores sillas en las sinagogas, 7los saludos en la plaza de mercado, y ser llamados `Rabí, Rabí´ por hombres. 8Pero que ustedes no sean llamados `Rabí,´ pues uno es su maestro, el CristoPeshitta no dice `el Cristo.´, y todos ustedes son hermanos. 9No llamen padre a hombre alguno sobre la tierra, pues uno es su Padre, que está en el cielo. 10Tampoco se llamen maestrosDiosHablaHoy dice `jefes.´, pues uno es su maestro, el Cristo. 11Pero aquel que sea el más grande entre ustedes, será su servidor. 12Cualquier que se exalte a si mismo será humillado, y cualquiera que se humille a si mismo será exaltado. 13«¡Pobres de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! Pues ustedes devoran las casas de las viudas, y pretenden hacer largas oraciones. Por eso ustedes recibirán mayor condena. 14«¡Pero pobres de ustedes escribas y fariseos! Porque ustedes cierran el Reino de Dios para los hombres; y ustedes mismos no entran, ni dejan entrar a aquellas que están entrando. Algunos manuscritos griegos invierten el orden de los versos 13 y 14, y algunos omiten el verso 13, numerando el 14 como 13. DieBibel no tiene el 14, numera el 14 como 13. 15¡Ay de ustedes escribas y fariseos hipócritas! Pues viajan por mar y tierra para convertir; y cuando alguno se convierte ustedes lo hacen el doble de hijo del infierno que ustedes. 16«Pobres de ustedes guías ciegos que dicen, `Quien jure por el templo no es nada; pero quien jure por el oro del templo, este está obligadoPeshitta dice `es culpable.´.´ 17¡Ustedes ciegos necios! Pues ¿cuál es más grande, el oro o el templo que santifica el oro? 18`Quien jure por el altar, no es nada; pero aquel que jure por la ofrenda que está encima de él ese está obligado.´ 19¡Ustedes ciegos necios! Pues ¿cuál es más grande, la ofrendaWEB dice `el regalo,´ Peshitta dice `la ofrenda.´ o el altar que lo santifica? 20El que jura por el altar jura por él y por todo lo que hay encima de él. 21Él que jura por el templo jura por este y por aquel que lo habitaWEB dice `y por el que estaba viviendo en él,´ Peshitta dice `lo habita.´. 22Él que jura por el cielo jura por el trono de Dios, y por quien está sentado sobre este. 23«¡Hay de ustedes escribas y fariseos hipócritas! Pues ustedes separan la décima parte de la menta, del anís, del cominoComino es una semilla aromática del cuminum cyminum, parecido a la alcaravea en sabor y apariencia. Es usado como especia. , y han dejado sin hacer las cosas más importantes de la ley: justicia, piedad, y fe. Pero ustedes debieron haber hecho estas cosas, y no haber dejado las otras sin hacer. 24¡Ustedes guías ciegos, que cuelan un mosquito pero se comen un camello! 25¡Pobres de ustedes escribas y fariseos, hipócritas! Pues limpian el exterior de copas y platos, pero por dentro están llenos de extorsión e injusticiaTR dice «auto-indulgencia» en lugar de «injusticia,» DiosHablaHoy dice `avaricia,´ Peshitta dice `extorsión.´. 26Ustedes fariseos ciegos, primero limpien el interior de la copa y del plato, para que el exterior también pueda llegar a limpiarse. 27«¡Pobres de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! Pues son como tumbas blancas, que en exterior parecen bellas, pero en el interior están llenas de huesos de hombres muertos, y de toda suciedad. 28Así mismo ustedes exteriormente parecen correctos ante los hombres, pero en el interior están llenos de hipocresía y maldad. 29«¡Pobres de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! Pues ustedes construyen las tumbas de los profetas, y decoran las tumbas de los justos, 30y dicen, `Si hubiéramos vivido en los días de nuestros padres, no hubiéramos tomado parte con ellos al derramar la sangre de los profetas.´ 31Así que ustedes mismos dan testimonio que son los hijos de quienes mataron a los profetas. 32Llenen entonces la medida de sus padres DiosHablaHoy dice `Terminen de hacer, pues, lo que sus antepasados comenzaron.´. 33Ustedes serpientes, ustedes nido de víboras, ¿cómo escaparán al juicio del infierno? 34Entonces, observen, les envío profetas, hombres sabios y escribas. A algunos de ellos ustedes los matarán y los crucificarán; a algunos los castigarán en sus sinagogas, y los perseguirán de ciudad en ciudad; 35para que sobre ustedes pueda venir toda la sangre justa vertida sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel a la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien ustedes asesinaron entre el santuarioDieBibel dice `edificio del templo.´ y el altar. 36Con seguridad les digo, todas estas cosas vendrán sobre esta generación. 37«¡Jerusalén, Jerusalén, que asesina a los profetas y apedrea a aquellos que le son enviados! ¡Que tanto habría reunido a tus hijos, así como una gallina reúne a sus polluelos bajos sus alas, y tu no lo harías! 38Observa tu casa es abandonada para quedar desolada. 39Pues les digo, ustedes no me verán desde ahora, hasta que digan, `¡Bendito es el que viene en el nombre del Señor!´» 24 1Jesús salió del templo, y estaba siguiendo su camino. Sus discípulos fueron a Él para mostrarle las construcciones del templo. 2Pero Él les contestó, «¿No ven todas estas cosas? Con seguridad les digo, no quedará aquí una piedra sobre otra, ninguna que no sea derribada.» 3Mientras estaba sentado en el monte de los Olivos los discípulos fueron a Él en privado diciendo, «Dinos, ¿Cuándo pasarán estas cosas? ¿Cuál es la señal de tu venida y del final de esta época?» 4Jesús les contestó, «Tengan cuidado para que nadie los haga perder. 5Pues muchos vendrán en mi nombre diciendo, `Yo soy el Cristo,´ y harán perder a muchos. 6Ustedes escucharán de guerras y rumores de guerras. Pero no se sientan afligidos, pues todo esto tiene que pasar, pero el final todavía no llegará. 7Pues naciones se pondrán en contra de naciones y reinos en contra de reinos; habrá hambre, plagas y terremotos en varios lugares. 8Pero todas estas cosas son el comienzo de los de los dolores del partoPeshitta dice `de las preocupaciones.´t. 9Entonces los entregarán para que sean oprimidos y los matarán. Serán odiados por todas las naciones por causa de mi nombre. 10Entonces muchos tropezarán, y se entregarán uno al otro y se odiarán uno a otro. 11Muchos falsos profetas surgirán y perderán a muchos. 12Como la maldadDieBibel dice `la desobediencia de las leyes de Dios´ se multiplicará, el amor de muchos se enfriará. 13Pero aquel que persevere hasta el final será salvado. 14Esta Buena Nueva del Reino será predicada en todo el mundo como testimonio para todas las naciones, y entonces llegará el fin. 15«Entonces cuando ustedes vean la abominación de la desolación que fue dicha a través de Daniel el profeta, parada en el sitio sagrado (que el lector entienda), 16entonces que los que estén en Judea huyan a las montañas. 17El que esté en la parte de arriba de su casa que no baje para recoger las cosas que están en su casa. 18El que esté en el campo que no regrese para recoger su ropa. 19¡Pobres de aquellas que tengan niños o que este amamantando en esos días! 20Recen para que su partida no sea en invierno, ni en día sabático, 21pues entonces habrá gran opresión, como no la ha habido desde el comienzo del mundo hasta ahora, y como nunca habrá. 22Si esos días no fueran acortados, ninguna carne sería salvada. Pero por causa de los elegidos, esos días se acortarán. 23«Entonces si alguien les dice, `Observen, aquí está el Cristo,´ o `Allí,´ no le crean. 24Pues se levantarán falsos cristos y falsos profetas, y mostrarán grandes signos y maravillas, como para hacer perder, si es posible, incluso a los elegidos. 25«Observen, les he dicho con anticipación. 26Entonces si les dicen, `Observen, Él está en el desierto,´ no salgan; `Observen, Él está en los cuartos interioresDiosHablaHoy dice `aquí está escondido.´´ no le crean. 27Pues así como el relámpago viene del este, y es visto incluso en el oeste, así vendrá el Hijo del Hombre. 28Pues donde quiera que haya carroña, allí los buitresO águilas. se reunirán. 29Pero de inmediato después de la opresión de esos días, el sol se oscurecerá, la luna no dará su luz, las estrellas caerán del cielo, y los poderes del cielo se agitarán; 30y entonces la señal del Hijo del Hombre aparecerá en el cielo. Entonces todas las tribus de la tierra se lamentarán, y verán al Hijo del Hombre viniendo entre nubes del cielo con gran poder y gloria. 31Enviará a sus ángeles con un gran sonido de trompeta, y ellos recogerán a sus elegidos desde los cuatro vientos, desde un lado del cielo hasta el otro. 32«Ahora de la higuera aprendan esta parábola. Cuando sus ramas se hacen suaves, y brotan sus hojas, ustedes saben que el verano está cerca. 33Así también, cuando ustedes vean todas estas cosas, sepan que está cerca, incluso en la puerta. 34Con seguridad les digo, esta generaciónLa palabra para «generación» (genea) también puede traducirse como «raza.» Peshitta dice `tribu.´ no pasará, hasta que todas estas cosas se cumplan. 35Cielo y tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. 36Pero nadie sabe de ese día y hora, ni siquiera los ángeles del cieloTanto DieBibel como DiosHablaHoy agregan `ni el Hijo.´, sino sólo mi Padre. 37«Así como fue en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. 38Pues en aquellos días antes de la inundación, comían y bebían, casándose y dándose en matrimonio, hasta el día en que Noé entró en el arca. 39y no supieron hasta que la inundación llegó, y se los llevó a todos, así será la venida del Hijo del Hombre. 40Pues de dos hombres que estén en el campo, uno será tomado y el otro dejado; 41de dos mujeres que trabajen en el molino, una será llevada y la otra dejada. 42Entonces estén alerta, pues ustedes no sabe a que hora vendrá su Señor. 43Pero sepan esto, que si el dueño de la casa supiera a que hora de la noche llegara el ladrón, él estaría alerta, y no permitiría que entrara a su casa. 44Entonces estén listos también, pues el Hijo del Hombre vendrá a una hora que ustedes no lo esperan. 45«¿Quién es el siervo fiel y sabio, a quien su señor ha puesto a cargo de la casa, para darles la comida en el momento apropiada? 46Bendito es el siervo a quien el señor encuentre haciendo cuando llegue. 47Con seguridad les digo que lo pondrá a cargo de todo lo que tiene. 48Pero si ese siervo malo dijera en su corazón, `Mi señor se demora en llegar,´ 49y comienza a golpear a sus siervos compañeros, y a comer y beber con los ebrios, 50el señor de ese siervo llegará en un día que él no lo espere, y a una hora que él no conoce, 51y lo cortará en pedazosPeshitta dice `en dos.´, y podrá su parte con los hipócritas; allí es donde será el llanto y el rechinar de dientes. 25 1«Entonces el Reino de Dios es como con diez vírgenes, que tomaron sus lamparas, y salieron a encontrar al novio. 2Cinco de ellas era necias, y cinco eran sabiasDiosHablaHoy dice `despreocupadas´ y `previsoras.´. 3Las que eran necias, cuando tomaron sus lamparas, no tomaron aceite consigo, 4pero las sabias llevaron aceite en botellas junto con sus lamparas. 5Cuando el novio se demoró, todas ellas se acostaron y durmieron. 6Pero a medianoche escucharon un grito, `¡Observen! ¡El novio está llegando! ¡Salgan a encontrarlo!´ 7Entonces todas las vírgenes se levantaron y alistaron sus lamparas. 8Las necias dijeron a las sabias, `Dennos algo de su aceite, pues nuestras lamparas se apagan.´ 9Pero las sabias contestaron, `¿Si no hay suficiente para nosotras y para ustedes? Mejor vayan donde quienes venden, y compren para ustedes.´ 10Mientras ellas fueron a comprar, llegó el novio, y las que estaban listas fueron con él a la fiesta de matrimonio, y la puerta fue cerrada. 11Después las otras vírgenes también llegaron diciendo `Señor, Señor, ábrenos.´ 12Pero él contestó, `Les aseguro, que no las conozco.´ 13Entonces estén alerta, porque ustedes no conocen el día ni la hora en la que el Hijo del Hombre vendráNi DieBibel, ni Peshitta, ni DiosHablaHoy dicen `en la que el Hijo del Hombre vendrá.´. 14«Pues es como un hombre, que va a otro país, llama a sus siervos, y les encarga sus bienes. 15A uno le dio cinco talentos, a otro dos, a otro uno; a cada uno de acuerdo a su habilidad. Entonces se fue a su viaje. 16De inmediato el que recibió cinco talentos fue a comerciar con ellos, e hizo otros cinco talentos. 17De la misma forma el que había recibido dos, ganó otros dos. 18Pero el que había recibido uno se fue y lo enterró en la tierra, y escondió así el dinero de su señor. 19«Después de un largo tiempo el señor de aquellos siervos llegó, y concilió cuentas con ellos. 20El que recibió los cinco talentos llegó y trajo otros cinco talentos, diciendo, `Señor, me diste cinco talentos. Observa, he ganado otros cinco talentos además de esos.´ 21«Su señor le dijo, `Bien hecho, siervo bueno y confiable. Has sido confiable con unas pocas cosas, te pondré sobre muchas cosas. Entra a la dicha de tu señor.´ 22«El que recibió dos talentos también vino y dijo, `Señor, me diste dos talentos. Observa, he ganado otros dos talentos además de esos.´ 23«Su señor le dijo, `Bien hecho, siervo bueno y confiable. Has sido confiable con unas pocas cosas, te pondré sobre muchas cosas. Entra a la dicha de tu señor.´ 24«También vino el que había recibido un talento y dijo, `Señor, sabía que eres un hombre duro, que recoge de donde no ha sembrado, y reúne de donde no ha esparcido. 25Estaba asustado, salí y escondí tu talento en la tierra. Observa, tienes lo que es tuyo.´ 26«Pero su señor le contestó, `Tu siervo malo y perezoso. Sabías que recojo donde no he sembrado y reúno donde no he esparcido. 27Entonces debiste haber depositado mi dinero con los banqueros, y a mi vuelta lo hubiera recibido con intereses. 28Quítenle entonces el talento, y désenlo al que tiene diez talentos. 29Porque al que tiene se le dará, y tendrá en abundancia, pero a aquel que no tiene, incluso lo que tenga se le quitará. 30Arrojen a este siervo improductivo a la oscuridad exterior, donde habrá llanto y rechinar de dientes.´ 31«Pero cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria y todos los santos ángeles con Él, entonces Él se sentará en el trono de su gloria. 32Ante Él estarán todas las naciones reunidas y Él separará unos de otros como un pastor separa sus ovejas de las cabras. 33Él pondrá las ovejas a su mano derecha y las cabras a la izquierda. 34Entonces el Rey le dirá a todos los que estén a su mano derecha, `Vengan, bendecidos de mi Padre, hereden el Reino preparado para ustedes desde la creación del mundo; 35pues yo tenía hambre y ustedes me dieron de comer; tenía sed y me dieron de beber; fui un extraño y me recibieron; 36estuve desnudo y ustedes me vistieron; estuve enfermo y ustedes me visitaron; estuve en prisión y ustedes fueron a mi.´ 37«Entonces los correctos le contestarán diciendo, `Señor, ¿Cuándo te vimos hambriento y te alimentamos; o con sed y te dimos algo de beber? 38¿Cuándo te vimos como un extraño y te recibimos; o desnudo y te vestimos? 39¿Cuándo te vimos enfermo o en prisión y fuimos a ti?´ 40«El Rey les contestará, `Les aseguro, así como hicieron al menos con uno de mis hermanosLa palabra para «hermanos» aquí también puede traducirse correctamente como «hermanos y hermanas» , así lo hicieron conmigo. 41Entonces les dirá a los de la mano izquierda, `Aléjense de mi, ustedes malditos, al fuego eterno preparado para el demonio y sus ángeles; 42pues tuve hambre y no me dieron de comer; tuve sed y no me dieron de beber; 43fui un extraño y no me aceptaron; estuve desnudo y no me vistieron; estuve enfermo y en prisión pero no me visitaron.´ 44«Entonces ellos contestarán diciendo, `Señor, ¿Cuándo te vimos enfermo, sediento, o como un extraño, o desnudo, enfermo o en prisión y no te ayudamos?´ 45«Entonces Él les contestará diciendo, `Les aseguro, así como no lo hicieron al menos con uno de estosPeshitta agrega `pequeños.´, tampoco lo hicieron conmigo.´ 46Estos irán al castigo eterno, pero los correctos a la vida eterna.» 26 1Ocurrió, cuando Jesús había terminado estas palabras, que Él le dijo a sus discípulos, 2«Saben que en dos días vendrá la Pascua, y el Hijo del Hombre será entregado para ser crucificado.» 3Entonces los jefes de los sacerdotes, los escribas y los ancianos del pueblo estaban reunidos en la corte del sumo sacerdote, quien se llamaba Caifás. 4Ellos estuvieron de acuerdo en que atraparían a Jesús con alguna trampa y lo matarían. 5Pero dijeron, «No durante la fiesta, para evitar que ocurra una protesta entre la gente.» 6Cuando Jesús estaba en Betania, en la casa de Simón el leprosoPeshitta dice `alfarero.´, 7llegó una mujer con un jarro de alabastro lleno de un ungüento muy costoso, y lo vertió sobre su cabeza mientras Él se sentaba en la mesa. 8Pero cuando sus discípulos vieron estos, se indignaron, diciendo, «¿Por qué este gasto? 9Pues este ungüento podría haber sido vendido por mucho, y dado a los pobres.» 10Pero Jesús, sabiéndolo, les dijo, «¿Por que molestan a la mujer? Pues ella ha hecho una buena obra para mí. 11Porque ustedes siempre tendrán al pobre con ustedes, pero no siempre me tendrán a mí. 12Al verter este ungüento en mi cuerpo, ella me ha preparado para la sepultura. 13Con seguridad les digo, donde quiera en el mundo entero que esta Buena Nueva sea predicada, lo que esta mujer ha hecho también será dicho para recordarla.» 14Entonces uno de los doce, que se llamaba Judas Iscariote, fue donde los jefes de los sacerdotes, 15y les dijo, «¿Que está dispuestos a darme, para que se los entregue?» Ellos le prepararonDieBibel dice `le pagaron,´ Peshitta dice `le prometieron.´ treinta monedas de plata. 16Desde ese momento él buscó una oportunidad para traicionarlo. 17En el primer día de la fiesta del pan sin levaduraWEB no dice `fiesta,´ lo dice Peshitta., los discípulos fueron donde Jesús, diciéndole, «¿Dónde quieres que preparemos para que comas las Pascua?» 18Él dijo, «Vayan a la ciudad donde cierta persona, y díganle, `El Maestro dice, «Mi hora está cerca. Celebraré la pascua en tu casa con mis discípulos.»´» 19Los discípulos hicieron tal como Jesús les ordenó, y prepararon la Pascua. 20Cuando había llegado la noche, Él estaba reclinado a la mesa con los doce discípulos. 21Mientras comían, Él dijo, «Con seguridad les digo que uno de ustedes me traicionará.» 22Ellos estaban muy apenados, y cada uno comenzó a preguntarle, «¿No soy yo, verdad, Señor?» 23Él contestó, «Aquel que sumerja su manoDiosHablaHoy dice `Uno que moja el pan en el mismo plato que yo.´ conmigo en el plato, el mismo me traicionará. 24El Hijo del Hombre se va, así como está escrito sobre Él, ¡pero pobre del hombre por quien el Hijo del Hombre es traicionado! Sería mejor para ese hombre si no hubiera nacido.» 25Judas, quien lo había traicionado, contestó, «¿No soy yo, verdad, Rabi?» Él le contestó, «Tu lo has dicho.» 26Mientras estaban comiendo, Jesús tomó pan, dio graciasTR dice «bendijo» en vez de «dio gracias.»por este y lo partió. Lo dio a los discípulos y dijo, «Tomen, coman; este es mi cuerpo.» 27Tomó la copa, dio gracias y se las dio diciendo, «Todos ustedes beban de ella, 28pues esta es mi sangre de la nueva alianza, la cual es derramada para muchos para el perdón de los pecados. 29Pero les digo que no tomaré de este fruto de la vid de ahora en adelante sino hasta ese día que lo tome de nuevo con ustedes en el Reino de mi Padre.» 30Cuando habían cantado un himnoPeshitta dice `ofrecido alabanza.´ se fueron para el Monte de los Olivos. 31Entonces Jesús les dijo, «Todos ustedes tropezarán a causa mía esta noche, pues está escrito, `Golpearé al pastor y las ovejas del rebaño se separarán.´ 32Pero después de que yo sea resucitado, iré antes de ustedes a Galilea.» 33Pero Pedro le contestó, «Aunque todos tropiecen por ti, yo nunca tropezaré.» 34Jesús le dijo, «Te aseguro que esta noche antes de que el gallo cante me negarás tres veces.» 35Pedro le dijo, «Aunque tenga que morir contigo no te negaré.» Todos los discípulos dijeron lo mismo. 36Entonces Jesús fue con ellos a un lugar llamado Getsemani y le dijo a sus discípulos, «Siéntense acá mientras voy allá a orar.» 37Llevó consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo y comenzó a entristecerse y a preocuparse. 38Entonces les dijo, «Mi alma está extremadamente triste, incluso hasta la muerte. Quédense acá y estén atentos conmigo.» 39Se adelantó un poco, cayó sobre su cara y rezó diciendo, «Mi Padre, si es posible que está copa se aleje de mi; aunque que no sea lo que yo desee sino lo que tu desees.» 40Fue donde los discípulos y los encontró durmiendo y le dijo a Pedro, «¿Qué, no podían estar atentos conmigo por una hora? 41Estén atentos y oren para que no entren en tentación. El espíritu en verdad lo desea pero la carne es débil.» 42De nuevo una segunda vez se apartó de ellos y oró diciendo, «Mi Padre, si esta copa no se puede alejar de mi sin que la beba, que se haga tu deseo.» 43Fue de nuevo y los encontró durmiendo pues sus ojos estaban pesados. 44Los dejó de nuevo y se apartó de ellos y oró por tercera vez diciendo las mismas palabras. 45Después fue donde sus discípulos y les dijo, «Sigan durmiendo y descansen. Escuchen la hora está cerca y el Hijo del Hombre es traicionado en las manos de pecadores. 46Levántense y vámonos. Observen el que me traiciona está cerca.» 47Mientras aún hablaba, Judas uno de los doce llegó, y con él una gran multitud con espadas y palos eran de los jefes de los sacerdotes y de los ancianos del pueblo. 48Entonces el que lo traicionó les dio una señal, diciendo, «A quien yo bese, ese es. Aprésenlo.» 49De inmediato fue donde Jesús, y le dijo, «¡Saludos, Rabi!» y lo besó. 50Jesús le dijo, «Amigo, ¿por qué estás aquí?» Entonces fueron, pusieron sus manos sobre Jesús, y lo atraparon. 51Uno de los que estaba con Jesús estiró su mano, sacó su espada, le dio al siervo del sumo sacerdote atinándole en la oreja. 52Entonces Jesús le dijo, «Pon tu espada en su lugar, pues aquellos que toman la espada morirán con la espada. 53¿O no piensas que yo podría pedirle a mi Padre, y Él me enviaría ahora más de doce legiones de ángeles? 54¿Entonces como se cumplirían las escrituras si eso fuera así?» 55En ese momento Jesús le dijo a la multitud, «¿Han venido como contra un ladrón con espadas y palos para apresarme? Me senté a diario en el templo y no me arrestaron. 56Pero todo esto ha ocurrido, para que se cumplieran las Escrituras de los profetas.» Entonces todos los discípulos lo dejaron, y huyeron. 57Los que habían tomado a Jesús lo condujeron donde Caifás, el sumo sacerdote, donde los escribas y los ancianos estaban reunidos. 58Pero Pedro lo siguió a distancia hasta la corte del sumo sacerdote, entró y se sentó con los oficiales, para ver el final. 59Entonces el sumo sacerdote, los ancianos y el consejo entero buscaban testimonios falsos contra Jesús, para poder sentenciarlo a muerte; 60y no encontraron. Aun cuando muchos testigos falsos fueron, no encontraron ninguno. Pero al final dos testigos falsos fueron, 61y dijeron, «Este hombre dijo, `Puedo destruir el templo de Dios, y construirlo en tres días.´» 62El sumo sacerdote se levantó, y le dijo, «¿No tienes respuesta? ¿Qué es esto que estos dan como testimonio en tu contra?» 63Pero Jesús mantuvo su pazDieBibel dice `Pero Jesús calló.´. El sumo sacerdote le dijo, «Te ordeno por el Dios viviente, que nos diga si tu eres el Cristo, el Hijo de Dios.» 64Jesús le dijo, «Tu lo has dicho. Sin embargo, te digo, ustedes verán al Hijo del Hombre sentado a la derecha del Poderoso, y viniendo entre las nubes del cielo.» 65Entonces el sumo sacerdote rasgó su vestido, diciendo, «¡Ha dicho blasfemias! ¿Por qué necesitamos más testigos? Observen, ahora ustedes han escuchado su blasfemia. 66¿Qué piensan?» Le contestaron, «¡Merece la muerte!» 67Entonces escupieron en su rostro y lo golpearon con sus puños, y algunos le dieron bofetadas, 68diciendo «¡Profetiza para nosotros, tu Cristo! ¿Quién te golpeó? 69Pedro estaba sentado fuera de la corte, y una empleada fue donde él diciendo, «¡Tu también estabas con Jesús, el de Galilea!» 70Pero él lo negó ante todos, diciendo, «No se de que estás hablando.» 71cuando había salido al pórtico, alguien másDieBibel y Peshitta dicen `otra empleada.´ lo vio, y le dijo a los que estaban allí, «Este hombre también estaba con Jesús de Nazaret.» 72De nuevo lo negó con un juramento, «No conozco al hombre.» 73Después de un momento, los que allí estaban fueron y le dijeron a Pedro, «Seguramente tu eres también uno de ellos, pues tu forma de hablar te da a conocer.» 74Entonces él comenzó a maldecir y a jurar, «¡No conozco al hombre!» De inmediato el gallo cantó. 75Pedro recordó las palabras que Jesús le había dicho, «Antes de que el gallo cante, me negarás tres veces.» Se fue y lloró amargamente. 27 1Cuando la mañana llegó, todos los jefes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo tomaron consejo contra Jesús para condenarlo a muerte: 2lo ataron, lo condujeron afuera y lo enviaron a Poncio Pilato, el gobernador. 3Entonces Judas, quien lo había traicionado, cuando vio que Jesús fue condenado, sintió remordimiento, y devolvió las treinta monedas de plata a los jefes de los sacerdotes y los ancianos, 4diciendo, «he pecado porque he traicionado sangre inocente.» Pero ellos le dijeron, «¿Que tiene que ver con nosotros? Es tu problemaWEB dice `¿Qué es para nosotros? Míralo tu.´.» 5Lanzó las monedas de plata en el santuarioPeshitta dice `templo.´, y salió. Se alejó y se colgó. 6Los jefes de los sacerdotes tomaron las monedas de plata y dijeron, «No es legal darlas como ofrenda, porque es el precio de sangre.» 7Tomaron consejo, y compraron un campoPeshitta dice `el campo del alfarero.´ con estas, para enterrar extraños. 8Por esto ese campo se llamó «El campo de la sangre» desde ese día. 9Entonces se cumplió lo que había sido dicho por intermedio de Jeremías el profetaPeshitta omite `Jeremías.´: «TomaronPeshitta dice `tomé.´ las treinta monedas de plata,El precio de aquel sobre quien se había puesto precio Peshitta dice `del precioso.´, A quien algunos de los hijos de Israel le pusieron precio Peshitta dice `acordado por los hijos de Israel.´, 10Y las dieronPeshitta dice `Y las dí.´ por el campo del alfarero, Como el Señor me ordenó.» 11Entonces Jesús fue donde el gobernador: y el gobernador le preguntó, «¿Eres el Rey de los Judíos?» Jesús le dijo, «Tal como dices.» 12Cuando fue acusado por los jefes de los sacerdotes y los ancianos, no contestó nada. 13Entonces Pilato le dijo, «¿No escuchas cuantas cosas dan como testimonio en tu contra?» 14Él no respondió, ni siquiera una palabra, así que el gobernador se maravilló. 15En la fiesta el gobernador solía liberar un prisionero para la multitud, el que ellos quisieran. 16Tenían, entonces, un notable prisionero llamado Barrabás. 17Entonces cuando la gente se había reunido, Pilato les dijo, «¿A quien quieren que libere por ustedes? ¿A Barrabás, o a Jesús, quien es llamado Cristo?» 18Pues él sabia que era por envidia que Jesús le había sido enviado. 19Mientras se sentaba en la silla para juzgar, su esposa le envió, diciendo, «No tengas nada que ver con este hombre justo, pues he sufrido muchas cosas este día en un sueño por su causa.» 20Mientras tanto, los jefes de los sacerdotes persuadieron a la multitud para que pidieran a Barrabás y destruyeran a Jesús. 21Pero el gobernador les pregunto, «¿A cuál de los dos desean que les libere?» Ellos dijeron, «¡Barrabás!» 22Pilato les dijo, «¿Qué debo hacer entonces con Jesús, quien es llamado Cristo?» Todos ellos le dijeron, «¡Que sea crucificado!» 23Pero el gobernador dijo, «¿Por qué? ¿Qué mal ha hecho?»Pero gritaron exageradamente diciendo, «¡Que lo crucifiquen!» 24Así que cuando Pilato se dio cuenta de que no conseguía nada, pero en cambio se estaba comenzando un disturbio, tomó agua y se lavó las manos ante la multitud diciendo, «Yo soy inocente de la sangreDiosHablaHoy dice muerte de este hombre justo. Ustedes veránPeshitta dice `hagán como les plazca.´.» 25Todas la gente contestó, «¡Que su sangre se derrame sobre nosotros y sobre nuestros hijos DiosHablaHoy dice `Nosotros y nuestros hijos nos hacemos responsables de su muerte.´!» 26Entonces les liberó a Barrabás pero Jesús fue azotado y entregado para ser crucificado. 27Luego los soldados del gobernador llevaron a Jesús a la tienda del Pretor y reunieron a toda la tropa en contra de ÉlDiosHablaHoy y DieBibel dicen `alrededor de Él.´. 28Le quitaron la ropa y le pusieron un manto escarlata. 29Le trenzaron una corona de espinas y se la pusieron en la cabeza y un vara en la mano derecha; se arrodillaron delante de Él y lo ridiculizaron diciendo, «¡Paz, WEB dice `Salve,´ Peshitta dice `Paz.´Rey de los Judíos!» 30Lo escupieronPeshitta agrega `en el rostro.´, tomaron una vara y le pegaron en la cabeza. 31Después de ridiculizarlo le quitaron el manto y le pusieron su ropa y lo llevaron para crucificarlo. 32Cuando salieron encontraron un hombre de Cirene llamado Simón, lo obligaron a ir con ellos para que cargara la cruzDiosHablaHoy dice `cargara la cruz con Jesús.´. 33Llegaron a un lugar llamado «Gólgota» que significa, «El lugar de la calavera.» 34Le dieron vino amargoDiosHablaHoy dice `mezclado con hiel.´. Cuando lo probó no quiso tomar. 35Cuando lo crucificaron se dividieron su ropa entre ellos echando suertes, TR añade «para que se cumpliera lo dicho por los profetas: `Se dividieron mi ropa entre ellos, y por mi ropa echaron suertes;´» [ver Salmo 22:18 y Juan 19:24]. 36y se sentaron y lo vigilaron allí. 37Pusieron escrito sobre su cabeza la acusación en contra de Él, «ESTE ES JESÚS, EL REY DE LOS JUDÍOS.» 38Habían dos ladrones crucificados con Él, uno a su derecha y el otro a su izquierda. 39Los que pasaban lo blasfemaban moviendo sus cabezas, 40y diciendo, «Tu que destruyes el templo y lo vuelves a construirlo en tres días, ¡sálvate a ti mismo! ¡Si eres el Hijo de Dios baja de esa cruz!» 41De la misma forma los jefes de los sacerdotes también lo ridiculizaban, junto con los escribas, los fariseosTR, DieBibel DiosHablaHoy omiten «los fariseos,» y los ancianos, diciendo, 42«Él salvó a otros, pero no puede salvarse a si mismo. Si es el Rey de Israel, que baje de la cruz ahora, para que creamos en Él. 43Él confía en Dios. Que Dios lo libere ahora, si lo aprecia; pues Él dijo, `Soy el Hijo de Dios.´» 44También los ladrones que estaban crucificados con Él, le hacían el mismo reproche. 45Desde la sexta horaMediodía. hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la novena hora3:00 P.M. 46Alrededor de la novena hora Jesús grito con fuerte voz, «Elí, Elí, ¿lima sabachthani?TR dice «lama», DieBibel dice «lema sabachtani», DiosHablaHoy dice «lema sabactani,» Peshitta no dice esta parte, sólo lo que significa.» Que es, «Dios mio, Dios mio, ¿por qué me has abandonado?» 47Algunos de lo que estaban allí, cuando lo escucharon, dijeron, «Este hombre está llamando a Elías.» 48De inmediato uno de ellos corrió, tomó una esponja, la llenó con vinagre, la puso en una vara y le dio para que bebiera. 49Los demás dijeron, «Déjalo. Veamos si Elías viene a salvarlo.» 50Jesús gritó nuevamente con fuerte voz, y entregó su espíritu. 51La cortina del templo se rasgó de arriba a abajo en dos. La tierra tembló y se rompieron las rocas. 52Se abrieron las tumbas, y muchos cuerpos de santos que habían caído dormidos se levantaron; 53y después de la resurrección de JesúsWEB dice `de su resurrección.´ La traducción escogida concuerda con la de DieBibel y DiosHablaHoy., salieron de las tumbas, entraron a la ciudad santa y se aparecieron a muchos. 54Entonces el centurión, y los que estaban con él viendo a Jesús, cuando sintieron el temblor, y las cosas que ocurrieron, se asustaron mucho y dijeron, «Verdaderamente este era el Hijo de Dios.» 55Muchas mujeres estaban mirando desde cierta distancia, ellas habían seguido a Jesús desde Galilea y le habían servido. 56Entre ellas estaba Maria Magdalena, Maria la madre de Santiago y José, y la madre de los hijos de Zebedeo. 57Cuando llegó la noche, un hombre rico de Arimatea llamado José quien era también un discípulo de Jesús llegó. 58Este hombre fue donde Pilato, y le pidió el cuerpo de Jesús. Entonces Pilato ordenó que le entregaran el cuerpo. 59José tomó el cuerpo, y lo envolvió en una tela de lino limpiaPeshitta dice `fina.´, 60lo puso en una tumba nueva de su propiedad, que había cavado en la roca, rodó una gran piedra en la puerta de la tumba, y partió. 61María Magdalena estaba allí, junto con la otra Maria, sentadas al otro lado de la tumba. 62Al día siguiente, que era el día después de la Preparación, los jefes de los sacerdotes y los fariseos se reunieron con Pilato 63y le dijeron, «Señor recordamos lo que ese impostor dijo mientras aún estaba vivo: `Después de tres días resucitaré.´ 64Ordena entonces que la tumba sea asegurada hasta el tercer día, para evitar que tal vez sus discípulos vengan durante la noche, lo roben y digan a la gente, `Ha resucitado de la muerte;´ y el último fraude sea peor que el primero.» 65Pilato les dijo, «Tienen una guardia. Vayan y asegúrenlo tanto como puedan.» 66Así que fueron con la guardia y aseguraron la tumba, sellando la roca. 28 1Después del día Sabático, cuando comenzó el amanecer del primer día de la siguiente semana, María Magdalena y la otra María fueron a ver la tumba. 2He aquí, hubo un gran temblor de tierra, pues un ángel del Señor bajó del cielo, fue y rodó la piedra de la puerta y se sentó sobre esta. 3Su apariencia era como un rayo, y su vestido blanco como la nieve. 4Llenos de temor los guardias temblaron y quedaron como muertos. 5El ángel les dijo a las mujeres, «No tengan miedo, pues se que buscan a Jesús quien ha sido crucificado. 6Él no está aquí, pues ha resucitado así como había dicho. Vengan y vean el lugar donde yacía el Señor. 7Vayan rápido y díganle a sus discípulos, `Él ha resucitado de la muerte, y escuchen, irá antes que ustedes a Galilea, allí lo verán.´ Les he dicho.» 8Partieron rápidamente de la tumba con gran temor y alegría, y corrieron a llevarles la palabra a los discípulos. 9Cuando iban a contarle a los discípulos, Jesús se encontró con ellas, y les dijo, «¡Alégrense!» Ellas al llegar se arrodillaron, tomaron sus pies y lo alabaron. 10Entonces Jesús les dijo, «No se asusten. Vayan y díganle a mis hermanosLa palabra para «hermanos» también podría traducirse como «hermanos y hermanas», ver nota de Mateo 13,55. que deben ir a Galilea, y allí me verán.» 11Mientras ellas iban, algunos de los guardias fueron a la ciudad, y les dijeron a los jefes de los sacerdotes todas las cosas que habían ocurrido. 12Cuando se reunieron con los ancianos, y había tomado consejo, le dieron un gran cantidad de monedas de plata a los soldados, 13y les dijeron, «Digan `Sus discípulos vinieron en la noche, y lo robaron mientras dormíamos.´ 14Si esto llega a los oídos del gobernador, lo convenceremos y no tendrán de que preocuparse.» 15Así que tomaron el dinero e hicieron como se les dijo. Este mensaje fue difundido entre los judíos y continua hasta este día. 16Los once discípulos fueron a Galilea, a las montañas donde Jesús los había enviadoPeshitta dice `había acordado encontrarlos.´. 17Cuando lo vieron, se inclinaron ante ÉlPeshitta dice `lo alabaron.´, pero algunos dudaron. 18Jesús fue donde ellos y les habló, «Se me ha dado toda autoridad en el cielo y sobre la tierraPeshitta agrega `y como me ha enviado mi Padre los envio a ustedes.´. 19Entonces vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, 20enseñándoles a seguir todas las cosas que les he ordenado. Observen, estaré con ustedes siempre, hasta el final de este tiempoPeshitta dice `el fin del mundo.´.» Amén.Buena Nueva de acuerdo a Marcos Versión: 0.9.1. Damos gracias a Dios. Traducción basada especialmente en WEB. Los nombres a español han sido tomados de DiosHablaHoy. Algunos cambios en la traducción (anotados en pies de página) se basan en DieBibel, DiosHablaHoy y Peshitta. Las comparaciones con TR, NU y MT son tomadas de WEB y fueron realizadas por Michael Jhonson. Hasta el momento han colaborado traduciendo a español, comparando y corrigiendo: Melissa Giraldo y Vladimir Támara. Puede buscar una versión más actualizada en http://de.geocities.com/nuestroamigojesus/bdp o ayudar a mejorar esta traducción en la lista evangelios-dp a la que puede suscribirse en: http://groups.yahoo.com/group/evangelios-dp1 1El comienzo de la Buena Nueva de Jesús el Cristo, el Hijo de Dios. 2Como está escrito por el profeta IsaíasEn WEB dice `en los profetas.´ «Observa, yo envío mi mensajero antes de tíVer pie de página de Mateo 11,10.. Quien preparará tu camino antes de ti Peshitta dice `para que prepare tu camino.´. 3Una voz Ver notas al pie de Lucas 3,4. WEB dice `La voz de uno.´ grita en el desierto `¡Preparen el camino del Señor!¡Hagan sus caminos rectosDiosHablaHoy dice `ábranle un camino recto,´ DieBibel dice `Aplánenle los caminos.´!´» 4Juan estuvo bautizandoBautizar significa sumergir en (o empapar y lavar con) agua (o fuego). Este bautizo no es sólo para limpiarse el cuerpo, sino un signo de limpieza espiritual interior y de compromiso. en el desierto, anunciando el bautizo de arrepentimiento para el perdón de los pecados. 5Toda la gente de Judea y todos los de Jerusalén fueron a él. Fueron bautizados por él en el río Jordán mientras confesaban sus pecados. 6Juan se vestía con piel de camello y un cinturón de cuero alrededor de su cintura. Comía grillos y miel salvaje. 7Predicaba diciendo, «Después de mí viene el que es más fuerte que yo, ante quien no soy digno de inclinarme a desamarrar las cintas de sus sandalias. 8Yo los bauticé enLa palabra griega (en) se tradujo aquí como «en» también pudo traducirse como «con» en algunos contextos. agua, pero él los bautizará en el Espíritu Santo.» 9Sucedió en esos días, que Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán. 10Cuando se levantaba del agua, Juan vio el cielo dividirse, y el Espíritu descendiendo sobre Jesús como una paloma. 11Una voz salió del cielo, «Tu eres mi Hijo amado, en quien yo estoy bien complacido.» 12Después el Espíritu dirigió a Jesús al desierto. 13Estuvo en el desierto cuarenta días tentado por el demonio. Estuvo con los animales salvajes; y los ángeles le sirvieron. 14Después que Juan fue detenidoPeshitta dice `entregado´, Jesús llegó a Galilea, anunciando la Buena Nueva de el Reino de Dios 15y diciendo, «¡El tiempo se ha completado, y el Reino de Dios está cercaPeshitta dice `ha llegado.´!Arrepiéntanse y crean en la Buena Nueva.» 16Pasando por el lago de GalileaWEB y Peshitta se refieren en esta y otras partes de este evangelio al `mar de Galilea.´ DiosHablaHoy dice `lago de Galilea.´, vio a Simón y a Andrés, el hermano de Simón, pescando con una red, pues ellos eran pescadores. 17Jesús les dijo, «Síganme, y los haré pescadores de hombresPeshitta dice `hijos de hombres´.» 18Inmediatamente ellos dejaron sus redes, y lo siguieron. 19Andando un poco más, vio a Santiago el hijo de Zebedeo, y a Juan, su hermano, quienes también estaban en el bote arreglando las redes. 20Entonces Él los llamó, y ellos dejaron a su padre, Zebedeo, en el bote con sus empleados y fueron tras Jesús. 21Fueron a Capernaum, y al siguiente día sabático Día de descanso. Entre Judíos es el sábado. entró a la sinagoga y enseñó. 22La gente estaba asombrada por su enseñanza, porque enseñaba con autoridad, y no como los escribas Escriba: Interprete de la ley entre hebreos. 23Había en la sinagoga un hombre con un espíritu impuro, y gritaba, 24diciendo, «¿Qué tenemos que ver contigo, Jesús, tu Nazareno? ¿Has venido a destruirnos? Yo se quien eres tu: ¡El Santo de Dios!» 25Jesús lo reprendió, diciendo, «¡Cállate, y sal de él!» 26El espíritu impuro, haciéndolo convulsionar y chillando con fuerte voz, salió de él. 27Todos estaban asombrados, se cuestionaban entre ellos diciendo, «¿Qué es esto? ¿Una nueva enseñanza? ¡Con autoridad Él ordena incluso a los espíritus impuros, y ellos le obedecen!» 28La noticia sobre Jesús se difundió inmediatamente en toda la región de Galilea y las áreas vecinasPeshitta no dice `y las áreas vecinas.´. 29Después cuando habían salido de la sinagoga, entraron a la casa de Simón y Andrés, con Santiago y Juan. 30La mamá de la esposa de Simón yacía enferma con fiebre, y le contaron sobre ella. 31Él vino, la tomó de la mano, y la levantó. La fiebre la abandonó, y ella los atendió. 32Por la tarde, cuando el sol se había ocultado, le trajeron a todos los enfermos, y aquellos que estaban poseídos por demonios. 33Toda la ciudad estaba reunida en la puerta. 34Jesús sanó muchos que sufrían diversas enfermedades, y expulso muchos demonios. A los demonios no les permitió hablar, porque ellos lo conocían 35Temprano por la mañana, mientras todavía estaba oscuroPeshitta no dice `mientras todavía estaba oscuro.´, Él se levantó y salió, se dirigió a un lugar desierto, y rezó allí. 36Simón y los que estaban con Él fueron tras Él; 37lo encontraron y le dijeron, «Todos te están buscando.» 38Él les dijo, «Vayamos a otros lugares en los siguientes pueblos, para que yo pueda predicar allá también, porque por esta razón he venido.» 39Fue a las sinagogas de toda Galilea, evangelizando y expulsando los demonios 40Un leproso vino a Él, suplicándole, arrodillado ante Él, y diciéndole, «Si quieres, puedes hacerme limpio.» 41Jesús tuvo compasión de élWEB dice `moviendo por la compasión,´ Peshitta dice 'tuvo compasión de él´, estiró su mano, lo tocó, y le dijo, «Yo quiero. ¡Queda limpio!» 42Cuando dijo esto, de inmediato la lepra lo abandonó, y quedó limpio. 43Inmediatamente le mando irse, y le advirtió estrictamente 44diciéndole, «No se lo digas a nadie, pero muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu limpieza las cosas que Moisés ordenó, como un testimonio para ellos.» 45Pero él salió y comenzó a anunciarlo y ha difundir lo acontecido, así que Jesús ya no podía entrar abiertamente a una ciudad, pero se quedaba afuera en sitios desiertos, y venían a Él de todas partes. 2 1Cuando volvió a entrar en Capernaum después de algunos días, se escuchó que estaba en la casa. 2Entonces muchos se juntaron, de forma que no quedo espacio, ni siquiera cerca a la puerta; y Él les decía la palabra. 3Cuatro personas fueron hacia Él, cargando un paralítico. 4Cuando no pudieron acercarse más por la multitud, subieron al techoNi DiosHablaHoy, ni DieBibel, ni WEB dicen `subieron al techo.´ Si lo dice Peshitta., quitaron el techo de donde Él estaba. Cuando lo habían descubierto, bajaron la camilla en la que estaba el paralítico acostado. 5Jesús, viendo su fe, le dijo al paralítico, «Hijo, tus pecados te son perdonados.» 6Pero había algunos escribasPeshitta agrega `y fariseos.´ sentados allí, pensando en sus corazones, 7«¿Por qué dice este hombre blasfemias como esa? ¿Quién puede perdonar pecados sino solo Dios?» 8Inmediatamente Jesús, percibió en su espíritu lo que estaban pensando, en su interior, y les dijo, «¿Por qué piensan estas cosas en sus corazones? 9¿Qué es más fácil, decirle al paralítico, `Tus pecados son perdonados;´ o decir, `Levántate, toma tu cama, y camina?´ 10Pero sepan que el Hijo del Hombre tiene la autoridadPeshitta dice `es legal.´ en la tierra para perdonar pecados» le dijo al paralítico 11«Yo te digo, levántate, toma tu camilla, y ve a tu casa.» 12Él se levantó, e inmediatamente tomó la camilla, y salió en frente de todos; todos estaban asombrados, y daban gloria a Dios, diciendo, «¡Nunca vimos algo como esto!» 13Jesús salió de nuevo a la orilla del lago. Toda la multitud vino hacia Él, y Él les enseño. 14Al pasar, vio a Levi, el hijo de Alfeo, sentado en la oficina de impuestos Los judíos en la época de Jesús pagaban impuestos al imperio romano., y le dijo, «Sígueme.» Y él se levantó y lo siguió. 15Sucedió, que estando sentado en la mesa de su casa, muchos recolectores de impuestos y pecadores se sentaron con Jesús y sus discípulos, porque había muchos que lo seguían 16Cuando los escribas y los fariseos vieron que estaba comiendo con pecadores y recolectores de impuestos, dijeron a sus discípulos, «¿Por qué es esto, que Él come y bebe con recolectores de impuestos y pecadores?» 17Cuando Jesús los escuchó, les dijo, «Aquellos que son saludables no tienen necesidad de un médico, sino aquellos que están enfermos. No vine a llamar al arrepentimiento a los justos sino a los pecadores.» 18Los discípulos de Juan y los fariseos estaban ayunando, algunas personas fueron y le preguntaron, «¿Por qué los discípulos de Juan y los fariseos ayunan pero tus discípulos no ayunan?» 19Jesús les dijo, «¿Pueden los invitados a la boda ayunar mientras el novio está con ellos? Mientras tengan al novio con ellos, no pueden ayunar. 20Pero vendrán días en los que les quitarán al novio, y tendrán que ayunar ese día. 21Nadie coce un parche nuevoWEB dice `un pedazo de tela sin encoger,´ Peshitta dice `un parche nuevo,´ DiosHablaHoy dice `remiendo de tela nuevo.´ sobre un vestido viejo, porque el parche encoge y se separa del viejo, y se hace un hueco peor. 22Nadie pone vino nuevo en odres viejos, porque el vino nuevo romperá el cuero, y el vino se derramará, y el cuero quedará destruido; en cambio ponen vino nuevo en odres frescos.» 23Sucedió que Jesús caminaba un día de reposo por los sembrados de granos, y sus discípulos comenzaron, mientras los cruzaban, a arrancar las espigas. 24Los fariseos le dijeron, «Observa, ¿Por qué ellos hacen eso, que no es legal el día sabático?» 25Él les contesto, «¿No leyeron lo que David hizo, cuando él tuvo necesidad, y estaban hambrientos él y los que estaban con él? 26¿Cómo él entró a la casa de Dios cuando Abiatar era un alto sacerdote, y comió pan sagrado, lo cual no era permitido sino para los sacerdotes, y también le dio a los que estaban con él?» 27Él les dijo, «El día sabático fue hecho para los hombres, no los hombres para el día sabático. 28Así que el Hijo del Hombre es señor incluso del día sabático. 3 1Jesús entró de nuevo a la sinagoga, había allí un hombre que tenía una mano tullida. 2Ellos lo miraban pues si lo sanaba el día sabático, podían acusarlo. 3Él le había dicho al hombre que tenía la mano tullida, «Levántate.» 4Jesús les dijo, «¿Es legal en el día sabático hacer el bien, o herir? ¿Salvar una vida, o matar?» Pero ellos callaban. 5Después de mirarlos con indignación, apenado por la dureza de sus corazones, le dijo al hombre, «Estira tu mano.» Él la estiró, y su mano quedo curada, tan sana como la otraNi DiosHablaHoy, ni Peshitta, ni DieBibel dicen `tan sana como la otra.´. 6Los fariseos salieron, y junto con los seguidores de Herodes conspiraron para destruirlo. 7Jesús fue al lago con sus discípulos, y una gran multitud lo siguió de Galilea, de Judea, 8de Jerusalén, de Idumea, de más allá del Jordán, y de Tiro y Sidón. Una gran multitud que había escuchado las cosas grandiosas que hacía, vino a Él. 9Jesús habló con sus discípulos para que tuvieran un pequeño bote preparado cerca para que la multitud no lo aplastara. 10Muchos había sanado, por esto todos los enfermos lo presionaban para poder tocarlo. 11Cuando los que estaban poseídos por espíritus impuros DiosHablaHoy y WEB dice `Cuando los espíritus impuros lo veían,´ DieBibel y Peshitta dice `Cuando los que tenían espíritus impuros.´, lo veían, se postraban a sus pies y gritaban, «¡Tu eres el hijo de Dios!» 12Jesús les prohibió estrictamente dar a conocer quien era. 13Jesús subió a la montaña y llamó a los que había elegido, y ellos fueron a Él. 14Fueron doce, los que pudieron ser elegidos por Él y a quienes enviaría a evangelizar, 15con autoridad para curar enfermedades y sacar demonios: 16Simón, a quien le dio el nombre de Pedro; 17Santiago hijo de Zebedeo; Juan, el hermano de Santiago, los llamo Boanegres, que significa hijos del trueno; 18Andrés; Felipe; Bartolomé; Mateo; Tomás; Santiago el hijo de Alfeo; Tadeo; Simón el celote; 19y Judas Iscariote quien después lo traicionó Jesús entró a una casa. 20La multitud se reunió nuevamente, hasta el punto en que no los dejaban comer pan. 21Cuando sus familiares escucharon esto, fueron a llevárselo: diciendo, «Él está loco.» 22Los maestros de la ley que llegaron de Jerusalén dijeron, «Tiene a Beelzebú,» y «con la ayuda del príncipe de los demonios expulsa demonios.» 23Él los llamó, y les enseño en forma de parábolas, «¿Como puede Satanás expulsarse a si mismo? 24Si un reino está dividido en contra de si mismo, ese reino no podrá mantenerse. 25Si un hogar está dividido, ese hogar no podrá mantenerse. 26Si Satanás está en contra de si mismo y dividido, no podrá mantenerse, y tendrá su fin. 27Pero nadie puede entrar a la casa de un hombre fuerte a robar, a no ser de que antes ate al hombre fuerte; entonces podrá robar su casa. 28Yo les aseguro, todos los pecados del hombre le serán perdonados, incluyendo sus blasfemias; 29Pero quien blasfeme contra del Espíritu Santo nunca tendrá perdón, es culpable de un pecado eternoPeshitta dice `ante el juicio que es eterno.´.» 30porque ellos dijeron, «Él tiene un espíritu impuro.» 31La madre y los hermanos de Jesús llegaron y desde afuera lo mandaron a llamar. 32Una multitud estaba sentada alrededor de Jesús y le dijeron, «Mira, tu madre, tus hermanosDe acuerdo al comentario en Mateo 12,35 de DieBibel, `la palabras "hermano" y "hermana" por su uso en arameo, hebreo y griego, puede ser abreviación de familiar (e.g primo).´ y tus hermanasTR, DieBibel y Peshitta omiten «tus hermanas.» están afuera buscándote.» 33Él les contestó, «¿Quienes son mi madre y mis hermanos?» 34Mirando a quienes se sentaban a su alrededor, dijo «¡Miren, mi madre y mis hermanos! 35Todo aquel que haga la voluntad de Dios, es también mi hermano, mi hermana y madre.» 4 1Nuevamente comenzó a enseñar a la orilla del lago. Una gran multitud estaba a su alrededor, así que subió a un bote en el lago y se sentó. Toda la multitud estaba a la orilla del lago. 2Él les enseñaba muchas cosas en parábolas, y les decía en sus enseñanzas, 3«¡Escuchen! Un campesino salió a sembrar, 4y ocurrió, mientras sembraba, que algunas semillas cayeron sobre el camino, y los pájaros TR agrega «del aire.» vinieron y las devoraron. 5Otras cayeron sobre suelo pedregoso, con poca tierra, e inmediatamente brotaron, porque la tierra no era profunda. 6Cuando el sol subió las quemó; y como no tenían raíz se secaron. 7Otras cayeron entre las espinas, las espinas crecieron, las sofocaron y no dieron fruto. 8Otras cayeron en tierra buena, y dieron fruto, creciendo y aumentando. Algunas dieron treinta veces más, algunas sesenta veces más, y algunas cien veces más.» 9Y dijo, «Quien tenga oídos para oír, que oiga.» 10Cuando estaba sólo, aquellos que estaban a su alrededor con los doce le preguntaron sobre las parábolas. 11Jesús les dijo, «A ustedes se les dan los misterios del Reino de Dios, pero para quienes están afuera, todo se hace en parábolas, 12porque `viendo pueden ver, y no percibir; y oyendo pueden oír, y no entender; a menos que cambiaran, y sus pecados les serían perdonados.´» 13Les dijo, «¿No entienden esta parábola? ¿Cómo entenderán entonces todas las parábolas? 14El campesino siembra la palabra. 15Hay las que caen en el camino, cuando la palabra es sembrada; y cuando algunos la han oído, inmediatamente viene Satanás, y se lleva la palabra que ha sido sembrada en ellosPeshitta dice `en sus corazones.´. 16De forma similar hay las que son sembradas en lugares pedregosos, aquellos, que cuando escuchan la palabra la reciben con alegría. 17No tiene raíces en ellos mismos, y duran poco tiempo. Cuando la opresión o la persecución llega a causa de la palabra, inmediatamente tropiezan. 18Otras son las sembradas entre espinas. Estos son quienes han escuchado la palabra, 19y las preocupaciones de este mundoWEB dice `esta época,´ Peshitta, DieBibel y DiosHablaHoy dicen `de este mundo.´, el engaño de la riqueza, y los deseos por otras cosas entran a sofocar la palabra, y se vuelve infértil. 20Las que fueron sembrados en tierra buena: aquellos que cuando escuchan la palabra, la aceptan, y dan fruto, algunos treinta veces, otros sesenta veces, y algunos cien veces.» 21Jesús les dijo, «¿Se trae la lampara para ponerla debajo de un cajónliteralmente un modion, un canasto para realizar medidas en seco, su capacidad es de aproximadamente 9 litros. o debajo de una cama? ¿No es para ponerla sobre una base? 22Porque no hay nada escondido, que no llegue a ser conocidoWEB dice `excepto lo que debe darse a conocer,´ Peshitta dice `que no sea revelado,´ DieBibel dice `que no sea publicado,´ DiosHablaHoy dice `que no llegue a descubrirse.´; ni nada se hizo secreto, que no sea sacado a la luzWEB dice `aunque debe sacarse a la luz,´ Peshitta dice `que no sea revelado.´. 23Si alguien tiene oídos para oír, que oiga.» 24Él les dijo, «Pongan atención a lo que escuchan. Con la medida que midan, serán medidos y mas se te dará a ti que escuchas. 25Pues a quien tenga mas se le dará, y a quien no tenga a ese se le quitará incluso lo que tenga.» 26Jesús dijo, «El Reino de Dios es como si un hombre regara semillas sobre la tierra, 27debe dormir y levantarse noche y día, y la semilla brotará y creceráWEB dice `debería brotar y crecer,´ Peshitta dice `brotará y crecerá.´ y el hombre no sabe como. 28Pues la tierra da frutos: primero la hoja, luego la espiga y después el grano completo en la espiga. 29Pero cuando el fruto está maduro, inmediatamente él saca la hoz, porque la cosecha ha llegado.» 30Jesús dijo, «¿Con qué compararemos el Reino de Dios? ¿Con que parábola lo ilustraremos? 31Es como una semilla de mostaza, que cuando es sembrada en la tierra, es menos que todas las semillasPeshitta dice `es más pequeña.´ que hay en la tierra, 32pero cuando es sembrada y crece, llega a ser más grande que todas las hierbas, y extiende grandes ramas para que los pájaros del cielo puedan alojarse bajo su sombra.» 33Con muchas de tales parábolas les dijo la palabra, parábolasWEB no dice `parábolas,´ Peshitta si dice. que ellos podían escucharla. 34Sin una parábola Él no les hablaba; pero en privado le explicaba todo a sus discípulos. 35Ese día, cuando atardeció, les dijo, «Vámonos al otro lado.» 36Dejando la multitud, se lo llevaron tal como estaba, en el bote. Otros botes pequeños lo acompañaban. 37Una gran tormenta se levantó, las olas golpeaban el bote, una gran parte del bote ya estaba lleno de agua. 38Jesús se encontraba en la popa dormido sobre una almohada, lo despertaron y le dijeron, «Maestro, ¿no te preocupa que nos estamos muriendo?» 39Jesús despertó, y reprendió al viento, y le dijo al mar «¡Paz! ¡Quédate quieto!» El viento cesó, y hubo una gran calma. 40Jesús les dijo, «¿Por qué tienen tanto miedo? ¿Cómo es eso, que no tienen fe?» 41Ellos estaban muy asustados y se dijeron unos a otros, «¿Quien es este que hasta los vientos y el mar le obedecen?» 5 1Llegaron al otro lado del lago, a la región de GerasaWEB y Peshitta dicen `Gadarenes,´ DieBibel y DiosHablaHoy dice `Gerasa.´. 2Cuando había bajado del bote, de las tumbas salió a su encuentro un hombre con un espíritu impuro, 3el hombre tenía por casa las tumbas. Nadie podía atarlo, ni siquiera con cadenas, 4aunque a menudo lo habían atado con lazos y cadenas, él rompía las cadenas, y hacía pedazos los lazos. Nadie tenía la fuerza para dominarlo. 5Siempre, día y noche, en las tumbas y en las montañas, él chillaba, y se cortaba con piedras. 6Cuando vio a Jesús desde lejos corrió y se inclinó ante Él, 7y gritando con fuerte voz, decía «¿Qué tengo que ver contigo, Jesús, tu hijo del altísimo Dios? Te pido por Dios, no me atormentes.» 8Jesús le había dicho, «espíritu impuro ¡sal de este hombre!» 9Jesús le preguntó, «¿Cuál es tu nombre?», él le contestó, «Mi nombre es legión, porque somos muchos.» 10El espíritu le suplicaba que no lo enviará fuera de la región. 11Había sobre el lado de una montaña una gran piara de cerdos alimentándose. 12Todos los demonios le suplicaban diciendo, «Envianos a esos cerdos, para que podamos entrar en ellosPeshitta dice `atacar.´.» 13Una vez Jesús les dio permiso. Los espíritus impuros salieron del hombre y entraron a los cerdos. El rebaño de aproximadamente dos mil cerdos se lanzó al lago desde un acantilado y los cerdos se ahogaron en el lago. 14Quienes los alimentaban huyeron, y contaron esto en la ciudad y en el campo. La gente vino a ver que era lo que había ocurrido. 15Fueron donde Jesús, y vieron al que había estado poseído por demonios, sentado, vestido y cuerdo, aquel que había tenido la legión; y se asustaron. 16Quienes lo vieron, declararon lo que había ocurrido al que estaba poseído por demonios y a los cerdos. 17La gente comenzó a pedirle a Jesús que abandonara la zona. 18Cuando Jesús entró al bote, el hombre que había estado poseído por demonios le pidió que le permitiera ir con Él. 19Él no se lo permitió, pero le dijo «Ve a tu casa, donde tus amigos, y cuéntales las grandes cosas que el señor ha hecho por ti, y como Él ha tenido piedad contigo.» 20Se fue y comenzó a proclamar en DecapolisPeshitta dice `en las diez ciudades.´ como Jesús había hecho grandes cosas por él, y todos se maravillaban. 21Cuando Jesús había vuelto a la otra orilla, una gran multitud se le acercó; Él estaba en el lago. 22Sucedió que uno de los dirigentes de la sinagoga, de nombre Jairo, vino; y viéndolo calló a sus pies, 23y le suplicó diciendo, «Mi pequeña hija está a punto de morir. Por favor ven y pon tus manos sobre ella, para que pueda ser saludable y viva.» 24Jesús fue con él, una gran multitud lo siguió y lo presionaban por todas partes. 25Cierta mujer, que tenía un hemorragia desde hacía doce años, 26que había sufrido mucho con muchos médicos, y que había gastado todo lo que tenía, y no mejoraba, sino al contrario empeoraba, 27habiendo oído lo que se decía de Jesús, fue tras Él entre la multitud, y tocó sus ropas. 28Pues se había dicho, «Si tan sólo toco su vestido, me aliviaréPeshitta dice `viviré.´.» 29Inmediatamente el flujo de sangre se detuvo, y ella sintió en su cuerpo que su enfermedad había sido sanada 30Entonces Jesús, al percibir que había salido poder de Él, se volteó hacia la multitud, y preguntó, «¿Quien tocó mi ropa?» 31Sus discípulos le dijeron, «Mira la multitud presionándote, Como dices, `¿Quien me tocó?´» 32Él miró a su alrededor para ver a la que había hecho esto. 33Pero la mujer, temerosa y temblando, sabiendo lo que le había ocurrido, vino y cayó frente a Él, y le dijo la verdad. 34Él le dijo, «Hija, tu fe te ha hecho bien. Ve en paz, y queda curada de tu enfermedad.» 35Mientras Él aún hablaba, vinieron de la casa del dirigente de la sinagoga diciendo, «Tu hija está muerta. ¿Para qué incomodar más al Maestro?» 36Pero Jesús, al oír el mensaje, inmediatamente dijo al dirigente de la sinagoga, «No tengas miedo, sólo cree.» 37Él no permitió que lo siguieran, excepto Pedro, Santiago y Juan el hermano de Santiago. 38Entró a la casa del dirigente de la sinagoga y encontró conmoción, llanto y un gran lamento. 39Cuando había entrado, les dijo, «¿Por qué están conmovidos y lloran? La niña no está muerta, sino dormida.» 40La gente lo ridiculizó. Pero Él, habiéndolos sacado a todos, tomó al padre de la niña a su madre y a los que estaban con él, y entró donde yacía la niña. 41Tomándola por la manó, le dijo, «Talitha cumi;»Peshitta dice `niña levántate´ sin la frase que sigue. DieBibel, WEB y DiosHablaHoy dicen `Talita cumi´ y la explicación. que traducido significa, «Niña, te digo, levántate.» 42Inmediatamente la niña se levanto y caminó, ella tenía doce años. Ellos estaban asombrados, y profundamente admirados. 43Él les ordenó estrictamente que nadie debía saber esto, y dijoWEB y DiosHablaHoy dicen `mandó,´ Peshitta y DieBibel dice `dijo.´ que algo debía dársele de comer a la niña. 6 1Jesús salió de allí. Llegó a su propia tierra, y sus discípulos lo siguieron. 2Cuando llegó el día de reposo, comenzó a enseñar en la sinagoga, muchos al escucharlo quedaban asombrados y decían, «¿De donde sacó éste hombre estas cosas?» y «¿Cuál es la sabiduría que fue dada a éste hombre para que tantas obras poderosas salgan de sus manos? 3¿No es éste el carpintero, el hijo de María y hermano de Santiago, José, Judas y Simón? ¿Acaso no están sus hermanas acá con nosotros?» La gente estaba ofendida con Él. 4Jesús les dijo, «Un profeta no queda sin ser honrado, excepto en su propia tierra, entre sus parientes y en su propio hogar.» 5Jesús no pudo hacer obras poderosas allí, sólo puso sus manos sobre algunas personas enfermas y las sanó. 6Estaba asombrado de su incredulidad. Fue a los pueblos de los alrededores enseñando. 7Llamó a los doce, y los comenzó a enviar de dos en dos; les dio autoridad para expulsar espíritus impurosDiosHablaHoy y WEB dice `sobre espíritus impuros,´ Peshitta y DieBibel dice `para expulsar espíritus impuros.´. 8Les ordenó no llevar cosa alguna en su viaje, solo un bastón, ningún pan, ninguna bolsa, ni tampoco dinero en sus carteras, 9que utilizaran sandalias y que no llevaran dos túnicas. 10Él les dijo«En la casa que entren quédense hasta que partan del lugar. 11Donde quiera que no los reciban ni los escuchen, cuando salgan de allí, sacudan el polvo de sus pies como testimonio contra ellos. Ciertamente, les digo, ¡será más tolerable para Sodoma y Gomorra en el día del juicio que para esa ciudad!La oración sobre Sodoma y Gomorra no aparece en DiosHablaHoy ni en DieBibel, pero si en Peshitta y WEB» 12Salieron y predicaron que la gente debía arrepentirse. 13Sacaron muchos demonios, y a muchos enfermos los ungieron con aceite y los sanaron. 14El rey Herodes escuchó esto, porque el nombre de Jesús se había hecho conocido, y dijo, «Juan el Bautista ha vuelto de la muerte, y por esto esos poderes obran en Él.» 15Pero otros decían, «Es Elías.» Otros decían, «Es el profeta, o como uno de los profetas.» 16Pero Herodes, cuando oyó esto dijo, «Es Juan, a quien yo decapité. Él ha vuelto de la muerte.» 17Porque Herodes mismo había ordenado arrestar a Juan, y lo mantuvo en prisión por deseo de Herodías, la esposa de su hermano Felipe, con quien él se había casado. 18Pues Juan le había dicho a Herodes, «No es permitido para ti, tomar la esposa de tu hermano.» 19Herodías se puso en contra de él, y deseaba matarlo, pero no podía, 20porque Herodes temía a Juan, sabiendo que él era un hombre correcto y santo, y lo mantenía seguro. Cuando lo escuchaba, hacía muchas cosas, y lo escuchaba gustoso DieBibel dice `quedaba intranquilo y perplejo,´ DiosHablaHoy dice `se quedaba sin saber que hacer.´. 21Entonces vino un día conveniente, en el que Herodes en su cumpleaños hizo una cena para sus nobles, los altos oficiales, y los dirigentes de Galilea. 22Cuando la hija de Herodías vino y danzó, agradó a Herodes y a quienes se sentaban con él. El rey le dijo a la joven, «Pídeme lo que desees y yo te lo daré.» 23Le juró ,«Lo que me pidas, te lo daré, hasta la mitad de mi reino.» 24Ella salió, y le dijo a la madre, «¿Qué debo pedir?» Ella le dijo, «La cabeza de Juan el Bautista.» 25La joven fue de prisa donde el rey, y le pidió, «Deseo que me des ahora mismo la cabeza de Juan el Bautista en una bandeja.» 26El rey estaba demasiado apenado, pero a causa de su juramento, y de los invitados a su cena, no quiso negárselo. 27Entonces el rey envió a un soldado de su guardia, y le ordenó traer la cabeza de Juan, y él fue, decapitó a Juan en la prisión, 28trajo su cabeza en una bandeja, y la entregó a la joven; y la joven la entregó a su madre. 29Cuando los discípulos de Juan oyeron esto, fueron, tomaron su cuerpo y lo pusieron en una tumba. 30Los apóstoles se reunieron con Jesús, y le dijeron todo lo que habían hecho y todo lo que habían enseñado. 31Él les dijo, «Vamos a un lugar apartadoDiosHablaHoy dice `un lugar tranquilo,´ Peshitta dice `al desierto.´, para descansar por un momento.» Pues habían muchos que iban y venían, y no tenían tiempo libre ni para comer. 32Se fueron en el bote a un lugar desierto. 33La genteEn lugar de `La gente´ WEB dice `Ellos,´ TR dice `Las multitudes.´ los vio andando, y muchos reconocieron a Jesús y corrieron allí desde todas las ciudades. Llegaron antes que ellos y fueron donde Jesús. 34Jesús salió, vio la gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas sin un pastor, y comenzó a enseñarles muchas cosas. 35Cuando se hizo tarde llegaron sus discípulos y le dijeron, «Este lugar está deshabitado y es tarde. 36Diles que se marchen, así pueden ir a los pueblos y alrededores a comprarse pan, pues no tienen nada de comer.» 37Pero Él les contesto «Denles ustedes algo de comer.» Ellos le preguntaron,«¿Deberíamos ir a comprar doscientos denarios200 denarios eran aproximadamente 7 o 8 meses de sueldo para un agricultor. de pan, para darles de comer?» 38Él les dijo, «¿Cuántos panes tienen? Vayan a mirar.» Cuando ellos supieron, dijeron, «Cinco y dos pescados.» 39Él les indicó sentarse en grupos sobre el pasto verde. 40Se sentaron en gruposWEB dice `hileras,´ Peshitta dice `grupos.´, de a cien y de a cincuenta. 41Jesús tomó los 5 panes y los dos pescados, y mirando al cielo, los bendijo y cortó los trozos de pan, y dio los pedazos a sus discípulos para que los repartieran, y dividió los pescados entre todos. 42Todos comieron, y todos quedaron satisfechos. 43Recogieron doce canastos llenos de los trozos cortados y de pescado. 44Los que comieron los trozos de pan fueronTR agrega «cerca.» cinco mil hombres. 45Después Jesús hizo que sus discípulos subieran al bote y fueran al otro lado a Betsaida, mientras Él despedía la multitud. 46Después de despedirse de ellos subió a la montaña a orar. 47Cuando llego la tarde el bote se encontraba en la mitad del lago, y Él estaba solo en tierra. 48Jesús al ver los discípulos remando con dificultad, pues el viento estaba en contra, a la madrugadaWEB, Peshitta y DieBibel dicen `a la cuarta vigilia de la noche,´ DiosHablaHoy dice `a la madrugada.´ llegó donde ellos caminando sobre el lago, y el hubiera seguido, 49pero cuando lo vieron caminando sobre el lago creyeron que era un fantasma y gritaron; 50pues todos lo vieron y estaban asustados. Pero Jesús inmediatamente habló con ellos y les dijo, «¡Anímense! ¡Soy yo! No tengan miedo.» 51Subió al bote con ellos; y el viento cesó, los discípulos estaban muy asombrados entre ellos y maravillados; 52pues no habían comprendido lo de los panes, y sus corazones estaban endurecidos. 53Cuando cruzaron, fueron a tierra en Genesaret, y amarraron el bote a tierraEsta parte no aparece en Peshitta. 54Cuando habían salido del bote, la gente lo reconoció 55y corrieron por toda la región, y comenzaron a traer a quienes estaban enfermos sobre sus camillas, donde oían que Él estaba. 56En cualquier parte que el entrara, en villas, o en ciudades, o en el campo, la gente sacaba a los enfermos a las plazas, y le rogaban que les permitiera tocar sólo el borde de su vestido; y todos los que lo tocaban sanaban. 7 1Los fariseos y algunos de los escribas que llegaron de Jerusalén fueron donde Jesús. 2Cuando vieron a algunos de los discípulos de Jesús comiendo pan con manos impuras, es decir, sin lavárselas, lo encontraron errado. 3(Pues los fariseos, y todos los judíos, no comen sin lavar antes sus manos y antebrazos, manteniendo la tradición de los ancianos. 4No comen cuando vienen de la plaza de mercado, sin antes bañarsePeshitta dice `no comen bienes de la plaza de mercado a menos que estén lavados´, y hay muchas otras cosas, que han recibido y mantenido: lavado de copas, jarras, recipientes de bronce y camas.) 5Los fariseos y los escribas le preguntaron, «¿Por qué tus discípulos no andan de acuerdo a la tradición de los ancianos, y comenDieBibel y Peshitta agregan `pan.´ sin lavarse las manos?» 6Él les contestó, «Bien hizo Isaías profecías sobre su hipocresía, como está escrito, `Esta gente me honra con sus labios, Pero su corazón está lejos de mi. 7Pero en vano me alaban mientras enseñan como doctrinas los mandamientos de los hombres.´ 8«Pues ustedes dejan de lado los mandamientos de Dios, y siguen estrictamente la tradición de los hombres; el lavado de jarras y copas, y hacen muchas otras de tales cosas.» 9Él les dijo, «Rechazan por completo los mandamientos de Dios, para poder mantener su tradición. 10Moisés dijo, `Honra a tu padre y a tu madre;´ y, `Quien maldiga a su padre o a su madre, que sea condenado a muerte.´ 11Pero ustedes dicen, `Si un hombre dice a su padre o su madre, «Cualquier ganancia que pudieras haber recibido de mi es CorbanCorban es una palabra Hebrea que designa una ofrenda ofrecida a Dios. , es decir, es dada a DiosPeshitta dice `mi ofrenda es lo que haz ganado de mí.´;»´ 12y así ustedes no le permiten a alguien hacer algo por su padre o su madre, 13anulando la palabra de Dios por su tradición, que han continuado. Ustedes hacen muchas cosas como esta.» 14Jesús llamó la multitud y les dijo, «Escúchenme, todos y entiendan. 15No hay nada de afuera del hombre, que pueda entrar y hacerlo impuro; pero lo que sale del hombre es lo que lo hace impuro. 16Si alguno tiene oídos para escuchar, ¡escuche!» 17Cuando se alejó de la multitud y entró a la casa, sus discípulos le preguntaron sobre la parábola. 18Él les dijo, «¿No comprenden ustedes tampoco? ¿No se dan cuenta que todo lo que entra de afuera del hombre no lo puede hacer impuro, 19porque no va a su corazón, sino a su estomago, y entonces a la letrina, haciendo así que todas las comidas sean puras?» 20Dijo, «Es lo que sale del hombre, lo que lo hace impuro. 21Porque de adentro, de los corazones de los hombres, proceden malos pensamientos, adulterios, pecados sexuales, asesinatos, robos, 22codicia, inmoralidad, fraudes, deseos lujuriosos, malos ojos, blasfemia, vanidad y estupidez. 23Todas estas cosas malas vienen de adentro, y hacen impuro al hombre.» 24Jesús se fue de allí a los límites de Tiro y SidónDiosHablaHoy y DieBibel dicen sólo `Tiro´. Entró a una casa y aunque no deseaba que nadie lo supiera, no pudo evitar que se dieran cuenta. 25Una mujer cuya pequeña hija estaba poseída por un espíritu impuro escuchó sobre Jesús, llego donde Él y se arrojo a sus pies. 26La mujer era griegaPeshitta y DieBibel dicen `pagana,´ DiosHablaHoy dice `extranjera.´, una sirofenicia de nacimiento. Le suplicó que expulsara al demonio fuera de su hija. 27Pero Jesús le dijo, «Deja que los niños se llenen primero, pues no es apropiado quitarles el pan y dárselo a los perritos.» 28Pero ella le contestó, «Si Señor. Pero hasta los perritos debajo de la mesa comen de las migajas de los niños.» 29Él le dijo, «Por lo que has dicho, ve por tu camino. El demonio ha salido de tu hija.» 30Ella se fue para su casa, y encontró a la niña que había yacido en cama, con el demonio ya expulsado. 31Nuevamente el partió de los límites de Tiro y Sidón, y fue hacia el lago de Galilea, cruzando la región de DecapolisPeshitta dice `de las diez ciudades´. 32La gente le llevo a un sordo que también tenía impedimento para hablar. Le rogaron que pusiera su mano sobre él. 33Él lo condujo lejos de la multitud, en privado, puso sus dedos sobre sus oídos, escupió saliva y tocó su lengua. 34Mirando al cielo, suspiró, y le dijo, «¡Ephphatha!» que significa, «¡Ábrete!» 35Inmediatamente sus oídos se abrieron, y el impedimento de su lengua quedo liberado, y habló claramente. 36Jesús les indico que no debían decirlo a nadie, pero entre más les indicaba, más ampliamente lo proclamaban. 37La gente estaba asombrada fuera de toda medida y decía, «¡Él ha hecho todo bien. Ha hecho que los sordos oigan, y que los mudos hablen!» 8 1En aquellos días, se reunió una gran multitud, y no había nada para comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo, 2«Tengo compasión de la multitud, porque se ha quedado conmigo ya tres días, y no tiene nada que comer. 3Si los envió en ayunas a sus casas, se debilitarán en el camino, porque algunos han venido por un camino largo.» 4Sus discípulos le contestaron, «¿De donde podríamos satisfacer a estas personas con pan en un lugar desiertoPeshitta dice `en el desierto.´?» 5Él les preguntó, «¿Cuántos pedazos de pan tienen?» Ellos dijeron, «Siete.» 6Jesús ordenó a la multitud sentarse en el piso, y tomó los siete pedazos. Habiendo dado graciasPeshitta dice `los bendijo.´, los partió, y los dio a sus discípulos para servirlo, y ellos sirvieron a la multitud. 7Tenían unos pocos pescados pequeños. Habiéndolos bendecido, dijo que también los sirvieran. 8La gente comió y quedo satisfecha. Recogieron hasta siete canastos de los pedazos de pan que sobraron. 9Los que comieron eran cerca de cuatro mil. Entonces los envió a sus casasEn Peshitta estar parte aparece en 8,10.. 10Después Jesús subió al bote con sus discípulos, y llegaron a la región de Dalmanuta. 11Los fariseos salieron y comenzaron a cuestionarloPeshitta dice `a disputar con Él.´ buscando de Él una señal del cielo, y probándolo. 12Jesús suspiró profundamente en su espíritu, y dijo, «¿Por qué esta generaciónLa palabra traducida como «generación» aquí (genea) también se pudo traducir como «gente,» «raza», o «familia.» busca una señal? Con certeza les digo, ninguna señal le será dada a esta generación.» 13Los dejó, y nuevamente subiendo al bote, partió a la otra orilla. 14Olvidaron subir pan; y en el bote no tenían más que un pedazo consigo. 15Los instruyó diciendo«Estén atentos: cuídense de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes.» 16Razonaron entre ellos diciendo «Es porque no tenemos pan.» 17Jesús, percibiéndolo, les dijo, «¿Por qué piensan que es porque no tienen pan? ¿No se dan cuenta aún, ni entienden? ¿Están sus corazones aún endurecidos? 18¿Teniendo ojos, no ven? ¿Teniendo oídos, no escuchan? ¿No recuerdan 19cuando repartí los cinco panes entre cinco mil, cuántos canastos llenos de pedazos recogieron?Ellos le dijeron, «Doce.» 20«Cuando los siete panes alimentaron a cuatro mil, ¿Cuántos canastos llenos de pedazos recogieron?» Le dijeron, «Siete.» 21Él les preguntó, «¿No entienden aún?» 22LlegóDieBibel y DiosHablaHoy dicen `Llegaron.´ a Betsaida. Le llevaron un hombre ciego, y le rogaron que lo tocara. 23Jesús tomó al ciego de la mano y lo llevo fuera del pueblo. Después de humedecerle los ojos con saliva y colocar sus manos sobre él, le preguntó si veía algo. 24Alzó la mirada y dijo, «Veo hombres; los veo como arboles caminando.» 25Nuevamente puso sus manos sobre los ojos del ciego. Él miró fijamente, y quedó sano, y vio a todo el mundo claramente. 26Jesús lo mando para su casa diciéndole, «No entres al pueblo, ni le digas a nadie del pueblo.» 27Jesús se fue con sus discípulos a las aldeas de Cesarea Filipo. En el camino les preguntó a sus discípulos, «¿Quién dicen los hombres que soy yo?» 28Ellos le dijeron, «Juan el bautiza, otros dicen Elías, y otros que alguno de los profetas.» 29Jesús les dijo, «¿Pero ustedes quién dicen que soy yo?» Pedro contestó, «Tu eres el MesíasPeshitta agrega `el Hijo del Dios vivo.´.» 30Jesús les ordenó no contarle a nadie sobre Él. 31Comenzó a enseñarles que el hijo del hombre debería sufrir muchas cosas y sería rechazado por los ancianos, los jefes de los sacerdotes y los escribas, sería asesinado y luego de tres días resucitaría. 32Jesús les habló abiertamente. Pedro lo apartó de los demás y comenzó a reprenderlo. 33Jesús volteándose y mirando a sus discípulos reprendió a Pedro diciéndole, «¡Aléjate de mi, Satanás! Pues tienes en la mente no las cosas de Dios sino las del hombre.» 34Llamó hacia Él a la multitud junto con sus discípulos, y les dijo, «Quien desee seguirme, nieguese a si mismo, tome su cruz y sígame. 35Pues quien quiera salvar su vida la perderá y el que pierda su vida a causa mía y la de la Buena Nueva la salvará. 36Pues ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si pierde la vida? 37¿Qué dará un hombre a cambio de su vida? 38De quien se apene de mi y de mis palabras en esta generación adultera y pecadora, el Hijo del Hombre también se apenará, cuando venga en la gloria del Padre con sus ángeles sagrados.» 9 1Les dijo, «Con seguridad les digo, hay algunos aquí presentes que no probarán de forma alguna la muerte hasta que vean venir el Reino de Dios con todo su poder.» 2Después de seis días Jesús tomó consigo a Pedro, Santiago y Juan y los llevo a una montaña alta donde estaban en privado, y la forma de Jesús cambió en frente de ellos. 3Su ropa se volvió brillante, excesivamente blanca, como la nieve, como ningún lavandero sobre la tierra puede blanquearla. 4Elías y Moisés aparecieron ante ellos, y hablaron con Jesús. 5Pedro le dijo a Jesús, «Rabí, es muy bueno para nosotros estar aquí. Hagamos tres tiendas: una para ti, una para Moisés y una para Elías» 6Porque él no sabía que decir, pues estaban muy asustados. 7Una nube llegó y los cubrió y una voz salió de la nube, «Este es mi Hijo amado. Escúchenlo.» 8De repente al mirar alrededor, ya no vieron a nadie más con ellos, sólo a Jesús 9Cuando bajaban de la montaña, Jesús les indicó no contar lo que habían visto, sino hasta que el Hijo del Hombre se hubiera levantado de la muerte. 10Ellos mantuvieron estas palabras en si mismos, cuestionándose el significado de «levantado de la muerte» 11Le preguntaron «¿Por qué los escribas dicen que Elías debe venir primero?» 12Él les contesto«Elías de hecho vino primero, y restauróPeshitta dice `para preparar todo.´ todo. ¿Por qué está escrito sobre el Hijo del Hombre, que debe sufrir muchas cosas y ser despreciadoEn Peshitta dice `y como está escrito con respecto al Hijo del Hombre que Él sufrirá mucho y será rechazado.´? 13Pero les digo que Elías ha venido, y ellos han hecho con él lo que han querido, así como está escrito sobre él.» 14Cuando volvió donde los discípulos, vio una gran multitud alrededor de ellos, y escribas cuestionándolos. 15Entonces, cuando la multitud lo vio quedó asombrada, y corrió hacia Él para saludarlo. 16Él preguntó a los escribas, «¿Qué están preguntándoles?» 17Uno de la multitud respondió, «Maestro, te he traído mi hijo quien tiene un espíritu mudo; 18y siempre que lo toma lo tira al suelo, vota espuma por la boca, rechinan sus dientes y queda exhausto. He pedido a tus discípulos que lo expulsen, pero ellos no pudieron.» 19Jesús le contesto, «Generación poco creyente, ¿Cuánto tiempo debo estar con ustedes? ¿Cuánto tiempo debo cargarlos? Traíganmelo.» 20Se lo trajeron, y cuando lo vio de inmediato el espíritu lo hizo convulsionar, y cayo a tierra, revolcándose y votando espuma por la boca. 21Jesús le preguntó al padre, «¿Cuánto tiempo ha pasado desde que esto le ha ocurrido?» Él le contestó, «Desde niño. 22A menudo lo ha tumbado tanto en el fuego como en el agua, para destruirlo. Pero si tu puedes hacer algo, ten compasión de nosotros y ayúdanos.» 23Jesús le dijo, «Si puedes creer, todo es posible para el que cree.» 24Inmediatamente el padre del niño dijo con lágrimas, «¡Yo creo. Ayuda a mi falta de fe!» 25Cuando Jesús vio a la multitud que venía corriendo en grupo, reprendió al espíritu impuro, diciéndole, «¡Tú espíritu mudo y sordo, te ordeno salir de él, y nunca más volver a entrar en él!» 26Habiendo chillado y convulsionado fuertemente, salió de él. El niño quedó como muerto; tanto que algunos decían, «Está muerto.» 27Pero Jesús lo tomo de la mano, lo levantó; y él se levantóPeshitta no dice `y él se levantó.´. 28Cuando Jesús había entrado a la casa, sus discípulos le preguntaron en privado, «¿Por qué no pudimos sacarlo?» 29Él les dijo, «Este tipo no puede salir con nada, excepto con oración y ayuno.» 30Salieron de allí, y pasaron por Galilea. Él no quería que la gente lo supiera. 31Estaba enseñando a sus discípulos y les decía «El Hijo del Hombre está siendo pasado a manos de los hombres, y ellos lo matarán; y después de muerto, al tercer día se levantará de nuevo.» 32Pero ellos no entendieron lo que decía, y les asustaba preguntarle. 33Jesús llegó a Capernaum, y cuando estaba en la casa les preguntó, «¿Qué estaban discutiendo entre ustedes en el camino?» 34Pero ellos estaban silencioso, porque en el camino habían estado discutiendo unos con otros sobre quien era el más grande. 35Él se sentó, y llamó a los doce; y les dijo«Si algún hombre desea ser el primero, debe ser el último de todos, y servirlos a todos.» 36Tomó a un pequeño niño, y lo puso en el medio de ellos. Tomándolo en sus brazos, les dijo, 37«Cualquiera que reciba uno de estos pequeños en mi nombre, me recibe a mí, y quien me recibe a mí no me recibe a mí, sino al que me envió.» 38Juan le dijo, «Maestro, vimos a alguien que no nos sigue expulsando demonios en tu nombre; y se lo prohibimos, porque él no nos sigue.» 39Pero Jesús dijo, «No se lo prohíban, porque no hay nadie que haga un trabajo maravilloso, y que rápidamente pueda hablar mal de mí. 40Porque cualquiera que no esté contra nosotros está a nuestro lado. 41Y cualquiera que les de un vaso de agua para beber en mi nombre, porque ustedes son de Cristo, con seguridad les digo, que él no perderá su recompensa. 42Cualquiera que haga que uno de estos pequeños que creen en mí se equivoque, sería mejor para él ser arrojado al mar con una piedra atada al cuello. 43Si tu mano te hace errar, córtatela. Es mejor para ti entrar a la vida mutilado, que teniendo tus dos manos ir a la GehenaGehena es una palabra para infierno, que se origina en el nombre de un lugar donde bebes vivos era arrojados llorando al fuego bajo los brazos del ídolo, Moloch, para que murieran. Este lugar era tan desprestigiado por la gente después de que el justo rey Josia abolió esta horrorosa práctica, que no sólo fue convertido en una montón de basura, sino que los cuerpos muertos de animales enfermos y criminales ejecutados eran arrojados y quemados allí. , en el fuego inextinguible, 44`donde su remordimiento no muere, y el fuego no se apaga.´ 45Si tu pie te hace errar, córtatelo. Es mejor para ti entrar a la vida cojo, que tener tus dos pies y ser expulsado a la Gehena, en el fuego que nunca se extingue. 46`donde su remordimiento no muere y el fuego no se apaga.´ 47Si tu ojo te hace errar, sácatelo. Porque es mejor para ti entrar al Reino de Dios con un ojo, que teniendo dos ojos ser expulsado a la Gehena de fuego, 48`donde su remordimiento no muere, y el fuego no se apaga.´ 49Porque todos serán salados con fuegoPeshitta dice `todo será evaporado con fuego.´, y todo sacrificio será sazonado con sal. 50La sal es buena, pero si la sal pierde su sabor, ¿Con qué la sazonarás? Tengan sal en ustedes mismos, y estén en paz unos con otros.» 10 1Jesús se levanto de allí y fue a los límites de Judea y más allá del Jordán. Multitudes fueron a Él nuevamente. Y de nuevo les enseñó como usualmente hacia. 2Los fariseos fueron donde Jesús para probarlo, y le preguntaron, «¿Es legal para un hombre divorciarse de su esposa?» 3Él contestó, «¿Qué les ordenó Moisés?» 4Ellos dijeron, «Moisés permitió que se escribiera un certificado de divorcio, para separarse de ella.» 5Pero Jesús les dijo, «Por la dureza de sus corazones, él les escribió esa orden. 6Pero desde el comienzo de la creación, `Dios los hizo hombre y mujer. 7Por esto un hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, 8y los dos serán una carne,´ así que ya no son dos, sino una carne. 9Entonces lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre.» 10En la casa, sus discípulos le preguntaron nuevamente sobre el asunto. 11Él les dijo, «Cualquiera que se divorcie de su esposa, y se case con otra, comete adulterio contra ella. 12Si una mujer se divorcia de su esposo y se casa con otro, ella comete adulterio.» 13La gente le estaba trayendo niños pequeños, para que Él los tocara, pero los discípulos reprendieron a quienes los estaban trayendo. 14Cuando Jesús lo vio se indigno y les dijo, «¡Dejen que los niños vengan a mi! No lo prohíban, porque el Reino de Dios pertenece a quienes son como ellosPeshitta dice `existe para quienes son como estos.´. 15Con seguridad les digo, quien no reciba el Reino de Dios como un niño pequeño, no entrará de forma alguna.» 16Los tomó en sus brazos, y los bendijo, poniendo sus manos sobre ellos. 17Cuando salía hacia el camino, alguien corrió donde estaba, se arrodilló ante Él y le preguntó, «Buen Maestro, ¿Qué debo hacer para heredar la vida eterna?» 18Jesús le dijo, «¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno excepto el único Dios. 19Tu sabes los mandamientos: `No mates,´ `No cometas adulterio,´ `No robes,´ `No des testimonio falso,´ `No engañes,´ `Honra a tu padre y a tu madre.´» 20Él le dijo, «Maestro, he hecho todas estas cosas desde mi juventud.» 21Jesús mirándolo, lo amóPeshitta y WEB dicen `lo amo,´ DiosHablaHoy dice `lo miró con cariño,´ DieBibel dice `y porque lo amaba.´ y le dijo, «Una cosa te hace falta. Ve, vende lo que tengas y dalo a los pobres, y tendrás un un tesoro en el cielo; y ven, sígueme cargando tu cruzWEB dice `la cruz,´ Peshitta dice `tu cruz.´ Ni DieBibel, ni DiosHablaHoy dicen esta parte..» 22Pero su cara se entristeció con esas palabras, y se fue apenado, porque tenía muchas posesiones. 23Jesús miró alrededor, y les dijo a sus discípulos, «¡Que difícil es para los que tienen riquezas entrar en el Reino de Dios!» 24Los discípulos estaban desconcertados por sus palabras. Pero Jesús les dijo de nuevo, «Hijos, ¡que duro es para los que confían en las riquezas entrar en el Reino de Dios! 25Es más fácil para un camelloPeshitta dice `una cuerda.´ pasar por el ojo de unao "la" aguja que para un rico entrar al Reino de Dios.» 26Los discípulos estaban extremadamente asombrados, y le decían, «Entonces ¿Quién puede salvarsePeshitta dice `ganar la vida.´?» 27Jesús mirándolos, dijo«Con hombres es imposible, pero no con Dios, porque todas las cosas son posibles con Dios.» 28Pedro comenzó a decirle, «Observa, nosotros hemos dejado todo y te hemos seguido.» 29Jesús le dijo, «Con seguridad te digo, no hay quien haya dejado su casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o esposa, o hijos, o tierra, por mi causa, y por causa de la Buena Nueva, 30sin recibir cien veces más. Ahora en este tiempo casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierra con persecuciones; y en la época que viene: vida eterna. 31Y muchos de los que son primeros serán los últimos; y los últimos serán primeros.» 32Estaban en el camino a Jerusalén; y Jesús andaba al frente de ellos, y ellos estaban maravillados; y los que los seguían estaban asustados. Él nuevamente tomó a los doce y comenzó a decirles cosas que iban a ocurrirle. 33«Observen, vamos a Jerusalén. El Hijo del Hombre será entregado a los jefes de los sacerdotes y escribas. Ellos lo condenarán a muerte, y lo entregarán a los gentiles. 34Ellos se burlarán de Él, lo escupirán, lo azotarán, y lo matarán. Al tercer día Él resucitará de nuevo.» 35Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, se acercaron, diciendo, «Maestro, queremos que hagas por nosotros lo que te pidamos.» 36Él les dijo, «¿Qué quieren que haga por ustedes?» 37Ellos le contestaron, «En tu gloria, concédenos que podamos sentarnos, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda.» 38Pero Jesús les dijo, «No saben lo que están pidiendo. ¿Pueden ustedes beber la copa que yo bebo, y ser bautizados con el bautismo que yo soy bautizado?» 39Ellos le dijeron, «Si podemos.» Jesús les dijo, «Ustedes de hecho beberán de la copa que yo bebo, y serán bautizados con el bautismo que yo soy bautizado; 40pero no está en mí conceder sentarse a mi derecha o a mi izquierda, excepto para quienes esto ha sido preparado.» 41Cuando los diez oyeron, comenzaron a indignarse con Santiago y Juan. 42Jesús los llamó y les dijo, «Ustedes saben que aquellos que son reconocidos como mandatarios sobre las naciones las gobiernan y ejercen su poder sobre ellas. 43Pero no será así entre ustedes, el que quiera ser más que el otro será su sirviente. 44El que quiera de ustedes ser el primero, deberá ser el sirviente de todos. 45Pues también el hijo del hombre no vino a ser servido sino a servir y a dar su vida para la redención de muchos.» 46Llegaron a Jericó. Al salir de Jericó con sus discípulos y una gran multitud, el hijo de Timeo, Bartimeo quien era un mendigo ciego estaba sentado al lado del camino. 47Cuando escuchó que era Jesús el Nazareno comenzó a gritar y decía, «¡Jesús, hijo de David ten piedad de mi!» 48Muchos lo reprendían diciéndole que debía hacer silencio, pero el gritaba aun más, «¡Tu hijo de David, ten piedad de mi!» 49Jesús se detuvo, y dijo «Llámenlo.» La gente llamó al ciego, diciéndole, «¡Alégrate! Levántate. ¡Jesús te está llamando!» 50Él, votando su manta, saltó y fue donde Jesús. 51Jesús le preguntó, «¿Qué quieres que haga por ti?» El ciego le dijo, «RaboniRaboni es una transliteración de una palabra hebrea que significa «gran maestro.», que yo pueda ver de nuevo.» 52Jesús le dijo, «Ve por tu camino. Tu fe te ha hecho bien.» De inmediato él recibió su vista, y siguió a Jesús en el caminoPeshitta dice `y se fue por el camino.´. 11 1Cuando se acercaron a Jerusalén, en Betfagé y Betania, en el Monte de los Olivos, envió a dos de sus discípulos, 2y les dijo, «Sigan el camino hasta el pueblo que está enfrentePeshitta dice `al otro lado.´. Cuando entren encontrarán un burro joven amarrado sobre el que nadie se ha sentado. Desamárrenlo, y traíganlo. 3Si alguien les pregunta, `¿Por qué están haciendo eso?´ digan, `El señor lo necesita y pronto lo enviará de regreso aquí.´» 4Fueron y encontraron un burro joven atado a una puerta sobre la calle, y lo desataron. 5Algunos de los que estaban allí les preguntaron «¿Qué están haciendo, desamarrando el burro?» 6Les dijeron tal como Jesús les había dijo, y ellos los dejaron ir. 7Llevaron el burro donde Jesús, le pusieron sus capas y Jesús se sentó sobre este. 8Muchos pusieron sus vestidos sobre el camino y otros cortaron ramas de los árboles, y las esparcieron por el camino. 9Los que iban al frente y los que los seguían, decían, «¡Hosanna! ¡Bendito es el que viene en el nombre del Señor! 10¡Bendito es el reino de nuestro padre David que esta viniendo en el nombre del Señor! ¡Hosanna en lo más alto!» 11Jesús entró en el templo en Jerusalén; después de haber mirado todo alrededor, cuando se hizo tarde fue a Betania con los doce. 12Al día siguiente, cuando habían vuelto de Betania, tuvo hambre. 13Viendo a cierta distancia una higuera con hojas, se acercó para ver si podía encontrar algo en ella. Cuando estuvo cerca, no encontró más que hojas, porque no era época de higos. 14Jesús le dijo, «¡Que nadie pueda volver a comer frutos de ti!» y sus discípulos lo escucharon. 15Fueron a JerusalénPeshitta agrega esta parte al versículo anterior., Jesús entró al templo, y comenzó a expulsar a los que vendían y compraban en el templo, y tumbó las mesas de los que cambiaban dinero, y las sillas de aquellos que vendían palomas. 16Tampoco permitía que alguien cargara un recipientePeshitta dice `posesiones,´ DiosHablaHoy dice `cosas.´ por el templo. 17Enseñaba, diciéndoles «¿No está escrito, `Mi casa será llamada una casa de oración para todas las naciones?´ ¡Pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones!» 18Los jefes de los sacerdotes y de los escribas lo escucharon, y buscaron como podrían destruirlo. Porque le temían, pues toda la multitud estaba asombrada con su enseñanza. 19Cuando llegó la noche, salió de la ciudad. 20En la mañana cuando pasaban, vieron la higuera seca desde la raíz. 21Pedro, recordando, lo que Jesús había dicho, le dijo «¡Rabí, mira! La higuera que maldijiste se secó.» 22Jesús les contesto, «Tengan fe en Dios. 23Con seguridad les digo, quien le diga a esta montaña, `Levántate y arrójate al mar, y no dude en su corazón, sino que crea que lo que dice está pasando; tendrá cualquier cosa que diga. 24Por eso les digo, todas las cosas por las que oren y pidan, crean que las han recibido, y las tendrán. 25Siempre que se detengan a orar, perdonen, si tienen algo contra alguien; para que su Padre, que está en el cielo, pueda también perdonarlos por sus transgresiones. 26Pero si ustedes no perdonan, su Padre en el cielo tampoco perdonará sus transgresiones.» 27Regresaron a Jerusalén otra vez y cuando Jesús estaba caminando en el templo, los jefes de los sacerdotes, los escribas y los ancianos se le acercaron. 28y comenzaron a decirle, «¿Con qué autoridad haces estas cosas? o ¿Quién te dio la autoridad para hacer estas cosas?» 29Jesús les dijo, «Yo les haré una pregunta. Contéstenme y yo les diré con que autoridad hago estas cosas. 30¿El bautizo de Juan era del cielo o de los hombres? Contéstenme.» 31Razonaron entre ellos, diciendo, «Si contestáramos, `Del cielo;´ Él dirá, `¿Por qué no le creyeron?´» 32Si contestaban, `De hombres´ temían a la gente, porque todos todos tenían a Juan como un profeta. 33Ellos le contestaron a Jesús, «No sabemos.» Jesús les dijo, «Tampoco les diré con que autoridad hago estas cosas.» 12 1Comenzó a hablarles en parábolas. «Un hombre plantó una viña, puso una cerca a su alrededor, cavó un hoyo para la prensa de vinos, construyó una torre, la rentó a algunos campesinosWEB dice `a un campesino,´ Peshitta dice `a algunos campesinos.´ y se fue a otro paísPeshitta dice `se fue.´. 2Cuando fue el tiempo, envió a un sirviente donde los campesinos para tomar su parte de los frutos de la viña. 3Lo tomaron, lo golpearon, y lo sacaron con las manos vacías. 4Nuevamente, les envió otro siervo; y ellos lo apedrearon, lo hirieron en la cabezaPeshitta dice `lo hirieron.´, y lo sacaron tratándolo aberrantemente. 5Nuevamente envió otro; y ellos lo mataron; así como a muchos otros, golpeando algunos, y matando a otros. 6Entonces aún teniendo otro, a su hijo amado, se los envió por último diciendo, `Ellos respetarán a mi hijo.´ 7Pero los campesinos dijeron entre ellos, `Este es el heredero. Vengan, matémoslo y la herencia será nuestra.´ 8Ellos lo tomaron, lo mataron y lo sacaron de la viña. 9¿Qué hará entonces el señor de la viña? Vendrá y destruirá a los campesinos, y dará la viña a otros. 10¿No han leído esta Escritura`La piedra que los constructores rechazaron, La misma fue convertida en cabeza de la esquina. 11Esto fue del Señor, Es maravilloso ante nuestros ojos´?» 12Ellos trataban de apresarlo, pero temían a la multitud; porque percibieron que con la parábola Él hablaba en contra de ellos. Lo dejaron, y se fueron. 13Le enviaron algunos de los fariseos y de los herodianos, para que le pusieran una trampa con sus palabras. 14Cuando llegaron, le preguntaron, «Maestro, sabemos que eres honesto y no defraudas a nadie; porque no estás parcializado por alguien, sino que verdaderamente enseñas el camino de Dios. ¿Está permitido pagar impuestos al Cesar o no? 15¿Debemos darlos o no darlos?» Pero Él conociendo su hipocresía les dijo, «¿Por qué me prueban? Traíganme un denario, para poder verlo.» 16Ellos lo trajeron. Él les dijo, «¿De quien es esta imagen y esta inscripción?» Ellos le contestaron, «Del Cesar.» 17Jesús les contestó, «Den al Cesar las cosas que son del Cesar, y a Dios las cosas que son de Dios.» Se maravillaron grandemente de Él. 18Allí llegaron a Él unos Saduceos, quienes sostenían que no hay resurrección. Le preguntaron, 19«Maestro, Moisés nos escribió, `Si el hermano de un hombre muere, y deja una esposa tras él, y no deja niños, su hermanos deben tomar la esposa, y continuar la familia por su hermano.´ 20Había siete hermanos. El primero tomó una esposa, y al morir no dejó descendencia. 21El segundo la tomó, y murió, sin dejar hijos tras él. El tercero de la misma forma; 22y los siete la tomaron sin dejar hijos. La mujer fue la ultima en morir. 23En la resurrección, WEB agrega `cuando resuciten.´¿De cuál de todos será esposa? Pues los siete la tuvieron como esposa.» 24Jesús les contestó, «¿No es esto porque ustedes están equivocados, sin conocer las escrituras, ni el poder de Dios? 25Pues cuando resuciten de los muertos no estarán casados ni se entregarán en matrimonio, sino que son como los ángeles en el cielo. 26Acaso sobre la resurrección de los muertos; ¿No han leído en el libro de Moisés sobre la zarza, como Dios le habló, diciendo, `Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob?´ 27Él no es el Dios de los muertos, sino de los vivos. Ustedes por lo tanto están realmente equivocados.» 28Uno de los escribas fue y los escuchó discutiendo juntos. Sabiendo que Jesús les había contestado bien le pregunto, «¿Cuál mandamiento es el más importante de todos?» 29Jesús contestó, «El más importante es, `Escucha Israel, El Señor nuestro Dios el Señor es uno: 30amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con toda tu fuerza. ´ Este es el primer mandamiento. 31El segundo es así, `Amarás a tu prójimo como a ti mismo.´ No hay otros mandamientos más importante que estos.» 32El escriba le dijo a Jesús, «Realmente maestro, haz dicho bien que Él es uno y que no hay otro sino Él, 33y amarlo con todo el corazón, todo el entendimiento, todo el alma y con toda la fuerza, y amar al prójimo como a sí mismo son más importante que todas las ofrendas que se queman y los sacrificios.» 34Cuando Jesús vio que contestó sabiamente le dijo, «Tú no estás lejos del Reino de Dios.» Nadie se atrevió a hacerle más preguntas después de esta. 35Jesús dijo mientras enseñaba en el templo, «¿Cómo es que los escribas dicen que el Cristo es el hijo de David? 36Pues David mismo dijo inspirado por el Espíritu Santo, `El Señor le dijo a mi Señor, Siéntate a mi mano derecha, Hasta que haga de tus enemigos un estrado para tus pies.´ 37Entonces David mismo lo llama Señor, así que ¿Cómo puede ser Él su hijo?» La gente común lo escuchó con agrado. 38En su enseñanza les decía, «Tengan cuidado de los escribas, a quienes les gusta caminar con mantos largos y ser saludados en las plazas, 39ocupar los mejores lugares en las sinagogas, y ocupar los mejores puestos en los banquetes: 40aquellos que devoran en las casas de las viudas y pretenden hacer largas oraciones, serán los que reciban mayor condena.» 41Jesús se sentó al frente del deposito para limosnas, y observó como la multitud ponía dinero allí. Muchos que eran ricos ponían mucho. 42Una viuda pobre fue y puso dos pequeñas monedas de cobre, Literalmente, lepton. Lepton era una moneda de cobre muy pequeñas cuyo valor es medio cuadrante, que es un cuarto de Asarion. El valor de un lepta es menos del 1% del jornal diario de un trabajador agrícola. Peshitta dice `dos minas, que son dos pequeñas monedas.´ que equivalían a una moneda cuadrante. Un cuadrante es un moneda cuyo valor es 1/64 de un denario. Un denario es aproximadamente el jornal de un trabajador agrícola. 43Jesús llamó a los discípulos y les dijo «Con seguridad les digo, esta pobre viuda dio más que todos los que están dando limosna, 44porque todos ellos dieron de su abundancia, pero ella, de su pobreza, dio todo lo que tenía para vivir.» 13 1Cuando salía del templo, uno de sus discípulos le dijo, «Maestro, ¡mira que clase de rocas y que clase de construcciones!» 2Jesús le dijo, «¿Ves estos grandes edificios? No quedara una piedra sobre otra, cada una será derribada.» 3Mientras se sentaba en el Monte de los Olivos al frente del templo, Pedro, Santiago, Juan y Andrés le preguntaron en privado, 4«Dinos, ¿Cuándo ocurrirán esas cosas? ¿Cuál será la señal de que estas cosas están cerca de ocurrir?» 5Jesús, contestando, comenzó a decirles, «Cuiden que nadie los guié para perderlos. 6Porque muchos vendrán en mi nombre, diciendo, ¡Yo soy Él!Literalmente, «¡YO SOY!»´ y harán perder a muchos. 7«Cuando escuchen de guerras y rumores de guerras, no se perturben. Porque eso debe ocurrir, pero no será el fin. 8Porque unas naciones se alzarán contra otras, y unos reinos contra otros. Habrá terremotos en varias partes. Habrá hambrunas y problemas. Estas cosas son el comienzo de los dolores del parto. 9Pero cuídense a si mismos, porque la gente los enviará a los consejos. Serán golpeados en las sinagogas. Estarán frente a mandatarios y reyes por mi causa, para dar testimonio ante ellos. 10Primero la Buena NuevaPeshitta dice `mi Esperanza,´ DiosHablaHoy dice `el mensaje de salvación.´ debe ser predicada en todas las naciones. 11Cuando los conduzcan y los entreguen, no tengan ansiedad antes, ni premediten lo que dirán, pero digan lo que les será dado en esa hora. Porque no serán ustedes quienes hablen sino el Espíritu Santo 12«Un hermano enviará a su hermano a la muerte, y un padre a su hijo. Los hijos se levantarán contra sus padres, y causarán que sean enviados a la muerte. 13Ustedes serán odiados por todos los hombres por causa de mi nombre, pero aquel que persevere hasta el fin, lo mismo será salvado. 14Y cuando vean la abominación y la desolación, de la que hablaba Daniel el profeta, estando donde no debería (que el lector entienda), entonces que aquellos que estén en Judea huyan a las montañas, 15y aquel que este en la azotea de la casa que no baje, ni entre, para sacar algo de su casa. 16Aquel que esté en el campo que no regrese a recoger su abrigo. 17¡Pero pobres de quienes estén con niñosPeshitta dice `las embarazadas.´ o de las que amamanten bebes en esos días! 18Rueguen para que su huida no sea en invierno. 19Porque en esos días habrá opresiónPeshitta y DiosHablaHoy dicen `sufrimiento,´ DieBibel dice `pobreza.´, como no la ha habido hasta ahora desde el comienzo de la creación que Dios hizo, y como no la habrá nunca más. 20Si no fuera porque el Señor acortara esos días, no se salvaría carne alguna; pero por causa de los elegidos, que Él escogiera, Él acortará esos días. 21Entonces si alguien les dice, `¡Miren, aquí está Cristo!´ o, `¡Miren, ahí!´ no le crean. 22Porque se levantarán falsos cristos y falsos profetas, y mostrarán señales y maravillas, que podrán guiar para perder, si es posible, incluso a los elegidos. 23Pero estén atentos. «Observen, que les he dicho todo esto con anterioridad. 24Y en esos días después de la opresión, el sol se oscurecerá, la luna no dará su luz, 25las estrellas caerán del cielo, y los poderes que están en los cielos se agitarán. 26Entonces verán al Hijo del Hombre viniendo en nubes con gran poder y gloria. 27Entonces Él enviará a sus ángeles, y agrupará a sus elegidos desde los cuatro vientos, desde los confines de la tierra y los confines del cielo. 28«Ahora de la higuera, aprendan esta parábola. Cuando la rama se ponga suave, y salgan sus hojas, ustedes sabrán que el verano está cerca; 29lo mismo será con ustedes, cuando vean que estás cosas están por ocurrir, sepan que está cerca, en la puerta. 30Con seguridad les digo, esta generaciónLa palabra traducida como «generación» (genea) también podría traducirse como «raza», «familia», o «gente.» no pasará sin que todo esto ocurra. 31Cielo y tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. 32Pero el día y la hora nadie los conoce, ni siquiera los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre. 33Observen, estén alerta, y oren; porque ustedes no saben cuando sea el tiempo. 34«Es como un hombre, que viaja a otro país, dejando su casa, y dando autoridad a sus siervos, y a cada uno su trabajo, y también ordenará al portero estar atento. 35Entonces estén atentos, porque ustedes no saben cuando llega el Señor de la casa, si en la tarde, o a media noche, o cuando el gallo cante, o en la mañana; 36que no los encuentre durmiendo si llega de repente. 37Lo que les digo, se lo digo a todos: Estén atentos.» 14 1Faltaban en ese entonces dos días para la fiesta de pascua y de los panes sin levadura, y los jefes de los sacerdotes y de los escribas buscaban como podían hacerlo caer con algún fraude y como matarlo. 2Porque habían dicho, «No durante la fiesta, porque la gente podría rebelarse.» 3Mientras estaba en Betania, en la casa de Simón el leproso, cuando se sentaba a la mesa, llegó una mujer con una jarra de alabastro con un aceite de nardo puro, muy costoso. Rompió el jarro, y lo vertió sobre la cabeza de Jesús. 4Pero algunosPeshitta dice `algunos de los discípulos.´ se indignaron entre ellos, diciendo, «¿Por qué se ha gastado este aceite? 5Se hubiera podido vender por más de trecientos denarios300 denarios eran cerca de un año de ingresos de un trabajador del campo. , y darlos a los pobres.» Ellos murmuraban contra ellaPeshitta dice `y ellos estaban de mal genio con Él,´ DiosHablaHoy dice `y criticaban a esa mujer,´ DieBibel dice `y recriminaban a la mujer.´. 6Pero Jesús dijo, «Déjenla tranquila. ¿Por qué la molestan? Ella ha hecho un buen trabajo conmigo. 7Porque siempre tendrán a los pobres con ustedes y siempre que lo deseen pueden hacerles el bien; pero no siempre me tendrán. 8Ella ha hecho lo que ha podidoPeshitta no dice `Ella ha hecho lo que ha podido.´. Ha preparado con aceite mi cuerpo antes del entierro. 9Con seguridad les digo, donde quiera que esta Buena Nueva se predique en el mundo, lo que está mujer ha hecho también será dicho en conmemoración de ella.» 10Judas Iscariote, que era uno de los doce, fue donde los jefes de los sacerdotes, diciéndoles que él podía entregarles a Jesús. 11Cuando ellos lo escucharon, se alegraron, y prometieron darle dinero. Él buscó como podría entregarlo convenientemente. 12El primer día de pan sin levadura, cuando ofrecían la Pascua, sus discípulos le preguntaron, «¿Donde quieres que vayamos a preparar la cena de Pascua?» 13Él envió a dos de sus discípulos, y les dijo, «Vayan a la ciudad, allí encontrarán un hombre cargando un jarro de agua. Síganlo, 14y donde él entre, díganle al dueño de la casa, `Él Maestro dice «¿Donde está el cuarto de invitados, donde podré hacer la cena de Pascua con mis discípulos?»´ 15El mismo les mostrará en el piso de arriba una habitacíon grande, amoblada y lista. Alístenla para nosotros.» 16Sus discípulos fueron, llegaron a la ciudad y encontraron las cosas tal como Él les había dicho, y prepararon la Pascua. 17Cuando atardeció, Él llegó con los doce. 18Mientras se sentaban y cenaban, Jesús les dijo, «Con seguridad les digo, uno de ustedes me traicionará, uno que come conmigo.» 19Ellos comenzaron a preocuparse, y preguntaban uno a unoPeshitta dice `y cada uno decía ¿Soy yo?.´, «¿Seguramente no so yo?» Y otro decía, «¿Seguramente no soy yo?» 20Él les contestó, «Es uno de los doce, que remoja su comida conmigo en el plato. 21Porque con el Hijo del Hombre sucede tal y como está escrito sobre Él, pero ¡pobre de aquel por quien el Hijo del Hombre es traicionado! Sería mejor para ese hombre si no hubiera nacido.» 22Mientras comían, Jesús tomo pan, y tras bendecirlo, lo partió y lo entregó, diciendo, «Tomen, coman. Este es mi cuerpo.» 23Tomó la copa, y después de dar gracias, se las entregó. Todos tomaron de la copa. 24Les dijo, «Esta es mi sangre de la nueva alianza, que es derramada por muchos. 25Con seguridad les digo, no volveré a beber del fruto de la vid, hasta el día que lo tome de nuevo en el Reino de Dios.» 26Después de que habían cantado un himno Peshitta dice `Ellos ofrecieron oración.´, fueron al Monte de los Olivos 27Jesús les dijo, «Todos ustedes habrán de tropezar por mi causa esta noche, porque está escrito, `Golpearé al pastor, y las ovejas se dispersarán.´ 28Sin embargo, después de que resucité, iré ante ustedes en Galilea.» 29Pero Pedro le dijo, «Aún cuando todos tropiecen, yo no lo haré.» 30Jesús le dijo, «Con seguridad te digo, que tú, hoy, incluso esta noche, antes de que el gallo cante dos veces, me habrás negado tres veces.» 31Pero él agregó, «Aún si tengo que morir contigo, no te negaré.» Todos ellos dijeron lo mismo. 32Llegaron a un lugar llamado Getsemaní. Él le dijo a sus discípulos, «Siéntense aquí, mientras oro.» 33Él tomó consigo a Pedro, Santiago y a Juan, y comenzó a afligirse y perturbarse. 34Él les decía, «Mi alma está extremadamente apenada, a causa de la muerte. Quédense aquí, y estén atentos.» 35Jesús se alejó un poco, y cayó a tierra, oraba diciendo que si era posible, que la hora pasara lejos de Él. 36Decía, «Abba, Padre, todo es posible para ti. Por favor aleja esta copa de mí. Pero que no sea lo que yo quiero, sino lo que tu deseas.» 37Fue y encontró a los discípulos durmiendo, y le dijo a Pedro, «Simón, ¿Estás durmiendo? ¿No pudiste estar atento una hora? 38Estén atentos y oren, para que no caigan en tentación. De hecho, el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil.» 39Nuevamente se fue y oró, diciendo las mismas palabras. 40Nuevamente regresó y los encontró durmiendo, pues sus ojos estaban muy pesados, y ellos no sabían que decirle. 41Fue por tercera vez donde ellos, y les dijo, «Duerman ahora, y tomen su descanso. Es suficiente. La hora ha llegado. Observen, el Hijo del Hombre es traicionado y entregado a manos de los pecadores. 42Levántense, vámonos. Observen, él que me traiciona está cerca.» 43De inmediato, mientras Jesús aún hablaba, Judas, uno de los doce, llegó junto con una multitud con espadas y palos, eran enviados de los jefes de los sacerdotes, los escribas y los ancianos. 44El que lo traicionó, les había dado una señal diciendo, «Al que yo bese, ese es. Atrápenlo y llévenlo con seguridad.» 45Cuando había llegado, inmediatamente fue donde Él, y le dijo, «¡Rabí! ¡Rabí!» y lo besó. 46Ellos pusieron sus manos sobre él, y lo apresaron. 47Pero uno de los que allí estaban sacó su espada, y le dio a un siervo del sumo sacerdote, cortándole una oreja. 48Jesús les dijo, «¿Han venido, como contra un ladrón, con espadas y palos para apresarme? 49Estuve diariamente con ustedes en el templo enseñando, y ustedes no me arrestaron. Pero es así, como las Escrituras deben cumplirse.» 50TodosPeshitta dice `Los discípulos.´ lo abandonaron, y huyeron. 51Cierto joven que lo seguía, tenía una túnica como vestido, sobre su cuerpo desnudo. Al joven lo atraparon, 52pero él dejo la túnica, y huyó desnudo. 53Condujeron a Jesús donde el sumo sacerdote. Todos los sacerdotes jefes, los ancianos, y los escribas fueron junto con él. 54Pedro lo había seguido a cierta distancia, hasta que llegó a la corte del sumo sacerdote. Estaba sentado con los oficiales, calentándose a la luz del fuego. 55Entonces los jefes de los sacerdotes y el consejo completo buscó testigos contra Jesús para condenarlo a muerte, pero no encontraron. 56Porque muchos dieron falso testimonio contra Él, pero los testimonios de unos no coincidían con los de otrosPeshitta dice `pero sus testimonios no eran válidos.´. 57Algunos se levantaron , y dieron falso testimonio contra Él, diciendo, 58«Lo escuchamos decir, `Destruiré este templo que está hecho con manos, y en tres días construiré uno hecho sin manos.´» 59Pero aún así, sus testimonios no coincidían. 60El sumo sacerdote se paró en la mitad y preguntó a Jesús, «¿No tienes respuesta? ¿Qué es con estos que testifican contra ti?» 61Pero Él se mantuvo en silencio, y no contestaba. Nuevamente el sumo sacerdote le pregunto, «¿Eres tu Cristo, el Hijo del Bendecido?» 62Jesús dijo, «YO SOY. Verás al Hijo del Hombre sentando a la mano derecha del Poder, y viniendo con las nubes del cielo.» 63El sumo sacerdote rasgo su vestido, y dijo, «¿Para qué necesitamos más testigos? 64¡Ustedes han escuchado la blasfemia! ¿Qué piensan?» Todos lo condenaron a merecer la muerte. 65Algunos comenzaron a escupirlo, a cubrir su rostro, a golpearlo con sus puños, y a decirle «¡Profetiza!» Los oficiales lo golpeaban con la palma de las manos. 66Mientras Pedro estaba en el patio, una de las empleadas del sumo sacerdote llegó, 67y viendo a Pedro calentádose, lo miró, y le dijo, «¡Tu también estabas con el Nazareno, Jesús!» 68Pero él lo negó, diciendo, «No conozco, ni entiendo lo que dices.» Fue al pórtico, y el gallo cantó. 69La empleada lo vio, y nuevamente comenzó a decirle a los que estaban allí, «Este es uno de ellos.» 70Pero él nuevamente lo negó. Después de un tiempo, nuevamente algunos de los que estaban allí le dijeron a Pedro, «Verdaderamente tu eres uno de ellos, porque tu eres un Galileo, y tu forma de hablar lo muestra.» 71Pero el comenzó a maldecir, y a jurar, «¡No conozco a este hombre del que hablan!» 72El gallo cantó por segunda vez. Pedro recordó las palabras que Jesús le había dicho, «Antes de que el gallo cante dos veces, tu me habrás negado tres.» Cuando pensó sobre esto, lloró. 15 1En la mañana el jefe de los sacerdotes, con los ancianos y los escribas, y con el consejo entero, se reunió, ataron a Jesús y lo llevaron, para entregarlo a Pilato. 2Pilato le preguntó, «¿Eres tú el Rey de los Judíos?Él contesto, «Tal como dices.» 3Los jefes de los sacerdotes lo acusaban de muchas cosas. 4Pilato nuevamente le preguntó «¿No tienes respuesta? ¡Mira cuantas cosas testifican en contra tuya!» 5Pero Jesús no dio más respuestas, así que Pilato se maravillo. 6Durante la fiesta él solía liberar a uno de los prisioneros, aquel que le pidieran. 7Había uno llamado Barrabas, atado con algunos que habían hecho insurrección, los hombres de la insurrección habían cometido asesinato. 8La multitud, gritando, comenzó a pedirle que hiciera lo que siempre hacía por ellos. 9Pilato les contestó diciendo, «¿Quieren que libere para ustedes al Rey de los Judíos?» 10Porque él percibió que los jefes de los sacerdotes se lo habían enviado por envidia. 11Pero los jefes de los sacerdotes agitaron a la multitud, para que en cambio les liberara a Barrabas. 12Pilato nuevamente les preguntó «¿Qué debo hacer entonces con el que llaman el Rey de los Judíos?» 13Ellos gritaron de nuevo, «¡Crucifícalo!» 14Pilato les dijo, «¿Por qué, qué mal ha hecho?» Pero la gente grito aún más, «¡Crucifícalo!» 15Pilato, queriendo complacer a la multitud, les liberó a Barrabas, y les entregó a Jesús después de azotarlo para que fuera crucificado. 16Los soldados lo condujeron dentro de la corte, en la tienda del pretor; y reunieron la cohorte Unidad táctica del ejercito romano compuesta por 500 o 600 soldados. completa. 17Lo vistieron con un manto purpura, y tejieron una corona de espinas que pusieron sobre Él. 18Comenzaron a saludarlo, «Saludos, ¡Rey de los Judíos!» 19Golpeaban su cabeza con una vara, lo escupían, y doblando sus rodillas, le hacían homenaje. 20Después de haberlo ridiculizado, le quitaron el manto purpura, y le pusieron su propia ropa. Lo condujeron afuera para crucificarlo. 21Obligaron a uno de los que pasaban, uno que venía del campo, Simón de Cirenea, el padre de Alexander y Rufus, a ir con ellos, para que cargara la cruz. 22Lo llevaron al lugar llamado Gólgota, que traducido es, «El sitio de la calavera.» 23Le ofrecieron para beber vino mezclado con mirra, pero él no lo tomó. 24Crucificándolo, se repartieron sus ropas entre ellos, echando suertes para decidir que debería tomar cada uno. 25Era la tercera hora9:00 A.M, cuando lo crucificaron. 26La inscripción de su acusación estaba escrita sobre Él, «EL REY DE LOS JUDÍOS.» 27Con Él crucificaron a dos ladrones; uno a su derecha y el otro a su izquierda. 28Se cumplieron las Escrituras que dicen, «Él fue contado con transgresores.» 29Los que pasaban blasfemaban, inclinando sus cabezas y diciendo «¡Ha! Tu que destruyes el templo y lo reconstruyes en tres días, 30¡sálvate a ti mismo y baja de la cruz!» 31Así mismo, los jefes de los sacerdotes ridiculizando entre ellos con los escribas decían, «Él salvóPeshitta dice `dio vida.´ a otros. Pero no se puede salvar a si mismo. 32Que el Cristo, el Rey de Israel, baje de la cruz, para que podamos ver y creerle. TR dice «creer» en lugar de «creerle.»» Los que estaban crucificados con Él lo insultaban. 33Cuando llegó la sexta horao, mediodía. , hubo una oscuridad sobre toda la tierra hasta la novena hora. 3:00 PM 34A la novena hora Jesús gritó fuertemente, «Eloi, Eloi, ¿lama sabachthani?» que significa, «Dios mio, Dios mio, ¿Por qué me has abandonado?» 35Algunos de los que estaban allí, cuando lo escucharon, dijeron, «Observen, Él está llamando a Elías.» 36Uno de ellos corrió y llenando una esponja de vinagre la puso en un vara y se la dio para beber, diciendo, «Dejémoslo. Veamos si Elías viene a bajarlo.» 37Jesús gritó con fuerte voz, y entregó el espíritu. 38La cortina del templo se rasgó en dos de arriba hasta abajo. 39Cuando el centurión, que estaba al frente de Él, vio la forma como gritaba y como dio su último suspiro, dijo, «¡Verdaderamente este hombre era el Hijo de Dios!» 40También había mujeres mirando de lejos, entre quienes estaban ambas María Magdalena, y María la madre de Santiago el menor y de José, y Salomé; 41quienes, cuando Él estaba en Galilea, lo seguían, y servían; y muchas otras mujeres que llegaron con Él a Jerusalén. 42Cuando atardeció, como era el Día de Preparación, es decir, el día antes del Sabático, 43José de Arimatea, un prominente miembro del consejo quien también buscaba el Reino de Dios, llegó. Él valientemente fue donde Pilato, y le pidió el cuerpo de Jesús. 44A Pilato le asombró que ya hubiera muerto; y citando al centurión, le pregunto si llevaba muerto bastante tiempo. 45Cuando se informó del centurión, le concedió el cuerpo a José. 46Él compró una túnica, y bajándolo, lo envolvió en la túnica, y lo puso en una tumba que había sido sacada de una roca. Y rodó una roca contra la puerta de la tumba. 47María Magdalena y María la Madre de José, vieron donde Jesús fue puesto. 16 1Cuando el sabático pasó, María Magdalena y María la madre de Santiago y Salomé llevaron especias, las cuales podrían aplicar a Jesús. 2Muy temprano el primer día de la semana, llegaron a la tumba al amanecer. 3Ellas decían entre sí, «¿Quién rodará la roca de la puerta de la tumba para nosotras?» 4Pues era muy grande. Al mirar se dieron cuenta de que la roca estaba rodada. 5Entrando a la tumba vieron a un hombre joven sentado al lado derecho, vestido en un manto blanco, ellas estaban asombradas. 6Él les dijo, «No se asombren. Ustedes buscan a Jesús el Nazareno, quien ha sido crucificado. Él ha resucitado. No está acá. ¡Observen el lugar donde lo pusieron! 7Pero vayan a decirle a sus discípulos y a Pedro `Él va antes que ustedes a Galilea. Allá ustedes lo verán como él les dijo.´» 8Ellas salieronTR añade «rápidamente.» y huyeron de la tumba pues estaban temblando y asombradas. No dijeron nada a nadie; pues estaban asustadas. De acuerdo a DieBibel, los versículos 9 a 20 no se encuentran en los textos antiguos. Es un resumen del siglo 2 de las apariciones e instrucciones de Jesús resucitado.. 9Temprano, cuando resucitó el primer día de la semana, se le apareció primero a María Magdalena de quien había expulsado siete demonios. 10Ella fue y les dijoPeshitta dice `les llevo esperanza.´ a los que lo habían acompañado, mientras ellos estaban tristes y llorando. 11Cuando escucharon que Jesús estaba vivo y que había sido visto por ella, no le creyeron. 12Después de estos acontecimientos se le mostró en otra forma a dos de ellos mientras caminaban hacia el campo. 13Ellos fueron a decirles al resto. Pero tampoco les creyeron. 14Luego se mostró a los once mientras estaban sentados en la mesa y los reprendió por su falta de fe y dureza de corazón, porque ellos no le creyeron a los que lo habían visto después de su resurrección. 15El les dijo, «Vayan a todo el mundo y prediquen la Buena Nueva a toda la creación. 16Aquel que crea y sea bautizado será salvado; pero el que no crea será condenado. 17Estas señales acompañarán a aquellos que crean: en mi nombre expulsarán demonios; hablarán con nuevas lenguas; 18manejarán serpientes; y si toman alguna bebida mortal no los lastimará de ninguna forma; pondrán sus manos sobre los enfermos y ellos sanarán.» 19Entonces el Señor Jesús después de haber hablado con ellos fue recibido en el cielo, y se sentó a la mano derecha de Dios. 20Ellos salieron y predicaron en todas partes, el Señor trabajando con ellos y confirmando la palabra con las señales que le seguían. Amen. Buena Nueva de acuerdo a Lucas Versión: 0.9.1. Damos gracias a Dios. Traducción basada especialmente en WEB. Los nombres en español han sido tomados de DiosHablaHoy. Algunos cambios en la traducción (anotados en pies de página) se basan en DieBibel, DiosHablaHoy y Peshitta. Hasta el momento han colaborado traduciendo a español, comparando y corrigiendo: Melissa Giraldo y Vladimir Támara. Las comparaciones con TR, NU y MT son tomadas de WEB y fueron realizadas por Michael Jhonson. Puede buscar una versión más actualizada en http://de.geocities.com/nuestroamigojesus/bdpo ayudar a mejorar esta traducción en la lista evangelios-dp a la que puede suscribirse en:http://groups.yahoo.com/group/evangelios-dp1 1Como muchos han decidido poner en orden una narración sobre los temas que hemos tratado, 2de acuerdo a como nos los enviaron quienes desde el comienzo fueron testigos presenciales y ministros de la palabra, 3también me pareció bueno, después de haber rastreado el transcurso de todo con precisión desde el primer momento, escribirte en orden, excelente Teófilo; 4para que puedas conocer la verdad de algunos temas en los que fuiste instruido. 5Hubo en los días de Herodes, el rey de Judea, cierto sacerdote de nombre Zacarías, de la división de sacerdotes de Abias. Él tenía una esposa de las hijas de Aaron, y su nombre era Isabel. 6Ambos eran justos ante Dios, caminando sin culpa entre los mandamientos y ordenanzasPeshitta dice `en la rectitud.´ del Señor. 7Pero no tenían niños, porque Isabel era estéril, y ambos eran de edad avanzada. 8Ocurrió, mientras él realizaba el oficio de sacerdote ante Dios en la orden de su división, 9de acuerdo a la costumbre de los oficios sacerdotales, que por sorteo le correspondió entrar al templo del Señor y quemar incienso. 10La multitud entera estaba afuera, orando a la hora del incienso. 11Un ángel del Señor se le apareció a la derecha del altar de incienso. 12Zacarías se perturbó cuando lo vio, y el miedo se apoderó de él. 13Pero el ángel le dijo, «No tengas miedo, Zacarías, porque tu petición ha sido escuchada, y tu esposa Isabel, te dará un hijo, y tu debes llamarlo Juan. 14Tendrás alegría y satisfacción; y muchos se alegrarán por su nacimiento. 15Porque él será grande ante la vista del Señor, y no beberá vino ni bebidas fuertes. Él estará lleno de Espíritu Santo, incluso desde el vientre de su madre. 16Él convertirá a muchos hijos de Israel al Señor, su Dios. 17Él ira delante de él en el espíritu y poder de Elías, `para voltear los corazones de los padres hacia los niños,´ y al desobediente a la sabiduría del justo; y alistará gente preparadaPeshitta dice `perfecta.´ para el Señor.» 18Zacarías le dijo al ángel, «¿Cómo puedo estar seguro de esto? Porque soy un hombre viejo, y mi esposa ya está avanzada en años.» 19El ángel le respondió, «Soy Gabriel, que está en la presencia de Dios. Fui enviado para hablarte, y traerte esta buena noticia. 20Observa, quedarás en silencio y no podrás hablar, hasta el día que estas cosas ocurran, porque no creíste mis palabras, que se cumplirán en el tiempo apropiado.» 21La gente estaba esperando a Zacarías, y se asombraban por la demora en el templo. 22Cuando él salió, no podía hablarles, y ellos percibieron que él había tenido una visión en el templo. El continuó haciéndoles señales, y permaneció mudo. 23Ocurrió, cuando los días de su servicio se completaron, que él partió a su casa. 24Después de esto Isabel, su esposa, concibió, y se escondió 5 meses, diciendo, 25«Porque el Señor ha hecho esto, en los días que me ha mirado, para alejar mi pena ante los hombres.» 26En el sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a la ciudad de Galilea, llamada Nazaret, 27donde una virgen comprometida en matrimonio con un hombre de nombre José, de la casa de David. El nombre de la virgen era María. 28Habiendo llegado, el ángel le dijo, «¡Alégrate, tu inmensamente favorecidaPeshitta dice `Paz contigo, llena de gracia.´! El Señor está contigo. ¡Bendita eres entre las mujeres!» 29Pero cuando ella lo vio, se perturbo con lo que decía, y se preguntó el significado de aquel tipo de saludo. 30El ángel le dijo «No te asustes María, porque has encontrado gracia de Dios. 31Observa, concebirás en tu vientre, y traerás un hijo, y le pondrás por nombre `Jesús.´ 32Él será grande, y será llamado el Hijo del Más Alto. El Señor Dios le dará el trono de su padre, David, 33y reinará sobre la casa de Jacob por siempre. No habrá fin para su Reino.» 34María le dijo al ángel, «¿Cómo puede ser esto, considerando que no me ha conocido hombre algunoDieBibel dice `que soy virgen,´ la traducción escogida es tomada de Peshitta.?» 35El ángel le respondió, «El Espíritu Santo vendrá a ti, y el poder del Más Alto te cubrirá. Por eso también el santo que nacerá de ti será llamado el Hijo de Dios. 36Observa, Isabel, tu pariente, también ha concebido un hijo a su avanzada edad; y este es el sexto mes para la que era llamada estéril. 37Porque nada es imposible para DiosWEB dice `Porque todo lo que es dicho por Dios es posible,´ la traducción escogida concuerda con Peshitta, DieBibel y DiosHablaHoy. .» 38María dijo, «Observa, soy la sierva del Señor; que se cumpla en mí de acuerdo a tu palabra.» Entonces el ángel se alejó de ella. 39María se levanto en esos días y fue con afán a la región montañosa, a una ciudad de Judea, 40y entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. 41Sucedió que cuando Isabel escuchó el saludo de María, el bebe saltó en su vientre, e Isabel se llenó del Espíritu Santo. 42Ella llamó con fuerte voz y dijo, «¡Bendita eres entre las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre! 43¿Por qué soy tan favorecida para que la madre del Señor venga a mi? 44¡Porque, cuando la voz de tu saludo llegó a mis oídos, el bebé saltó en mi vientre de felicidad! 45¡Bendita es la que ha creído, porque se cumplirán las cosas que le han sido dichas por el Señor!» 46María dijo, «Mi alma alaba al Señor. 47Mi espíritu se ha regocijado en el Señor mi Salvador, 48Porque Él ha mirado el humilde estado de su sierva. Porque desde ahora, todas las generaciones me llamarán bendita. 49Porque, aquel que es poderoso ha hecho grandes cosas por mi. Santo es su nombre. 50Su piedad es de generación en generación para aquellos que le temen. 51Él ha mostrado fuerza con su brazo Peshitta dice `ha logrado la victoria con su brazo,´ DieBibel dice `Con su brazo realiza obras poderosas,´ DiosHablaHoy dice `Actuó con todo su poder.´. Ha esparcido el orgullo en la imaginación de sus corazonesPeshitta dice `pensamiento´ en lugar de `imaginación,´ DieBibel dice `Destruye a los que están llenos de orgullo en el corazón,´ DiosHablaHoy dice `deshizo los planes de los orgullosos.´. 52Él ha destronado a poderososWEB dice `príncipes.´ `poderosos´ concuerda con Peshitta y DieBibel, DiosHablaHoy dice `reyes.´. Y ha exaltado a los bajos. 53Él ha llenado a los hambrientos de cosas buenas. Él ha enviado a los ricos con las manos vacías. 54Ha ayudado a Israel, su servidor, para que pueda recordar la piedadPeshitta dice `y Él ha recordado su piedad,´ DiosHablaHoy dice `y no se olvido de tratarlo con misericordia,´ DieBibel dice `y piensa en su piedad.´, 55Como habló con nuestros padres, a Abraham y a su semillaDiosHablaHoy y DieBibel dicen `descendientes.´ por siempre.» 56María se quedó con ella aproximadamente tres meses, y luego regresó a su casa. 57Ocurrió que el tiempo para dar a luz de Isabel se había completado, y tuvo un hijo. 58Sus vecinos y sus parientes escucharon que el Señor había aumentado su piedad por ella, y se alegraron con ella. 59Al octavo día fueron a circuncidar al niño; y lo querían llamar Zacarías, como su padre. 60Su madre contestó, «No así; él se llamará Juan.» 61Ellos le dijeron, «No hay ningún familiarPeshitta dice `ninguno de su clan.´de ustedes que se llame así.» 62Le hicieron señales a su padre, para saber como lo llamaría él. 63Él pidió una tableta para escribir, y escribió, «Su nombre es Juan.» Todos quedaron maravillados. 64Su boca se abrió de inmediato, su lengua se liberó y habló bendiciendo a Dios. 65El temor se apoderó de todos los que vivían alrededor de ellos y todos estos acontecimientos fueron contados por toda la región montañosa de Judea. 66Todos los que los escucharon se cuestionaban en su corazón, diciendo, «¿Qué será de este niño?» La mano de Dios estaba con él. 67Su padre, Zacarías, estaba lleno del Espíritu Santo y profetizó diciendo 68«Bendecido sea el Señor, el Dios de Israel, Pues el ha visitado y ha obrado la redención para su pueblo; 69Y ha alzado un cuerno de salvación para nosotrosEsta traducción coincide con la de WEB y Peshitta. DieBibel y DiosHablaHoy dicen `Nos ha enviado un poderosos salvador.´ en la casa de su siervo David. 70(Cómo ha dicho por boca de sus santos profetas quienes han estado desde la antigüedad), 71Salvación de nuestros enemigos, y de la mano de todos los que nos odian; 72Y ha mostrado piedad hacia nuestros padres, Y ha recordado su santa alianza, 73Y nos daría`Y nos daría,´ no aparece en WEB, pero si en Peshitta. el juramente que le ha hecho a Abraham, nuestro padre, 74Para permitir, siendo liberados de nuestros enemigos, que le sirvamos sin temor, 75En santidad y rectitud ante Él todos los días de nuestra vida. 76Y tu, niño, serás llamado un profeta del Más Alto, Pues irás antes de la gracia del Señor para preparar su caminoPeshitta y DieBibel dicen `su camino,´ WEB y DiosHablaHoy dicen `sus caminos.´, 77Para dar a conocer la salvaciónPeshitta dice `la vida.´ a su gente mediante la redención de sus pecados, 78Por la protectora piedad de nuestro Dios, por la que el amanecerPeshitta dice `un rayo.´ desde lo alto nos visitará, 79Para brillar sobre los que se sientan en la oscuridad y en la sombra de la muerte; Para guiar nuestro pie por la senda de la paz.» 80El niño crecía, se hacia fuerte en espíritu, y permaneció en el desierto hasta el día de su aparición pública ante Israel. 2 1Ocurrió en esos días, que salió un decreto de Cesar Augusto indicando que toda la gente de su dominioWEB y DiosHablaHoy dicen `todo el mundo,´ DieBibel dice `los habitantes del reino,´ la traducción escogida es de Peshitta debía registrarse. 2Este fue el primer censo realizado cuando Cireneo era gobernador de Siria. 3Todos fueron a registrarse, cada uno a su propia ciudad. 4José también salió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea a la ciudad de David, que es llamada Belén, porque él era de la casa y de la familia de David; 5para registrarse junto con Maria, quien estaba comprometida con él en matrimonio y estaba embarazada. 6Ocurrió, mientras estaban allá, que llegó el día en el que ella debía dar a luz. 7Ella trajo a su primogénito, y lo envolvió en bandas de algodón, y lo acostó en un establo, porque no había espacio para ellos en la posada. 8Había pastores en la misma región que permanecían en el campo, y cuidaban su rebaño durante la noche. 9Entonces, un ángel del Señor se les apareció, y la gloria del Señor brilló a su alrededor, ellos estaba muy asustados. 10El ángel les dijo, «No se asusten, porque les traigo una buena noticia de gran regocijo, que será para toda la gente. 11Porque les ha nacido, este día, en la ciudad de David, un Salvador, quien es Cristo el Señor. 12Esta es la señal para ustedes: encontrarán un bebe envuelto en mantas de algodón, acostado en un establo.» 13De repente, apareció con el ángel una multitud del ejercito celestial alabando a Dios y diciendo, 14«Gloria a Dios en lo más alto, Sobre la tierra paz, buena voluntad hacia los hombresPeshitta dice `esperanza a los buenos hijos del hombre,´ DiosHablaHoy dice `entre los hombres que gozan de Su favor,´ DieBibel dice `a los hombres de Su gracia.´.» 15Ocurrió, cuando los ángeles se alejaron de ellos hacia el cielo, que los pastores se dijeron entre sí, «Vamos a Belén, ahora, a ver esto que ha ocurrido, y que el Señor nos ha hecho saber.» 16Fueron de prisa y encontraron a Maria, a José y al Bebe acostado en el establo. 17Cuando lo vieron, publicaron ampliamente el mensaje que les había sido dicho sobre este niño. 18Todos los que los oían se admiraban de las cosas que los pastores les decían. 19Y Maria mantenía todas estos mensajes, considerándolos en su corazón. 20Los pastores volvieron, glorificando y orando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, tal como les fue dicho. 21Cuando pasaron ocho días para la circuncisión del niño, se le llamó Jesús, como fue dado por el ángel antes de que fuera concebido en el vientre. 22Cuando los días de su purificación se completaron de acuerdo a la ley de Moisés, llevaron al niño a Jerusalén, para presentarlo ante el Señor 23(como está escrito en la ley del Señor, «Todo varón que abra el vientre debe ser llamado santo para el Señor»), 24y para ofrecer un sacrificio de acuerdo a lo que está dicho en la ley del Señor, «Un par de tórtolas o dos pichones de paloma.» 25En Jerusalén había un hombre llamado Simeón. Este hombre era justo y devoto, esperaba la consolidación de Israel, y el Espíritu Santo estaba en él. 26Se le había rebelado por intermedio del Espíritu Santo que no vería la muerte antes de ver al Cristo«Cristo» (Griego) y «Mesías» (Hebreo) significan «El Ungido.» del Señor. 27Él llegó en el Espíritu al templo. Cuando los padres trajeron al niño, Jesús, para obrar con Él de acuerdo a la costumbre de la ley, 28él recibió al niño en sus brazos, bendijo a Dios y dijo, 29«Ahora estás liberando tu siervo, Maestro, De acuerdo a tu palabra, en paz; 30Pues mis ojos han visto tu salvaciónPeshitta dice `piedad.´, 31que has preparado ante los rostros de todas las nacionesWEB y DiosHablaHoy dice `personas,´ DieBibel dice `pueblos,´ Peshitta dice `naciones.´; 32Una luz de revelación para los gentilesWEB y DiosHablaHoy dicen `todas las naciones,´ Peshitta y DieBibel dicen `los gentiles.´, y la gloria de tu pueblo Israel. 33José y su madre estaban maravillados de las cosas que estaban diciéndose sobre Él, 34y Simeón los bendijo y dijo a María su madre, «Esté niño está puesto para la caída y surgimiento de muchos en Israel y como una señal de disputaWEB dice `que habla en contra,´ DiosHablaHoy dice `que muchos rechazarán,´ DieBibel dice `contradictoria.´. 35Si, una espada atravesará tu propia alma, para que los pensamientos de muchos corazones puedan ser revelados.» 36Había una Ana, una profetiza, la hija de Fanuel, de la tribu de Aser (ella tenía muchos años, habiendo vivido con un marido siete años desde su virginidad, 37y siendo viuda por casi ochenta y cuatro años), que no salía del templo, alabando a Dios con ayuno y oraciónWEB dice `peticiones,´ DieBibel, DiosHablaHoy y Peshitta dicen `oración.´ noche y día. 38Llegó justo en ese momento, ella dio gracias al Señor, y habló de Él a todos los que buscaban redención en Jerusalén. 39Cuando habían cumplido con todas las cosas de acuerdo a la ley del Señor, retornaron a Galilea, a su propia ciudad, Nazaret. 40El niño crecía y se hacía fuerte en espíritu, llenándose de sabiduría y la gracia de Dios estaba sobre él. 41Sus padresPeshitta dice `su gente.´ iban cada año a Jerusalén para la Pascua. 42Cuando Jesús tenía doce años, fueron a Jerusalén como de costumbre a la fiesta, 43y cumplidos los días, cuando estaban regresando, el niño Jesús se quedo en Jerusalén. José y su madre no lo sabían, 44porque suponían que estaba en el grupo, viajaron durante un día y entonces lo buscaron entre sus familiares y conocidos. 45Como no lo encontraron regresaron a Jerusalén, buscándolo. 46Sucedió que después de tres días lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, tanto escuchándolos como formulándoles preguntas. 47Todos los que lo escuchaban se asombraban de su sabiduríaDieBibel y WEB dicen `entendimiento,´ DiosHablaHoy dice `inteligencia,´ Peshitta dice `sabiduría.´ y de sus respuestas. 48Cuando lo vieron, se sorprendieron y su madre le dijo «Hijo, ¿Por qué nos has tratado de esta forma? Mira, tu padre y yo estábamos buscándote ansiosamente.» 49Él les dijo, «¿Por que me buscaban? ¿No sabían que yo debo estar en la casa de mi Padre?» 50Ellos no entendieron las palabras que Él les dijo. 51Jesús se fue con ellos, y llegaron a Nazaret. Él fue obediente con ellos, y su madre guardó todas estas palabras en su corazón. 52Y Jesús creció en sabiduría y estatura, y estaba en favor con Dios y con los hombres. 3 1Entonces en el decimoquinto año del reinado del Cesar Tiberio, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, Herodes siendo tetrarca de Galilea, su hermano Felipe tetrarca de la región de Iturea y Traconite y Lisanias tetrarca de Abilinia, 2siendo los sumos sacerdotes Anás y Caifás, la palabra de Dios llego a Juan, el hijo de Zacarías, en el desierto. 3Fue a las regiones alrededor del Jordán, predicando el bautismo de arrepentimiento para el perdón de los pecados. 4Como está escrito en el libro de las palabras de Isaías el profeta, «Una vozWEB dice `La voz de uno gritando en el desierto,´ Peshitta, DiosHablaHoy y DieBibel dicen `Una voz.´ grita en el desierto ¡Preparen el camino del señor! ¡Hagan sus caminos rectos! 5Todo valle será llenado. Toda montaña y colina bajará. Lo torcido se hará rectoDiosHablaHoy dice `los caminos torcidos serán enderezados,´ Peshitta dice `lo abrupto se suavizará.´, Y los caminos abruptos se aplanaranPeshitta dice `y la tierra difícil se hará plana.´, 6Toda carne verá la salvaciónPeshitta dice `vida,´ DieBibel dice `santidad,´ WEB y DiosHablaHoy dicen `salvación.´ de Dios.´» 7Por esto le decía a las multitudes que iban a ser bautizadas por él, «A ustedes raza de víboras, ¿Quién les ha dicho que huyeran del castigo que vendrá? 8Así que traigan frutos de arrepentimiento valederos, y no comiencen a decir entre ustedes, `Tenemos a Abraham como padre'; ¡porque les digo que Dios puede levantar hijos de Abraham de estas piedras! 9Justo ahora el hacha está en la raíz de los árboles. Y todo árbol que no de buenos frutos será cortado, y arrojado al fuego.» 10Las multitudes le preguntaban, «¿Qué debemos hacer?» 11Él les contestaba, «Aquel que tenga dos cabras, que le de al que no tiene. Aquel que tenga comida, que haga lo mismo.» 12Los recolectores de impuestos también vinieron a ser bautizados, y le decían, «Maestro, ¿Qué debemos hacer?» 13Él les decía, «No recolecten más de lo que les está establecido.» 14Unos soldados también le preguntaron, «¿Qué sobre nosotros? ¿Qué debemos hacer?» Él les dijo, «No ejerzan violencia sobre nadie, ni acusen a nadie erradamente. Estén contentos con su salario.» 15Como la gente estaba a la expectativa, todas las personas razonaban en sus corazones con respecto a Juan, si quizás él fuera el Cristo, 16Juan les contestaba a todos, «Yo de hecho los bautizo con agua, pero Él vendrá, quien es más fuerte que yo, a quien no soy digno de amarrar los cordones de las sandalias. Él los bautizará en el Espíritu Santo y en fuego, 17el rastrillo está en su mano, y Él limpiará su piso para separar granos, y reunirá el trigo en su granero; pero quemará el bagazo con fuego inextinguible.» 18Y con muchas otras exhortaciones predicaba la buena nueva a la gentePeshitta dice `también enseñaba muchas otras cosas y declaraba ante la gente,´ DieBibel dice `Con estas y muchas otras palabras aconsejaba al pueblo en su predica,´ DiosHablaHoy dice `de este modo y con muchos otros consejos, Juan anunciaba las buenas noticias a la gente.´, 19pero Herodes el tetrarca, era reprobado por Juan a causa de Herodías, la esposa de su hermanoTR, DiosHablaHoy y Peshitta dicen `de su hermano Felipe.´ y por todas las cosas malas que había hecho Herodes, 20agregando a todas ellas que encerró a Juan en prisión. 21Sucedió cuando todas las personas eran bautizadas, que Jesús también fue bautizado. Mientras orabaWEB une `y oraba´ a la oración anterior. el cielo se abrió, 22y el Espíritu Santo descendió sobre Él en forma corporal como una paloma; y una voz salió del cielo diciendo, «Tu eres mi hijo amado. En ti estoy bien complacido.» 23Cuando Jesús comenzó a enseñar, tenía casi treinta años, era hijo (como se suponía) de José, el hijo de Eli, 24hijo de Matat, hijo de Leví, hijo de Melqui, hijo de Jana, hijo de José, 25hijo de Matatias, hijo de Amós, hijo de Nahúm, hijo de Esli, hijo de Nagai, 26hijo de Mat, hijo de Matatias, hijo de Semei, hijo de José, hijo de Judá, 27hijo de Joanán, hijo de Resa, hijo de Zorobabel, hijo de Salatiel, hijo de Neri, 28hijo de Melqui, hijo de Adi, hijo de Cosam, hijo de Elmadam, hijo de Er, 29hijo de Jesús, hijo de Eliezer, hijo de Jorim, hijo de Matat, hijo de Levi, 30hijo de Simeón, hijo de Judá, hijo de José, hijo de Jonam, hijo de Eliaquim, 31hijo de Melea, hijo de Mena, hijo de Matata, hijo de Natan, hijo de David, 32hijo de Isaí, hijo de Obed, hijo de Booz, hijo de Sala, hijo de Naasón, 33hijo de Aminadab, DieBibel y DiosHablaHoy agregan Admin como padre de Aminadab e hijo de Arni. La genealogía presentada concuerda en WEB y Peshitta. WEB agrega como nota al pie de página `Algunos textos agregan, «el hijo de Joram.»´hijo de Arni, hijo de Esrom, hijo de Fares, hijo de Judá, 34hijo de Jacob, hijo de Isaac, hijo de Abraham, hijo de Taré, hijo de Nacor 35hijo de Serug, hijo de Ragau, hijo de Peleg, hijo de Heber, hijo de Sala, 36hijo de Cainán, hijo de Arfaxad, hijo de Sem, hijo de Noé, hijo de Lamec, 37hijo de Matusalén, hijo de Enoc, hijo de Jared, hijo de Mahalaleel, hijo de Cainán, 38hijo de Enós, hijo de Set, hijo de Adán, hijo de DiosDieBibel dice `de la estirpe de Dios,´ Peshitta dice `que era de Dios.´. 4 1Jesús lleno del Espíritu Santo regresó del río Jordán, y fue guiado por el Espíritu al desierto 2por cuarenta días, allí fue tentado por el diabloPeshitta dice `el acusador.´. No comió nada durante esos días. Luego cuando se completaron tuvo hambre. 3El diablo le dijo, «Si eres el hijo de Dios, ordena a esta piedra que se convierta en pan.» 4Jesús le contestó, «Esta escrito, ´El hombre no debe vivir sólo de pan, sino de cada palabra de Dios.´» 5El diablo guiándolo a una montaña alta le mostró todos los reinos del mundo en un momento. 6El diablo le dijo, «Yo te daré toda esta autoridad y su gloria, pues me ha sido entregada a mi; y yo se la doy a quien yo quiera. 7Si me adoras todo será tuyo.» 8Jesús le contesto, «¡Aléjate de mí Satanás!Esta parte no aparece en Peshitta. Pues está escrito, `Adorarás a tu Señor Dios y sólo a Él servirás.´» 9Lo condujo a Jerusalén, lo puso en la torre del templo, y le dijo, «Si eres el hijo de Dios, lánzate desde aquí, 10porque está escrito, `Él le dará a sus ángeles un encargo con respecto a ti, que te cuiden;´ 11y, `En sus manos ellos te cargarán,' `Para evitar que tu pie pueda tropezar contra una piedra.´ 12Jesús contestándole, le dijo, «Ha sido dicho, `No tentarás al Señor tu Dios.´» 13Cuando el diablo había completado cada tentación, se alejo de Él por cierto tiempo. 14Jesús retornó a Galilea, en el poder del Espíritu, y las noticias sobre Él se difundieron por todas las áreas vecinas. 15El enseñaba en las sinagogas, y era glorificado por todos. 16Llegó a Nazaret, donde Él había crecido. Entró, como era su costumbre, a la sinagoga el día sabático, y se levantó a leer. 17El libro del profeta Isaías le fue entregado. Abrió el libro, y encontró el lugar donde estaba escrito, 18«El Espíritu del Señor está en mí, Porque me ha ungido para predicar la buena nueva al pobre. Él me ha enviado a sanar a los que tiene el corazón roto, A proclamar la liberación e los cautivos, Devolver la vista a los ciegos, Para rescatar a aquellos que son oprimidosPeshitta agrega `con perdón.´, 19Y para proclamar el glorioso año del Señor» 20Cerró el libro, lo devolvió a quienes asistían, y se sentó. Los ojos de todos los que estaban en la sinagoga estaban fijos en Él. 21Jesús comenzó a decirles, «Hoy, la Escritura se ha cumplido en lo que han oído.» 22Todos lo atestiguaron, y se preguntaban sobre las palabras llenas de gracia que procederían de su boca, y decían, «¿No es este el hijo de José?» 23Él les dijo, «Sin duda ustedes me dirán esta parábola, `Médico, ¡sánate a ti mismo! lo que hayas hecho en Capernaum, hazlo también aquí en tu pueblo.´» 24Les dijo «Con seguridad les digo, ningún profeta es bienvenido en su propio pueblo. 25Pero en verdad les digo, había muchas viudas en Israel en los días de Elías, cuando el cielo se cerró tres años y seis meses, cuando hubo una gran hambruna en toda la tierra. 26Elías no fue enviado a ninguna de ellas, sino a Sarapeta, en la tierra de Sidón, a una mujer que era viuda. 27Había muchos leprosos en Israel en el tiempo del profeta Eliseo, pero ninguno de ellos fue limpiado, excepto Naaman, de Siria.» 28Todos en la sinagoga se llenaron de ira, cuando oyeron estas cosas 29Se levantaron, lo sacaron de la ciudad, y lo llevaron al borde de la colina sobre la que su ciudad estaba construida, para lanzarlo por el precipicio. 30Pero Él, pasando por en medio de ellos, siguió su camino. 31Bajó a Capernaum, una ciudad de Galilea. Él estaba enseñando el día sabático 32y la gente se maravillaba de su enseñanza, porque sus palabra tenía autoridad. 33En la sinagoga había un hombre que tenía un espíritu de un demonio impuro, y gritaba con fuerte voz, 34«¡Ah! ¿Qué tenemos que ver contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Se quien eres: ¡El Santo de Dios!» 35Jesús lo reprendió, diciendo, «Quédate en silencio y sal de él!» Cuando el demonio lo había tirado al suelo en medio de ellos, salió de él, sin haberle hecho daño. 36Todos se asombraron, y se hablaban unos a otros, diciendo, «¿Qué es esta palabra? ¡Pues con autoridad y poder da ordenes a los espíritus impuros, y ellos salen! 37Las noticias sobre Él se difundieron en todos los alrededores de la región. 38Él salió de la sinagoga, y entró a la casa de Simón. La suegra de Simón sufría de una gran fiebre, y le rogaron por ella. 39Él se le acercó, y reprendió a la fiebre, y esta la abandonó. Inmediatamente ella se levantó y les sirvió. 40Cuando el sol se estaba poniendo, todos los que tenían alguna enfermedad fueron llevados donde Él; y Jesús ponía sus manos sobre cada uno de ellos, y los sanaba. 41También salían demonios de muchos de ellos, gritando, «¡Tu eres el Cristo, el Hijo de Dios!» Reprendiéndolos, Él no los dejaba hablar, porque ellos sabían que Él era el Cristo. 42Cuando amaneció salió y fue a un lugar inhabitado, y las multitudes lo buscaban, y llegaron donde Él. Lo querían retener, para que no se fuera lejos de ellos. 43Pero Él les dijo, «Debo predicar la buena nueva del Reino de Dios en otras ciudades también. Porque por esa razón he sido enviado.» 44El enseñaba en las sinagogas de Galilea. 5 1Ocurrió mientras estaba en le lago de Genesaret, que la gente lo presionabaPeshitta dice `se reunía a su alrededor.´ mientras escuchaba la palabra de Dios. 2Él vio dos botes en el lago, los pescadores habían salido, y estaban lavando sus redes. 3Entró en uno de los botes, que era de Simón, y le pidió que lo alejará un poco de la tierra. Se sentó y enseño a las multitudes desde el bote. 4Cuando había terminado de hablar, le dijo a Simón, «Ve a lo profundo, y lanza tu redes para pescar.» 5Simón le dijo, «Maestro, trabajamos toda la noche sin pescar nada; pero por tu palabra lanzaré la red.» 6Cuando hicieron esto, cogieron una cantidad tan grande de pescados, que su red estaba por romperse. 7Acudieron a sus compañeros de otro bote, para que les ayudaran. Fueron y llenaron ambos botes, tanto que casi se hundían. 8Pedro Simón, cuando vio esto, cayó ante los pies de Jesús, diciendo, «Aléjate de mí Señor, porque soy un pecador.» 9Porque él estaba asombrado, así como los que estaba con él, por la pesca que habían hecho; 10y también así estaban Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Jesús le dijo a Simón, «No te asustes. Desde ahora pescarás gente vivaPeshitta dice `los hijos del hombre serán pescados para la vida.´.» 11Después de llevar sus botes a tierra, dejaron todo, y lo siguieron. 12Ocurrió, mientras que estaban en una de las ciudades, que había un hombre lleno de lepra. Cuando vio a Jesús, cayó ante su rostro, y le rogó, diciendo «Señor, si tu quiere, puedes hacerme limpio.» 13Jesús estiró su mano, y lo tocó, diciendo, «Yo lo quiero. Queda limpio.» Y de inmediato la lepra lo abandonó. 14Jesús le encargo no decirle a nadie, «Pero sigue tu camino, y muéstrate al sacerdote, y haz una ofrenda por tu limpieza de acuerdo a los mandamientos de Moisés, como testimonio para ellos.» 15Pero la noticia sobre el caso se difundió ampliamente, y grandes multitudes se reunieron para oír a Jesús y para que sanara sus enfermedades. 16Pero Jesús se retiró al desierto y oró. 17Ocurrió que uno de esos días, cuando Él estaba enseñando; que había fariseos y maestros de la ley sentados, quienes habían llegado de todas las villas de Galilea, Judea y Jerusalén. El poder del Señor estaba con Él para sanarlos. 18Algunas personas le trajeron un hombre paralítico sobre una camilla, y buscaron ponerlo frente a Jesús. 19Como no encontraron camino debido a la multitud, subieron al techo, y lo deslizaron por entre las tejas con su camilla en el medio, frente a Jesús. 20Viendo su fe, Él le dijo, «Hombre, tus pecados te son perdonados.» 21Los escribas y los fariseos comenzaron a razonar, diciendo, «¿Quién es este que dice blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?» 22Pero Jesús, percibiendo sus pensamientos, les contesto, «¿Por qué piensan así en sus corazones? 23¿Qué es más fácil decir,`Tus pecados te son perdonados´ o decir `Levántate y camina´? 24Pero sepan que el Hijo del Hombre tiene autoridad sobre la tierra para perdonar pecados» le dijo al hombre paralítico, «Te digo, levántate, toma tu camilla y ve a tu casa.» 25Inmediatamente se levantó frente a Él, tomó su camilla, y partió a su casa, dando gloria a Dios. 26El asombro se apoderó de todos, y glorificaron a Dios. Estaban llenos de miedo y decían, «Hemos visto cosas extrañasPeshitta y DiosHablaHoy dicen `maravillas,´ DieBibel dice `cosas increíbles.´ hoy.» 27Después de esto Él salió, vio un recolector de impuestos de nombre Levi sentando en la oficina de impuestos, y le dijo, «¡Sígueme!» 28Él dejó todo, se levantó y lo siguió. 29Levi hizo un gran banquete para Jesús en su casa. Había una multitud de recolectores de impuestos y otros que se reclinaban con ellos. 30Los escribas y los fariseos murmuraban contra sus discípulos, diciendo, «¿Por qué ustedes comen y beben con recolectores de impuestos y pecadores?» 31Jesús les contestó «Aquellos que están saludables no necesitan un médico, pero si quienes están enfermos. 32No he venido a llamar a los justos al arrepentimiento, sino a los pecadores.» 33Ellos le dijeron, «¿Por qué los discípulos de Juan ayunan y oran continuamente, así como los discípulos de los fariseos, pero los tuyo comen y beben? 34Él les dijo, «¿Pueden ustedes hacer que los amigosDieBibel y DiosHablaHoy dicen `invitados a la boda,´ Peshitta dice `hijos.´ del novio ayunen, mientras el novio está con ellos? 35Pero vendrán días cuando les quitarán al novio. Entonces ellos ayunarán esos días.» 36También les dijo una parábola. «Nadie pone un retazo de un vestido nuevo sobre un vestido viejo, o de lo contrario se romperá el nuevo, y el pedazo nuevo no se ajustará al viejo. 37Nadie pone vino nuevo en odres viejos, o de lo contrario el vino nuevo romperá el cuero, se regará, y los cueros se destruirán. 38Así que el vino nuevo debe ponerse en odres frescos, y ambos serán preservados. 39Ningún hombre que ha tomado vino añejo, desea de inmediato el nuevo, porque dice, `El añejo es mejor.´» 6 1Ocurrió en el segundo día sabáticoWEB dice `el segundo sabático después del primero.´ Ni Peshitta, ni DieBibel, ni DiosHablaHoy mencionan `segundo.´, que iban por los campos de grano. Sus discípulos arrancaban las espigas de los granos, y comían, frotándolas entre sus manos. 2Pero algunos de los fariseos les decían, «¿Por qué hacen eso que no es permitido hacer en el día sabático?» 3Jesús, contestándoles, dijo, «¿No han leído lo que David hizo cuando estuvo hambriento, él y los que estaban con él; 4como él entró en la casa de Dios, y tomó y comió el pan sagradoWEB dice `el pan para exhibir,´ Peshitta dice `el pan de la mesa del Señor,´ DieBibel dice `sagrado,´ DiosHablaHoy dice `consagrado a Dios.´, y lo dio también a los que estaban con él, pan que no es permitido comer excepto para los sacerdotes? 5Les dijo, «El Hijo del Hombre es señor del día sabático.» 6También ocurrió otro día sabático que Él entró a la sinagoga y enseñó. Había allí un hombre cuya mano derecha estaba tullida. 7Los escribas y los fariseos lo miraban, para ver si lo sanaría en el día sabático, y así podrían encontrar una acusación contra Él. 8Pero Él conocía sus pensamientos; y le dijo al hombre que tenía la mano tullida, «Levántate, y párate en la mitad.» Él se levantó y se mantuvo de pie. 9Entonces Jesús les dijo, «Les preguntaré algo: ¿Es legal en el día sabático hacer el bien, o hacer daño? ¿Salvar una vida, o matar? 10Miro a todos a su alrededor, y le dijo al hombre, «Estira tu mano.» Así lo hizo, y su mano fue restaurada tan sana como la otra. 11Pero los escribas y los fariseos se llenaron de ira, y hablaron entre ellos sobre lo que podrían hacer a Jesús. 12Ocurrió en esos días, que salieron a una montaña a orar, y Él continuó toda la noche en oración a Dios. 13Cuando se hizo de día, Él llamó a sus discípulos, y de entre ellos escogió a doce, a quienes también llamó apóstoles: 14Simón, a quien también llamó Pedro; Andrés, su hermano; Santiago; Juan; Felipe; Bartolomé; 15Mateo; Tomas; Santiago, el hijo de Alfeo; Simón, quien era llamado el Celote; 16Judas el hijo de Santiago; y Judas Iscariote, quien se haría traidor. 17Jesús bajó con ellos a un lugar plano repleto de sus discípulos, y un gran número de personas de toda Judea y Jerusalén, y de las costas de Tiro y Sidón, quienes fueron a oírlo y a ser sanados de sus enfermedadesEn Peshitta y DieBibel está parte aparece en el versículo 18.; 18así como aquellos que eran afligidos por espíritus impuros, y estaban siendo sanados. 19Toda la multitud buscaba tocarlo, porque de Él salia un poder que los sanaba a todos. 20El levanto sus ojos a sus discípulos, y les dijo, «Benditos son ustedes que son pobres Porque de ustedes es el Reino de Dios. 21Benditos sean ustedes que tienen hambre hoy, Porque serán saciados. Benditos son ustedes que lloran ahora, porque reirán. 22Benditos son ustedes cuando a causa del Hijo del Hombre, sean odiados por hombres, cuando los excluyan, los insultenWEB dice `ridiculicen,´ `insulten´ aparece en DiosHablaHoy y DieBibel. Peshitta dice `reprochen.´ y desprecien sus nombres como malos. 23Alégrense en ese día, y salten de felicidad, porque sepan, que su recompensa en el cielo es grande, porque sus padres hicieron lo mismo con los profetas. 24«¡Pero pobres de ustedes que son ricos! Porque ustedes ya han recibido su consuelo. 25¡Pobres de ustedes, que están llenos hoy! Porque ustedes tendrán hambre. ¡Pobres de ustedes que ríen ahora! Porque ustedes se lamentarán y llorarán después. 26¡Pobres,TR agrega «de ustedes.» cuando,TR agrega «todos.» los hombres hablen bien de ustedes! Porque sus padres hicieron lo mismo con los falsos profetas. 27«Pero les diré a ustedes que oyen: amen a sus enemigos, hagan el bien a aquellos que los odian, 28bendigan a los que los maldigan, y oren por aquellos que los maltratan. 29A aquel que te golpea en la mejilla, ofrécele también la otra; y a aquel que te quita el abrigo, no le retengas tu túnica. 30Da a todo el que te pida, y no le reclames al que te ha quitado bienes para que te los devuelva. 31«Lo que desean que la gente haga con ustedes, hagan exactamente eso con ellos. 32Si aman a aquellos que los aman, ¿qué bendición esperanPeshitta dice `que bendición es para ustedes,´ DiosHablaHoy dice `que hacen de extraordinario,´ DieBibel dice `que gracias esperan.´? Si incluso los pecadores aman a los que los aman. 33Si hacen el bien a aquellos que les hacen el bien, ¿qué bendición esperan? Si incluso los pecadores hacen lo mismo. 34Si le prestan a aquellos de quienes esperan recibir, ¿qué bendición es para ustedes? Si incluso los pecadores le prestan a pecadores, para que les devuelvan lo mismo. 35Pero amen a sus enemigos, y hagan el bien, presten sin esperar a cambioPeshitta dice `y no corten las esperanzas de los hombres.´; y su recompensa será grande y serán hijos del Más Alto; porque Él es benévolo con el desagradecido y el malo. 36Por eso sean piadosos, así como su Padre también es piadoso. 37No juzguen y no serán juzgados. No condenen y no serán condenados. Liberen y serán liberados. 38«Den, y les darán: en buena medida, recortado, vibrante y desbordante, se les dará a ustedesLiteralmente, en sus pechos. DiosHablaHoy dice `en sus bolsas.´ Porque con la misma medida que midan, ustedes serán medidos.» 39Jesús les dijo una parábola. «¿Puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No se caerán ambos a un hoyo? 40Un discípulo no está por encima de su maestro, pero todo el que este completamente entrenadoPeshitta dice `que sea perfecto.´ será como su maestro. 41¿Por qué ves la paja en el ojo de tu hermano, pero no consideras el tronco que está en tu propio ojo? 42¿O cómo le puedes decir a tu hermano, `Hermano, déjame quitar la paja de tu ojo´; cuando tu mismo no te vez el tronco que tienes en tu propio ojo? ¡Hipócrita! Primero quita el tronco de tu propio ojo y luego puedes ver claramente para remover la paja del ojo de tu hermano, 43Pues no hay buen árbol que de frutos podridos; ni tampoco un árbol podrido que de frutos buenos. 44Pues cada árbol se reconoce por sus propios frutos. La gente no recoge higos de espinos, ni tampoco uvas de zarzas. 45El hombre bueno saca del buen tesoro de su corazón lo que es bueno, y el hombre malo saca del mal tesoro de su corazón lo que es malo, pues de lo que abunda en el corazón, habla la boca. 46¿Porqué me llaman `Señor, Señor,´ y no hacen las cosas que yo les digo? 47Les voy a mostrar a quien se parece todo el que venga a mi, escuche mis palabras y las practique. 48Es como un hombre que construyó una casa, que cavó profundo y puso la base sobre la roca. Cuando hubo una inundación la corriente golpeó la casa y no la pudo mover, porque su base se encontraba sobre la roca. 49Pero aquel que escucha y no practica, es como el hombre que construyó una casa sobre la tierra sin una base, contra la cual golpeó la corriente e inmediatamente cayó y la ruina de esa casa fue grande.» 7 1Tras haber terminado de hablar al pueblo, entró a Capernaum. 2Cierto siervo de un centurión, que era apreciado por su amo, estaba enfermo a punto de morir. 3Cuando oyó sobre Jesús, le envió a los ancianos de los Judíos, para que le pidieran ir y salvarWEB y DieBibel dicen `salvar,´ DiosHablaHoy dice `sanar,´ Peshitta dice `dar vida.´ al siervo. 4Cuando llegaron donde Jesús, le rogaron fervientemente, diciendo «Vale la pena que hagas esto por él, 5porque ama nuestra nación, y construyó la sinagoga para nosotros.» 6Jesús salió con ellos. Cuando estaba no lejos de la casa, el centurión le envió amigos a decirle, «Señor, no te molestes, porque no soy digno de que entres bajo mi techo. 7Por eso ni yo mismo pensaba que fuera digno de venir a ti; pero dí una palabra, y mi siervo será sanado. 8Pues yo también soy un hombrePeshitta agrega `siervo.´ puesto bajo autoridad, teniendo a mis ordenes soldados. Le digo a este, `¡Ve!´ y él va; y a este otro, `¡Ven!´ y el viene; y a mi siervo, `Haz esto´ y él lo hace.» 9Cuando Jesús oyó esto, se maravilló de él, se volteó y dijo a la multitud que lo seguía, «Les digo, que en Israel no he encontrado una fe tan grande.» 10Los que fueron, al regresar a la casa, encontraron bien al siervo que había estado enfermo. 11Ocurrió poco después, que fue a una ciudad llamada Nain. Muchos de sus discípulos junto con una gran multitud, fueron con Él. 12Cuando se acercó a la puerta de la ciudad, un hombre que estaba muerto era sacado, era hijo único de su madre, quien era viuda. Mucha gente de la ciudad estaba con ella. 13Cuando el Señor la vio, tuvo compasión de ella y le dijo, «No llores.» 14Él se acercó y tocó el cofre, mientras que quienes lo cargaban se detenían. Dijo, «Joven, te digo, ¡Levántate!» 15Aquel que estaba muerto, se sentó, y comenzó a hablar. Y Jesús lo entregó a su madre. 16El temor se apoderó de todos, y glorificaron a Dios diciendo «¡Un gran profeta se ha levantado entre nosotros!» y «¡Dios ha visitado a su gente!» 17Esta noticia sobre Él se difundió por toda Judea, y por todas las regiones alrededor. 18Los discípulos de Juan le contaron sobre todas estas cosas. 19Juan, llamando a dos de sus discípulos, los envió a Jesús, diciendo, «¿Eres tu el que está por venir, o debemos buscar otro?» 20Cuando los hombres llegaron a Él le dijeron, «Juan el Bautista nos ha enviado a ti, para decirte, `¿Eres tu el que está por venir, o debemos buscar otro?´» 21En ese momento Él curaba muchas enfermedades, plagas y malos espíritus, y a muchos ciegos les daba vista. 22Jesús les contesto, «Vayan y digan a Juan las cosas que han visto y oído: los ciegos reciben la vista, los inválidos caminan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos se levantan, y los pobres reciben la buena nueva. 23Bendito aquel que no es ofendido por mí DiosHablaHoy dice `Dichoso aquel que no pierda su confianza en mí,´ el mismo sentido tiene DieBibel..» 24Cuando los mensajes de Juan se habían ido, Él comenzó a decirle a las multitudes sobre Juan, «¿Qué fueron a ver al desierto? ¿Una caña agitada por el viento? 25¿Pero qué fueron a ver? ¿Un hombre vestido en ropas suaves? Porque, aquellos que se visten hermosamente, y viven delicadamente, están en las cortes de los reyes. 26¿Pero qué fueron a ver? ¿Un profeta? Si, se los digo, mucho más que un profeta. 27Este es aquel de quien está escrito, `Observa, yo envío mi mensajero antes de tíVer pie de página de Mateo 11,10., Quien preparará tu camino antes de ti.´ 28«Porque les digo, entre aquellos que son nacidos de mujer no hay un profeta más grande que Juan el Bautista, y aún así aquel que es menos en el Reino de Dios es más grande que él.» 29Cuando toda la gente y los recolectores de impuestos oyeron esto, declararon que Dios era justo, habiendo sido bautizados con el bautizo de Juan. 30Pero los fariseos y los maestros de la ley rechazaron la voluntadWEB dice `autoridad.,´ Peshitta y DieBibel dicen `voluntad.´ de Dios, al no ser bautizados por él. 31Y el Señor dijo,Así dice en TR. MT, DieBibel, DiosHablaHoy y Peshitta omiten «Y el Señor dijo.» «¿Con qué compararé la gente de esta generación? ¿Cómo que son? 32Son como niños sentados en una plaza de mercado, que se llaman unos a otros, diciendo, `Tocamos la flauta para ti, y ustedes no bailaron. Nos lamentamos, y ustedes no lloraron.´ 33Porque Juan el bautista vino sin comer pan ni beber vino y ustedes le dijeron, `Él tiene un demonio.´ 34El Hijo del Hombre ha venido comiendo y bebiendo, y ustedes dicen, `Observen, un glotón y un bebedor; ¡un amigo de recolectores de impuestos y pecadores!´ 35Aunque la sabiduría es justificada por todas sus obrasWEB y DieBibel dicen `sus hijos,´ Peshitta y DiosHablaHoy dicen `obras.´.» 36Uno de los fariseos lo invitó a comer con él. Jesús entró en la casa del fariseo, y se sentó a la mesa. 37Observen, una mujer de la ciudad, que era una pecadora, cuando supo que Él se reclinaba en la casa del fariseo, llevó un jarro de alabastro con aceite. 38Quedándose detrás, a sus pies, sollozando, comenzó a mojar sus pies con sus lágrimas, y a secarlos con el cabello de su cabeza, besaba sus pies, y los ungía con el aceite. 39Cuando el fariseo que lo había invitado vio esto, se dijo a si mismo, «Si este hombre fuera un profeta, habría percibido quien y que clase de mujer lo toca, porque ella es una pecadora.» 40Jesús le dijo, «Simón, tengo algo que decirte.» Él le contestó, «Maestro, dí.» 41«Cierto prestamista que tenía dos deudores. Uno le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta. 42Cuando ambos no pudieron pagar, él los perdonó a los dos. ¿Cuál de ellos lo amará más?» 43Simón contestó, «Supongo, que aquel a quien perdonó más.» Jesús le dijo, «Haz juzgado correctamente.» 44Volteándose hacia la mujer, le dijo a Simón, «¿Ves esta mujer? Yo entré a tu casa y tu no me has dado agua para mis pies, pero ella ha mojado mis pies con sus lágrimas, y los ha secado con su cabello. 45Tu no me has besado, pero ella, desde que he llegado, no ha cesado de besar mis pies. 46Tu no ungiste mi cabeza con aceite, pero ella a ungido mis pies con aceitePeshitta dice `aceite de incienso.´. 47Por eso te digo, sus pecados, que son muchos, son perdonados, porque ella ha amado tanto. Pero a aquel que poco se le perdona, también ama poco.» 48Él le dijo a ella, «Tus pecados son perdonados.» 49Aquellos que se sentaban a la mesa comenzaron a decir entre ellos, «¿Quien es este que hasta perdona pecados?» 50El le dijo a la mujer, «Tu fe te ha salvado. Ve en paz.» 8 1Sucedió que después Jesús fue por ciudades y pueblos, predicando y llevando la Buena Nueva del Reino de Dios. Con Él estaban los doce, 2y ciertas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y sus enfermedades: María a quien llamaban Magdalena, de quien habían salido siete demonios; 3y Juana la esposa de Cuza, quien era administrador de Herodes; Susana y muchas otras que losTR dice «lo» en vez de «los.» apoyaban con sus bienes. 4Cuando una gran multitud se reunió y personas de cada ciudad fueron donde Jesús, Él les habló con una parábola. 5«Un campesino salió a sembrar su semilla. Al sembrar algunas cayeron en la carretera; fueron pisoteadas y se las comieron los pájaros del cielo. 6Otras semillas cayeron encima de la roca, tan pronto como crecieron se secaron porque no tenían humedad. 7Otras cayeron entre los espinos, y los espinos crecieron con estas y las sofocaron. 8Otras cayeron en tierra buena; crecieron y dieron fruto, cien veces mas.» Después de decir estas cosas gritó, «¡Aquel que tiene oídos para escuchar, que escuche!» 9Entonces sus discípulos le preguntaron, «¿Qué significa esta parábola?» 10Él dijo, «A ustedes se les concede conocer los misterios del Reino Dios, pero al resto en parábolas; porque `viendo no pueden ver, y escuchando no pueden entender.' 11La parábola es esto: La semilla es la palabra de Dios. 12Las que están sobre el camino son los que escuchan, y después viene el diablo, y se lleva la palabra de su corazón, para que no pueda creer y salvarse. 13La que está encima de la roca son aquellos, que cuando la escuchan, reciben la palabra con alegría; pero no tiene raíces, aquellos creen por un rato, pero caen en el tiempo de la tentación. 14La que cae entre las espinas es quienes escuchan, y mientras van por su camino son sofocados por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida, y no dan fruto que madure. 15La que cae en tierra buena es la gente honesta y de buen corazón, que habiendo oído la palabra, la siguen estrictamente, y dan fruto con paciencia. 16«Nadie, cuando tiene una lampara, la cubre con un recipiente, o la pone debajo de una mesa; sino que la pone sobre un estante, para que quienes entren puedan ver la luz. 17Porque no hay nada escondido, que no vaya a ser revelado; ni nada secreto, que no vaya a ser conocido y llegue a la luz. 18Por eso sean cuidados en su forma de oír. Porque a quien tiene, se le dará más; y a quien no tiene se le quitará incluso lo que piensa que tiene.» 19Su madre y sus hermanos llegaron donde Él estaba, pero no pudieron acercarse debido a la multitud. 20Alguien le dijo, «Tu madre y tus hermanos están afuera, deseando verte.» 21Pero Él les contestó, «Mi madre y mis hermanos son quienes escuchan la palabra de Dios, y la practican.» 22Ocurrió uno de esos días, que Jesús entró en un bote junto con sus discípulos, y les dijo, «Vamos a la otra orilla del lago.» Así que comenzaron a andarEsta parte no aparece en Peshitta.. 23Pero después de zarpar Él se quedó dormido. Una tempestad llegó al lago, y estaban recibiendo cantidades peligrosas de agua. 24Fueron a Él, y lo despertaron, diciendo, «¡Maestro, maestro, estamos muriendo!» El despertó, reprendió al viento y a la furia del agua, y ambos cesaron y hubo calma. 25Él les dijo, «¿Donde está su fe?» Llenos de miedo se maravillaron, diciéndose unos a otros, «¿Quién es este, entonces, que ordena incluso a los vientos y al agua, y ellos le obedecen?» 26Llegaron al país de Gerasa, que está al lado opuesto de Galilea. 27Cuando Jesús desembarcó, cierto hombre de la ciudad que tenía demonios desde hacía mucho tiempo fue donde Él. No tenía ropa, y no vivía en una casa, sino en las tumbas. 28Cuando vio a Jesús, chillo, y cayó ante Él, y con fuerte voz le dijo, «¿Qué tengo que ver contigo, Jesús, tu hijo del Más Alto Dios? ¡Te ruego, no me atormentes! 29Porque Jesús estaba ordenando al espíritu impuro salir del hombre. Pues el espíritu impuro se apoderaba con frecuencia de él. Tenía que ser mantenido bajo guardia, y atarse con cadenas y grilletes. Pero los rompía, y era llevado por el demonio al desierto. 30Jesús le preguntó, «¿Cuál es tu nombre?» Contestó «Legión», porque muchos demonios habían entrado en él. 31Le rogaban que no les ordenara ir al abismo. 32Había allí una piara de muchos cerdos que se alimentaba en la montaña, y ellos le rogaron que les permitiera entrar en estos. Jesús se los permitió. 33Los demonios salieron del hombre, y entraron a los cerdos, y la piara se precipitó por el barranco en el lago, y se ahogaron los cerdos. 34Cuando quienes los alimentaban, vieron lo que ocurrió, huyeron, y dijeron en la ciudad y en el campo. 35La gente salió para ver lo que había ocurrido. Fueron donde Jesús, encontraron al hombre del que habían salido los demonios, sentado a los pies de Jesús, vestido y con su mente lucida; y tuvieron miedo. 36Quienes vieron contaron como el que había estado poseído por demonios fue sanado. 37Toda la gente de las regiones que rodeaban Gadares le pidió que se fuera de allí, porque estaban muy asustados. Jesús subió al bote y regresó. 38El hombre de quien habían salido los demonios le suplicaba que le permitiera ir con Él, pero Jesús lo envió, diciendo, 39«Regresa a tu casa, y declara las grandes cosas que Dios ha hecho por ti.» Él siguió su camino, proclamando por toda la ciudad las grandes cosas que Jesús había hecho por él. 40Ocurrió que Jesús regresó, y que la multitud le dio la bienvenida, porque todos lo estaban esperando. 41Llegó un hombre llamado Jairo que era mandatario de la sinagoga. Cayó ante los pies de Jesús, y le rogó que fuera a su casa, 42porque tenía sólo una hija, de unos doce años, y ella estaba muriendo. Mientras Jesús iba, la multitud lo presionaba. 43Una mujer que tenía un flujo de sangre por más de doce años, que había gastado toda su vida en médicos, pero no había podido ser sanada por ellos, 44llegó detrás de Jesús, tocó el borde de su túnica y de inmediato el flujo se detuvo. 45Jesús dijo, «¿Quién me tocó?» Como todos lo negaban, Pedro y los que estaban con Él dijeron, «Maestro, la multitud te presiona y empuja, y dices, `¿Quién me tocó?´» 46Pero Jesús dijo, «Alguien me tocó, porque percibí un poder que salía de mí.» 47Cuando la mujer vio que no estaba escondida, se acercó temblando, y cayo ante Él declarándole en presencia de toda la gente la razón por la que lo había tocado, y como fue sanada de inmediato. 48Jesús le dijo, «Hija, alégrate. Tu fe te ha hecho bien. Ve en paz.» 49Mientras Jesús aún hablaba llegó uno de la casa del jefe de la sinagoga, diciéndole, «Tu hija esta muerta. No molestes al maestro.» 50Pero Jesús escuchó y le dijo, «No tengas miedo. Solo cree y ella será sanadaDieBibel y DiosHablaHoy dice `salvada,´ Peshitta dice `vivirá.´.» 51Cuando llegó a la casa no permitió que nadie entrará, excepto Pedro, Juan, Santiago, el padre y la madre de la niña. 52Todos lloraban y se lamentaban por ella, pero Jesús dijo, «No lloren. Ella no está muerta solo está durmiendo.» 53Ellos lo ridiculizaban, sabiendo que ella estaba muerta. 54Pero Él los puso a todos afueraEn DiosHablaHoy y DieBibel no dice que los puso a todos afuera. y tomando a la niña de la mano, llamó diciendo, «¡Niña levántate!» 55Su espíritu regresó En DiosHablaHoy dice `ella volvió a la vida,´ en DieBibel dice `la vida regreso a ella.´ y ella se levantó inmediatamente. Él mando que algo se le diera de comer. 56Sus padres estaban asombrados pero Jesús les pidió no decirle a nadie lo que había pasado. 9 1Él reunió a los doceTR dice «sus doce discípulos» en vez de «los doce.» y les dio poder y autoridad sobre todos los demonios y para curar enfermedades. 2Los mandó a predicar el Reino de Dios y a sanar los enfermos. 3Jesús les dijo, «No lleven nada para su viaje, ni bastón, ni billetera, ni pan, ni dinero; ni lleven dos abrigos. 4A cualquier casa que entren, quédense allí y salgan de allí. 5Si alguien no los recibe, cuando salgan de esa ciudad sacúdanse hasta el polvo de los pies como testimonio en contra de ellos.» 6Ellos salieron y fueron por todas los pueblosPeshitta agrega `y ciudades.´ predicando la Buena Nueva y curando en todas partes. 7Herodes el tetrarca escuchó todo lo que estaba siendo hecho por JesúsPeshitta dice `por sus manos´ (las de los apóstoles)., y estaba perplejo porque algunos decían que Juan había resucitado de entre los muertos, 8otros decían que Elías había aparecido y otros que uno de los profetas antiguos había resucitado. 9Herodes dijo, «A Juan yo lo he decapitado, pero ¿quien es este de quien oigo tales cosas?» Él buscaba como verlo. 10Cuando los apóstoles regresaron, le contaron las cosas que habían hecho. Él los reunió, y se retiró a un lugar desierto de una ciudad llamada Betsaida. 11Pero las multitudes al percibirlo, lo siguieron. Él les dio la bienvenida, y les hablo del Reino de Dios, y curó a quienes necesitaban sanación. 12El día comenzó a apagarse; y los doce fueron y le dijeron, «Envía a la multitud de regreso, para que puedan ir a los pueblos de los alrededores a descansar y a comer, porque estamos en un lugar desierto.» 13Pero Él les dijo, «Ustedes, denles algo de comer.» Dijeron, «No tenemos más que cinco pedazos de pan y dos pescados, tendríamos que ir a comprar comida para todas estas personas.» 14Porque eran cerca de cinco mil personas. Él le dijo a sus discípulos, «Hagan que se sienten en grupos de unos cincuenta cada uno.» 15Así lo hicieron, e hicieron que todos se sentaran. 16Él tomó los 5 pedazos de pan y los dos pescados, y mirando al cielo, los bendijo, y los partió, y los dio a los discípulos para repartir entre la multitud. 17Comieron, y quedaron llenos. Reunieron doce canastos de los pedazos que quedaron. 18Ocurrió, mientras él oraba sólo, que los discípulos estaban con Él y Él les preguntó «¿Quién dicen las multitudes que soy yo?» 19Ellos contestaron, «`Juan el Bautista,´ pero otros dicen, `Elías´ y otros, que uno de los antiguos profetas que ha resucitado.» 20Él les dijo, «Pero ¿quién dicen ustedes que soy yo?» Pedro contestó, «El Cristo de Dios.» 21Entonces Él les advirtió, y les ordenó no decir esto a nadie, 22diciendo, «El Hijo del Hombre debe sufrir muchas cosas, y será rechazado por los ancianos, por los sumos sacerdotes y los escribas, será asesinado, y al tercer día se levantará.»En Peshitta esta parte aparece pero no como palabras de Jesús. 23Les dijo a todos, «Si alguien desea venir tras de mi, renuncie a si mismo, cargue su cruz diariamenteWEB no dice `diariamente,´ aunque si lo dicen TR, NU, Peshitta, DieBibel y DiosHablaHoy lo agregan. y sígame. 24Porque quien quiera salvar su vida la perderáPeshitta dice `hacer vivir su alma la destruirá.´, pero quien pierda su vida por mi causa, lo mismo la salvará. 25Porque ¿de qué le vale a un hombre, si gana el mundo entero, pero se pierde o se perjudica a si mismoPeshitta dice `destruye o pierde su alma.´? 26Quien se avergüence de mí y de mis palabras, de Él se avergonzará el Hijo del Hombre, cuando llegue a su gloria y a la gloria del Padre, y de los santos ángeles. 27Les diré la verdad: Hay algunos de los que están aquí, que de ninguna forma probarán la muerte, hasta que vean el Reino de Dios.» 28Ocurrió como ocho días después de haber dicho esto, que Jesús salió con Pedro, Juan y Santiago, y fue a una montaña a orar. 29Mientras oraba, la apariencia de su rostro se alteró, y su vestido se hizo blanco y brillante. 30Dos hombre estaban hablando con Él, ellos eran Moisés y Elías, 31quienes aparecieron en la gloriaDieBibel dice `resplandeciente luz,´ DiosHablaHoy dice `rodeados de un resplandor glorioso.´, y hablaban de su partida,Literalmente «éxodo.» la cual Jesús estaba por cumplirPeshitta dice `estaba por cumplirse.´ en Jerusalén. 32Pedro y los que lo acompañaban estaban pesados por el sueño, pero cuando estuvieron totalmente despiertos, vieron su gloria, y a los dos hombres que estaban con Él. 33Ocurrió, mientras que se alejaban de Él, que Pedro le dijo a Jesús, «Maestro, es bueno que estemos aquí. Hagamos tres tiendas: una para ti, una para Moisés y una para Elías» sin saber lo que decía. 34Mientras decía estas cosas, una nube vino y los cubrió, y tuvieron miedo cuando entraronPeshitta dice `cuando Moisés y Elías entraron a la nube.´ en la nube. 35Una voz salió de la nube diciendo, «Este es mi Hijo amado. ¡Escúchenlo!» 36Cuando la voz se fue, encontraron sólo a Jesús. Quedaron en silencio, y no le contaron a nadie en esos días sobre las cosas que habían visto. 37Ocurrió al día siguiente de haber bajado de la montaña, que una gran multitud lo encontró. 38Un hombre de la multitud llamó, diciendo, «Maestro, te ruego que mires a mi hijo, porque es mi único hijo. 39Un espíritu lo toma, repentinamente chilla y lo hace convulsionar, bota espuma, y difícilmente parte de él, hiriéndolo severamente. 40Yo rogué a tus discípulos que lo sacaran, pero ellos no pudieron.» 41Jesús contestó, «Generación perversa y sin fe, ¿Cuánto tiempo debo estar con ustedes y cargarlos? Trae aquí a tu hijo.» 42Mientras que venía, el demonio lo derribó y lo hizo convulsionar violentamente. Pero Jesús reprendió al espíritu impuro, sanó al niño, y lo dio de vuelta a su padre. 43Todos estaban asombrados por la majestad de Dios. Mientras todos se maravillaban por las cosas que Jesús hacia, Él dijo a sus discípulos, 44«Que estas palabras se sumerjan en sus oídos, porque el Hijo del Hombre será entregado a manos de los hombres.» 45Pero ellos no entendieron lo que decía. Estaba oculto para ellos, porque no percibían, y les asustaba preguntarle sobre sus palabras. 46Se formó una discusión entre los discípulos Peshitta dice `entró un pensamiento en ellos.´ sobre cual de ellos era el más grande. 47Jesús al percibir el razonamiento de sus corazones, tomo a un niño pequeño, lo puso a su lado, 48y les dijo, «Quien reciba a este pequeño en mi nombre, me recibe a mí. Quien me recibe a mí, recibe al que me envió. Porque quien sea menos entre todos ustedes, ese será grande.» 49Juan le contestó, «Maestro, vimos que alguien expulsaba demonios en tu nombre y se lo prohibimos, porque él no nos sigue.» 50Jesús le dijo, «No se lo prohíban, porque quien no está contra nosotrosPeshitta y DieBibel dicen `ustedes.´ está con nosotros.» 51Ocurrió, cuando se acercaba el día en el que debía ser entregado, que Jesús fijo su rostro hacia Jerusalén, 52y envió mensajeros antes que Él. Ellos fueron y entraron a un pueblo de Samaritanos, preparándolo para Jesús. 53Pero en el pueblo no lo recibieron, porque viajaba hacía Jerusalén. 54Cuando sus discípulos, Santiago y Juan, vieron esto, dijeron, «Señor, ¿deseas que ordenemos bajar fuego del cielo, y destruirlos, tal como Elías hizo?» 55Pero Él se dio vuelta y los reprendió, «No saben de que clase de espíritu son. 56Porque el Hijo del Hombre no vino a destruir vidas de hombres, sino a salvarlas.»La frase «No saben de que clase de espíritu son. Porque el Hijo del Hombre no vino a destruir vidas de hombres, sino a salvarlas.» no aparece ni en DieBibel ni en DiosHablaHoy, aunque DieBibel tiene una nota de pie de página que dice que algunos textos la añaden. Y fueron a otra villa. 57Mientras iban por el camino, cierto hombre le dijo, «Quiero seguirte a donde quiera que vayas, Señor.» 58Jesús le dijo, «Los zorros tienen madrigueras, y los pájaros del cielo tienen nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene un lugar para recostar su cabeza.» 59Él le dijo a otro, «¡Sígueme!» Él le dijo, «Señor, permíteme primero ir a enterrar a mi padre.» 60Pero Jesús le dijo, «Deja que los muertos entierren a sus muertos, pero tu ve y anuncia el Reino de Dios.» 61Otro también dijo, «Quiero seguirte, Señor, pero primero permíteme ofrecer una despedida a quienes están en mi casa.» 62Pero Jesús le dijo, «Nadie, que habiendo puesto su mano en el arado mire hacia atrás, es digno del Reino de Dios.» 10 1Después de estas cosas, el Señor también señaló a otros setentaPeshitta agrega `de sus discípulos,´ DieBibel y DiosHablaHoy dicen `setenta y dos.´, y los envió de dos en dos delante de Élliteralmente, «antes de su rostro» a toda ciudad y lugar donde Él estaba por llegar. 2Entonces Jesús les dijo, «La cosecha es ciertamente abundante pero los trabajadores son pocos. Recen al Señor de la cosecha para que pueda mandar trabajadores a su cosecha. 3Vayan por sus caminosPeshitta sólo dice `vayan.´. Los mando como ovejas entre lobos. 4No lleven bolso, ni billetera ni sandalias. No saluden a nadie en el camino. 5En cualquier casa que entren, digan primero `La paz esté en esta casa.´ 6Si allí hay un hijo de la paz, tu paz descansará sobre él; pero si no es así regresará a ti. 7Quédense en la misma casa, comiendo y tomando lo que les den, pues el trabajador tiene derecho a su paga. No vayan de casa en casa. 8En cualquier ciudad que ustedes entren, y los reciban, coman las cosas que se les ofrezcan. 9Sanen a los enfermos que allí estén, y díganles `El Reino de Dios se ha acercado a ustedes.´ 10Pero en toda ciudad que entren y no sean recibidos, vayan a las calles y digan, 11`Hasta el polvo de su ciudad que se nos pega, lo limpiamos para devolvérselo. Sin embargo sepan esto, que el Reino de Dios se ha acercado a ustedes. 12Les digo, será más tolerable en ese día para Sodoma que para esa ciudad. 13«¡Pobre de ti, Corazín! ¡Pobre de ti, Betsaida! Porque si las obras poderosas que fueron hechas en ustedes se hubieran hecho en Tiro y Sidón, ya se habrían arrepentido hace tiempo, sentándose en sacos de penitencia y cenizas. 14Pero será más tolerable para Tiro y Sido en el juicio que para ustedes. 15Ustedes, gente de Capernaum, que son exaltados al cielo, serán arrojados al Hades.Hades es la región más baja de la muerte, o infierno. 16Quien los escuche a ustedes, me escucha a mí, y quien los rechace, me rechaza a mí. Quien me rechace a mí, rechaza a quien me envió.» 17Los setenta volvieron con alegría diciendo, «Señor, ¡incluso los demonios nos obedecen en tu nombre!» 18Él les dijo, «Vi a Satanás cayendo como rayo del cielo. 19Observen, les doy autoridad para caminar entre serpientes y escorpiones, y sobre todo el poder del enemigo. Nada, en ninguna forma los herirá. 20Sin embargo, no se regocijen por esto, que los espíritus los obedezcan, sino alégrense porque sus nombres están escritos en el cielo.» 21En la misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu Santo, y dijo, «Te agradezco, O Padre, Señor del cielo y de la tierra, que has ocultado estas cosas para el sabio y entendido, y las has revelado a los niños pequeños. Si, Padre, porque así estuvo bien ante tu vista.» 22Dirigiéndose a los discípulos, Él dijo, «Todo me ha sido enviado por mi Padre. Nadie sabe quien es el Hijo, excepto el Padre, ni quien el Padre es, excepto el Hijo, y a quien el Hijo desee revelárselo.» 23Volteándose a sus discípulos, les dijo en privado, «Benditos son los ojos que ven lo que ustedes ven, 24porque les digo, que muchos profetas y reyes deseaban ver lo que ustedes ven, y no lo vieron, y escuchar lo que ustedes escuchan y no lo escucharon.» 25He aquí, cierto maestro de la ley WEB dice `abogado.´ se levantó y lo puso a prueba diciendo, «Maestro, ¿Qué debo hacer para heredar la vida eterna?» 26Él le dijo, «¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lo lees?» 27Él contestó, «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu fuerza, y toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.» 28Jesús le dijo, «Has contestado correctamente. Haz eso y vivirás.» 29Pero él deseando justificarse, le preguntó a Jesús, «¿Quién es mi prójimo?» 30Jesús le contestó, «Cierto hombre iba de Jerusalén a Jericó, pero cayo entre ladrones, quienes lo despojaron y golpearon, y se fueron dejándolo medio muerto. 31Por casualidad cierto sacerdote estaba pasando por ese camino. Cuando lo vio, pasó por el otro lado. 32De la misma forma un Levita, cuando llegó al lugar, y lo vio, paso por el otro lado. 33Pero cierto Samaritano, mientras viajaba, llegó donde él estaba. Cuando lo vio, fue movido por la compasión, 34fue donde él, y vendó sus heridas, derramando aceite y vino. Lo puso sobre su propio burroWEB dice `animal,´ Peshitta dice `burro,´ DiosHablaHoy y DieBibel dicen `cabalgadura.´, lo llevó a una posada, y lo cuidó. 35Al día siguiente, cuando se fue, tomó dos denarios, y se los dio al dueño de la posada, y le dijo `Cuídalo. Lo que tengas que gastar además de esto, te lo pagaré cuando regrese.´ 36¿Cuál de estos tres, piensas que pareció ser un prójimo del que cayo entre los ladrones?» 37Él contesto, «Aquel que le mostró compasión.» Entonces Jesús le dijo, «Ve y haz lo mismo.» 38Ocurrió mientras iban por su camino, que Jesús entró a cierta villa, y cierta mujer llamada Marta lo recibió en su casa. 39Tenía una hermana llamada Maria, quien entonces se sentó a los pies de Jesús, y escuchó su palabra. 40Pero Marta estaba distraída, sirviendo muchas cosas, se acercó a Él y dijo, «Señor, ¿no te preocupa que mi hermana me deje sirviendo sola? Pídele entonces que me ayude.» 41Jesús le contestó, «Marta, Marta, estás ansiosa y preocupada por muchas cosas, 42pero una cosa se necesita. Maria ha elegido la parte buena, que no podrá ser alejada de ella.» 11 1Ocurrió, cuando Él terminaba de orar en cierto lugar, que uno de sus discípulos le dijo, «Señor, enséñanos a orar, así como Juan también le enseñó a sus discípulos.» 2Él les dijo, Cuando ustedes oren digan, `Nuestro PadreDieBibel y DiosHablaHoy dicen sólo `Padre.´ en el cielo, Que tu nombre se mantenga santo En DieBibel y DiosHablaHoy dice `santificado sea tu nombre.´. Que tu reino venga. Que se haga tu voluntad en la tierra, como en el cielo En DieBibel y DiosHablaHoy no dice esta oración. Peshitta y WEB si la incluyen.. 3Danos día a día nuestro pan diario. 4Perdona nuestros pecados, Porque nosotros mismos también perdonamos a todos los que nos han ofendidoWEB dice `están en deuda con nosotros,´ DieBibel y DiosHablaHoy dicen `a todos los que nos han hecho mal.´. No nos lleves a la tentaciónPeshitta dice `no nos guíes a pruebas.´, Pero líbranos del malo DieBibel y DiosHablaHoy no dicen esta parte, Peshitta dice `sálvanos del malo.´.´ 5Él les dijo, «¿Qué hará alguno de ustedes siWEB y en Peshitta dicen `Cuál de ustedes', DieBibel dice `Cuando uno de ustedes', DiosHablaHoy dice `Supongamos que uno de ustedes'. va donde un amigo a media noche y le dice, `Amigo, préstame tres panes, 6pues un amigo mio que ha llegado a mi de viaje y no tengo nada para ofrecerle,´ 7y él desde adentro contesta, `No me molestes. La puerta está ahora cerrada y mis hijos están conmigo acostados. No puedo levantarme para dártelos.´? 8Yo les digo, aunque él no se levante a dárselos por ser su amigo lo hará por su insistencia, él se levantará y le dará tanto como necesite. 9«Les digo, manténganse pidiendoPeshitta dice `pidan.´, y se les dará. Manténganse buscando y encontrarán. Manténganse golpeando y se les abrirá. 10Porque todo el que pide recibe. El que busca encuentra. Al que golpea la puerta se le abrirá. 11«¿Cuál de ustedes padres, si su hijo les pide un pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, no le dará una serpiente en vez del pescado, cierto? 12¿O si le pide un huevo, no le dará un escorpión, cierto? 13Si ustedes entonces, siendo malos, saben como dar buenos regalos a sus hijos, ¿cuánto más Espíritu Santo dará su Padre celestial a quienes le pidan?» 14Estaba sacando un demonio a un mudo. Y ocurrió, cuando el demonio se había ido, que el mudo habló; y las multitudes se maravillaron. 15Pero algunos de ellos decían, «Expulsa demonios por Beelzebú, el príncipe de los demonios.» 16Otros, lo probaban, buscando de Él una señal del cielo. 17Pero Él, conociendo sus pensamientos, les dijo, «Todo reino dividido contra si mismo se llevado a la desolación. Una casa dividida contra si misma cae. 18Si Satanás también se divide contra si mismo, ¿Cómo se mantendrá su reino? Porque ustedes dicen que yo expulso demonios por Beelzebú. 19Pero si yo expulso demonios por Beelzebú, ¿Por quién los expulsarán los hijos de ustedes? Pues ellos serán sus jueces. 20Pero si yo por el dedo de Dios expulso demonios, entonces el Reino de Dios ha venido a ustedesPeshitta dice `se ha acercado a ustedes.´. 21«Cuando el hombre fuerte, fuertemente armado, cuida su propia casa, sus bienes están seguros. 22Pero cuando alguien más fuerte lo ataca y lo subyuga, le quita su armadura completa, en la que él confiaba, y divide el botín. 23«El que no está conmigo está contra mí. El que no recoge conmigo, dispersa. 24El espíritu impuro, cuando ha salido del hombre, pasa por lugares secos buscando descanso y al no encontrar, dice, `Regresaré a la casa de la que he salido.´ 25Cuando retorna, la encuentra barrida y ordenada. 26Entonces va, y toma otros siete espíritus más malos que el mismo, entran y habían allí. El estado final del hombre es peor que el inicial.» 27Ocurrió, mientras que decía estas cosas, que cierta mujer de la multitud alzó su voz, y le dijo, «¡Bendito es el vientre del que naciste, y los senos que te alimentaron!» 28Pero Él dijo, «BenditosWEB comienza con `Por el contrario,´ DieBibel dice `Más benditos,´ DiosHablaHoy dice `dichosos más bien.´ son los que escuchan la palabra de Dios y la siguen.» 29Cuando las multitudes se estaban reuniendo alrededor de Él, Jesús comenzó a decir, «Esta es una generación mala. Buscan una señal. Ninguna señal les será dada más que la señal de Jonas, el profeta. 30Porque así como Jonas llego a ser una señal para los Ninevitas, así también el Hijo del Hombre será para esta generación. 31La Reina del Sur se levantará en el día del juicio junto con los hombres de esta generación, y los condenará: porque ella vino de los confines del mundo para oír la sabiduría de Salomón; y observen que uno más grande que Salomón está aquí. 32Los hombres de Ninive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán: porque ellos se arrepintieron con la prédica de Jonas, y observen que uno más grande que Jonas está aquí. 33«Ningún hombre, cuando ha encendido una lampara, la pone en un sótanoPeshitta y DiosHablaHoy dicen `lugar escondido,´ DieBibel dice `esquina escondida.´, ni bajo un recipiente, sino en un estante, para que quienes entren puedan ver la luz. 34La lampara del cuerpo es el ojo. Entonces cuando tu ojo es bueno, tu cuerpo entero también está lleno de luz; pero cuando es malo, tu cuerpo también está lleno de oscuridadDieBibel dice `tu ojo da luz a tu cuerpo, cuando el ojo está sano entonces también el cuerpo entero será claro. Pero cuando esté enfermo el cuerpo estará en oscuridad.´. 35Entonces miren que la luz que hay en ustedes no sea oscuridad. 36Si tu cuerpo entero está lleno de luz, sin tener parte oscura, estará tan completamente lleno de luz, como cuando la lampara con su brillo te da luz. 37Mientras hablaba, cierto fariseo le pidió que almorzara con él. Él fue y se sentó a la mesa. 38Cuando el fariseo lo vio, se maravillo porque Jesús no se había lavado antes de comer. 39El Señor le dijo, «En cuanto a ustedes fariseos limpian el exterior de la copa y los platos, pero su parte interior está llena de extorsión y maldad. 40Ustedes necios, ¿quien hizo el exterior no hizo el interior también? 41Pero den como regalos a los necesitados las cosas que están adentro, y así, todas las cosas les quedarán limpias. 42¡Pobres de ustedes fariseos! Porque pagan la décima parte de la menta, de la ruda y de toda hierba, pero ignoran la justicia y el amor de Dios. Deberían hacer esto, y no dejar de hacer lo otro. 43¡Pobres de ustedes fariseos! Porque aman los mejores asientos en las sinagogas, y los saludos en la plaza de mercado. 44¡Pobres de ustedes Fariseos, hipócritas! Porque son como tumbas ocultas, y los hombres que caminan sobre ellas no lo saben.» 45Uno de los maestros de la leyWEB dice `abogados,´ Peshitta dice `escribas,´ DieBibel y DiosHablaHoy dicen `maestros de la ley.´ le contesto, «Maestro, en tus palabras también nos insultas a nosotros.» 46Él dijo, «¡También pobres de ustedes maestros de la ley! Porque cargan a los hombres con pesos difíciles de cargar, y ustedes mismos no levantan un dedo para ayudar a cargar esos pesos. 47¡Pobres de ustedes! Porque construyen las tumbas de los profetas, y sus padres los mataron. 48Así dan testimonio y consienten las obras de sus padres. Porque ellos los mataron y ustedes construyen sus tumbas. 49Por esto también dijo la sabiduría de Dios, `Les envío profetas y apóstoles; y a algunos los mataran y los perseguirán, 50que la sangre de todos los profetas, que fue derramada desde la fundación del mundo, sea reclamada a esta generación. 51desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, quien fue asesinadoWEB dice `pereció,´ Peshitta dice `fue asesinado.´ entre el altar y el santuario.´ Si, les dijo, será reclamada a esta generación. 52¡Pobres de ustedes maestros de la ley! Porque tomaron la llave del conocimiento. No entraron ustedes mismo, y se lo impidieron a quienes estaban entrando.» 53Mientras les decía estas cosas, los escribas y los fariseos comenzaron a enfurecer terriblemente, y a criticar sus palabrasWEB dice `a sacar muchas cosas de Él,´ DieBibel y DiosHablaHoy dicen `comenzaron a molestarlo con muchas preguntas,´ Peshitta dice `a criticar sus palabras.´; 54planeando en contra de Él y buscando atraparlo en algo que pudiera decir, para poder acusarlo. 12 1Mientras tanto, cuando una multitud de varios miles se agrupó tanto que se pisoteaban unos a otros, comenzó Jesús a decirle a sus discípulos primeroEn Peshitta lo que Jesús dice a sus discípulos comienza con `primero que todo.´, «Tengan cuidado con la levadura de los fariseos, que es hipocresía. 2Pues no hay nada cubierto que no será revelado, ni nada escondido que no se llegue a saber. 3Por lo tanto, todo lo que ustedes hayan dicho en la oscuridad será escuchado en la luz. Lo que ustedes hayan hablado al oído en el recinto interno será proclamado desde los techos de las casas. 4«Yo les digo mis amigos, no tengan miedo de aquellos que matan el cuerpo y después no tienen nada más que puedan hacer. 5Pero les voy a advertir a quien le deben tener miedo. Ténganle miedo a aquel que después de matar tiene poder para enviar a Gehenao infierno Si, les digo ténganle miedo. 6«¿No son cinco gorriones vendidos por dos monedas asarión?Un asarión era un pequeña moneda de cobre que equivalía aproximadamente a una hora de pago por el trabajo de un agricultor. Ninguno de ellos es olvidadoPeshitta dice `perdido ante Dios.´ por Dios. 7Pero hasta los cabellos de su cabeza están contados. Por eso no tengan miedo. Ustedes valen mas que muchos gorriones. 8«Yo les digo todo el que me reconoce a mi ante los hombres, a él también el Hijo del Hombre lo reconocerá ante los ángeles de Dios; 9pero aquel que me niega en la presencia de los hombres será negado en la presencia de los ángeles de Dios. 10Todo el que diga una palabra en contra del Hijo del Hombre será perdonado, pero los que blasfemen en contra del Espíritu Santo no serán perdonados. 11Cuando los lleven ante las sinagogas, los gobernantes y las autoridades no se preocupen sobre cómo o que van a contestarPeshitta dice `cómo van a respirar,´ DiosHablaHoy y DieBibel dicen `cómo van a defenderse.´, o lo que van a decir; 12pues el Espíritu Santo les enseñara en ese momento lo que deben decir.» 13Uno de la multitud le dijo, «Maestro, dile a mi hermano que divida la herencia conmigo.» 14Pero Él le dijo, «Hombre, ¿Quién me hizo juez o árbitro sobre ustedes? 15Él les dijo, «¡Estén atentos! Cuídense de la codicia, porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de las cosas que posee.» 16Él les contó una parábola, diciendo, «La tierra de cierto hombre rico, produjo abundantemente. 17Él razonaba consigo mismo diciendo, `¿Qué haré? pues no tengo espacio para almacenar mis frutos´ 18Dijo, `Esto es lo que haré. Derribaré mis graneros, y construiré unos más grandes, y allí almacenaré todos mis granos y mis bienes. 19Y me diré a mí mismo, «Tienes muchos bienes amontonados por años. Toma tu descanso, come, bebe, se feliz.»´ 20«Pero Dios le dijo, `Tu necio, esta noche será solicitada tu alma. ¿Para que serán las cosas que has preparado?´ 21Así es con quien ha amontonado un tesoro para si mismo, y no es rico ante Dios.» 22Le dijo a sus discípulos, «Por eso les digo, no estén preocupados por su vida, con que comerán, ni por su cuerpo, con que vestirán. 23La vida es más que comida, y el cuerpo es más que vestido. 24Consideren los cuervos: ellos no cultivan, no recogen, no tienen despensa ni granero, y Dios los alimenta. ¡Cuanto más valiosos son ustedes que los pájaros! 25¿Cuál de ustedes preocupándose puede aumentar en un codo su estaturaDieBibel y DiosHablaHoy dicen puede alargar un instante/una hora su vida.? 26Entonces si no pueden hacer siquiera las cosas mínimas, ¿cómo están preocupados por el resto? 27Consideren los lirios, como crecen. No se esfuerzan, ni tejen; pero les digo, ni Salomón en toda su gloria estuvo adornado como una de estas. 28Pero si así es como Dios viste el pasto en el campo, que hoy existe, y que mañana es arrojado al horno, ¿cuánto más los vestirá a ustedes, gente de poca fe? 29No busquen lo que comerán o lo que beberán; ni estén ansiososPeshitta añade `por estas cosas.´. 30Porque las naciones del mundo buscan después de todo estas cosas, pero su Padre sabe que ustedes necesitan estas cosas. 31Pero busquen el Reino de Dios, y todas estas cosas se les añadirán. 32No estén asustados, pequeño rebaño, porque es un buen placer para su Padre darles el Reino. 33Vendan lo que tienen, y den regalos a quien los necesita. Hagan para ustedes mismos monederas que no envejecen, un tesoro en los cielos que no falla, donde ningún ladrón se aproxima, ni la polilla destruye. 34Porque donde este su tesoro, allí estará su corazón también. 35«Que su cintura esté vestida y sus lamparas encendidas. 36Sean como hombres que vigilan esperando a su señor, cuando él retorna de la fiesta de matrimonio; que cuando llegue y golpee, que puedan abrirle de inmediato. 37Benditos son esos siervos, a quienes el señor encuentre vigilando cuando llegue. Con seguridad les digo, que él se vestirá a si mismo, y los hará reclinar y vendrá y les servirá. 38Ellos serán bendecidos si él llega a la segunda o tercera hora, y los encuentra así. 39Pero sepan esto, si el señor de la casa hubiera sabido a que hora llegaba el ladrón, habría vigilado, y no habría permitido que entrará a su casa. 40Por esto, estén atentos también, porque el Hijo del Hombre viene a un hora que no lo esperan.» 41Pedro le dijo, «Señor, ¿Nos estás diciendo esta parábola a nosotros, o a todos?» 42El Señor le dijo, «¿Quién es el criadoDieBibel dice `administrador,´ DiosHablaHoy dice `mayordomo.´ sabio y con fe, a quien el señor pondrá en su casa, para darles su porción de comida a los demás a la hora correcta? 43Bendito es el siervo a quien el señor encuentre haciendo esto, cuando llegue. 44En verdad les digo, que lo pondrá sobre todo lo que tiene. 45Pero si el siervo dice en su corazón, `Mi señor tardará en llegar', y comienza a golpear a los siervos y siervas, a comer, a beber, y a embriagarsePeshitta dice `intoxicarse´, 46entonces el señor de ese siervo vendrá en un día cuando él no lo espere, y a una hora que él no conoce, y lo dividiráWEB dice `cortará en dos,´ Peshitta dice `dividirá,´ DiosHablaHoy dice `lo castigará,´ DieBibel dice `lo cortará en pedazos.´, y pondrá su porción con los que no tienen fe. 47El siervo, que conocía la voluntad de su señor, y no se preparó, ni hizo lo que Él quería, será golpeado con muchas correas, 48pero él que no lo sabía e hizo cosas que merezcan correas, será golpeado con pocas correas. A quien mucho se le de, de él mucho se esperará; y a quien mucho se le confía, de él mucho se pedirá. 49«Vine a lanzar fuego sobre la tierra. Desearía que ya estuviera encendido. 50Pero tengo un bautizo con el que seré bautizado, y ¡como estoy de afligido hasta cumplirlo! 51¿Piensan que he venido a dar pazWEB, DieBibel y DiosHablaHoy dicen `paz,´ Peshitta dice `tranquilidad.´ en la tierra? Les digo, no, por el contrario división. 52Porque desde ahora, habrá cinco en una casa divididos, tres contra dos, y dos contra tres. 53Ellos se dividirán, padre contra hijo, e hijo contra padre; madre contra hija, e hija contra su madre; suegra contra su nuera, y nuera contra su suegra.» 54Le dijo a las multitudes también, «Cuando ustedes ven una nube levantándose desde el oeste, inmediatamente dicen `Viene lluvia,´ y así ocurre. 55Cuando un viento del sur sopla, ustedes dicen `Habrá un calor quemador,´ y así ocurre. 56¡Ustedes hipócritas! Saben como interpretar la apariencia de la tierra y del cielo, ¿Pero cómo es que no interpretan este tiempo? 57¿Por qué no juzgan por ustedes mismos lo que está bien? 58Pues cuando vayas con tu adversario frente al magistrado, durante el camino trata diligentemente de ser liberado por él, o tal vez él podría llevarte ante el juez, y el juez te enviaría al oficial, y el oficial te echaría a la prisión. 59Les digo, no saldrán de ahí por medio alguno, hasta que hayan pagado hasta el último centavoLiteralmente `lepton.´ Un lepton es una moneda Judía muy pequeña de cobre y zinc, cuyo valor es medio cuadrante romano, que es un cuarto de un asarión de cobre. .»13 1Ocurrió que había algunos presentes en ese momento, quienes le contaron sobre los Galileos, cuya sangre Pilato había mezclado con sus sacrificios. 2Jesús les contesto, «¿Piensan que estos Galileos eran peores pecadores que todos los demás Galileos, porque sufrieron tal cosa? 3Les digo, no, pero a menos que se arrepientan perecerán de la misma forma. 4O esos dieciocho, sobre quienes cayó la torre de Siloé, y los mató; ¿piensan ustedes que eran peores pecadores que todos los hombres que habitan en Jerusalén? 5Les digo, no, pero a menos que se arrepientan perecerán de la misma forma.» 6Él dijo esta parábola «Cierto hombre que tenía una higuera plantada en su viña, llego buscando frutos de esta, y no encontró. 7Le dijo al viñadorPeshitta dice `a los trabajadores.´, `Observa, estos tres años he venido buscando frutas de la higuera, y no he encontrado. Córtala. ¿Para qué gastar la tierra? 8Él le contestó, `Señor, déjala sola este año también, hasta que yo cabe a su alrededor y la fertilice. 9Si trae frutos, bien; pero si no, después de estoPeshitta dice `el próximo año.´, tu podrás cortarla.´» 10Estaba enseñando en una de las sinagogas en el día sabático. 11Observen, había una mujer que tenía un espíritu de enfermedad por dieciocho años, y ella estaba encorvada, y no conseguía enderezarse de forma alguna. 12Cuando Jesús la vio, la llamó, y le dijo, «Mujer, estás liberada de tu enfermedad.» 13Él puso sus manos sobre ella, e inmediatamente se levanto y enderezó, y dio gloria a Dios. 14El dirigente de la sinagoga estando indignado porque Jesús había sanado en día sabático, le dijo a la multitud, «Hay seis días en los que el hombre debe trabajar. ¡Así que vengan en esos días y sean sanados En DieBibel dice `no permitan ser sanados en día sabático.´ , pero no en día sabático!» 15Entonces el Señor le contestó, «¡Ustedes hipócritas! ¿Acaso cada uno de ustedes no libera su buey o su burro de su establo el día sabático, y lo lleva a beber agua? 16en cambio esta mujer, que siendo hija de Abraham, a quien Satanás había doblado durante dieciocho años, ¿No debió ser liberada de su esclavitud en el día sabático? 17Mientras decía estas cosas, todos sus adversarios quedaron desilusionados, y toda la multitud se regocijó por todas las cosas gloriosas que habían sido hechas por Él. 18Dijo, «¿Cómo qué es el Reino de Dios? ¿Con qué lo compararé? 19Es como un grano de la semilla de mostaza, que un hombre tomó, y puso en su propio jardín. Creció y se convirtió en un gran árbol, y los pájaros del cielos descansaban en sus ramas.» 20Nuevamente dijo, «¿Con qué compararé el Reino de Dios? 21Es como levadura, que una mujer toma y esconde en tres medidasliteralmente, tres sata. 3 sata son cerca de 39 litros. de harina, hasta que toda queda impregnada.» 22Siguió su camino por ciudades y villas, enseñando, y viajando hacía Jerusalén. 23Alguien le dijo, «Señor, ¿Son pocos lo que se salvanPeshitta dice `vivirán.´?» Él les dijo, 24«Esfuércense por entrar por la puerta angosta, porque muchos, les digo, buscarán entrar, y no podrán. 25Una vez el Maestro de la casa se haya levantado, y haya cerrado la puerta, y ustedes comiencen a quedar afuera, y a golpear la puerta, diciendo, `¡Señor, Señor ábrenos!´ entonces Él les contestará y dirá, `No los conozco, ni se de donde provienen.´ 26Entonces ustedes comenzarán a decir, `Comimos y bebimos en tu presencia, y enseñaste en nuestras calles.´ 27Él les dirá, `Les digo, no se de donde vienen. Aléjense de mí, trabajadores de la injusticiaPeshitta dice `trabajadores de la falsedad,´ DiosHablaHoy dice `malhechores,´ DieBibel `todos ustedes que han hecho injusticias.´.´ 28Habrá sollozos y rechinar de dientes, cuando vean a Abraham, Isaac, Jacob y a todos los profetas, en el Reino de Dios, y a ustedes mismo siendo tirados afuera. 29Vendrán del este, oeste, norte y sur y se sentarán en el Reino de Dios. 30Observen, hay algunos que son últimos y que serán los primeros, y hay algunos que son los primeros y serán los últimos.» 31El mismo día, algunos Fariseos llegaron, diciéndole, «Sal de aquí, y vete, porque Herodes quiere matarte.» 32El les dijo, «Vayan y díganle a ese zorro, `Observa, expulso demonios y realizo curaciones hoy y mañana, y al tercer día, completo mi misión. 33Sin embargo, debo seguir mi camino hoy y mañana y el día siguiente, porque no puede ser que un profeta muera fuera de Jerusalén.´ 34«¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a quienes te son enviados! Que tanto quise reunir a tus hijos, como una gallina reúne sus polluelos bajo sus alas, ¡Y tu te negaste! 35Observa, tu casa queda desolada. Te digo, no me verás, hasta que digas, `¡Bendito es el que viene en el nombre del Señor!´» 14 1Ocurrió que lo observaban, cuando fue a la casa de uno de los mandatarios de los fariseos en un día sabático a comer pan. 2En frente de Él estaba un hombre que tenía hidropesía. 3Jesús, dijo a los maestros de la ley y Fariseos, «¿Es legal curar en día sabático?» 4Pero ellos se mantuvieron en silencio. Él lo tomó, lo sanó, y lo dejó ir. 5Entonces Él les dijo, «¿Cuál de ustedes, si su hijoTR dice «burro» en lugar de «hijo» o un buey cae en un pozo en el día sabático, no lo sacaría inmediatamente?» 6Ellos no pudieron responder con respecto a estas cosas. 7Él dijo una parábola a aquellos que estaba invitados, cuando notó como escogían los mejores asientos, y les dijo, 8«Cuando ustedes sean invitados por alguien a una fiesta de matrimonio, no se sienten en los mejores asientos, porque tal vez alguien más honorable que ustedes pudo haber sido invitado, 9y aquel que los invitó a los dos vendría y te diría, `Haz espacio para esta persona.´ Entonces tu comenzarías, con pena, a tomar un puesto más bajoDieBibel dice `el puesto más bajo.´. 10Por el contrario cuando seas invitado, ve y siéntate en el puesto más bajo, así cuando quien te invitó llegué, podrá decirte, `Amigo, muévete más arriba.´ Entonces serás honrado en presencia de todos los que se sientan a la mesa contigo. 11Porque todo el que se exalte a si mismo será humillado, y quien se humille a si mismo será exaltado.» 12También le dijo al que lo había invitado, «Cuando hagas un almuerzo o una cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus familiares, ni a vecinos ricos, porque quizás ellos podrían retornarte el favor, y recompensarte. 13Cuando hagas una fiesta, llama al pobre, al mutilado, al inválido, o al ciego; 14serás bendecido, porque ellos no tienen los recursos para recompensarte. Porque se te recompensará en la resurrección de los justos.» 15Cuando uno de los que estaban sentados a la mesa con Él oyó estas cosas, le dijo, «¡Bendito es el que festejará en el Reino de Dios!» 16Pero Él le dijo, «Cierto hombre hizo una gran cena, e invitó a mucha gente. 17Envió a su siervo a la hora de la cena para decirle a quienes estaba invitados. `Vengan, porque todo está listo ahora.´ 18Todos a la vez comenzaron a darle excusas. «El primero dijo, `He comprado un terreno, y debo ir a verlo. Por favor excúseme.´ 19«Otro dijo, `He comprado cinco yugos de bueyes, y debo ir a ensayarlos. Por favor excúseme.´ 20«Otro dijo, `Me he casado con mi esposa, y por tanto no puedo ir.´ 21«El siervo fue, y le dijo a su señor estas cosas. Entonces el dueño de la casa, estando de mal genio, le dijo a su siervo, `Sal rápidamente a las calles y pasadizos de la ciudad, y trae a los pobres, a los mutilados, a los ciegos y a los inválidos.´ 22«El siervo dijo, `Señor, está hecho como ordenaste, y aún hay espacio.´ 23«El señor dijo al siervo, `Sal a los caminos y resguardos, y exhórtalos para que vengan, para que mi casa pueda estar llena. 24Porque te digo que ninguno de estos hombres a quienes he invitado probará mi sopa.´» 25Ocurrió que grandes multitudes iban a Él. Él se dio vuelta y les dijo, 26«Si alguien viene a mí, y no me ama más queEn WEB, Peshitta dice 'no odia'. La traducción aquí escogida 'no me ama más que' es tomada de DiosHablaHoy. a su propio padre, madre, esposa, hijos, hermanos y hermanas, si, y más que a su propia vida también, entonces no puede ser mi discípulo. 27Quien no cargue su propia cruz, y venga tras de mí, no puede ser mi discípulo. 28Porque ¿Cuál de ustedes, deseando construir una torre, no se sienta primero y cuenta el costo, para ver si tiene suficiente para completarla? 29O tal vez cuando ha puesto una base, y no puede terminarla, todo el que vea comenzará a ridiculizarlo, 30diciendo, `Este hombre comenzó a construir, y no pudo terminar.´ 31¿O que rey, mientras va al encuentro de otro rey en guerra, no se sentará primero y considerará si es capaz con diez mil de encontrarse con el que viene contra él con veinte mil? 32O también, mientras el otro está aún a gran distancia, envía un mensajes, y pide condiciones de paz. 33Por tanto cualquiera de ustedes que no renuncie a todo lo que tiene, no puede ser mi discípulo. 34La sal es buena, pero si la sal se vuelve insípida, ¿con que sazonarán? 35No sirve ni para tierra ni para fertilizar. Es arrojada lejos. El que tenga oídos para escuchar, que escuche.» 15 1Ahora todos los recolectores de impuestos y pecadores se acercaban a Él para escucharlo. 2Los fariseos y los escribas murmuraron, «Este hombre da la bienvenida a pecadores y come con ellos.» 3Él les contó esta parábola. 4«¿Cuál hombre de ustedes, si tuviera cien ovejas y perdiera una no dejaría las noventa y nueve en el bosque para ir a buscar la perdida hasta encontrarla? 5Cuando la encuentra, con felicidad la carga en sus hombros. 6Cuando regresa a casa llama a todos sus amigos y vecinos diciéndoles, `¡Alégrense conmigo, pues he encontrado mi oveja perdida!´ 7Yo les digo que así habrá mas felicidad en el cielo por un solo pecador que se arrepienta que por noventa y nueve personas correctas que no necesitan arrepentirse. 8O ¿Cuál mujer si tuviera diez monedas dracma,Un moneda dracma equivalía aproximadamente al sueldo de dos días de trabajo agrícola. si perdiera una, no prendería una lampara, barrería la casa y buscaría cuidadosamente hasta encontrarla? 9Cuando ella la encuentra, llama a sus amigas y vecinos diciendo, alégrense conmigo pues he encontrado mi Dracma perdido. 10Así mismo yo les digo, hay felicidad en la presencia de los ángeles de Dios por un pecador arrepintiéndose.» 11Jesús dijo, «Cierto hombre tenía dos hijos. 12El más joven dijo a su padre, `Padre, dame la parte que me corresponde de tu propiedad.´ Él dividió sus pertenencias entre ellos. 13Pocos días después, el hijo menor junto todas las cosas y viajó a un país lejano. Allí gasto todas sus propiedades con una vida de excesos. 14Cuando había gastado todo, hubo un hambre severa en ese país y comenzó a tener necesidad. 15Él fue donde uno de los ciudadanos de ese país y aquel lo envió a trabajar a sus campos alimentando cerdos. 16Él quería llenarse el estómago con el pienso que comían los cerdos pero nadie le daba. 17Entonces cuando cayó en cuenta dijo, `Cuantos siervos contratados de mi padre tienen suficiente pan para guardar, ¡Y yo muriendo de hambre! 18Me levantaré e iré a la casa de mi padre, y le diré, «Padre, he pecado contra el cielo, y ante tus ojos. 19No merezco ser llamado tu hijo. Hazme uno de tus siervos contratados.»´ 20«Se levantó y fue donde su padre. Pero mientras iba y aún estaba lejos, su padre lo vio, y fue movido por la compasión, corrió y se arrojó a su cuello y lo besó. 21El hijo le dijo, `Padre, he pecado contra el cielo, y ante tus ojos. No merezco ser llamado tu hijo.´ 22«Pero el padre le dijo a sus siervos, `Traigan el mejor vestido y pónganselo. Pongan un anillo en su mano, y zapatos en sus pies. 23Traigan el ternero engordado, mátenlo, comamos y celebremos; 24porque este, mi hijo, estaba muerto y vive de nuevo. Estaba perdido y fue encontrado.´ Entonces comenzaron a celebrar. 25«Su hijo mayor estaba en el campo. Cuando llegó cerca a la casa, escuchó música y bailePeshitta dice `de muchos.´. 26Llamó a uno de los siervos, y le preguntó que ocurría. 27Él le dijo, `Tu hermano ha venido, y tu padre ha matado el ternero engordado, porque ha recibido a tu hermano sano y salvo. 28Pero él estaba enojado, y no entraría. Su padre salió, y le rogó. 29Pero él le contestó a su padre, `Mira todos estos años que te he servido, y nunca he desobedecido una de tus ordenes, pero nunca me diste una cabra, para celebrar con mis amigos. 30Pero cuando este, tu hijo, viene, él que se ha devorado tu fortuna con prostitutas, matas el ternero engordado para él.´ 31«Él le dijo, `Hijo, siempre estás conmigo, y todo lo que es mio es tuyo. 32Pero era apropiado celebrar y estar contentos, porque este, tu hermano, estaba muerto, y vive de nuevo. Estaba perdido, y fue encontrado.´» 16 1Jesús también le dijo a sus discípulosPeshitta agrega `una parábola.´, «Había cierto hombre rico quien tenía un administrador. Se le hizo una acusación, que este administrador estaba malgastando sus posesiones. 2Él lo llamó y le dijo, `¿Qué es eso que escucho de ti? Dame cuentas de tu administración, pues no puedes ser más mi administrador.´ 3«El administrador se dijo a si mismo, `¿Qué voy a hacer ya que mi amo me esta quitando el puesto de administrador? No tengo fuerzas para cavar DieBibel dice `para trabajo pesado no sirvo,´ DiosHablaHoy dice `no tengo fuerzas para trabajar la tierra,´ Peshitta dice `no puedo cavar.´. Me da vergüenza pedir limosna. 4Ya se lo que voy a hacer, para que cuando sea removido de la administración ellos me reciban en sus casas.´ 5Llamando a cada uno de los deudores de su amo le dice al primero, `¿Cuánto le debes a mi amo?´ 6Él dice, `cien batos100 batos son aproximadamente 395 litros, 104 galones E.U.A. o 87 galones imperiales. de aceite.´ Le dijo `Toma tu recibo, siéntate rápido y escribe cincuenta.´ 7Entonces le dijo a otro, `¿Cuánto debes?´ Él dijo, `cien cores100 cores son aproximadamente 3,910 litros. de trigo.´ Él le dijo, `Toma tu recibo y escribe ochenta.´ 8«Su amo reconoció al administrador deshonesto porque había actuado sabiamente, porqueEn DieBibel dice `él dijo.´ los niños de este mundo son, en su propia generación, mas sabios que los niños de la luz. 9Les digo, háganse amigos por medio de riquezas injustas, así cuando caigan, los podrán recibir en los campamentos eternos. 10Aquel que es honesto en lo poco es honesto en lo mucho. El que es deshonesto en lo poco también es deshonesto en lo mucho. 11Así, si ustedes no han sido honestos con el dinero injusto, ¿Quién les confiará las riquezas verdaderasPeshitta dice `verdaderamente les creerá.´? 12Si no han sido honestos con aquello que es de otro, ¿Quién les dará lo que es propio de ustedes? 13Ningún siervoDieBibel dice `esclavo.´ puede servir a dos maestro, porque bien odiará uno y amará al otro; o bien se apegará a uno, y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir a Dios y a las riquezas.» 14Los fariseos, que era amantes del dinero, también escucharon estas cosas, y se burlaron de él. 15Él les dijo, «Ustedes son aquellos que se justifican ante los ojos de los hombre, pero Dios conoce sus corazones. Porque lo que es exaltado entre los hombres es abominable ante los ojos de Dios. 16La ley y los profetas fueron hasta Juan. De ahí en adelante la Buena Nueva del Reino de Dios es predicada y todos están forzando su camino hacia él. 17Pero es más fácil que el cielo y la tierra dejen de existir, a que un pequeño trazo de tintaWEB dice `trazo de esfero,´ Peshitta dice `una letra.´ caiga de la ley. 18Todo aquel que se divorcie de su esposa y se case con otra comete adulterio. Aquel que se casa con una que está divorciada de su esposo comete adulterio. 19«Había cierto hombre rico que vestía de púrpura y con ropas finas, vivía lujosamente todos los días. 20Cierto mendigo llamado Lázaro se postró en su puerta lleno de llagas, 21deseoso por alimentarse de las boronas que caían de la mesa del rico. Sí, hasta los perros llegaban y le lamían las llagas. 22Sucedió que un día murió el mendigo y fue llevado por los ángeles al cuidado de Abraham. Él rico también murió y fue enterrado. 23En el hades, estando en el tormento, levantó sus ojos, y vio a Abraham lejos, y a Lázaro a su cuidado. 24Lloró y dijo, `¡Padre Abraham, ten piedad de mí, y envía a Lázaro, para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua! porque estoy sufriendo en estas llamas.´ 25«Pero Abraham le dijo, `Hijo, recuerda que tu en tu vida, recibiste cosas buenas y Lázaro, mientras tanto, cosas malas. Pero ahora aquí él está confortado y tu en sufrimiento. 26Además de esto, entre nosotros y tu hay un gran abismo fijado, quienes quieren pasar de aquí hacía ti no pueden, y nadie pueda cruzar de allá hacía nosotros.´ 27«El le dijo, `Entonces te pido, padre, que lo envíes a la casa de mi padre; 28porque tengo cinco hermanos, para que él pueda darles testimonio, para que no vayan a llegar a este sitio de tormento.´ 29«Pero Abraham le dijo, `Ellos tienen a Moisés y a los profetas. Que los escuchen.´ 30«El le dijo, `No, padre Abraham, pero si uno va desde la muerte, ellos se arrepentirán.´ 31«Él le dijo, `Si no escuchan a Moisés ni a los profetas, tampoco los persuadirá uno que se levante de la muerte.´» 17 1Jesús dijo a sus discípulos, «Es imposible que no lleguen ocasiones para tropezarPeshitta dice `ofensas.´, ¡Pero pobre de aquel por quien llegan! 2Sería mejor para él si una piedra de un molinoPeshitta agrega `de un burro.´ se le colgara al cuello y fuera lanzado al mar, en vez de que haga que alguno de estos pequeños tropiece. 3Ten cuidado. Si tu hermano peca contra ti, repréndelo. Si se arrepiente, perdónalo. 4Si peca en tu contra siete veces al día y regresa siete veces diciendo, `Me arrepientoEn DiosHablaHoy dice `no lo volveré a hacer,´ DieBibel dice `cambiaré.´,´ perdónalo.» 5Los apóstoles le dijeron al Señor, «Aumenta nuestra fe.» 6El Señor dijo, «Si tuvieran fe como la semilla de un grano de mostaza, le podrían decir a este sicómoroPeshitta dice `árbol,´ DiosHablaHoy dice `morera´, `Desentiérrate, y plántate en el océano´ y les obedecería. 7¿Pero quién es entre ustedes, el que teniendo un siervo para sembrar o cuidar ovejas, le dirá cuando vuelva del campo, `Ven inmediatamente y siéntate a la mesa´ 8en lugar de decirle, `Prepara mi sopa, vístete apropiadamente, y sírveme, mientras como y bebo. Después podrás comer y beber´? 9¿Agradece al siervo porque hizo las cosas que le fueron ordenadas? Pienso que no.Ni DieBibel ni DiosHablaHoy dicen 'Pienso que no'. 10Incluso ustedes también, cuando hayan hecho todo lo que tenían ordenado, digan, `Somos siervos que no lo merecemos. SóloNi WEB, ni Peshitta dicen `Sólo.´ hemos hecho nuestra labor.´» 11Ocurrió mientras estaba en su camino a Jerusalén, pasando por los bordes de Samaria y GalileaPeshitta dice `se cruzó con los samaritanos de Galilea.´. 12Cuando entraba a cierto pueblo, diez hombres que eran leprosos, lo encontraron, y se detuvieron a cierta distancia. 13Elevaron sus voces, diciendo, «¡Jesús, Maestro, ten piedad de nosotros!» 14Cuando Él los vio, les dijo, «Vayan y muéstrense ante los sacerdotes.» Ocurrió mientras que iban, que fueron limpiados. 15Uno de ellos, cuando vio que estaba sano, se dio vuelta, glorificando a Dios con fuerte voz. 16Cayó con su rostro frente a los pies de Jesús, agradeciéndole; él era un Samaritano. 17Jesús contestó, «¿No fueron limpiados diez? ¿Pero donde están los nueve? 18¿No se halló ninguno, regresando a dar gloria a Dios, excepto este extranjero? 19Entonces le dijo, «Levántate, y sigue tu camino. Tu fe te ha sanado.» 20Siendo cuestionado por los fariseos sobre cuando vendría el Reino de Dios, Él les contesto, «El Reino de Dios no viene con la observación; 21ni dirán, `¡Miren, aquí!´ o, `¡Miren allá!´ porque sepan que el Reino de Dios está entre ustedes»WEB y Peshitta dicen `dentro de ustedes,´ DieBibel dice: "El Reino de Dios está (ya) entre ustedes", con nota de pie de página que dice que hay otras posibilidades de traducción: "El Reino de Dios está un día/repentinamente entre ustedes", o "El Reino de Dios está en ustedes". Dice que la última forma no concuerda con la forma de nombrar las obras de Dios en el interior de los hombres en los evangelios. DiosHablaHoy dice "entre ustedes" con nota al pie de página que dice otra posibilidad de traducción "dentro de ustedes". 22Le dijo a los discípulos «Vendrán los días, que desearán ver uno de los días del Hijo del Hombre, y no lo verán. 23Les dirán, `¡Miren, aquí!´ o `¡Miren, allá!´ No vayan, ni los sigan, 24porque como el rayo, cuando se enciende en una parte del cielo, brilla la otra parte del cieloPeshitta dice `brilla todo el cielo.´; así será el Hijo del hombre en su día. 25Pero primero, debe sufrir muchas cosas y ser rechazado por esta generación. 26Como ocurrió en los días de Noé, así será en los días del Hijo del Hombre. 27Comían, bebían, se casaban, se entregaban en matrimonio, hasta el día en que Noe entró al arca, y la inundación vino, y los destruyó a todos. 28De la misma forma, como ocurrió en los días de Lot: comían, bebían, compraban y vendían, plantaban, construían; 29pero en el día que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo, y los destruyó a todos. 30Será de la misma forma el día que el Hijo del Hombre sea revelado. 31En ese día, el que esté en la parte alta de la casa, y sus bienes estén en la casa, que no baje a tomarlos. De la misma forma, quien esté en el campo que no regrese. 32¡Recuerden a la esposa de Lot! 33Quien busque salvar su vida, la pierde, pero quien pierda su vida la preserva. 34Les digo, en esa noche de dos personas en una cama, uno será tomado, y el otro será dejado. 35De dos mujeres que estén moliendo granos juntas WEB dice `De dos,´ Peshitta, DiosHablaHoy y DieBibel dicen `De dos mujeres.´. Una será tomada, y la otra será dejada.» 36_Algunos manuscritos en griego y Peshitta agregan como versículo 36: «De dos que estén en el campo, uno será tomado y el otro dejado.» 37Ellos preguntaron, «¿Dónde, Señor?» Él les dijo, «Donde esté el cuerpo, allí también se reunirán los buitres.» 18 1También les dijo una parábola para que siempre orarán, y no se rindieran, 2dijo, «Había un juez en cierta ciudad que no temía a Dios y que no respetaba a los hombres. 3Una viuda estaba en la ciudad, y con frecuencia iba a él y le decía, `¡Defiéndeme de mi adversario!´ 4Por un tiempo él no lo haríaPeshitta dice `Él no deseaba.´, pero después se dijo, `Aunque yo no temo a Dios ni respeto a los hombres, 5como esta viuda me incomoda, la defenderé, o de lo contrario me desgastará con sus visitas continuasDieBibel agrega `O de lo contrario al final vendrá y me golpeará la cara.´.´» 6El Señor dijo, «Escuchen lo que el juez injusto dice. 7¿No defenderáPeshitta dice `vengará.´ Dios a sus escogidos, quienes están gritándole día y noche sino que ejercerá paciencia con ellos Peshitta dice `y su largo sufrimiento con ellos,´ DieBibel dice `no los ayudará sino dudará en hacerlo?´ DiosHablaHoy dice `¿Los hará esperar?´? 8Yo les digo que Él los defenderáPeshitta dice `vengará.´ rápidamente. Sin embargo, ¿Encontrará el hijo del hombre fe en la tierra cuando venga?» 9Jesús contó está parábola a ciertas personas que estaban convencidas de su propia rectitud y despreciaban a todos los otros. 10«Dos hombres fueron al templo a orar; uno era un fariseo y el otro un recolector de impuestos. 11El fariseo se puso de pie y rezó de la siguiente forma:`Dios, te agradezco que no soy como el resto de los hombres, extorsionadores, injustos, adúlteros ni como este recolector de impuestos. 12Ayuno dos veces a la semana. Doy el diezmo de todo lo que recibo.´ 13Pero el recolector de impuestos que estaba lejos ni siquiera levantaba los ojos hacia el cielo, se golpeaba el pecho diciendo, `¡Dios, se piadoso conmigo que soy pecador!´ 14Yo les digo, este hombre regresó a su casa perdonadoPeshitta dice `más recto.´ en lugar del otro; pues todo aquel que se exalta será humillado pero aquel que se humilla será exaltado.» 15También le estaban llevando niños para que los tocara. Pero los discípulos vieron esto y los reprendieron. 16Jesús los llamó diciendo, «Dejen que los niños vengan a mi, no se los impidan pues el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos. 17Con seguridad les digo, quien no recibe el Reino de Dios como un niño, no entrará en él de ninguna manera.» 18Cierto dirigente le preguntó diciendo, «Maestro bueno, ¿Qué debo hacer para heredar la vida eterna?» 19Jesús le preguntó, «¿Porqué me llamas bueno? Nadie es bueno con excepción del único Dios. 20Tu conoces los mandamientos:`No cometas adulterio,´ `No mates,´ `No robes,´ `No des falsos testimonios,´ `Honra a padre y madre.´» 21Él dijo, «Todo esto lo he cumplido desde mi juventud.» 22Cuando Jesús escuchó esto le dijo, «Todavía te falta una cosa. Vende todo lo que tienes y distribúyelo a los pobres. Tendrás tesoros en el cielo. Ven, sígueme.» 23Pero cuando escuchó estas cosas se puso muy triste, pues era muy rico. 24Jesús viendo que se había entristecido mucho, dijo, «¡Que difícil es para quienes tienen riquezas entrar en el Reino de Dios! 25Es más fácil para un camelloPeshitta dice `cuerda.´ pasar por el ojo de una aguja, que para un rico entrar en el Reino de Dios.» 26Los que lo oyeron dijeron, «¿Entonces quién puede salvarsePeshitta dice `vivir.´?» 27Pero Él contestó, «Las cosas que son imposibles con los hombres son posibles con Dios.» 28Pedro dijo, «Mira, hemos dejado todo, y te hemos seguido.» 29Él les dijo, «Con seguridad les digo, no hay quien haya dejado su casa, o esposa, o hermanos, o padres, o hijos, por causa del Reino de Dios, 30que no reciba muchas veces más en este tiempo, y en el mundo que vendrá, vida eterna.» 31Él reunió a los doce y les dijo, «Observen, vamos a Jerusalén y todas las cosas que están escritas a través de los profetas con respecto al hijo del hombre se cumplirán. 32Porque Él será entregado a los gentiles, será ridiculizado, tratado de forma aberrante y escupido Peshitta no dice `tratado de forma aberrante´ sino `lo escupirán en su cara.´. 33Lo castigarán y lo matarán. Al tercer día, resucitará de nuevo.» 34Ellos no entendía estas cosas. Sus palabras estaban ocultas para ellos y no entendían lo que decía. 35Ocurrió, cuando se acercaba a Jericó, que cierto hombre estaba sentado en el camino, mendigando. 36Al escuchar una multitud que pasaba, él pregunto que significaba. 37Le dijeron que Jesús de Nazaret estaba pasando. 38El ciego gritó, «¡Jesús, tu hijo de David, ten piedad de mí!» 39Los que iban adelante lo reprendieron, para que se quedara callado; pero el gritaba más fuerte, «¡Tu hijo de David, ten piedad de mí!» 40Deteniéndose, Jesús ordenó llevarlo a Él. Cuando estuvo cerca, le preguntó, 41«¿Qué quieres que haga por ti?» Él dijo, «Señor, que yo pueda ver de nuevo.» 42«Recibe tu vista. Tu fe te ha sanadoPeshitta dice `te ha dado vida.´.» 43Inmediatamente recibió su vista, y lo siguió, dando gloria a Dios. Toda la gente, cuando lo vio, alabó a Dios. 19 1Cuando entró y pasó por Jericó, 2había cierto hombre llamado Zaqueo que era jefe de los recolectores de impuestos y muy rico. 3Él intentaba ver quien era Jesús, y no podía a causa de la multitud, pues él era bajo. 4Se adelantó corriendo y se subió a un sicomoro para verlo, porque iba a pasar por ese camino. 5Cuando Jesús llegó al lugar, miró hacia arriba, lo vio y le dijo, «Zaqueo, apúrate y baja, porque hoy debo quedarme en tu casa.» 6El se apuró, bajo, y lo recibió lleno de felicidad. 7Cuando vieron eso murmuraron diciendo, «Él ha ido a alojarse donde un hombre pecador.» 8Zaqueo se levantó y le dijo al Señor, «Mira Señor, la mitad de mis bienes se lo doy a los pobres. Si he cobrado incorrectamente cualquier cosa de cualquier persona, se los restauraré cuatro veces mas.» 9Jesús le dijo, «Hoy ha llegado la salvaciónDieBibel dice `se ha regalado santidad,´ Peshitta dice `vida.´ a esta casa, porque él también es hijo de Abraham. 10Pues el Hijo del Hombre vino a buscar y salvarPeshitta dice `hacer vivir.´ lo que estaba perdido.» 11Mientras escuchaban estas cosas, Jesús comenzó a decir una parábola, porque se encontraba cerca de Jerusalén y ellos suponían que el Reino de Dios sería revelado inmediatamente. 12Entonces Él les dijo, «Cierto hombre de la nobleza fue a un país lejano a recibir un reino para después regresar. 13Llamó a diez de sus sirvientes y les dio diez monedas mina,10 minas eran mas de tres años de paga de un agricultor. y les dijo, `Hagan negocios hasta que yo venga.´ 14Pero sus ciudadanos lo odiaban y mandaron una comisiónPeshitta dice `embajadores.´detrás de él diciendo, `No queremos que este hombre reine sobre nosotros.´ 15«Sucedió cuando regresó otra vez, habiendo recibido el reino mandó llamar a los sirvientes a quienes les había entregado el dinero, quería saber cuanto habían ganado en los negocios que habían hecho. 16El primero llegó donde él diciéndole, `Señor su mina ha hecho diez minas más.´ 17«Él le dijo, `¡Bien hecho buen sirviente! Porque fuiste fiel con tan poco tendrás autoridad sobre diez ciudadesPeshitta dice `talentos.´.´ 18«El segundo vino y le dijo, `Su mina, señor, ha hecho cinco minas.´ 19«Así que él le dijo, `y tu tendrás autoridad sobre cinco ciudades.´ 20Otro llego diciendo, `Señor, mira tu mina que mantuve guardada en un pañueloPeshitta dice `monedero.´, 21pues tuve miedo de usted, porque usted es un hombre severo. Toma de lo que no puso, y recoge lo que no sembró.´ 22Él le dijo, `¡De tu propia boca te juzgaré, malvado sirviente! Tu sabías que yo era un hombre severo, que toma de lo que no puso y recoge de lo que no sembró. 23Entonces ¿porque no depositaste mi dinero en el bancoPeshitta dice `a intercambio´ y a mi llegada podría haber ganado intereses? 24Le dijo a los que estaban, `Tomen la mina que él tiene, y dénsela al que tiene diez minas.´ 25«Ellos le dijeron, `¡Señor, él tiene diez minas!´ 26`Porque les digo que a todo el que tiene, se le dará más; pero al que no tiene, incluso se le quitara lo que tenga. 27Pero traigan esos enemigos mios que no quiere que reine sobre ellos, y mátenlos frente a mí.´» 28Habiendo dicho esto, siguió adelante, andando hacía Jerusalén. 29Sucedió cuando estaba cerca de BetfagéEn la versión en inglés dice «Bethsphage», mientras que TR y NU dicen «Bethpage.» y Betania en la montaña llamada de los olivosPeshitta dice `Beth Zayteh.´, que mandó a dos de sus discípulos 30diciendo, «Vayan al pueblo del otro lado, en el cual al entrar encontrarán un burro amarrado que nadie ha montado. Desamárrenlo y traíganlo. 31Si alguien les pregunta, `¿Porqué están desamarrándolo?´ díganle `El Señor lo necesita.´» 32Los enviados partieron y encontraron todo como Él les había dicho. 33Mientras estaban desamarrando al burro, los dueños les dijeron, «¿Porqué están desamarrando al burro?» 34Ellos les dijeron, «El Señor lo necesita.» 35Lo llevaron a Jesús. Colocaron sus ropas sobre el burro y montaron a Jesús. 36Mientras avanzaban, colocaban sus ropas en el camino. 37Cuando se acercaba al descenso del Monte de los Olivos, toda la multitud de discípulos comenzó a gritar alegremente y a alabar a Dios por todas las obras grandiosasPeshitta dice `milagros.´ que habían visto, 38diciendo, «¡Bendito es el Rey que viene en el nombre del Señor! ¡Paz en el cielo, y gloria al altísimo!» 39Algunos de los fariseos de la multitud le dijeron, «¡Maestro, reprende a tus discípulos!» 40Él les contestó, «Les digo que si estos hombre callaran, las piedras gritarían.» 41Cuando estaba cerca, vio la ciudad y lloró por ella, 42diciendo, «¡Si tu, incluso tu, hubieras sabido hoy las cosas que son para tu pazWEB dice `hacen parte de tu paz,´ Peshitta dice `eran para tu paz.´ ! Pero ahora, están escondidas a tus ojos. 43Porque vendrán los días sobre ti, en los que tus enemigos levantarán una barricada contra tiPeshitta no dice esto., te rodearán, acorralándote por todos lados, 44y los tirarán a ustedes y sus hijos con ustedes contra el piso. No dejarán una piedra sobre otra, porque ustedes no supieron la hora de su visita.» 45Entró al templo, y comenzó a sacar a los que compraban y vendían allí, 46diciéndoles, «Está escrito, `Mi casa es casa de oración,´ ¡pero ustedes la han convertido en `cueva de ladrones´! 47Él enseñaba a diario en el templo, pero los jefes de los sacerdotes y los líderes entre la gentePeshitta dice `los escribas y los ancianos del pueblo.´ buscaban destruirlo. 48Ellos no podían encontrar como poder hacerlo, porque toda la gente se ceñía a cada palabra que decía DieBibel dice `la gente lo oía gustosa.´. 20 1Ocurrió en uno de esos días, que enseñaba a la gente en el templo y predicaba la Buena NuevaPeshitta no dice `Buena Nueva.´, que los sacerdotesTR y Peshitta dicen "jefes de los sacerdotes". y escribas vinieron a Él con los ancianos. 2Le preguntaron, «Dinos: ¿Con que autoridad haces estas cosas? ¿O quien te está dando esta autoridad?» 3Él les contesto, «Yo también les haré una pregunta. Díganme: 4¿El bautismo de Juan, era del cielo o de los hombres?» 5Ellos razonaron entre sí, diciendo, «Si decimos, `Del cielo´ Él dirá `¿Por que no creyeron en él?´ 6Pero si decimos, `De los hombres´ la gente nos apedreará, porque están persuadidos que Juan era una profeta.» 7Contestaron que no sabían de donde era. 8Jesús les dijo, «Tampoco les digo con que autoridad hago estas cosas.» 9Comenzó a decirle a la gente esta parábola. «UnNU (en paréntesis cuadrados), TR y Peshitta agregan «cierto.» hombre plantó una viña, y la rentó a algunos campesinos, y se fue a otro país por un largo tiempo. 10En la estación apropiada, envió a un siervo donde los campesino para recolectar su parte del fruto de la viña. Pero los campesinos lo golpearon, y lo echaron con las manos vacías. 11Él entonces envió otro siervo, y ellos también lo golpearon, lo trataron de forma degradante y lo echaron con las manso vacías. 12Envió, incluso, un tercero, y también lo hirieron y lo expulsaron. 13El señor de la viña dijo, `¿Qué debo hacer? Enviaré a mi hijo amado. Puede ser que al verlo, lo respeten.´ 14«Pero cuando los campesinos lo vieron, razonaron entre ellos, diciendo `Este es el heredero. Vengan, matémoslo, para que la herencia sea nuestra.´ 15Lo sacaron de la viña y lo mataron. ¿Entonces qué les hará el señor de la viña? 16Él vendrá y destruirá a estos campesinos, y le dará la viña a otros.» Cuando lo oyeron, dijeron, «¡Que no pueda ser!» 17Pero Él los miró, y dijo, «Entonces ¿Qué es esto que está escrito, `La piedra que los constructores rechazaron, la misma fue hecha piedra fundamental´? 18«Todo el que caiga sobre esta piedra será quebrado en pedazos, Y aplastará en el polvo a cualquiera sobre quien caiga.» 19Los jefes de los sacerdotes y los escribas buscaban poner sus manos sobre Él en ese momento, pero temían a la gente porque sabían que Él había dicho esta parábola en contra de ellos. 20Lo observaban, y enviaron espías, que pretendían ser justos, para que pudieran atraparlo en algo que dijera, para así enviarlo al poderPeshitta dice `juicio.´ y autoridad del gobernador. 21Le preguntaron, «Maestro, sabemos que dices y enseñas lo que es correcto, y no estás parcializado por nadiePeshitta dice `no eres hipócrita.´, sino que verdaderamente enseñas el camino de Dios. 22¿Es legal para nosotros pagar los impuestos al Cesar, o no?» 23Pero el percibió sus intenciones, y les dijo, ¿Por qué me prueban? 24Muéstrenme un denario. ¿De quien es la imagen y la inscripción sobre este? Ellos le contestaron, «del Cesar» 25Él les dijo, «Entonces denle al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios.» 26No fueron capaces de atraparlo por sus palabrasPeshitta dice `de obtener de él una palabra.´ ante las personas. Estaban maravillados por su respuesta y callaron. 27Algunos de los saduceos fueron donde Él, aquellos que niegan que existe la resurrección. 28Le preguntaron, «Maestro, Moisés nos escribió que si el hermano de un hombre muere dejando una esposa y no tiene hijos, el hermano debería tomar la esposa y criar hijos para su hermano. 29Habían siete hermanos. El primero tomo a la esposa y murió sin hijos. 30El segundo la tomó como esposa y murió sin hijos. 31El tercero la tomó al igual que los otros, ninguno dejó hijos y murieron. 32Luego la mujer también murió. 33Entonces en la resurrección, ¿De quién será esposa la mujer? Pues los siete la tuvieron como esposa.» 34Jesús les dijo, «Los hijos de este mundoWEB dice `esta época,´ Peshitta, DieBibel y DiosHablaHoy dicen `mundo.´ se casan y son dados en matrimonio. 35Pero aquellos que son considerados merecederos de llegar a ese mundo y a la resurrección de los muertos ni se casan ni son dados en matrimonio. 36Pues ellos no pueden morir más, son como los ángeles y son hijos de Dios, siendo hijos de la resurrección. 37Pero que los muertos resucitan, incluso lo mostró Moisés en la zarza, cuando llamó al Señor `El Dios de Abraham, Isaac y Jacob.´ 38Porque Él no es Dios de los muertos, sino de los vivos, pues todos están vivos para Él.» 39Algunos de los escribas contestaron, «Maestro, tu hablas bien.» 40Y no se atrevieron a hacerle más preguntas. 41Él les dijo, «¿Por qué dicen que el Cristo es hijo de David? 42David mismo dice en el libro de los Salmos, `El Señor dijo a mi Señor, «Siéntate a mi mano derecha, 43Hasta que yo haga de tus enemigos un estrado para tus pies.»´ 44«Así que David lo llama Señor, entonces ¿Cómo puede ser su hijo?» 45Cuando toda la gente escuchaba, Él dijo a los discípulos, 46«Cuídense de los escribas, a quienes les gusta caminar en largos y adornados vestidos, y aman los saludos en las plazas de mercado, las mejores sillas en las sinagogas, y los mejores lugares en los banquetes; 47que devoran las casas de las viudas, y por pretensión hacen largas oraciones: estos recibirán la mayor condenaDieBibel y Peshitta dicen `un juicio más severo.´.» 21 1Levantó la vista y vio a la gente rica que ponía sus regalos en el tesoro.Se refiere a la urna para ofrendas del templo. 2Vio cierta viuda pobre echando dos pequeñas monedasEn WEB dice `dos pequeñas monedas de cobre y zinc,´ y una nota al pie de página que dice, `literalmente «dos lepta.» 2 lepta eran cerca del 1% del jornal diario de un trabajador agrícola.´. 3Él dijo, «En verdad les digo, esta pobre viuda pone más que todos ellos 4porque todos estos ponen regalos para Dios de su abundancia, pero ella, de su pobreza pone todo lo que tiene para vivir.» 5Mientras algunos estaban hablando sobre el templo y como estaba decorado con bellas piedras y regalos, Él dijo, 6«En cuanto a estas cosas que ven, vendrán los días, en los que no quedará aquí una piedra sobre otra sin ser derribada.» 7Le preguntaron, «Maestro, entonces ¿cuándo serán estas cosas? ¿Cuál será la señal de que las cosas están por ocurrir?» 8Él dijo, «Estén alerta para que no se dejen perder, porque muchos vendrán en mi nombre, diciendo, `YO SOYPeshitta dice `Yo soy el Mesías.´,´ `El tiempo está cerca.´ Entonces no los sigan. 9Cuando escuchen de guerras y disturbios, no se aterroricen, porque estas cosas deben pasar primero, pero el fin no vendrá inmediatamente.» 10Entonces Él les dijoPeshitta no dice esto, «Nación se levantará contra nación, y reino contra reino. 11Habrán grandes terremotos, hambrunas y plagas en varios lugares. Habrá terror y grandes señales del cieloPeshitta agrega `y los inviernos serán severos.´. 12Pero antes de todas estas cosas, pondrán sus manos sobre ustedes y los perseguirán, llevándolos a las sinagogas y prisiones, llevándolos frente a reyes y gobernantes por causa de mi nombre. 13Se convertirá en un testimonio para ustedes. 14Establezcan entonces en sus corazones no meditar por anticipado como contestar, 15porque les daré una boca y sabiduría que todos sus enemigos no podrán resistir ni contradecir. 16Serán entregadosPeshitta dice `traicionados.´ incluso por padres, hermanos, parientes y amigos. Ellos harán que algunos de ustedes sean llevados a la muertePeshitta dice `y ellos matarán a algunos de ustedes.´. 17Serán odiados por todos los hombres a causa de mi nombre. 18Pero ningún cabello de su cabeza perecerá. 19Por su resistencia ganarán sus vidasPeshitta dice `almas.´. 20«Y cuando vean a Jerusalén rodeada por ejércitos, sepan que la desolación está cerca. 21Entonces los que están en Judea huyan a las montañas. Los que estén en medio de esta que partan. Los que estén en el campo que no entren. 22Porque estos son días de venganza, para que todas las cosas que están escritas se cumplan. 23¡Pobres de aquellas que estén embarazadas y de aquellas que amamanten niños en esos días! Porque habrá gran angustia en la tierra, e ira hacia esta gente. 24Caerán por el filo de la espada, y serán mantenidos en cautiverio en todas las naciones. Jerusalén será amenazada por los gentiles, hasta que el tiempo de los gentiles se cumpla. 25Habrá señales en el cielo, luna y estrellas; y en la tierra ansiedad de naciones, y perplejidad por el rugido del mar y las olas; 26los hombres desmayarán de miedo, y por la expectativa de las cosas que vienen al mundo: porque los poderes de los cielos se agitarán. 27Entonces verán al Hijo del Hombre viniendo en una nube con poder y gran gloria. 28Pero cuando estas cosas comiencen a pasar, miren, y levanten sus cabezas, porque su redención está cerca.» 29Él les dijo una parábola. «Vean la higuera y todos los otros árboles. 30Cuando ya están brotando ustedes la ven y saben que el verano ya está cerca. 31Así mismo, cuando ustedes vean estas cosas pasar sepan que el Reino de Dios está cerca. 32Con seguridad les digo, esta generación no pasará hasta que todas las cosas se hayan cumplido. 33El cielo y la tierra pasarán pero mis palabras no pasarán por medio alguno. 34«Así que tengan cuidado, o sus corazones serán cargados con vicios, embriaguez y las preocupaciones de esta vida y ese día les vendrá de repente. 35Pues vendrá como una trampa para todos aquellos que se encuentran en la superficie de la tierra. 36Así que tengan cuidado siempre, oren para ser contados como dignos de escapar a todas estas cosas que pasarán, y para estar frente al Hijo del Hombre.» 37Todos los días estaba Jesús enseñando en el templo, y todas las noches iba y pasaba la noche en el monte llamado OlivosPeshitta dice `Casa de los Olivos.´. 38Todas las personas llegaban temprano en la mañana al templo para escucharlo. 22 1Ahora estaba cerca la festividad en la que se come pan sin levadura y que es llamaba fiesta de la Pascua. 2Los jefes de los sacerdotes y los escribas buscaban como podrían matarlo, pues le tenían miedo a la gente. 3Satanás entró en Judas que también era llamado Iscariote y que estaba contado entre los doce. 4Fue, y habló con los jefes de los sacerdotesPeshitta agrega `y los escribas.´ y capitanes sobre la forma como podría entregarlo. 5Ellos se alegraron, y acordaron darle dinero. 6El aceptó, y buscó una oportunidad para entregarlo en ausencia de la multitud. 7Llegó el día del pan sin levadura, en el cual el cordero de PascuaEn WEB y Peshitta dice `en el que la Pascua debe ser sacrificada.´ debe ser sacrificado. 8Jesús envió a Pedro y Juan, diciendo, «Vayan y preparen la Pascua para nosotros, para que podamos comer.» 9Ellos le dijeron, «¿Donde deseas que la preparemos?» 10Él les dijo, «Observen, cuando hayan entrado a la ciudad, se encontrarán con un hombre que carga una jarra de agua. Síganlo a la casa en la que entre. 11Díganle al dueño de la casa, `El Maestro te dice, «¿Donde está el cuarto para invitados, donde podré comer el cordero de Pascua con mis discípulos?»´ 12Él les mostrará un cuarto en el segundo piso, amplio y amoblado. Hagan los preparativos allí.» 13Ellos fueron, encontraron las cosas como Jesús había dicho, y prepararon la Pascua. 14Cuando la hora había llegado se sentó con los doce apóstoles. 15Les dijo, «Realmente he deseado comer esta cena de pascua con ustedes antes de sufrir, 16porque les digo, no volveré a comer de esta por medio alguno hasta que se cumpla en el Reino de Dios.» 17Recibió una copa, y cuando había dado gracias, dijo, «Tomen esto, y compártanlo entre ustedes22,17 es omitido en Peshitta., 18porque les digo, no beberé más del fruto de la vid, hasta que venga el Reino de Dios22,18 omitido en Peshitta..» 19Tomó pan, y cuando había dado gracias, lo partió, y se los entregó, diciendo, «Este es mi cuerpo que es entregado por ustedes. Hagan esto en memoria mía.» 20De la misma forma, tomó la copa después de la cena, diciendo, «Esta copa es la nueva alianza en mi sangre, que será derramada por ustedes. 21Pero observen, la mano del que me traiciona está conmigo en la mesa. 22El Hijo del Hombre de hecho se va, como ha sido determinado, ¡Pero pobre del hombre por intermedio del cual Él es traicionado!» 23Comenzaron a cuestionarse entre ellos, cual de ellos era quien haría esto. 24Allí se levantó también una controversia entre ellos, sobre cual de ellos era considerado el más grande. 25Jesús les dijo, «Los reyes de las nacionesPeshitta dice `los reyes de los gentiles son sus señores´ reinan sobre ellas, y los que tienen autoridad sobre estas son llamados `benefactores.´ 26Pero no es así con ustedes. Sino quien es el mayor entre ustedes, que se convierta como el más joven, y quien gobierna que sea como quien sirve. 27Porque ¿quién es más grande, el que se sienta a la mesa, o el que la sirve? ¿No es el que se sienta en la mesa? Pero yo estoy en medio de ustedes como quien sirve. 28Pero ustedes son los que han continuado conmigo en mis pruebas. 29Yo confiero en ustedes un reinoPeshitta dice `les prometo así como el padre me ha prometido.´, así como mi Padre me confirió uno, 30para que ustedes puedan comer y beber en mi mesa en mi Reino. Ustedes se sentarán en tronos, juzgando a las doce tribus de Israel.» 31El Señor dijo, «Simón, Simón, mira Satanás ha pedido tenerte para colarte como harina, 32pero recé por ti para que tu fe no te falle. Cuando hayas regresado de nuevo, fortalece a tus hermanosLa palabra para «hermanos» acá también puede traducirse correctamente como «hermanos y hermanas.».» 33Él le dijo, «¡Señor, estoy listo para ir contigo tanto a la prisión como a la muerte!» 34Él dijo, «Yo te digo Pedro, el gallo de ninguna forma cantará hoy hasta que hallas negado conocerme tres veces.» 35Él les dijo, «Cuando los envié sin cartera, ni billetera y sin zapatos ¿Les hizo falta algo?» Ellos dijeron, «Nada.» 36Entonces Él les dijo, «Pero ahora, quien tiene una cartera que se la lleve y lo mismo con una billetera. El que nada tiene, que venda su abrigo y se compre una espada. 37Porque les digo que esto que está escrito aún debe cumplirse en mi: `Fue contando entre los ilegales.´ Porque lo que concierne a mí tiene un objetivo DieBibel y Peshitta dicen `porque todo lo que está dicho sobre mí debe cumplirse.´.» 38Ellos dijeron, «Señor, observa, aquí hay dos espadas.» Él les dijo, «Basta yaWEB dice `es suficiente,´ Peshitta dice `son suficientes,´ DiosHablaHoy dice `basta ya.´.» 39Salió, y fue, como era su costumbre, al Monte de los Olivos. Sus discípulos también lo siguieron. 40Cuando estaba en el lugar, les dijo, «Oren para que no caigan en tentación.» 41Se alejó de ellos tanto como una piedra que se lanza, se arrodilló y oró 42diciendo, «Padre, si tu lo deseas, quita esta copa de mi. Sin embargo que no se haga mi voluntad sino la tuya.» 43Un ángel del cielo se le apareció, fortaleciéndolo. 44Estando en agonía Él oraba con más fuerza. Su sudor se hizo como grandes gotas de sangre que caían sobre la tierra. 45Cuando se levantó de su oración, fue donde los discípulos, y los encontró durmiendo a causa de la preocupación 46y les dijo, «¿Por qué duermen? Levántense y oren para que no caigan en tentación.» 47Mientras aún hablaba, llegó una multitud, y el que era llamado Judas, uno de los doce, la encabezaba. Se acercó a Jesús para besarloPeshitta agrega «pues esta era la señal que él les había dado `al que bese, ese es.´». 48Pero Jesús le dijo, «Judas, ¿Traicionas al Hijo del Hombre con un beso?» 49Cuando los que estaba a su alrededor vieron lo que iba a ocurrir, le dijeron, «¿Señor, debemos golpear con la espada?» 50Y uno de ellos golpeó al siervo del sumo sacerdote, y le cortó su oreja derecha. 51Pero Jesús contestó, «¡Basta WEB dice `Al menos déjenme hacer esto´; DieBibel dice `Basta de eso!´; DiosHablaHoy dice `Déjenlos; ya basta´; Peshitta dice `Eso es suficiente.´!» y tocó su oreja, y lo sanó. 52Jesús les dijo a los jefes de los sacerdotes, a los lideres del templo y a los ancianos, que habían ido en contra de Él, «¿Han venido como contra un ladrón, con espadas y palos? 53Cuando estaba con ustedes en el templo diariamente, no estiraron sus manos contra mi. Pero esta es su hora, y la del poder de la oscuridadDieBibel dice `ahora la oscuridad tiene el poder.´.» 54Lo apresaron y lo condujeronWEB agrega `y lo llevaron´ a la casa del sumo sacerdote. Y Pedro los siguió a cierta distancia. 55Cuando habían encendido un fuego en medio del patio, y se habían sentado, Pedro se sentó entre ellos. 56Cierta sierva joven lo vio cuando se sentaba a la luz, y mirándolo fijamente, dijo, «Este hombre también estaba con Él.» 57Él negó a Jesús, diciendo, «Mujer, no lo conozco.» 58Después de un tiempo cuando otro lo vio, dijo, «¡Tu también eres uno de ellosPeshitta dice `también estás con ellos.´!» Pero Pedro contesto, «¡Hombre, yo no soy!» 59Después de que había pasado como una hora, otro dijo con seguridad, «¡En verdad este hombre también estaba con Él, porque es de Galilea! » 60Pero Pedro dijo, «¡Hombre, no se de lo que estás hablando!» De inmediato, mientras aún hablaba, cantó un gallo. 61El Señor dio la vuelta y miró a Pedro. Entonces Pedro recordó la palabra del Señor, cuando le dijo, «Antes de que el gallo cante me negarás tres veces.» 62El se fue, y lloró amargamente. 63Los hombres que tenían a Jesús lo ridiculizaban y lo golpeabanPeshitta no dice `y lo golpeaban.´. 64Habiéndole tapado los ojos, lo golpeaban en la cara y le preguntaban, «¡Profetiza! ¿Quién es el que te golpea?» 65DecíanPeshitta dice `blasfemaban.´ muchas otras cosas contra Él, insultándolo. 66Tan pronto como amaneció, la asamblea de los ancianos del pueblo se reunió con ambos, con jefes de sacerdotes y con escribas, y lo condujeron a su consejo, diciendo, 67«Si tu eres el Cristo, dinos.» Pero Él les dijo, «Si les digo, no me creerán, 68y si les pregunto, ustedes no me contestarán de forma alguna ni me dejarán ir. 69Desde ahora, el Hijo del Hombre se sentará a la mano derecha del Poder de Dios.» 70Todos le dijeron, «¿Eres tu entonces el Hijo de Dios?» El les dijo, «Ustedes lo dicen, porque YO SOY.» 71Ellos dijeron, «¿Para qué necesitamos más testigos? ¡Cuando nosotros mismos lo hemos escuchado de su boca!» 23 1La compañía completa se levantó y lo llevó ante Pilato. 2Comenzaron a acusarlo, diciendo, «Encontramos a este hombre pervirtiendo la nación, prohibiendo pagar impuestos al Cesar, y diciendo que Él mismo es Cristo, un rey.» 3Pilato le preguntó, «¿Eres el Rey de los Judíos?» Él le contestó, «Tal como dices.» 4Pilato dijo al jefe de los sacerdotes y a las multitudes, «No encuentro bases para hacer un cargo en contra de este hombre.» 5Pero ellos insistieron, diciendo, «Él perturba a la gente, enseñando por toda Judea, comenzando en Galilea y hasta este lugar.» 6Cuando Pilato escuchó Galilea mencionado, preguntó si el hombre era de Galilea. 7Cuando encontró que era de la jurisdicción de Herodes, se lo envió a Herodes, quien también estaba en Jerusalén en esos días. 8Cuando Herodes vio a Jesús, estaba excesivamente contento, porque había querido verlo por largo tiempo, pues había escuchado muchas cosas sobre Él. Esperaba ver algunos milagrosPeshitta dice `algunas señales.´ que Él hiciera. 9Lo cuestionaba con muchas palabras, pero Jesús no daba respuestas. 10Los jefes de los sacerdotes y los escribas se mantenían acusándolo vehementemente. 11Herodes con sus solados lo humillaron y lo ridiculizaron. Vistiéndolo con vestidos lujososPeshitta dice `un vestido púrpura.´, lo enviaron de vuelta a Pilato. 12Herodes y Pilato se hicieron amigos desde ese preciso día, porque antes de eso eran enemigos el uno del otroPeshitta dice `eran enemigos desde el comienzo.´. 13Pilato llamó a los jefes de los sacerdotes, a los mandatarios y a la gentePeshitta dice `mandatarios de la gente.´, 14y les dijo, «Ustedes me trajeron a este hombre como a uno que corrompe a la gente, y vean, lo he examinado delante de ustedes y no he encontrado bases para hacer un cargo contra este hombre por los hechos por los que lo acusan. 15Tampoco Herodes, porque los envié con él, y vean, Él no ha hecho nada que lo haga merecedor de la muerte. 16Por lo tanto lo azotaré y lo soltaré.» 17Ocurrió que él tenía que liberarles un prisionero en la fiestaDieBibel no dice esta parte, aunque la agrega en un pie de página indicando que algunos textos la incluyen. Peshitta dice `Era una costumbre que les liberara a un preso en la fiesta.´ . 18Y todos gritaron juntos, diciendo «¡Llévese a ese hombre! ¡Libérenos a Barrabás!» 19uno que había sido metido en la cárcel por cierta revuelta en la ciudad y asesinato. 20Entonces Pilato habló con ellos de nuevo, queriendo liberar a Jesús, 21pero ellos gritaron, diciendo, «¡Crucifixión! ¡Crucifícalo!» 22Él les dijo por tercera vez, «¿Por qué? ¿Qué mal ha hecho este hombre? No he encontrado ningún delito capital en Él. Por lo tanto lo azotaré y lo liberaré.» 23Pero ellos presionaban con voces duras, pidiendo que fuera crucificado. Sus voces y las voces de los jefes de los sacerdotes lo convencieron. 24Pilato ordenó que se hiciera lo que pedían. 25Él libero al que había sido encarcelado por insurrección y asesinato, el que la gente había pedido, pero les dio a Jesús como querían. 26Cuando lo conducían afuera, cogieron a uno, a Simón de Cirenea, que venía del campo, y cargaron sobre él la cruz, para que la llevara detrás de Jesús. 27Una gran multitud de gente lo siguió, incluyendo mujeres que también lloraban y se lamentaban por Él. 28Pero Jesús, volteándose hacia ellas, les dijo, «Hijas de Jerusalén, no lloren por mí, pero lloren por ustedes y por sus hijos. 29Porque observen, vendrán los días en los que ellos dirán, `Benditos son las estériles, los vientres que nunca engendran, y los pechos que nunca alimentan.´ 30Entonces comenzarán a decir a las montañas, `¡Caigan sobre nosotros!´ y decir a las colinas `Cubranos.´ 31Porque si hacen estas cosas al árbol verde, ¿Qué se le hará al seco?» 32También había dos criminales que iban con Él para ser ejecutados. 33Cuando llegaron al lugar llamado La Calavera lo crucificaron allí con los criminales, uno al lado derecho y el otro al izquierdo. 34Jesús dijo, «Padre perdónalos, pues no saben lo que están haciendo.» Echaron suertes para dividir su ropa entre ellos. 35La gente estaba de pie mirando. Las autoridades que estaban con ellos también lo ridiculizaban diciendo, «Él salvoPeshitta dice `hizo vivir a otros.´ a otros. ¡Que se salve el mismo si este es el Cristo de Dios, su escogido!» 36Los soldados también se burlaron de Él, acercándose y ofreciéndole vinagre, 37y diciendo, «¡Si eres el Rey de los Judíos sálvate!» 38Se escribió una inscripción sobre Él con letras en Griego, Latín y Hebreo: «ESTE ES EL REY DE LOS JUDÍOS.» 39Uno de los criminales que estaba colgado lo insultoPeshitta dice `blasfemaba y le dijo.´ diciendo, «¡Si eres el Cristo, sálvate y sálvanos!» 40Pero el otro contestó y lo reprendió diciendo, «¿Ni si quiera le temes a Dios, viendo que estás bajo la misma condena? 41Y nosotros en realidad justamente, porque recibimos la recompensa merecida por nuestros actos, pero este hombre no ha hecho nada malo.» 42Le dijo a Jesús, «Señor, recuérdame cuando entres a tu Reino.» 43«Con seguridad te digo, hoy estarás conmigo en el Paraíso.» 44Era casi la sexta horaEl tiempo se contaba desde la salida del sol, así que la sexta hora esa cerca del mediodía. , vino una oscuridad sobre toda la tierra hasta la novena hora. 3:00 PM 45El sol se oscureció, y el velo del templo se rasgó en dos. 46Jesús, grito con fuerte voz, diciendo, «¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu!» Diciendo esto, dio su último suspiroPeshitta dice `y se terminó.´. 47Cuando el centurión vio lo que ocurrió, dio gloria a Dios, diciendo, «Ciertamente este era un hombre correcto.» 48Todas las multitudes que vinieron a verlo, cuando vieron lo que se hizo, regresaron a sus casas golpeando sus pechos. 49Todas las personas cercanas a Él, y las mujeres que lo seguían desde Galilea, se mantuvieron a distancia, viendo estas cosas. 50Un nombre llamado José, que era miembro del consejoPeshitta agrega `de Arimatea, una ciudad de Judea.´, quien era justo y correcto 51(no había estado de acuerdo con el consejo y el resultado), que era de Arimatea, una ciudad de los Judíos, también esperaba el Reino de Dios: 52este hombre fue a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús. 53Lo bajó, y lo envolvió en un vestido de lino, y lo puso en una tumba cavada en un piedra, donde nadie había yacido antes. 54Era el día de la preparaciónPeshitta dice `el día se estaba terminando.´, y el día sabático se estaba acercando. 55Las mujeres que habían venido con Él desde Galilea, lo siguieron, y vieron la tumba, y como su cuerpo era puesto. 56Regresaron, y prepararon especias y ungüentos. El día sabático descansaron de acuerdo al mandamiento. 24 1El primer día de la semana, temprano al amanecer, ellas y otrosDieBibel no dice `y otros.´ fueron a la tumba, llevando la especias que habían preparado. 2Encontraron la piedra rodada lejos de la tumba. 3Entraron y no encontraron el cuerpo del Señor Jesús. 4Ocurrió, mientras aún estaban perplejas por esto, que dos hombres aparecieron junto a ellas en vestidos muy brillantes. 5Llenas de terror, inclinaron sus caras hacia la tierra. Ellos les dijeron, «¿Por qué buscan al vivo entre los muertos?» 6Él no está aquí, sino que ha resucitado. ¿Recuerdan lo que les dijo cuando aún estaba en Galilea? 7Que el Hijo del Hombre debía ser entregado a manos de hombres pecadores, y ser crucificado y al tercer día resucitaría de nuevo» 8Ellas recordaron sus palabras, 9regresaron de la tumba, y le contaron todas estas cosas a los once, y a todo el resto. 10Eran María Magdalena, Juana y Maria la madre de Santiago. Las otras mujeres que estaban con ellas contaron estas cosas a los apóstolesEn DiosHablaHoy dice `Las que llevaron la noticia a los apóstoles fueron María Magdalena, Juana, María madre de Santiago y las otras mujeres.´. 11Estas palabras les parecieron sin sentido, y no les creyeron. 12Pero Pedro se levantó y corrió a la tumba. Al detenerse y mirar, vio sólo las tiras de lino, y partió a su casa, preguntándose que había ocurrido. 13He aquí, dos de ellos fueron justamente ese día a un pueblo llamado Emmaus, que estaba a sesenta estadios60 estadios = cerca de 11 kilómetros o cerca de 7 millas. de Jerusalén. 14Hablaban entre ellos sobre todas las cosas que habían ocurrido. 15Ocurrió, mientras hablaban y se cuestionaba, que Jesús mismo se les acercó y anduvo con ellos. 16Pero sus ojos les impidieron reconocerlo. 17Él les dijo, «¿De que hablan mientras caminan entristecidos? 18Uno de ellos, llamado Cleofas, le contestó, «¿Eres tu el único extranjero en Jerusalén que no sabe las cosas que han ocurrido en estos días?» 19Él les dijo, «¿Qué cosas?» Ellos le dijeron, «Lo concerniente a Jesús, el Nazareno, que era un profeta poderoso en acción y palabra ante Dios y ante toda la gente; 20y como los jefes de los sacerdotes y nuestros gobernantes lo entregaron para condenarlo a muerte y crucificarlo. 21Pero esperábamos que fuera Él quien redimiera a Israel. Si y además, ahora es el tercer día desde que estas cosas ocurrieron. 22También, ciertas mujeres de nuestra compañía, nos sorprendieron, pues habiendo llegado temprano a la tumba; 23al no encontrar su cuerpo, vinieron diciendo que habían visto una visión de ángeles, que decían que Él estaba vivo. 24Algunos de nosotrosPeshitta dice `Algunas de nuestras mujeres.´fuimos a la tumba, y la encontramos tal como las mujeres habían dicho, pero no lo vimos.» 25Él les dijo, «¡Hombres necios, y lentos de corazón para creer todo lo que los profetas han hablado! 26¿No tuvo Cristo que sufrir todas estas cosas para entrar en su gloria?» 27Comenzando desde Moisés y todos los profetas, les explicó los hechos concernientes a Él en todas las Escrituras. 28Se acercaron al pueblo al que ellos iban, y Él hizo como si fuera más adelantePeshitta dice `y el los hizo suponer que iba a un lugar distante.´. 29Ellos lo convencieron, diciendo, «Ven con nosotros, porque ya casi es noche y el día termina.» Él fue a quedarse con ellos. 30Ocurrió, que cuando Él se sentó a la mesa con ellos, tomó el pan y dio las gracias. Partiéndolo, se los entrego. 31Los ojos de los discípulos se abrieron, y lo reconocieron, y Él desapareció de su vista. 32Se dijeron unos a otros, «¿No estaban nuestros corazones quemándonos, mientras hablaba en el camino, y mientras nos explicaba las escrituras?» 33Se levantaron en aquel momento, y regresaron a Jerusalén, y encontraron a los once reunidos, y a quienes estaban con ellos, 34les dijeron, «¡El Señor ha resucitado en realidad, y se ha aparecido a Simón! 35Contaron lo que había ocurrido durante el camino, y como lo reconocieron cuando partía el pan. 36Mientras decían estas cosas, Jesús mismo apareció entre ellos, y les dijo, «La Paz esté con ustedesPeshitta agrega `Soy yo, no tengan miedo.´.» 37Pero ellos estaban aterrorizados y llenos de miedos, y suponían que habían visto un espíritu. 38Él les dijo, «¿Por qué están preocupados? ¿Por qué se levantan dudas en sus corazones? 39Miren mis manos y mis pies, soy en verdad yo. Toquen y vean, porque un espíritu no tiene carne y huesos, como ustedes ven que yo tengo.» 40Después de decir esto, les mostró sus manos y sus pies. 41Mientras que aún no podían creerlo de la felicidad y se cuestionaba, Él les dijo, «¿Tienen aquí algo para comer?» 42Le dieron un pedazo de pescado cocido y algo de mielDieBibel no menciona la miel.. 43Él los tomó y los comió frente a ellos. 44Les dijo, «Esto es lo que les había dicho, mientras estuve con ustedes, que todas las cosas que están escritas en la ley de Moisés, los profetas y los salmos, con respecto a mí deben cumplirse.» 45Entonces abrió sus mentes, y ellos pudieron entender las Escrituras. 46Les dijo, «Así que esto estaba escrito, y entonces era necesario para el Cristo sufrir y resucitar de entre los muertos al tercer día, 47y el arrepentimiento y el perdón de los pecados debe ser predicado en su nombre por todas las naciones, comenzando en JerusalénDieBibel dice `predicar para la conversión y así el perdón de los pecados.´. 48Ustedes son testigos de estas cosas. 49Observen, yo envío sobre ustedes la promesa de mi Padre. Pero esperen en la ciudad de Jerusalén hasta que estén revestidos de poder desde lo alto.» 50Los guió hasta Betania, y levantó sus manos, y los bendijo. 51Ocurrió, mientras los bendecía, que fue tomado de su lado, y fue llevado al cielo. 52Ellos lo alabaron, y regresaron a Jerusalén con gran alegría, 53y estuvieron continuamente en el templo, alabando y bendiciendo a Dios. Amen. Buena Nueva de acuerdo a Juan Versión: 0.9.1. Damos gracias a Dios. Traducción basada especialmente en WEB. Los nombres en español han sido tomados de DiosHablaHoy. Algunos cambios en la traducción (anotados en pies de página) se basan en DieBibel, DiosHablaHoy, Peshitta y Elberfelder. Las comparaciones con TR, NU y MT son tomadas de WEB y fueron realizadas por Michael Jhonson. Hasta el momento han colaborado traduciendo a español, comparando y corrigiendo: Melissa Giraldo y Vladimir Támara. Puede buscar una versión más actualizada en http://de.geocities.com/nuestroamigojesus/bdp o ayudar a mejorar esta traducción en la lista evangelios-dp a la que puede suscribirse en: http://groups.yahoo.com/group/evangelios-dp1 1Al comienzo estaba la PalabraPeshitta dice `Miltha´ con nota al pie de página: `"Miltha" ... puede significar Palabra, Manifestación, Instancia o Substancia, entre muchas otras cosas. la cual estaba con Dios y la Palabra era Dios Peshitta dice `estaba con Dios.´. 2Lo mismo era al comienzo con Dios DieBibel, DiosHablaHoy, Peshitta y Elberfelder dicen `Al comienzo estaba con Dios.´. 3Todas las cosas fueron creadas a través de Él. Sin Él no se habría creado nada de lo que se ha creado. 4En Él estaba la vida, y la vida fue la luz de los hombres. 5La luz brilla en la oscuridad, y la oscuridad no la subyugóLa palabra traducida como «subyugó» (katelaben) también puede ser traducida «comprendido.» Se refiere a atrapar a un enemigo para acabar con él. WEB, Elberfelder dicen `no la han subyugado,´ Peshitta dice `no la subyugó.´. 6Llegó un hombre enviado por Dios cuyo nombre era Juan. 7El mismo vino como un testigo, para atestiguar sobre la luz para que todos pudieran creer a través de él. 8Él no era la luz, pero fue enviado para poder dar testimonio sobre la luz. 9La luz verdadera que ilumina a todos estaba llegando al mundoPeshitta dice `Era la luz de la verdad que ilumina a todos los que vienen al mundo.´. 10Él estaba en el mundo y el mundo fue hecho a través de Él, y el mundo no lo reconoció. 11Él vino a sus propios y aquellos que eran sus propios no lo recibieron. 12Pero a cuantos lo recibieron, a ellos les dio el derechoPeshitta dice `la autoridad.´ de convertirse en hijos de Dios, aquellos que creyeron en su nombre: 13quienes no nacieron de la sangre, ni del deseo de carne, ni del deseo del hombre sino de Dios. 14La palabra se convirtió en carne y vivió entre nosotros. Vimos su gloria, tal gloria como la del único Hijo del Padre, lleno de gracia y verdad. 15Juan dio testimonio de Él. Gritó diciendo «Este es aquel del que yo decía, `Él que viene detrás mi me sobrepasa porque Él estaba antes que yo.´» 16De su abundancia todos hemos recibido gracia sobre graciaEn DiosHablaHoy dice bendición tras bendición, DieBibel dice `clemencia tras clemencia,´ Peshitta dice `gracia a cuenta de gracia.´. 17Pues la ley fue dada a través de Moisés. La gracia y la verdadEn DiosHablaHoy dice `El amor y la verdad.´ llegaron a través de Jesús el Cristo. 18Nadie ha visto a Dios en ningún momento. El único HijoNU dice "Dios.", que esta en el corazón del Padre, Él lo ha declarado. 19Este es el testimonio de Juan, cuando los Judíos mandaron sacerdotes y Levitas de Jerusalén a preguntarle, «¿Quien eres?» 20El confesó, y no lo negó, sino que declaró, «Yo no soy el Cristo.» 21Ellos le preguntaron, «¿Entonces quién? ¿Eres Elías?» Él dijo, «Yo no soy.» «¿Eres tu el Profeta?» Él contestó, «No» 22Ellos le dijeron entonces, «¿Quién eres? Danos una respuesta para llevarla a los que nos enviaron. ¿Qué dices sobre ti mismo?» 23Él dijo, «Soy la voz de alguien que grita en el desierto, `Enderecen el camino del Señor,´ como el profeta Isaías dijo.» 24Los que habían sido enviado eran de los fariseos. 25Le preguntaron, «¿Por qué bautizas, si no eres Cristo, ni Elías, ni el Profeta?» 26Juan les contestó, «Yo bautizo en agua, pero entre ustedes hay uno que ustedes no conocen. 27Él es quien viene después de mí, pero que está antes de miWEB dice `que es preferido antes de mí,´ Peshitta dice `pero que está antes de mi,´ esta parte no aparece en Elberfelder, de quien no soy digno de amarrar sus sandalias.» 28Estas cosas ocurrieron en Betania más allá del JordánEn DiosHablaHoy dice `al oriente del Jordán,´ Peshitta dice `en el cruce del Jordán.´ , donde Juan estaba bautizando. 29Al día siguiente,vio a Jesús llegando donde él, y le dijo, «¡Observen, el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo! 30Este es de quien yo he dicho, `Después de mi viene un hombre que es preferido sobre mi, porque Él estaba antes que yo.´ 31No lo conocía, pero por esta razón yo vine bautizando con agua: para que Él fuera revelado a Israel.» 32Juan dio testimonio diciendo, «He visto al Espíritu descendiendo como una paloma del cielo, y permaneció sobre Él. 33Yo no lo reconocía, pero aquel que me envió a bautizar en agua, me dijo, `En quien veas al Espíritu descendiendo y permaneciendo sobre Él, será el mismo que bautiza en el Espíritu Santo.´ 34Yo he visto, y doy testimonio que este es el Hijo de Dios.» 35Nuevamente al día siguientePeshitta dice `otro día.´, Juan se encontraba con dos de sus discípulos, 36vio a Jesús cuando se acercaba y dijo, «¡Observen, el Cordero de Dios!» 37Los dos discípulos lo escucharon hablar, y siguieron a Jesús. 38Jesús se dio vuelta, los vio siguiéndolo, y les dijo, «¿Qué están buscando?» Ellos le dijeron, «Rabí» (lo cual se interpreta como MaestroEsta parte no aparece en Peshitta.) «¿Dónde te estás quedando?» 39Él les dijo, «Vengan y vean.» Fueron y vieron donde se estaba quedando, y se quedaron con Él ese día. Era aproximadamente la décima hora4:00 PM.. 40Uno de los dos que habían escuchado a Juan, y lo había seguido era Andrés, hermano de Simón Pedro. 41Primero encontró a su propio hermano Simón y le dijo «Hemos encontrado al Mesías!» (que se interpreta como Cristo «Mesías» (Hebreo) y «Cristo» (Griego) ambos significan «El Ungido.» La aclaración `que se interpreta como Cristo´ no aparece en Peshitta.). 42Lo llevo donde Jesús. Jesús lo miró, y dijo, «Tu eres Simón, el hijo de JonásEn WEB, Peshitta dice Jonás, DiosHablaHoy y en DieBibel dice Juan. En DieBibel hay un pie de página que dice que el padre de Pedro en todo el evangelio de Juan es llamado Juan, aunque es llamado Jonás en Mateo 16,17. . Tu serás llamado Cefas» (que se interpreta como Pedro DieBibel y Elberfelder dicen `piedra´ en lugar de `Pedro.´ La aclaración no aparece en Peshitta, aunque está como pie de página.). 43Al día siguiente, estaba determinado a ir a Galilea, y encontró a Felipe. Jesús le dijo, «Sígueme.» 44Ocurría que Felipe era de la ciudad de BetsaidaPeshitta dice en nota al pie `Beth-Saida literalmente significa "Casa/Lugar de pesca", está situada sobre el lago de Galilea.´, de la ciudad de Andrés y Pedro. 45Felipe encontró a Natanael, y le dijo, «Lo hemos encontrado, a aquel sobre quienes escribieron los profetas y Moisés en la ley: Jesús de Nazaret, el hijo de José.» 46Natanael le dijo, «¿Puede algo bueno venir de Nazaret?» Felipe le dijo, «Ven y ves.» 47Jesús vio a Natanael acercándose, y le dijo, «¡Observen, un Israelita de verdad, en quien no hay fraude! 48Natanael le dijo, «¿Cómo me conoces?» Jesús le contestó, «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo del árbol de higos, te vi.» 49Natanael le contestó, «Rabí, ¡Tu eres el Hijo de Dios! ¡Tu eres el Rey de Israel!» 50Jesús le contestó, «¿Crees porque te dije, `Te vi debajo del árbol de higos´? ¡Verás cosas más grande que estas!» 51Le dijo, «Con seguridad, te digo, desde ahora verás el cielo abierto, y a los ángeles de Dios ascendiendo y descendiendo sobre el Hijo del Hombre.» 2 1Al tercer día, hubo una boda en Caná de Galilea. La madre de Jesús estaba allí. 2Jesús también fue invitado a la boda junto con sus discípulos. 3Cuando el vino se acabó, la madre de Jesús le dijo, «No tienen más vino.» 4Jesús le dijo, «Mujer, ¿Qué tiene que ver eso contigo o conmigoElberfelder dice sólo `conmigo.´? Mi hora aún no ha llegado.» 5Su madre le dijo a los criado, «Lo que sea que él les diga, háganlo.» 6Habían seis jarras de piedra ubicadas de acuerdo a la forma Judía de purificarLa traducción `de acuerdo a la forma Judía de purificar´ concuerda con la de DieBibel, aunque en DiosHablaHoy dice `para el agua que usan los judíos en sus ceremonias de purificación.´, contenían dos o tres metretes 2 a 3 metretes son entre 20 y 30 galones de EUA, 16 a 25 galones imperiales, o entre 75 y 115 litros. cada una. 7Jesús les dijo, «Llenen las jarras con agua.» Ellos las llenaron hasta el borde. 8El les dijo, «Ahora saquen algo, y llévenlo al anfitrión de la fiesta.» Entonces así lo hicieron. 9Cuando el anfitrión de la fiesta probó el agua, entonces convertida en vino, sin saber de donde venia (aunque los criados que habían tomado el agua lo sabían), llamó al recién casado, 10y le dijo, «Todos sirven el vino bueno primero, y cuando los invitados han bebido librementePeshitta y Elberfelder dicen `están ebrios.´, el que es peor. ¡Tu has guardado el vino bueno hasta ahora!» 11Esto da comienzo a las señales que Jesús hizo en Caná de Galilea, y reveló su gloria; y sus discípulos creyeron en Él. 12Después de esto, siguió hacia Capernaum, Él, su madre, sus hermanos De acuerdo al comentario en Mateo 12,35 de DieBibel, "la palabras "hermano" y "hermana" por su uso en arameo, hebreo y griego, puede ser abreviación de familiar (e.g primo)". , y sus discípulos; y permanecieron allí algunos días. 13La Pascua de los Judíos estaba cerca, y Jesús se dirigía a Jerusalén. 14En el templo encontró a algunos que vendían bueyes, ovejas y palomas y a cambiadores de dinero sentados. 15Hizo una correa con cuerdas, y los sacó a todos del templo, junto con ovejas y bueyes, regó el dinero de los cambiadores y y volteó sus mesas. 16A los que vendían palomas, les dijo, «¡Saquen de aquí estas cosas! ¡No hagan de la casa de mi Padre un mercado! 17Sus discípulos recordaron que estaba escrito «El fervor por tu casa me consume.» 18Los Judíos entonces le dijeron, «¿Qué señal nos muestras, en vista de que haces estas cosas?» 19Jesús les contestó, «Destruyan este templo, y en tres días lo levantaré.» 20Los Judíos entonces le dijeron, «Este templo estuvo en construcción durante cuarenta y seis años, ¿Y tu lo levantarás en tres días?» 21Pero Él hablaba del templo de su cuerpo. 22Después, cuando se levantó de entre los muertos, sus discípulos recordaron que había dicho esto, y creyeron en la Escritura, y en la palabra que Jesús había dicho. 23Cuando estuvo en Jerusalén en la Pascua, durante la fiesta, muchos creyeron en su nombre, al ver las señales que hacía. 24Pero Jesús no se confiaba de ellos, porque los conocía a todos 25y porque no necesitaba que alguien diera testimonio sobre los hombres; porque Él mismo conocía lo que estaba dentro de los hombres. 3 1Había un hombre de los fariseos llamado Nicodemo, un dirigente de los Judíos. 2El mismo fue donde Jesús en la noche, y le dijo, «Rabí, sabemos que eres un maestro venido de Dios, porque nadie puede hacer estas señales que haces, a menos que Dios esté con él.» 3Jesús le contestó, «Con seguridad, te digo, a menos que se nazca de nuevoLa palabra traducida como "de nuevo" aquí y en Juan 3,7 (anothen) también significa «otra vez» o «desde arriba.» , no es posible ver el Reino de Dios.» 4Nicodemo le dijo, «¿Cómo puede un hombre nacer cuando es viejo? ¿Puede entrar una segunda vez al vientre de su madre y nacer?» 5Jesús le contestó, «Con seguridad te digo, a menos que se nazca de agua y espíritu, ¡No se puede entrar al Reino de Dios! 6Porque lo que nace de carne es carne. Lo que nace del Espíritu es espíritu. 7No te maravilles porque te digo, `Debes nacer de nuevo.´ 8El vientoLa misma palabra griega (pneuma) significa viento, aliento y espíritu. sopla donde quiere, y tu escuchas su sonido, pero no sabes de donde viene ni a donde va. Así es todo aquel que nace del Espíritu.» 9Nicodemo le contestó, «¿Cómo pueden ser estas cosas?» 10Jesús le contestó, «¿Eres el profesor de Israel, y no entiendes estas cosas? 11Con seguridad te digo, hablamos de aquello que conocemos, y damos testimonio de aquello que hemos visto, y tu no haz recibido nuestro testimonio. 12Si yo les digo cosas terrenales y ustedes no creen, ¿Cómo creerán si les digo cosas del cielo? 13Nadie ha ascendido al cielo, excepto aquel que descendió del cielo, el Hijo del Hombre, quien está en el cieloLa parte `quien está en el cielo´ no aparece en DieBibel. 14Así como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así debe ser levantado el Hijo del Hombre, 15para que cualquiera que crea en Él no perezca, sino que tenga vida eterna. 16Porque Dios amó tanto al mundo, que entregó a su único Hijo, para que cualquiera que crean en Él no perezca, sino que tenga vida eterna. 17Porque Dios no envió su Hijo al mundo a juzgarloPeshitta dice `condenarlo.´, sino a que el mundo fuera salvadoPeshitta dice `dar vida al mundo.´ por intermedio de Él. 18Aquel que cree en Él no es juzgado. Aquel que no crea ya ha sido juzgado, porque no ha creído en el nombre del único Hijo de Dios. 19Este es el juicio, que la luz ha venido al mundo, pero los hombres amaban la oscuridad en lugar de la luz; pues sus obras eran malas. 20Porque todo aquel que hace el mal odia la luz, y no viene a la luz por temor a que sus obras queden expuestas. 21Pero aquel que practica la verdad viene a la luz, para que sus obras puedan ser reveladas, pues han sido hechas en Dios.» 22Después de estas cosas, Jesús fue con sus discípulos a la tierra de Judea. Allí se quedaron, y bautizaron. 23Juan también estaba bautizando en Enón cerca de Salim, porque había mucha agua allí. Ellos fueron para ser bautizadosDieBibel en lugar de `Ellos fueron para ser bautizados´ dice `La gente iba, para ser bautizada.´. 24Porque Juan aún no había sido arrojado a la prisión. 25Allí se llego a una pregunta por parte de los discípulos de JuanPeshitta dice `de un discípulo de Juan con un judío.´con algunos judíos DiosHablaHoy dice `con un hijo.´ sobre la purificación. 26Llegaron donde Juan y le dijeron, «Rabí, aquel que estaba contigo mas allá del Jordán,DiosHablaHoy dice `al este del Jordán.´ de quien has dado testimonio, bautiza también y todos van a Él.» 27Juan contestó, «Un hombre no puede recibir nada si no le ha sido dado por el cielo. 28Ustedes dan testimonio por lo que dije, `Yo no soy el Cristo,´ sinoPeshitta agrega `un mensajero que ha sido enviado antes de Él.´ que, `he sido enviado antes de Él.´ 29Aquel que tiene la novia es el novio; pero el amigo del novio, que se mantiene a la escucha, se alegra con la voz del novio. Esta, mi felicidad, está entonces completa. 30El debe crecer mientras que yo debo disminuir. 31Aquel que viene de arriba está arriba de todos. Aquel que es de la tierra pertenece a la tierra y habla sobre ella. Aquel que viene del cielo está sobre todos. 32Lo que Él ha escuchado y visto, de eso da testimonio; pero nadie recibe su testimonio. 33Aquel que reciba su testimonio ha puesto su sello en esto, que en verdad es Dios. `que en verdad es Dios´ es tomada de DieBibel que concuerda con Elberfelder, WEB y Peshitta dicen `que Dios es la verdad´ y DiosHablaHoy dice `que Dios dice la verdad.´ 34Porque aquel al que Dios ha enviado habla las palabras de Dios; pues Dios da Espíritu sin medida. 35El Padre ama al Hijo, y le ha dado todas las cosas en su mano. 36Quien cree en el Hijo tiene vida eterna, pero quien desobedeceEn este contexto, la misma palabra puede traducirse como «desobedece» o «no cree.» al Hijo no verá la vida, sino que la indignación de Dios permanecerá en Él.» 4 1Así que cuando el SeñorEn DiosHablaHoy dice `Los fariseos se enteraron de que Jesús tenía más seguidores y bautizaba más que Juan.´ El sentido es el mismo en DieBibel, WEB y Elberfelder. supo que los fariseos habían oído que Él estaba haciendo y bautizando más discípulos que Juan 2(aunque Jesús mismo no los bautizaba, sino sus discípulos), 3dejó Judea, y salió hacia Galilea. 4Necesitó pasar por Samaria. 5Así que fue a una ciudad de Samaria, llamada Sicar, cerca a la parcela de tierra que Jacob dio a su hijo, José. 6El pozo de JacobElberfelder dice `un pozo de Jacob.´ estaba allí. Jesús entonces, cansado de su viaje, se sentó cerca al pozo. Era cerca de la sexta horaMedio día.. 7Una mujer de Samaria vino a sacar agua. Jesús le dijo, «Dame de beber.» 8Porque sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar alimentos. 9Entonces la mujer samaritana le dijo, «¿Cómo es esto que tu, siendo Judío, me pides de beber a mí, una mujer samaritana?» (Porque los Judíos no tenían trato con los samaritanos.) 10Jesús le contestó, «Si tu conocieras los regalos de Dios,En DieBibel dice de donde provienen los dones de Dios. y quien es quien te dice, `Dame de beber,´ le habrías pedido y Él te habría dado agua viva.» 11La mujer le dijo, «Señor, tu no tienes con que sacarla, y el pozo es profundo. ¿De donde entonces tienes agua viva? 12¿Eres más grande que nuestro padre, Jacob, quien nos dio este pozo, y bebió de aquí él mismo, como hicieron sus niños, y sus rebaños?» 13Jesús le contestó, «Todo aquel que beba de esta agua volverá a tener sed, 14pero aquel que beba del agua que yo le de, no volverá a tener sed; sino que el agua que yo le de será en él una fuente de agua que salta a la vida eterna En DieBibel dice `que regala vida eterna,´ en DiosHablaHoy dice `brotará en él como un manantial de vida eterna.´.» 15La mujer le dijo, «Señor, dame de esa agua, para no tener sed de nuevo, y para no tener que recorrer todo el camino hasta aquí a sacar.» 16Jesús le dijo, «Ve, llama a tu marido, y vuelve.» 17La mujer le contestó, «No tengo marido.» Jesús le dijo, «Dijiste bien, `No tengo marido,´ 18porque tuviste 5 maridos; y con el que estás ahora no es tu marido. Esto que has dicho es verdad.» 19La mujer le dijo, «Señor, percibo que eres un profeta. 20Nuestros padres alabaron en estas montañas, y ustedes los Judíos dicen que en Jerusalén es el sitio donde la gente debería adorar.» 21Jesús le dijo «Mujer, creeme, vendrá la hora, cuando ni en esta montaña, ni en Jerusalén, alabarán al Padre En DiosHablaHoy dice `llega la hora en la que ustedes adorarán al Padre sin tener que venir a este monte ni ir a Jerusalén.´. 22Ustedes alaban lo que no conocen. Nosotros alabamos lo que conocemos; porque la salvación es de los Judíos. 23Pero la hora llega, y ahora es, cuando el verdadero adorador alabará al Padre en espíritu y verdad; porque el Padre busca aquellos para que sean quienes lo alabenDieBibel dice `porque así el Padre desea ser alabado,´ DiosHablaHoy dice lo mismo. Con la traducción escogida concuerdan DieBibel, Peshitta y Elberfelder.. 24Dios es Espíritu, y aquellos que lo alaban, deben alabar en espíritu y verdad.» 25La mujer le dijo, «Yo se que el Mesías viene,» (aquel que es llamado CristoPeshitta no incluye la aclaración `aquel que es llamado Cristo.´). «Cuando venga, nos declarará todas estas cosas.» 26Jesús le dijo, «Yo soy Él. Quien contigo habla.» 27Entonces llegaron sus discípulos. Se maravillaron porque Él hablaba con una mujer; aunque ninguno dijo, «¿Qué estás buscando?»Elberfelder no dice `¿Qué estás buscando?.´ o «¿Por qué hablas con ella?» 28Así que la mujer dejó su jarra de agua, y fue a la ciudad, y le dijo a la gente, 29«Vengan, vean a un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho. ¿Puede este ser el Cristo?» 30La gente salió de la ciudad, y fue donde Él. 31Mientras tanto, los discípulos lo apuraron diciendo, «Rabí, come.» 32Pero Él les dijo, «Tengo alimento para comerDieBibel dice `Vivo de un alimento que ustedes no conocen.´, del que ustedes no saben» 33Los discípulos entonces se dijeron unos a otros, «¿Alguien le ha traído algo de comer?» 34Jesús les dijo, «Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió, y completar su trabajoWEB dice `cumplir su trabajo,´ DieBibel, Peshitta, Elberfelder y DiosHablaHoy dicen `completar su trabajo.´. 35¿No dicen ustedes, `Aún quedan cuatro meses para la cosecha?´ Observen, les digo levanten sus ojos y vean los campos que ya están blancosPeshitta dice `maduros.´ para la cosecha. 36Aquel que recoge recibe jornal, y recoge fruto para la vida eterna; para que tanto el que cultiva como el que recoge puedan disfrutar juntos. 37Porque esta frase es cierta, `Uno siembra, y otro recoge.´ 38Los envié a recoger aquello por lo que no han trabajado. Otros lo han trabajado, y ustedes han entrado en su trabajo.» 39Muchos de la ciudad de los Samaritanos creyeron en Él por las palabras de la mujer que había dado testimonio, «Me dijo todo lo que había hecho.» 40Así que cuando los samaritanos fueron donde Él, le rogaron quedarse con ellos. Él se quedó allí dos días. 41Muchos más creyeron por causa de su palabra. 42Le dijeron a la mujer, «Ahora creemos, no por lo que has dicho; sino porque lo hemos oído por nosotros mismos, y sabemos que de hecho este es el CristoPeshitta y WEB dicen `el Cristo,´ ni DieBibel, ni DiosHablaHoy, ni Elberfelder lo dicen., el Salvador del mundo.» 43Después de dos días Él salio de allí y fue a Galilea. 44Porque Jesús mismo dio testimonio que un profeta no tiene honor en su propia tierra. 45Así que cuando fue a Galilea, la gente de Galilea lo recibió, habiendo visto todas las cosas que hizo en Jerusalén durante la fiesta, porque ellos también habían ido a la fiesta. 46Entonces Jesús fue de nuevo a Cana en Galilea, donde había convertido el agua en vino. Había cierto hombre nobleEn DieBibel y Peshitta dicen `servidor real.´ DiosHablaHoy dice `oficial del rey.´ cuyo hijo estaba enfermo en Capernaum. 47Cuando escuchó que Jesús había salido de Judea hacia Galilea, fue donde Él, y le rogó que viniera y sanara a su hijo, porque estaba a punto de morir. 48Jesús entonces le dijo, «A menos que ustedes vean señales y maravillas, no creerán de forma alguna.» 49El hombre noble le dijo, «Señor, ven antes de que mi niño muera.» 50Jesús le dijo, «Ve por tu camino. Tu hijo vive.» El hombre creyó la palabra que Jesús le había dicho, y fue por su camino. 51Mientras se acercaba, sus siervos lo encontraron y le reportaron «¡Tu hijo vive!» 52Así que Él les preguntó la hora a la que había empezado a mejorar. Ellos entonces le dijeron, «Ayer a la séptima hora1:00 P.M. la fiebre lo abandonó.» 53Así que el padre sabiendo que esa era la hora en la que Jesús le había dicho, «Tu hijo vive.» Creyó, así como su casa enteraDiosHablaHoy dice `toda su familia.´. 54Es es nuevamente la segunda señal que Jesús hizo, saliendo de Judea hacia Galilea. 5 1Después de esto, hubo una fiesta de los Judíos, y Jesús fue a Jerusalén. 2En Jerusalén por la puerta de las ovejasPeshitta no dice `por la puerta de las ovejas.´, hay una piscinaPeshitta dice `un lugar de bautismo.´, llamada en Hebreo, «BetesdaDiosHablaHoy en lugar de `Betesda´ dice `Betzata.´,» la cual tiene cinco pórticos. 3En estos yacía una gran multitud de enfermos, ciegos, inválidos y paralíticos que esperaban el movimiento del agua; 4porque un ángel del Señor bajaba en ocasiones a la piscina, y agitaba el agua. Quien entrara primero después de la agitación quedaba limpio de cualquier enfermedad que tuviera. Ni DieBibel ni DiosHablaHoy agregan al final de 5,3 `que esperaban el movimiento del agua;´ ni la explicación en 5,4, aunque están en notas al pie de página. DieBibel dice que es una adición a los textos antiguos. 5Cierto hombre estaba allí, había estado enfermo por treinta y ocho años. 6Cuando Jesús lo vio yaciendo allí, y supo que había estado enfermo por un largo tiempo, le preguntó, «¿Deseas ser sanado?» 7El hombre enfermo le contestó, «Señor, no tengo nadie que me ponga en la piscina cuando el agua se agita, mientras llego otro entra antes que yo.» 8Jesús le dijo, «Levántate, toma tu camilla y camina.» 9Inmediatamente, el hombre sanó, tomó su camilla y caminó. Ocurrió que ese día era sabáticoEl día sabático o de descanso era el sábado.. 10Así que los Judíos le dijeron al que había sino sanado, «Es el día sabático. No es permitido para ti cargar la camilla.» 11Él les contestó, «Aquel que me sanó, también me dijo, `Toma tu camilla y camina.´» 12Después ellos le preguntaron, «¿Quién es el hombre que te dijo,`Toma tu camilla y camina´?» 13Pero aquel que fue curado no sabía quien lo había hecho, porque Jesús se había idoPeshitta dice `había sido presionado por la multitud.´ y había una multitud en el lugar. 14Luego Jesús lo encontró en el templo, y le dijo «Pon atención, ya estas sano, no peques más, para que nada peor te suceda.» 15El hombre se fue, y le dijo a los judíos que había sido Jesús quien lo había sanado. 16Por esto los judíos persiguieron a Jesús, y buscaban matarlo, porque hizo estas cosas el día sabático. 17Pero Jesús les contestó, «Mi Padre aún está trabajando, así que yo estoy trabajando, también.» 18Por esta razón los judíos buscaban aún más matarlo, porque no sólo rompía el día sabático, sino también llamaba su Padre a Dios, haciéndose Él mismo igual a Dios. 19Jesús entonces les contestó, «Con seguridad, les digo, el Hijo no puede hacer nada por si mismo, sino lo que ve hacer al Padre. Porque cualquier cosa que Él haga, así mismo las hace el Hijo. 20Porque el Padre tiene afecto por el Hijo, y le muestra todas las cosas que Él mismo hace. Él le mostrará obras más grandes que está, para que puedan maravillarse. 21Porque así como el Padre resucita a los muertos y les da vida, también el Hijo le da vida a quien Él desee. 22Porque el Padre no juzga a nadie, pero le ha dado todo juicio al Hijo, 23para que todos puedan honrar al Hijo, así como alaban al Padre. Aquél que no honre al Hijo no honra al Padre que lo envió. 24«Con seguridad les digo, aquel que escuche mi palabra, y creerá en quien me envió, tiene vida eterna, y no va a juicios, sino que ha pasado de muerto a vivo. 25Con seguridad les digo, llega la hora, y es ahora, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y aquellos que escuchen vivirán. 26Porque así como le Padre tiene vida en si mismo, así le dio al Hijo también para tener vida en si mismo. 27También le dio su autoridad para ejercer juicios, porque Él es un hijo de hombreEn DieBibel y Elberfelder dicen `el Hijo del hombre,´ Peshitta dice `de hombre.´. 28No se maravillen de esto, porque la hora llega, en la que todos los que están en las tumbas oirán su voz, 29y saldrán; aquellos que han hecho bien, a la resurrección de la vida; y aquellos que han hecho mal, a la resurrección del juicio. 30Por mi mismo no puedo hacer nada. Cuando escuchoEn DieBibel dice `juzgo, como escucho del Padre.´, juzgo, y mi juicio es justo; porque no busco mi propia voluntad, sino la voluntad de mi Padre quien me envió. 31«Si doy testimonio sobre mi mismo, mi testimonio no es válido. 32Es otro quien da testimonio sobre mi. Se que el testimonio que da sobre mí es cierto. 33Ustedes han sidoWEB y Peshitta dicen `Ustedes han enviado a Juan,´ Elberfelder dice `Ustedes han sido enviados a Juan.´ enviados a Juan, y él ha dado testimonio a la verdad. 34Pero el testimonio que recibo no es de hombres. Aunque, digo estas cosas para que se puedan salvar. 35Él era la lampara brillante y encendida, y ustedes estaban ansiosos por alegrarse un tiempo en su luz. 36Pero el testimonio que tengo es más grande que el de Juan, pues los trabajos que el Padre me dio para cumplir, los trabajos precisos que hago, dan testimonio sobre mi: que el Padre me ha enviado. 37El Padre mismo, quien me envió, ha dado testimonio sobre mí. Ustedes no han oído su voz en momento alguno, ni han visto su forma. 38Ustedes no tienen su palabra viva en ustedes; porque no creen en aquel que Él envío. 39«Buscan las Escrituras, porque piensan que en ellas tienen vida eterna; y estas son las que dan testimonio sobre mí. 40Pero ustedes no desean venir a míWEB dice `no vendrán a mí,´ Peshitta dice `no desean venir a mí.´, para poder tener vida. 41No recibo gloria de los hombres. 42Pero se, que ustedes no tienen el amor de Dios en ustedes mismos. 43Yo he venido en nombre de mi Padre, y ustedes no me reciben. Si otro viene en su propio nombre, ustedes lo recibirán. 44¿Cómo pueden ustedes creer, que reciben gloria quienes se alaban unos a otros WEB dice `en el que recibe gloria de otro,´ DieBibel dice `cuando ustedes reciben la gloria de otro?,´ Peshitta dice `que reciben gloria quienes se alaban unos a otros.´, y no buscan la gloria que viene del único Dios? 45«No piensen que los acusaré ante el Padre. Hay uno que los acusará, MoisésWEB dice `incluso Moisés.´, en quien ustedes han puesto su esperanza. 46Porque si creyeran en Moisés, creerían en mí, pues él escribió sobre mi. 47Pero si no creen sus escritos, ¿Cómo creerán mis palabras?» 6 1Después de estas cosas, Jesús fue al otro lado del lagoEl original dice `mar.´ Galilea, que también es llamado el Lago de Tiberias Peshitta dice `de Tiberius.´. 2Una gran multitud lo seguía, porque habían visto los milagros que hizo con quienes estaban enfermos. 3Jesús subió a una montaña, y se sentó allí con sus discípulos. 4Ocurría que la Pascua, la fiesta de los Judíos, estaba cerca. 5Jesús entonces levantando sus ojos, y viendo que una gran multitud venía a Él, le dijo a Felipe, «¿Dónde vamos a comprar pan, para que estos puedan comer?» 6Esto lo dijo para probarlo, porque el mismo sabía lo que haría. 7Felipe contestó, «Doscientos denarios en pan no serían suficientes para que cada uno de ellos reciba un poco.» 8Uno de los discípulos, Andrés, el hermano de Pedro, le dijo, 9«Hay un niño aquí que tiene cinco panes de cebadaWEB dice tajadas de cebada. y dos pescados, pero ¿Qué es esto para tantos?» 10Jesús dijo, «Hagan que la gente se siente.» En ese lugar había mucho espacio en el pasto. Así que los hombres se sentaron, quienes eran alrededor de cinco mil. 11Jesús tomó los pedazos, y habiendo dado gracias, comenzó a distribuirlos a los discípulos, y los discípulos a los que estaban sentadosEn DieBibel dice `y los distribuyó a la gente,´ Peshitta y Elberfelder tienen el mismo sentido.; de la misma forma con los peces tanto como ellos deseaban. 12Cuando estuvieron llenos, le dijo a sus discípulos, «Recojan los pedazos que quedaron, para que nada se pierda.» 13Así que los recolectaron, y llenaron doce canastos con los restos de las cinco tajadas, que habían dejado los que habían comidoPeshitta agrega `de las cinco tajadas de pan de cebada.´. 14Entonces cuando la gente vio las señales que Jesús hizo, dijeron, «Este es verdaderamente el profeta que viene al mundo.» 15Entonces Jesús, percibiendo que iban a ir y tomarlo por la fuerza, para hacerlo rey, se retiró a la montaña. En WEB y Peshitta dice al final `por si mismo,´ en DieBibel dice `solo,´ en DiosHablaHoy dice `a lo alto de la montaña para estar solo.´ 16Cuando se hizo noche, sus discípulos fueron al lago 17entraron al bote y fueron por el lago hacia Capernaum. Estaba oscuro y Jesús aún no había ido donde ellos. 18El lago era agitado por un gran viento que soplaba. 19Entonces, cuando habían remado cerca de veinticinco o treinta estadios25 a 30 estadios corresponden aproximadamente de 5 a 6 kilómetros o de 3 a 4 millas. vieron a Jesús caminando sobre el lago, y acercándose al bote; y tuvieron miedo. 20Pero Él les dijo, «SOY YO. No tengan miedo.» 21Entonces deseaban recibirlo en el bote. Y de inmediato el bote quedó en tierra en el sitio al que se dirigían. 22Al día siguiente, la multitud que estaba al otro lado del lago vio que no habían más botes allí excepto en el que se habían embarcado los discípulos, y que Jesús no había entrado con sus discípulos en el bote, sino que ellos se habían ido solos. 23Sin embargo llegaron botes de Tiberia cerca al sitio donde comieron pan después de que el Señor había dado gracias. 24Entonces cuando la multitud vio que Jesús no estaba allí, ni sus discípulos, ellos mismos entraron en los botes, y fueron a Capernaum, buscando a Jesús. 25Cuando lo encontraron al otro lado del lago, le preguntaron, «Rabí, ¿Cuándo viniste aquí?» 26Jesús les contestó, «Con seguridad les digo, me buscan, no porque vieron señales, sino porque comieron pan y quedaron llenos. 27No trabajen por la comida que perece, sino por la comida que permanece en la vida eterna, de la cual el Hijo del Hombre les dará. Porque Dios el Padre se lo ha concedido.» 28Ellos entonces le dijeron, «¿Qué debemos hacer, para poder realizar los trabajos de Dios?» 29Jesús les contestó, «Este es el trabajo de Dios, que ustedes crean en aquel que Él ha enviado.» 30Entonces ellos le dijeron, «¿Qué señal haces para que podamos ver y creerte? ¿Qué obras realizas? 31Nuestros padres comieron mana en el desierto. Como está escrito, `Él les dio pan del cieloEn Griego y Hebreo se usa la misma palabra para «cielo», «los cielos», «el firmamento» y «el aire.» para comer.´» 32Jesús entonces les dijo, «Con seguridad, les digo, no fue Moisés quien les dio pan del cielo, sino mi Padre da el verdadero pan del cielo. 33Porque el pan de Dios es quien viene del cielo, y da vida a este mundo.» 34Entonces le dijeron, «Señor, danos siempre de este pan.» 35Jesús les dijo, «Soy el pan de la vida. Quien venga a mi no tendrá hambre, y aquel que crea en mi nunca estará sediento. 36Pero ya les dije, que ustedes me han visto, y aún no creen en mí. 37Todos aquellos que mi Padre me de, vendrán a mí. A aquel que venga a mí de ninguna forma lo rechazaré. 38Porque he venido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad de quien me envió. 39Esta es la voluntad de mi Padre que me ha enviado, que de todos los que me ha entregado, no debo perder nadaEn DieBibel dice `que no los deje yacer en tierra,´ en DiosHablaHoy dice `que yo no pierda a ninguno de los que me ha dado.´, sino resucitarlos el último día. 40Esta es la voluntad del que me envió, que todo el que vea al Hijo y crea en Él, tendrá vida eterna; y yo lo resucitaré el último día.» 41Entonces los Judíos murmuraron contra Él, porque dijo, «Soy el pan que bajó del cielo.» 42Dijeron, «¿No es este Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre conocemos? ¿Cómo entonces es que Él dice, `Yo he venido del cielo?´» 43Entonces Jesús les contestó, «No murmuren entre ustedes. 44Nadie puede venir a mí a menos que mi Padre que me envió, lo traiga, y yo lo resucitaré en el último día. 45Está escrito en los profetas, `Todos serán enseñados por Dios.´ Así que todo el que oiga del Padre, y haya aprendido, viene a mí. 46Nadie ha visto al Padre, excepto aquel que es de DiosEn DiosHablaHoy dice `que ha venido de Dios.´. Él ha visto al Padre. 47Con seguridad, les digo, PeshittaWEBElberfelderDieBibelDiosHablaHoy tiene vida eterna. 48Soy el pan de la vidaEn DiosHablaHoy dice `que da vida.´. 49Sus padres comieron el mana del desierto, y murieron. 50Este es el pan que viene del cieloDieBibel dice `Pero no es así con el pan que viene del cielo: Cuando alguien de este coma, no morirá.´, para que cualquiera pueda comerlo y no morir. 51Soy el pan viviente que bajó del cielo. Si alguien come de este pan, vivirá por siempre. Si, el pan por el cual le daré la vida al mundo es mi carne.» 52Entonces los Judíos discutieron unos con otros, diciendo, «¿Cómo puede este hombre darnos su carne para comer?» 53Así que Jesús les dijo, «Con seguridad les digo, a menos que coman de la carne del Hijo del Hombre y beban su sangre, ustedes no tendrán vida en ustedes mismos. 54Aquel que coma mi carne y beba mi sangre tiene vida eterna, y lo resucitaré en el último día. 55Porque en verdad mi carne es comida, y en verdad mi sangre es bebida. 56Aquel que coma mi carne y beba mi sangre vive en míDiosHablaHoy dice `vive unido a mí.´, y yo en él. 57Así como el Padre me envió, y yo vivo gracias al Padre; así mismo él que se alimente de mí, también vivirá gracias a mí. 58Este es el pan que bajó del cielo, no es como con el mana que nuestros padres comieron y murieron. Aquel que coma este pan vivirá por siempre.» 59Jesús dijo esto en la sinagoga, mientras enseñaba en Capernaum. 60Entonces muchos de sus discípulos, cuando lo escucharon, dijeron, «¡Estas son palabras fuertes! ¿Quién puede escucharlas?» En DiosHablaHoy dice `Esto que dice es muy difícil de aceptar; ¿Quién puede hacerle caso?´ 61Pero Jesús sabiendo en su interior lo que los discípulos murmuraban sobre esto, les dijo, «¿Esto los perturba?DiosHablaHoy y Peshitta dicen `¿Esto los ofende?´ 62¿Cómo sería si vieran al Hijo del Hombre ascendiendo al sitio donde estaba antes? 63Es el Espíritu quien da vida. La carne no da ganancia algunaDiosHablaHoy dice `el cuerpo no aprovecha. Las palabras que les digo son espíritu, y son vida. 64Pero hay algunos de ustedes que no creen.» Porque desde el comienzo Jesús sabía quienes eran, quienes no creían, y quien sería el que lo traicionaría. 65Él dijo, «Por esto les he dicho que nadie viene a mi, a menos que le haya sido dado por el Padre.» 66En esto, muchos de sus discípulos regresaron, y no caminaron más con Él. 67Entonces Jesús les dijo a los doce, «Ustedes no quieren irse, ¿O si quieren?» 68Simón Pedro le contesto, «Señor, ¿A quien iríamos? Tu tienes las palabras de la vida eterna. 69Hemos llegado a creer y sabemos que tu eres Dios benditoElberfelder y DieBibel dicen `tu eres Dios bendito,´ Peshitta , WEB y DiosHablaHoy dicen `el Cristo, el Hijo del Dios viviente.´.» 70Jesús les contesto, «¿No los escogí a los doce? Y uno de ustedes un demonio» 71Él hablaba de Judas, el hijo de Simón Iscariote, porque este era el que lo traicionaría, y era uno de los doce. 7 1Después de estas cosas, Jesús anduvo por Galilea, no iba por Judea, porque los Judíos buscaban matarlo. 2Ocurría que la fiesta de los Judíos estaba cerca, la fiesta de Enramadas. 3Entonces sus hermanosVer nota de pie de página de Juan 2,12. le dijeron, «Partan de aquí y vayan a Judea, para que tus discípulos también puedan ver las obras que haces. 4Porque nadie hace nada en secreto, y cada cual busca ser conocido ampliamenteTanto DieBibel como DiosHablaHoy dicen: aquel que quiere ser conocido no hace nada en secreto. Si haces esto, te das a conocer al mundo.» 5Porque incluso sus hermanos no creían en Él. 6Entonces Jesús les dijo, «Mi hora no ha llegado, pero su tiempo siempre está listo. 7El mundo no puede odiarlos, pero me odia, porque doy testimonio de este, que sus obras son malas. 8Vayan ustedes a la fiesta. Pero yo no voy a esta fiesta, porque mi tiempo aún no se ha cumplido.» 9Habiéndoles dicho estas cosas, se quedó en Galilea. 10Pero cuando sus hermanos se habían ido a la fiesta, Él también fue, no públicamente sino en secreto. 11Los Judíos entonces lo buscaron en la fiesta, y dijeron, «¿Donde está Él?» 12Había muchos comentarios entre la multitud con respecto a Él. Algunos decían, «Él es un buen hombre.» Otros decían «No es así, sino que pierde a la multitud.» 13Pero nadie hablaba abiertamente de Él por temor a los Judíos. 14Y cuando estaban en la mitad de la fiesta, Jesús fue al templo y enseñó. 15Los Judíos entonces se maravillaron diciendo, «¿Cómo puede conocer este las letrasDieBibel dice `la escritura,´ DiosHablaHoy dice `Cómo sabe este tantas cosas.´, cuando nunca ha sido educado?» 16Jesús entonces les contestó, «Mi enseñanza no es mía, sino de aquél que me envió. 17Si alguien desea hacer su voluntad, sabrá reconocer la enseñanza, bien si viene de Dios, o si hablo por mi mismo. 18Aquel que habla de si mismo busca su propia gloria, pero aquel que busca la gloria del que lo envío es verdadDieBibel dice es `digno de confianza,´ DiosHablaHoy dice `dice la verdad.´, y no hay error en Él. 19¿Acaso no les dio Moisés la ley, y sin embargo ninguno de ustedes acata la ley? ¿Por qué buscan matarme? 20La multitud le contestó, «¡Tienes un demonio! ¿Quién busca matarte?» 21Jesús les contestó, «Hice una obra, y todos ustedes se maravillaron de esta. 22Moisés les ha dado circuncisión (eso no es de Moisés, sino de los padres), y en el día sabático ustedes circuncidan un niño. 23Si un niño recibe circuncisión el día sabático, sin que la ley de Moisés sea quebrantada, ¿Acaso se enojan conmigo porque sané a un hombre por completoWEB dice `hice cada parte de un hombre completa.´en el día sabático? 24No juzguen por las apariencia, en cambio hagan juicios justos.» 25Entonces algunos de los de Jerusalén dijeron, «¿No es este al que buscan matar? 26Observen, habla abiertamente, y no dicen nada de Él. ¿Puede ser que los dirigentes de hecho saben que este verdaderamente es el Cristo? 27Sin embargo sabemos de donde viene este hombre, pero cuando el Cristo venga, nadie sabrá de donde viene.» 28Jesús entonces gritó en el templo, enseñando y diciendo, «Ustedes me conocen, y saben de donde vengo. No he venido por mi mismo, sino verdaderamente por quien me envió DieBibel dice `por quien me envió, garanticen la verdad,´ DiosHablaHoy dice `vengo enviado por uno que es digno de confianza.´, a quien ustedes no conocen. 29Lo conozco porque vengo de Él, y Él me envió.» 30Entonces ellos querían atraparlo, pero nadie puso una mano sobre Él, porque su hora aún no había llegado. 31Pero de la multitud, muchos creían en Él. Decían, «Cuando el Cristo venga, no hará más señales que las que ha hecho este hombre, ¿No es así?» 32Los fariseos escucharon a la multitud murmurando estas cosas sobre Él, y los sacerdotes jefes y los fariseos enviaron oficiales para arrestarlo. 33Entonces Jesús dijo, 34«Estaré con ustedes un poco más de tiempo, entonces iré donde quien me envió. Me buscarán y no me encontrarán; y donde yo esté, ustedes no podrán ir.» 35Los Judíos entonces dijeron entre ellos, «¿A donde irá este hombre para que no podamos encontrarlo? ¿Irá a la diásporaEn WEB dice `dispersión.´ DiosHablaHoy dice `a los judíos que viven dispersos en el extranjero y a enseñar a los paganos.´ la traducción `diáspora´ es tomada de DieBibel. de los griegos, y les enseñará a los griegos? 36Cual es está palabraDieBibel dice `qué significa esto que Él ha dicho.´que el ha dicho, `Me buscarán y no me encontrarán; y donde yo esté, ustedes no podrán ir?´ 37Ocurrió que el último y más importante día de la fiesta, Jesús se levantó y gritó, «Si alguien está sediento, ¡Que venga a mí y beba! 38De aquel que crea en míDiosHablaHoy dice `del corazón del que cree en mí.´, como dicen las Escrituras, brotarán ríos de agua viva.» 39Pero el hablaba sobre el Espíritu, que quienes creían en Él estaba por recibir. Porque el Espíritu Santo aún no había sido dado, pues Jesús aún no había sido glorificado. 40Muchos de la multitud entonces, cuando escucharon estas palabras dijeron, «Este es verdaderamente un profeta.» 41Otros dijeron, «Este es el Cristo.» Pero algunos dijeron, «¿Acaso el Cristo viene de Galilea? 42¿No ha dicho la escritura que el Cristo vendrá de la semilla de David, y de Belén, la villa donde David estaba?» 43Así que se creó un división entre la multitud por causa de Él. 44Algunos de ellos lo hubieran arrestado, pero nadie le puso las manos encima. 45Los oficiales, entonces, fueron donde los sacerdotes jefes y los fariseos, y ellos les dijeron, «¿Por qué no lo llevaron?» 46Los oficiales contestaron, «¡Ningún hombre ha hablado antes como este hombre!» 47Los fariseos entonces les contestaron, «¿Acaso se están dejando perder ustedes también? 48¿Alguno de los dirigentes o de los fariseos ha creído en Él? 49Pero esta multitud que no conoce la ley está maldita.» 50Nicodemo (quien había buscado a JesúsTraducción tomada de DieBibel, WEB dice `quien había ido donde Jesús en la noche, y siendo uno de ellosDieBibel aclara `uno de sus propias filas´) les dijo, 51«¿Juzga nuestra ley a un hombre, sin escucharlo personalmente primero y saber lo que hace?» 52Le contestaron, «¿También eres de Galilea?» Busca y observaDieBibel dice `lee,´ DiosHablaHoy dice `estudia.´ que ningún profeta ha salido de Galilea.» 53Todos se fueron a sus casas, 8 1pero Jesús se fue al Monte de los OlivosPeshitta no incluye los versículos del 1 al 12 de este capítulo.. 2Bien temprano por la mañana regresó al templo de nuevo, y todos fueron a Él. Él se sentó y les enseñó. 3Los Escribas y los fariseos trajeron una mujer que había cometido adulterio. Habiéndola colocado en la mitad 4le dijeron, «Maestro, encontramos a esta mujer cometiendo adulterio, en el acto mismo. 5En nuestra ley, Moisés nos ordenó apedrear a estas. dices de ella?» 6Lo hicieron para probarlo, y así poder acusarlo de algo. Pero Jesús se agacho y escribió con el dedo en el suelo. 7Cuando continuaron preguntándole, alzó la mirada y les dijo, «Aquel de ustedes que este libre de pecado que lance la primera piedra.» 8De nuevo se agachó y escribió con su dedo en el suelo, 9Cuando escucharon esto, condenados por su concienciaElberfelder no dice `condenados por su conciencia.´, salieron uno por uno comenzando por los más ancianos hasta el último. Jesús fue dejado solo con la mujer, la cual se encontraba aún en la mitad. 10Jesús levantándose la miró y dijo, «Mujer, ¿Dónde están los que te acusan?DieBibel y DiosHablaHoy dice `¿Donde están?´ ¿Nadie te condenó?» 11Ella dijo, «Nadie Señor.» Jesús dijo, «Yo tampoco te condeno. Ve por tu camino. Desde ahora no peques más.» 12En otra ocasión Jesús les habló diciéndolesPeshitta comienza el capítulo 8 en este versículo., «Yo soy la luz del mundo. El que me siga no caminará en la oscuridad, tendrá la luz de la vida.» 13Los fariseos entonces le dijeron, «Das testimonio de ti mismo. Tu testimonio no es válido.» 14Jesús les contestó, «Aún cuando doy testimonio de mi mismo, mi testimonio es cierto, porque se de donde vengo, y a donde voy; pero ustedes no saben de donde vengo ni a donde voy. 15Ustedes juzgan de acuerdo a la carneDiosHablaHoy dice `Ustedes juzgan según los criterios humanos.´. Yo no juzgo a nadie. 16Incluso si juzgo, mi juicio es cierto, porque no estoy sólo, sino con mi Padre quien me ha enviado. 17También está escrito en la ley que el testimonio de dos personas es válido. 18Yo soy uno de los que da testimonio de mi mismo, y el Padre que me envió da testimonio sobre mí.» 19Entonces le dijeron, «¿Donde está tu Padre?» Jesús les contestó, «Ustedes no me conocen ni tampoco a mi Padre. Si me conocieran, también sabrían quien es mi Padre.» 20Jesús dijo esto en el salón de la urna, mientras enseñaba en el templo. Aunque nadie lo arrestó porque su hora aún no había llegado. 21Jesús les dijo de nuevo, «Me voy, y ustedes me buscarán y morirán en sus pecados. A donde yo voy ustedes no podrán ir.» 22Los Judíos entonces dijeron, «¿Se matará a si mismo? pues dice, `A donde yo vaya ustedes no podrán ir.´» 23Él les dijo, «Ustedes son de abajo. Yo soy de arriba. Ustedes son de este mundo. Yo no soy de este mundo. 24Por eso les digo que ustedes morirán en sus pecados; a no ser de que ustedes crean que YO SOY ÉlDieBibel, Elberfelder y Peshitta dicen `Yo soy,´ DiosHablaHoy dice `Yo soy el que soy´, ustedes morirán en sus pecados.» 25Entonces ellos le dijeron, «¿Quién eres tu?» Jesús les dijo,«Lo que les he estado diciendo desde el principioDieBibel dice `¿Por qué aún hablo con ustedes?´ con nota al pie de página `No es seguro que se encuentre el sentido del texto griego aquí,´ DiosHablaHoy dice `¿Por qué he de hablar con ustedes?´ con nota al pie de página `Otra posible traducción: Lo que desde el principio les digo,´ Elberfelder dice `Con seguridad, lo que también les he dicho,´ Peshitta dice `Aún si comenzara a hablar con ustedes.´. 26Tengo muchas cosas por decirPeshitta dice `en contra de ustedes.´ y por juzgar con respecto a ustedes. Sin embargo quien me envió es verdadDieBibel dice `garantiza la verdad,´ DiosHablaHoy dice `dice la verdad.´; y las cosas que oigo que Él, son las que digo al mundo.» 27Ellos no entendían que les hablaba acerca del Padre. 28Entonces Jesús les dijo, «Cuando ustedes hayan levantado al Hijo del Hombre, entonces sabrán que YO SOY Él, y que no hago nada por mi mismo, sino que digo estas cosas como mi Padre me ha enseñado. 29Aquel que me envió está conmigo. El Padre no me ha dejado sólo, porque siempre he hecho lo que le complace.» 30Mientras hablaba estas cosas, muchos creyeron en Él. 31Entonces Jesús les decía a los Judíos que habían creído en Él, «Si permanecen en mi palabra, entonces ustedes serán verdaderamente mis discípulos. 32Conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.» 33Le contestaron, «Somos la semilla de Abraham, y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices, `Ustedes serán liberados?´» 34Jesús les contestó, «Con seguridad les digo, todo aquel que cometa pecado es esclavo del pecado. 35Un esclavo no vive en una casaDiosHablaHoy no dice `casa´ sino `familia.´ por siempre. Un hijo permanece por siempre. 36Entonces si el Hijo los hace libres, ustedes serán de hecho liberados. 37Se que son la semilla de Abraham, pero buscan matarme, porque mis palabras no encuentran lugar en ustedesPeshitta dice `no están abiertos a mi palabra´ con nota al pie de página que aclara `No se vacían a ustedes mismos (para hacer espacio) para mi palabra.´. 38Digo las cosas que he visto con mi Padre; y ustedes también hacen las cosas que han visto conDieBibel, Elberfelder y DiosHablaHoy dicen `oído de,´ WEB y Peshitta dice `visto.´ sus padres.» 39Le contestaron, «Nuestro padre es Abraham.» Jesús les dijo, «Si fueran hijos de Abraham, harían las obras de Abraham. 40Pero ahora ustedes buscan matarme, a un hombre que les ha dicho la verdad, verdad que he oído de Dios. Abraham no hizo esto. 41Ustedes hacen las obras de su padre.» Le dijeron, «No fuimos nacidos de inmoralidad sexual. Tenemos un Padre: Dios.» 42Entonces Jesús les dijo, «Si Dios fuera su padre, me amarían, porque he salido y he venido de DiosDiosHablaHoy dice `porque yo vengo de Dios y aquí estoy´. Pues no he venido de mi mismoPeshitta dice `por mi propia voluntad.´, sino del que me envió. 43¿Por qué no entienden lo que digo? Porque ustedes no están en capacidadWEB dice `no pueden,´ la traducción escogida fue tomada de DieBibel. de oír mi palabra. 44Ustedes son de su padre, el diablo, y ustedes quieren hacer los deseos de su padre. El diablo fue un asesino desde el comienzo, y no se mantiene en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando dice una mentira, habla por si mismo; porque es un mentiroso, y el padre de las mentirasWEB dice `de estas,´ la traducción fue tomada de DieBibel.. 45Pero como digo la verdad, ustedes no me creen. 46¿Cuál de ustedes me acusa de pecado? ¿Si les digo la verdad, por qué no creen en mí? 47Él que es de Dios escucha las palabras de Dios. Por esto ustedes no oyen, porque ustedes no son de Dios.» 48Entonces los Judíos le contestaron, «¿No decimos bien que tu eres un Samaritano, y tienes un demonio?» 49Jesús contestó, «No tengo un demonio, sino que honró a mi Padre, y ustedes me deshonran. 50Pues yo no busco mi propia gloria. Hay alguien que la busca y que juzgaWEB y Peshitta dicen `Hay uno que busca y juzga,´ DiosHablaHoy dice `Yo no quiero que me honren, aunque hay alguien que quiere que se me honre, y Él juzga,´ el mismo sentido tiene Elberfelder.. 51Con seguridad les digo, si una persona sigue mi palabra, nunca verá la muerte.» 52Entonces los Judíos le dijeron, «Ahora sabemos que tienes un demonio. Abraham y los profetas murieron; y tu dices, `Si un hombre sigue mi palabra, nunca probará la muerte.´ 53¿Eres más grande que nuestro padre, Abraham, quien murió? Los profetas murieron. ¿Quien pruebas ser? 54Jesús les contestó, «Si me doy gloria a mi mismo, mi gloria es nada. Es mi Padre quien me glorifica, de quien ustedes dicen: Él es nuestro Dios. 55Ustedes no lo han conocido, pero yo lo conozco. Si yo dijera, `No lo conozco,´ sería como ustedes, un mentiroso. Pero lo conozco, y sigo su palabra. 56Su padre Abraham se regocijó al ver mi día. Lo vio, y se alegró.» 57Entonces los Judíos le dijeron, «Aún no tienes cincuenta años, ¿Pero ya has visto a Abraham?» 58Jesús les dijo, «Con seguridad, les digo, antes de que Abraham llegara a existir, YO ESTOYDiosHablaHoy dice `yo existo desde antes que existiera Abraham.´.» 59Entonces ellos cogieron piedras para arrojarle, pero Jesús fue escondido y salió del templo, pasando por en medio de ellos, y así continuandoWEB y Peshitta coinciden en la traducción escogida, DiosHablaHoy y Elberfelder dicen `se escondió y salió del templo.´.9 1Mientras continuaba,vio a un hombre ciego de nacimiento. 2Sus discípulos le preguntaron, «Rabí, para que este hombre naciera ciego, ¿Quién pecó, él o sus padres?» 3Jesús le contestó, «No pecó este hombre, ni sus padres; sino es para que las obras de Dios puedan ser reveladas en él. 4Debo realizar las obras de aquel que me envió, mientras que es de día. Se acerca la noche, cuando nadie puede trabajar. 5Mientras yo esté en el mundo, soy la luz del mundo.» 6Mientras decía esto, ponía saliva en la tierra, hizo barro con su saliva, y ungió los ojos del ciego con el barro, 7y le dijo, «Ve, lávate en la piscina de Siloé» (que significa «Enviado»)Peshitta no incluye la aclaración (que significa «Enviado»).. Así que él fue, se lavó, y volvió viendo. 8Entonces los vecinos, y aquellos que vieron que estaba ciego antesPeshitta dice `que mendigaba desde el comienzo.´, dijeron, «¿No es este el que estaba sentado y mendigaba?» 9Otros decían, «Es él.» Aún otros decían, «Se parece a él.» Él decía, «Soy ese.» 10La gente entonces le preguntó, «¿Cómo se abrieron tus ojos?» 11Él contestó, «Un hombre llamado Jesús hizo barro, ungió mis ojos, y me dijo, `Ve a la piscina de Siloé, y lávate.´ Así que fui, me lave y recibí la vista.» 12Entonces le preguntaron, «¿Dónde está Él?» Él dijo, «No lo se.» 13Llevaron al que había estado ciegoPeshitta agrega `desde el comienzo.´ donde los fariseos. 14Era día sabático cuando Jesús hizo barro y abrió sus ojos. 15De nuevo le preguntaron los fariseos como había recibido la vista. Él les dijo, «Él puso barro en mis ojos, me lavé, y veo.» 16Entonces algunos de los Fariseos dijeron, «Ese hombre no es de Dios, porque no sigue el día sabático.» Otros decían, «¿Cómo puede un hombre pecador hacer tales señales?» Había división entre ellos. 17Entonces algunos de los Fariseos dijeron, «¿Qué dices sobre Él, pues Él ha abierto tus ojos?» Él dijo, «Es un profeta.» 18Los Judíos entonces no creyeron lo concerniente a él, que había estado ciego, ni que había recibido la vista, hasta que llamaron a los padres del que había recibido la vista, 19y les preguntaron, «¿Es este su hijo, quien ustedes dicen que nació ciego? ¿Cómo entonces es que él ve ahora?» 20Sus padres les contestaron, «Sabemos que este es nuestro hijo, y que nació ciego; 21pero que ahora como ve, no lo sabemos; ni conocemos a quien abrió sus ojos. Él es de edad. Pregúntenle. Hablará por si mismo.» 22Sus padres dijeron estas cosas porque temían a los Judíos; pues los Judíos ya habían acordado expulsar de la sinagoga a quien confesara que Él era Cristo. 23Por esto sus padres dijeron, «El es de edad. Pregúntenle.» 24Así que llamaron al que había estado ciego por segunda vez, y le dijeron, «Da gloria a DiosDiosHablaHoy dice `Dinos la verdad delante de Dios´. Sabemos que este hombre es un pecador.» 25Él contestó, «No se si es un pecador. Una cosa se: que aunque yo estaba ciego, ahora veo.» 26Le dijeron nuevamente, «¿Qué te hizo? ¿Cómo abrió tus ojos?» 27Él les contestó, «Ya les dije, y ustedes no escuchan. ¿Por qué quieren oír de nuevo? ¿Es que también desean hacerse discípulos de Él?» 28Lo insultaron y dijeron, «Tú eres su discípulo, pero nosotros somos discípulos de Moisés. 29Sabemos que Dios ha hablado a Moisés. Pero con respecto a este hombre, no sabemos de donde viene.» 30El hombre les contestó, «¡Que sorprendente! No saben de donde viene, aunque ha abierto mis ojos. 31Sabemos que Dios no escucha a los pecadores, pero si alguien adora a DiosDieBibel, Peshitta y Elberfelder dicen `teme a Dios.´, y hace su voluntad, Él lo escucha. 32Desde que el mundo comenzó, no se ha oído de alguien que abriera los ojos a un ciego de nacimiento. 33Si este hombre no fuera de Dios, Él no podría hacer nada.» 34Le contestaron, «Tu naciste por completo en pecadoRedacción de DieBibel ¿Pero nos enseñas?» Y lo expulsaron. 35Jesús escuchó que lo habían expulsado, y encontrándoloDiosHablaHoy dice `cuando se encontró con él.´, le dijo, «¿Crees en el Hijo de Dios?» 36Él le contestó, «¿Quién es él, Señor, para que yo pueda creer?» 37Jesús le dijo, «Tu ya los has visto, y es quien habla contigo.» 38Él dijo, «¡Señor, yo creo!» y lo alabóDiosHablaHoy dice `se puso de rodillas´. 39Jesús dijo, «Vine a este mundo a juzgar, para que aquellos que no ven puedan ver; y que aquellos que ven queden ciegos.» 40Algunos de los fariseos que estaban con Él, escucharon estas cosas, y le dijeron, «¿Estamos nosotros también ciegos?» 41Jesús les dijo, «Si estuvieran ciegos, no pecarían; pero ahora dicen `Vemos.´ Entonces sus pecados permanecen.» 10 1«Con seguridad les digo, aquel que no entre por la puerta al rebaño de ovejas, sino que escale de alguna otra manera, es tanto un estafador como un ladrón. 2Pero quien entra por la puerta es el pastor de las ovejas. 3El portero abre la puerta para él, y las ovejas escuchan su voz. Él llama sus ovejas por su nombre y las saca. 4Siempre que él saca sus ovejas, va delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque conocen su voz. 5De ningún modo seguirán a un extraño, sino que huirán de él; porque no conocen la voz de extraños.» 6Jesús les dijo esta parábola, pero ellos no entendieron lo que les decía. 7Jesús entonces les dijo de nuevo, «Con seguridad, les digo, soy la puerta de las ovejas. 8Todos los que vinieron antes de mi son estafadores y ladrones, pero las ovejas no los escucharonPeshitta dice `Y todos los que han venido son estafadores y ladrones si las ovejas no los escucharon.´. 9Soy la puerta. Si alguien entra por mi, será salvado, y entrará y saldrá, y encontrará alimento. 10El ladrón sólo viene a robar, matar y destruir. Vine para que puedan tener vida, y para que la tengan en abundancia. 11Soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. 12El que es empleado contratado en lugar de pastor, y a quien no le pertenezcan las ovejas, ve venir al lobo, deja las ovejas y huye. El lobo roba las ovejas, y las dispersaPeshitta dice `las destruye.´. 13El que es empleado contratado huye porque es contratado, y no le importan las ovejas. 14Soy el buen pastor. Conozco las mías, y soy conocido por las mías; 15así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre. Yo entrego mi vida por las ovejas. 16Tengo otras ovejas, que no son de este rebaño. También debo traerlas, y escucharán mi voz. Se convertirán en un rebaño con un pastor. 17Por esto el Padre me ama, porque entrego mi vida, para poderla tomar de nuevo. 18Nadie me la quita, sino que la entrego yo mismo. Tengo el poder para entregarla, y tengo poder para tomarla de nuevo. Recibí este mandamiento de mi Padre.» 19Entonces se creó una división entre los Judíos a causa de estas palabras. 20Muchos de ellos decían, «¡Tiene un demonio y está loco! ¿Por qué lo escuchan?» 21Otros decían, «Estas no son las palabras de alguien poseído por un demonio. ¿Acaso es posible para un demonio abrir los ojos de los ciegos?» 22Era la Fiesta de la DedicaciónLa «Fiesta de la Dedicación» es el nombre griego «Chanukkah,» una celebración de la rededicación del templo. en Jerusalén. 23Era invierno, y Jesús estaba caminando en el templo, en el pórtico de Salomón. 24Entonces los Judíos lo rodearon y le dijeron, «¿Cuanto tiempo nos mantendrás en suspenso? Si tu eres el Cristo, dínoslo directamente.» 25Jesús les contestó, «Yo ya les dije, y ustedes no me creen. Las obras que hago en nombre de mi Padre, dan testimonio sobre mí. 26Pero ustedes no creen, porque ustedes no son de mis ovejas, como les dije. 27Mis ovejas escucha mi voz, yo las conozco, y me siguen. 28Les doy vida eterna. Nunca perecerán, y nadie podrá arrebatarlas de mi mano. 29Mi Padre, quien me las ha dado, es más grande que todosDiosHablaHoy dice `Lo que el Padre me ha dado es más grande que todo´ con nota al pie que señala la traducción aquí usada.. Para nadie es posible arrebatarlas de las mano de mi Padre. 30Yo y el Padre somos uno.» 31Entonces los Judíos tomaron piedras nuevamente para apedrearlo. 32Jesús les contestó, «Les he mostrado muchas obras buenas de mi Padre. ¿Por cuál de esas obras desean apedrearme?» 33Los Judíos le contestaron, «No te apedreamos por una buena obra, sino por blasfemia: porque tu, siendo un hombre, te crees Dios.» 34Jesús les contestó, «¿No está escrito en su ley, `Les dije, ustedes son dioses?´ 35Si llamaDiosHablaHoy dice `Si Dios llama´ dioses a aquellos a quienes la palabra de Dios llega (y la Escritura no puede quebrantarse), 36¿Cómo dicen `Blasfemas´ a aquel a quien el Padre santificóDiosHablaHoy dice `apartó.´ y envió al mundo, porque les dije `Soy el Hijo de Dios?´ 37Si yo no hago las obras de mi PadreDiosHablaHoy dice `que hace mi padre.´, no me crean. 38Pero si yo las hago, aunque no me crean a mi, crean en las obras; para que puedan saber y creer que el Padre está en mí y yo en el Padre.» 39Nuevamente intentaron atraparlo, pero Él se alejo de su alcance. 40Se fue de nuevo más allá del JordánDieBibel y Elberfelder dicen `al otro lado del Jordán,´ DiosHablaHoy dice `al oriente del Jordán,´ Peshitta dice `cruzando el Jordán.´ al lugar donde Juan estuvo bautizando al comienzo, y allí se quedó. 41Muchos vinieron a Él. Decían, «En realidad Juan no hizo señales, pero todo lo que Juan dijo sobre este hombre es verdad.» 42Muchos creyeron en Él allí. 11 1Cierto hombre estaba enfermo, Lázaro de Betania, del pueblo de Maria y su hermana, Marta. 2Era aquella María que había ungido al Señor con aceite, y que había limpiado sus pies con el cabello, quien estaba enfermo era su hermano Lázaro. 3Las hermanas le mandaron decir, «Señor, observa, aquel por quien tienes gran afecto está enfermo.» 4Cuando Jesús lo escuchó, dijo, «Esta enfermedad no es mortal sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios pueda ser glorificado con esta.» 5Ocurría que Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro. 6AunqueWEB dice `entonces,´ la traducción `aunque´ es tomada de DiosHablaHoy. cuando supo que estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba. 7Tras lo cual le dijo a los discípulos, «Vayamos de nuevo a Judea.» 8Los discípulos le dijeron, «Rabí, los Judíos están tratando de apedrearte, ¿Pero vas de nuevo allá?» 9Jesús les contestó, «¿No hay doce horas de luz al día? Si un hombre camina en el día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo. 10Pero si un hombre camina en la noche, tropieza, porque la luz no está en él.» 11Dijo estas cosas, y después, les dijo «Nuestro amigo Lázaro yace dormido, pero voy a ir para poder despertarlo de su sueño.» 12Entonces los discípulos dijeron, «Señor, si yace dormido, se recobrará.» 13Jesús hablaba de su muerte, pero ellos pensaban que hablaba de descansar durmiendo. 14Así que Jesús les dijo directamente, «Lázaro está muerto. 15Por el bien de ustedes, me alegra no haber estado allí, para que puedan creer. Por esto, vamos donde él.» 16Entonces Tomas, que era llamado dídimo«Dídimo» significa «Gemelo.», dijo a los discípulos, «Vayamos también, para poder morir con Él.» 17Así que cuando Jesús fue, encontró que Lázaro ya llevaba cuatro días en la tumba. 18Betania estaba cerca a Jerusalén, como a quince estadios15 estadios es cerca de 2.8 kilómetros o 1.7 millas. de distancia. 19Muchos de los Judíos se habían unido a las mujeres que rodeaban a Marta y Maria, para consolarlas por lo concerniente a su hermano. 20Entonces cuando Marta escucho que Jesús venía, fue a encontrarlo, pero Maria se quedó en la casa. 21Entonces Marta le dijo a Jesús, «Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no hubiera muerto. 22Aunque yo ahora se, que cualquier cosa que le pidas a Dios, Dios te la concederá.» 23Jesús le dijo, «Tu hermano resucitará.» 24Marta le dijo, «Se que él resucitará en la resurrección del último día.» 25Jesús le dijo, «Yo soy la resurrección y la vida. Aquel que crea en mí vivirá, incluso si muere. 26Cualquier que viva y crea en mí no morirá nunca. ¿Crees esto?» 27Ella le dijo, «Si, Señor. He llegado a creer que tu eres Cristo, el Hijo de Dios, el que viene al mundo.» 28Cuando había dicho esto, se fue, y llamó en secreto a María, su hermana, diciendo, «El Maestro está aquí, y te está llamando.» 29Cuando ella escucho esto, se levantó rápidamente y fue donde Él. 30Jesús aún no había llegado a la villa, sino que estaba en el sitio en el que Marta lo había encontrado. 31Entonces cuando los Judíos que estaba con ella en la casa, y que la consolaba, vieron que Maria se levantaba rápidamente y salia, la siguieron, diciendo, «Va a la tumba a llorara allí.» 32Entonces cuando Maria fue donde Jesús estaba, y lo vio, cayó a sus pies, diciéndole, «Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no hubiera muerto.» 33Cuando Jesús la vio llorando, junto con los Judíos que venían llorando con ella, suspiró en el espíritu, se conmovió, 34y dijo, «¿Donde lo han dejado?» Le dijeron, «Señor, ven y mira.» 35Jesús lloró. 36Entonces los Judíos dijeron, «¡Miren cuanto afecto tenía por él!» 37Algunos de ellos dijeron, «¿No podría este hombre, que abrió los ojos del que estaba ciego, también haber evitado que este hombre muriera?» 38Jesús entonces, nuevamente suspirando en su interior, fue a la tumba, que estaba tapada con una piedra. 39Jesús dijo, «Retiren la piedra.» Marta, la hermana del que estaba muerto, le dijo, «Señor, en este momento debe oler mal, porque lleva cuatro días muerto.» 40Jesús le dijo, «¿No te dije que si creías, verías la gloria de Dios?» 41Así que corrieron la piedra del sitio donde el muerto yacía. Jesús levantó sus ojos, y dijo, «Padre, te agradezco por haberme escuchado. 42Se que siempre me escuchas, pero a causa de la multitud que me rodea digo esto, para que puedan creer que Tu me enviaste.» 43Después de decir esto, grito con fuerte voz, «¡Lázaro, sal!» 44El que había estado muerto salió, con manos y pies envueltas en vendas y su rostro envuelto en tela. Jesús les dijo, «Libérenlo, y permítanle andar.» 45Así que muchos de los Judíos que fueron donde María y vieron lo que Jesús hizo, creyeron en Él. 46Pero algunos de ellos fueron donde los fariseos, y les contaron lo que habían hecho Jesús. 47Entonces los jefes de los sacerdotes y los fariseos se reunieron en un consejo y dijeron, «¿Que vamos a hacer? Pues este hombre hace muchas señales. 48Si lo dejamos sólo así, todos creerán en Él, y los romanos vendrán y nos arrebatarán tanto nuestro sitioDieBibel dice `lugar sagrado´ con nota al pie de página `El lugar sagrado es el templo,´ DiosHablaHoy dice `nuestro templo.´ como nuestra nación.» 49Pero uno de ellos, Caifás, siendo el sumo sacerdote ese año, les dijo, «No saben nada, 50ni consideran que es ventajoso para nosotrosElberfelder, DiosHablaHoy y DieBibel dicen `ustedes,´ WEB y Peshitta dice `nosotros.´ que un hombre muera por la gente, para que la nación entera no perezca.» 51Él no hablaba por si mismo, sino que siendo sumo sacerdote ese año, profetizabaDiosHablaHoy dice `como era sumo sacerdote aquel año, dijo por inspiración de Dios.´ DieBibel dice `con inspiración profética´ con nota al pie de página `Para los evangelistas es el sumo sacerdote de cada año la herramienta de Dios, es quien debe anunciar una verdad más profunda.´ que Jesús moriría por la nación, 52y no solamente por la nación, sino que agruparía en uno a los hijos de Dios que están dispersos. 53Así que desde ese día decidieron que lo matarían. 54Entonces Jesús no volvió a caminar abiertamente entre los Judíos, sino que salió de allí a una tierra cercana en el desierto, a una ciudad llamada Efraín. Allí se quedó con sus discípulos. 55Ocurrió que la pascua de los judíos estaba cerca. Muchos fueron de los campos a Jerusalén antes de la pascua, para purificarse. 56Buscaban a Jesús y se decían unos a otros, mientras estaban en el templo, «Qué piensas, ¿Será que viene a la fiesta?» 57Los jefes de los sacerdotes y los fariseos habían ordenado que si alguno sabía donde estaba Él, debía reportarlo, para poder capturarlo. 12 1Seis días antes de la Pascua, Jesús fue a Betania, donde estaba Lázaro, el que había estado muerto, y fue resucitado de la muerte. 2Así que le hicieron una cena allí. Marta sirvió, mientras Lázaro era uno de los que se sentaron a la mesa con Él. 3María, entonces tomó una libraUna libra romana de 12 onzas, o cerca de 340 gramos. de ungüento de nardo puro, muy costoso, y ungió los pies de Jesús, y seco los pies con su cabello. La casa se llenó de la fragancia del ungüento. 4Entonces Judas Iscariote, el hijo de Simón, uno de sus discípulos, quien lo traicionaría, dijo, 5«¿Por qué no fue vendido este ungüento por trescientos denarios300 denarios son casi los jornales de un año de un trabajador del campo., para darlo a los pobres?» 6Dijo esto, no porque le importaran los pobres, sino porque era un ladrón, y teniendo la caja del dinero, solía robar lo que allí se ponía. 7Pero Jesús le dijo, «Déjala en paz. Ella ha guardado esto para el día de mi entierro. 8Porque siempre tendrán a los pobres con ustedes, pero no siempre me tendrán a mí.» 9Entonces una gran multitud de los judíos se enteró de que Él estaba allí y fueron, no solo por Jesús sino porque de pronto podrían ver a Lázaro a quien Jesús había resucitado de la muerte. 10Pero los jefes de los sacerdotes conspiraban para asesinar también a Lázaro, 11porque por él muchos de los judíos se separaron y creyeron en Jesús. 12Al día siguiente una gran multitud fue a la fiesta. Cuando escucharon que Jesús iba hacia Jerusalén, 13tomaron ramas de las palmeras, y salieron a encontrarlo, gritando, «!Hosanna! !Bendito es el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel!» 14Jesús, habiendo encontrado un burro joven, se sentó en este. Como está escrito, 15«No te asustes, hija de SiónDiosHablaHoy dice `ciudad de Sión.´. Observa, tu Rey viene, sentado sobre un burro joven.» 16Sus discípulos no entendieron estas cosas al comienzo, pero cuando Jesús fue glorificado, recordaron que estas cosas estaban escritas sobre Él, y que ellos habían hecho estoEn DiosHablaHoy no aparece esta parte. 17La multitud que había estado con Él cuando llamó a Lázaro para que saliera de la tumba y lo resucitó de la muerte, estaba dando testimonio de esto. 18También por esta razón mucha gente fue a encontrarlo, porque habían escuchado que Él había realizado tal señal. 19Los Fariseos entonces se dijeron entre ellos, «Miren como no han logrado nada. Observen, el mundo vas tras Él.» 20Ocurrió que había algunos griegosPeshitta dice `gentiles.´ entre la gente que habían ido a alabar durante la fiesta. 21Estos, entonces, fueron donde Felipe, quien era de Betsaida de Galilea, y le pidieron «Señor, queremos ver a Jesús.» 22Felipe fue y le contó a Andrés y él fue con Felipe a contárselo a Jesús. 23Jesús les contestó, «El tiempo para que el hijo del hombre sea glorificado ha llegado. 24Yo les aseguro, a no ser que un grano de trigo caiga en la tierra y muera, permanecerá solo. Pero si muere da muchos frutos. 25Aquel que ama su vida la perderá. Quien odia su vida en este mundo la mantendrá hasta la vida eterna. 26Si alguno me sirve, que me siga. Donde yo este, estará el que me sirva. Si alguno me sirve el Padre lo honrará. 27«Ahora mi alma está perturbada. ¿Qué debo decir `Padre, sálvame de este momento?´ Pero por esta causa llegue a este momento. 28¡Padre, glorifica tu nombre!»Entonces vino una voz del cielo diciendo, «Yo lo he glorificado y lo glorificaré de nuevo.» 29La multitud que estaba allí y la escuchó dijo que había tronado. Otros dijeron, «Un ángel le ha hablado.» 30Jesús contestó,«Esta voz no ha venido por mi causa sino por la de ustedes. 31Ahora es el juicio de este mundo. Ahora el príncipe de este mundo será expulsado. 32Y yo, si soy levantado de la tierra, atraeré a todos a mi.» 33Pero él dijo esto, refiriéndose a la forma de su muerte. 34La multitud le contestó, «Hemos escuchado de la ley que el CristoEn DieBibel y en DiosHablaHoy dice `Mesías.´ permanece para siempre. ¿Cómo dices que `El Hijo del Hombre debe ser levantado?´ ¿Quién es este Hijo del Hombre?» 35Entonces Jesús les dijo,«La luz aún estará con ustedes un poco más. Caminen mientras tengan la luz, para que la oscuridad no los sorprenda. Aquel que camina en la oscuridad no sabe a donde va. 36Mientras tengan la luz crean en ella, para que puedan convertirse en niños de la luzEn DiosHablaHoy dice `para que pertenezcan a la luz.´ En DieBibel dice `para que sean hijos de la luz.´.» Jesús dijo estas cosas, se alejó y se escondió de ellos. 37Pero aunque Él había hecho tantas señales ante ellos, ellos aún no creían en Él, 38pues la palabra del profeta Isaías se tenía que cumplir, él dijo «Señor, ¿quién ha creído nuestro reporte?¿A quién ha sido revelado el brazo del Señor?» 39Por esta razón no podían creer, pues Isaías también dijo, 40HanWEB, Elberfelder, DieBibel dicen `él ha,´ DiosHablaHoy dice `Dios ha,´ Peshitta dice `ellos han´ enceguecido sus ojos y han endurecido sus corazonesEn DiosHablaHoy dice entorpecido su mente en vez de endurecido corazones., Para que no puedan ver con sus ojos, ni percibir con sus corazones, para que no regresen a mí, y que Yo no los sane.» 41Isaías dijo estas cosas cuando vio su gloriaDiosHablaHoy dice `la gloria de Jesús´ y habló de Él. 42A pesar de esto muchos de los dirigentes creyeron en Él, pero por los fariseos no lo confesaban para no ser expulsados de las sinagogas, 43pues amaban mas la honra dada por los hombres que la dada por Dios. 44Jesús grito y dijo,«Quien crea en mí, no cree en míDiosHablaHoy dice `no cree solamente en mi.´ sino en el que me envió. 45El que me ve, ve al que me envió. 46He venido como una luz al mundoLBA dice `Yo, la luz, he venido al mundo.', para que el que crea en mi no permanezca en la oscuridad. 47Si alguien escucha mis palabras y no creeLBA dice `y no las guarda.', no lo juzgo. Pues yo no vine a juzgar al mundo sino a salvarlo. 48Aquel que me rechaza y no recibe mis palabras, tiene quien lo juzgue. La misma palabra que yo hablé lo juzgará en el último día. 49Pues yo no he habladoWEB dice `hablé,' LBA dice `he hablado.' por mi cuenta, sino que el Padre que me envió, me ordenó lo que debía decir y hablarDiosHablaHoy dice `enseñar.´. 50Yo se que su mandamiento es vida eterna. Por esto las cosas que hablo las digo tal como el Padre me lo ha indicado.» 13 1Era antes de la fiesta de la pascua, Jesús sabía que su hora había llegado, que partiría de este mundo hacia el Padre, habiendo amado a los suyos de este mundo, y amándolos hasta el final. 2Después LBA dice `Durante.' de la cena, el diablo ya había puesto en el corazón de Judas Iscariote, el hijo de Simón, que lo traicionaría, 3Jesús, sabiendo que el Padre había puesto todas las cosas en sus manosDiosHablaHoy dice `que Dios le había dado toda la autoridad.´, y que venía de Dios e iba hacia Dios, 4se levantó de la mesa, puso a un lado su mantoLa palabra `manto' es tomada de LBA.. Tomó una toalla, y la envolvió alrededor de su cintura. 5Entonces vertió agua en una vasija, y comenzó a lavar los pies de los discípulosDe acuerdo a nota al pie de DieBibel, lavar los pies de alguien era una tarea de los esclavos., y a secarlos con la toalla que llevaba. 6Entonces llego a Simón Pedro. Él le dijo, «¿Señor, lavas mis pies?» 7Jesús le contestó, «No sabes lo que hago ahora, pero lo entenderás después.» 8Pedro le dijo, «¡Nunca lavarás mis pies!» Jesús le contestó, «Si no lavo tus pies, no tomarás parte conmigo.» 9Simón Pedro le dijo, «¡Señor, en ese casoWEB no dice `en ese caso,´ estas palabras son tomadas de Peshitta. no sólo mis pies, sino que también mis manos y mi cabeza!» 10Jesús le dijo, «Quien se ha bañado sólo necesita que se laven sus pies, para quedar completamente limpio. Tu estás limpio, pero no todos ustedes.» 11Porque Él conocía al que lo traicionaría, por esto dijo, «No todos ustedes están limpios.» 12Después de haber lavado su pies, se puso su abrigo, se sentó de nuevo y les dijo«¿Saben lo que les he hecho? 13Me llaman, `Maestro´ y `Señor.´ Lo dicen correctamente pues eso soy. 14Entonces si yo, el Señor y el Maestro, he lavado sus pies, ustedes también deben lavárselos unos a otros. 15Pues les he dado un ejemplo, para que ustedes hagan tal como les he hecho. 16Con seguridad les digo, un sirviente no es más grande que su señor, ni el que es enviado es más grande que quien lo envió. 17Si saben estas cosas, benditos son si las hacen. 18No hablo con respecto a todos ustedes. Conozco a quienes he escogido. Pero para que la escritura se cumpla, `Aquel que come pan conmigo ha levantado el talón contra mí DieBibel dice `me ha traicionado´ con nota al pie de página con la misma traducción, DiosHablaHoy dice `se ha vuelto contra mi,´ la misma traducción está en Peshitta y Elberfelder..´ 19Desde ahora, antes de que ocurra se los digo, para que cuando ocurra ustedes puedan creer que YO SOY. 20Con seguridad les digo, aquel que recibe a cualquiera que yo haya enviado; me recibe a mí; y aquel que me recibe a mí, recibe al que me envió.» 21Mientras Jesús decía esto, su espíritu se perturbó, y dio testimonio, «Con seguridad les digo que uno de ustedes me traicionará.» 22Los discípulos se miraron unos a otros, preguntándose sobre quién hablaba. 23Uno de sus discípulos, a quien Jesús amaba, estaba en la mesa, inclinado contra el pecho de JesúsDieBibel y DiosHablaHoy dicen `al lado de Jesús.,´ DiosHablaHoy agrega `de forma que podían conversar mientras cenaban.´. 24Entonces por señasDieBibel dice `inclinando su cabeza, debía preguntar sobre quien hablaba Jesús,´ DiosHablaHoy dice `Simón Pedro le dijo por señas que le preguntara de quién estaba hablando.´, Simón Pedro le dijo, «Dinos quien es aquel de quien Él habla.» 25Inclinándose de nuevo como estaba, sobre el pecho de JesúsDiosHablaHoy dice `acercándose más a Jesús´ le preguntó, «Señor, ¿Quién es?» 26Entonces Jesús le contestó, «Es aquel a quien yo de este pedazo de pan después de remojarlo.» Así que cuando había remojado el pedazo de pan, se lo entregó a Judas, el hijo de Simón Iscariote. 27Entonces, después de recibirWEB dice 'después del pedazo de pan,´ agregamos `recibir´ de DieBibel el pedazo de pan, satán entró en él. Entonces Jesús le dijo, «Lo que vas a hacer, hazlo pronto.» 28Ninguno de la mesa sabía porque le decía esto. 29Cómo Judas tenía la caja del dinero, algunos pensaron que Jesús le decía «Compra las cosas que necesitamos para la fiesta,» o que debería dar algo a los pobres. 30Entonces, habiendo recibido el pedazo de pan, salió de inmediato. Era de noche. 31Cuando se había ido, Jesús dijo, «Ahora el Hijo del Hombre ha sido glorificadoDiosHablaHoy emplea `se muestra la gloria´ en lugar de `glorifica.´, y Dios ha sido glorificado en Él. 32Si Dios ha sido glorificado en Él, Dios también lo glorificará en si mismo, y lo glorificará de inmediato. 33Niñitos, estaré con usted un poco más. Me buscarán, y como le dije a los Judíos, `A donde voy ustedes no pueden ir,´ así que ahora les digo. 34Les doy un nuevo mandamiento, que se amen los unos a los otros, como yo los he amado; que así se amen unos a otros. 35Por esto todos sabrán que ustedes son mis discípulos, si tienen amor unos por otros.» 36Simón Pedro le dijo, «Señor, ¿A donde vas?» Jesús le contestó «A donde voy, no me puedes seguir ahora, pero me seguirás despuésPeshitta dice `al final.´.» 37Pedro le dijo, «Señor, ¿Por qué no puedo seguirte ahora? Yo daré mi vida por ti.» 38Jesús le contestó, «¿Darás tu vida por mi? Con seguridad te digo, el gallo no habrá cantado tres veces sino hasta que me hayas negado tres veces. 14 1«Que tuDieBibel en lugar de `tu´ usa `ustedes.´ su corazón no se angustie. Cree en Dios. Cree también en mí. 2En la casa de mi Padre hay muchas habitaciones. Si no fuera así, yo te lo diría. Voy a preparar un lugar para ti. 3Si yo voy y preparo un lugar para ti, volveré y te recibiré yo mismo; para que donde yo este, ustedes también puedan estar. 4Ustedes saben a donde voy y conocen el camino.» 5Tomás le dijo, «Señor no sabemos a donde vas. ¿Cómo podríamos saber el camino?» 6Jesús le dijo, «Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie llega al Padre, excepto a través de mi. 7Si ustedes me hubieran conocido, habrían conocido a mi Padre también. Desde ahora, ustedes lo conocen, y lo han visto.» 8Felipe le dijo, «Señor, muestranos al Padre, y eso será suficiente para nosotros.» 9Jesús le dijo, «He estado con ustedes tanto tiempo, ¿Y no me conoces, Felipe? Aquél que me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Cómo es que dices, `Muestranos al Padre?´ 10¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que les digo, no las digo por mi mismo; sino mi Padre quien vive en mí que hace sus obras. 11Creánme que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí; o en otro caso creánme por causa de las obras. 12Con seguridad les digo, aquel que crea en mí, en las obras que hago, también hará; y hará obras más grandes que estas, porque yo voy a mi Padre. 13Cualquier cosa que pidan en mi nombre, eso haré, para que el Padre pueda ser glorificado en el Hijo. 14Si piden algo en mi nombre, eso haré. 15Si me aman, sigan mis mandamientos. 16Yo oraré al Padre, y Él les dará otro ConsejeroDel griego Parakleton: Consejero, Ayudante, Intercesor, el que reconforta. DiosHablaHoy dice `el Defensor,´ Peshitta dice `redentor.´ que podrá estar con ustedes por siempre, 17el Espíritu de la Verdad, que el mundo no puede recibir; porque no lo ha vistoWEB dice `lo ve,´ Peshitta dice `lo ha visto.´ , ni lo conoce. Ustedes lo conocen, porque vive con ustedes, y estará en ustedes. 18No los dejaré huérfanos. Vendré a ustedesPeshitta agrega `en corto tiempo´ al final de este versículo. Las demás traducciones agregan esto al comienzo del siguiente versículo, comenzando una nueva oración.. 19Un corto tiempo más, y el mundo no me verá más; pero ustedes me verán. Porque yo vivo, ustedes vivirán también. 20Ese día ustedes sabrán que yo estoy en mi Padre, y ustedes en mí, y yo en ustedes. 21Aquel que tenga mis mandamientos y los siga, esa persona es quien me ama. Quien me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré, y me revelaré ante él.» 22Judas (no Iscariote) le dijo, «Señor, ¿Qué ha pasado, para que te reveles a nosotros, pero no al mundo?» 23Jesús le contestó, «Si alguien me ama, Mi Padre lo amará, y nosotros iremos a él, y haremos nuestra casa con élDiosHablaHoy dice `vendremos a vivir en él.´. 24Quien no me ama, no sigue mis palabras. La voz que ustedes oyen no es la mía, sino del Padre que me envió. 25Les he dicho estas cosas mientras aún estoy viviendo con ustedes. 26Pero el ConsejeroDiosHablaHoy dice `el Defensor.´, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombré, Él les enseñará todas las cosas, y les recordará todo lo que les he dicho. 27Dejo Paz en ustedes. Les doy mi Paz; se las doy no como el mundo la da. No dejen que sus corazones se angustien, ni tengan miedoWEB dice `ni dejen que se asusten,´ Peshitta dice `ni tengan miedo.´. 28Ustedes escucharon que les dije, `Me voy, y vendré a ustedes.´ Si ustedes me amaran, ustedes se regocijarían, porque dije `Voy al Padre;´ pues el Padre es más grande que Yo. 29Les he dicho esto antes de que ocurra, para que cuando ocurra, ustedes puedan creer. 30No hablaré mucho más con ustedes, porque el príncipe del mundo viene, pero él no tiene nada en míDieBibel dice `pero él no tienen poder sobre mí.´. 31Pero que el mundo sepa que amo al Padre, y el Padre me ha ordenado, y así obró. Levantémonos, vámonos de aquí. 15 1«Soy la verdadera vidPeshitta dice `Vid de la Verdad.´, y mi Padre es el sembrador. 2Toda rama de mi que no da fruto, Él la retira. Toda rama que da fruto, Él la podaElberfelder dice `limpia.´ para que pueda dar más frutos. 3Ustedes ya están podados por la palabra que les he dicho. 4Permanezcan en mí, y yo en ustedes. Así como la rama no puede dar fruto por si misma, a menos que permanezca en la vid, así ustedes tampoco pueden, a menos que permanezcan en mí. 5Soy la vid. Ustedes son las ramas. Quien permanezca en mí, y yo en él, dará muchos frutos, porque apartados de mí ustedes no pueden hacer nada. 6Si alguien no permanece en mí, será arrojado como una rama secaWEB y Elberfelder dicen `como una rama y se seca,´ Peshitta dice `como una rama que está seca.´; y los recogerán, los arrojarán al fuego y arderán DiosHablaHoy dice `como las ramas que se recogen y se queman en el fuego.´. 7Si permanecen en mí, y mis palabras permanecen en ustedes DiosHablaHoy dice `permanecen fieles a mis enseñanzas´, pidan cualquier cosa que deseen, y se les realizará. 8«En esto se da gloria a mi Padre, que ustedes den muchos frutos; y que así sean mis discípulos. 9Así como mi Padre me ha amado, así también los he amado. Mantenganse en mi amor. 10Si siguen mis mandamientos, permanecerán en mi amor; tal como yo he seguido los mandamientos de mi Padre, y me mantengo en su amor. 11Les he dicho estas cosas, para que la felicidad perdure en ustedes, y para que su felicidad pueda ser completa. 12«Este es mi mandamiento, que se amen unos a otros, como yo los he amado. 13Nadie puede tener más amor, que quien entrega su vida por sus amigos. 14Ustedes son mis amigos, si hacen cualquier cosa que les ordene. 15No los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que su señor hace. Sino que los he llamado amigos, porque todo lo que he oído de mi padre, se los he dado a conocer. 16Ustedes no me escogieron, sino que yo los escogí, para que fueran y dieran fruto, y para que su fruto se mantuviera; para que el Padre pueda darles cualquier cosa que pidan en mi nombre. 17«Les ordeno esto, que se amen unos a otros. 18Si el mundo los odia, sepan que a mí me ha odiado antes que a ustedes. 19Si fueran del mundo, el mundo amaría a los suyos. Pero como no son del mundo, porque yo los he elegido fuera del mundo DiosHablaHoy dice `Pero yo los escogí a ustedes entre los que son del mundo.´, entonces el mundo los odia. 20Recuerden la palabra que les dije: `Un siervo no es más grande que su señor.´ Si me persiguieron, también los perseguirán. Los que sigan mi palabra, también seguirán la de ustedes. 21Pero todas estas cosas se las harán por causa de mi nombre, porque no conocen a quien me envió. 22Si yo no hubiera venido y no les hubiera hablado, ellos no habrían pecado; pero ahora no tienen excusa para su pecado. 23Aquel que me odia a mí, odia a mi Padre también. 24Si yo no hubiera hecho entre ellos las obras que nadie más hizo, no habrían pecado. Pero ahora que han visto, también nos han odiado al Padre y a mí. 25Pero esto ha ocurrido para que la palabra que estaba escrita en su ley se cumpliera, `Me odiaron sin causa alguna.´ 26«Cuando venga el Consejero , el espíritu de la Verdad que procede del Padre, a quien les enviaré desde el Padre, Él dará testimonio sobre mí. 27Ustedes también darán testimonio, porque han estado conmigo desde el comienzo. 16 1«Les he dicho estas cosas, para que no tropiecenWEB dice para que no los hagan tropezar, DiosHablaHoy dice `para que no pierdan su fe en mí,´ la traducción escogida coincide con la de DieBibel.. 2Los sacarán de las sinagogas. Sí, vendrá el tiempo en el que cualquiera que los mate, pensará que ofrece un servicio a Dios. 3Harán estas cosasTR dice `Les harán estas cosas.´ porque no han conocido ni al Padre, ni a mí. 4Pero les he dicho estas cosas, para que cuando llegue el tiempo, puedan recordar que se las había dicho. No les dije estas cosas desde el comienzo, porque estaba con ustedes. 5Pero ahora me voy donde aquel que me envió, ¿Ninguno de ustedes me pregunta, `A donde vas?´ 6Como les he dicho estas cosas, la preocupación ha embargado sus corazones. 7Sin embargo les digo la verdad: Es ventaja para ustedes que yo me vaya, porque si yo no me fuera, el Consejero no vendría a ustedes. Pero si me voy, se los enviaré. 8Cuando venga, condenaráDiosHablaHoy dice `mostrará claramente a la gente del mundo,´ DieBibel dice "demostrará culpable al mundo,´ Peshitta y WEB coinciden. al mundo por el pecado, por la rectitud y por el juicio; 9por el pecado, porque no creen en mí; 10por la rectitud, porque voy al Padre y no me verán más; 11por el juicio, porque el príncipe de este mundo ha sido juzgadoDiosHablaHoy dice `condenado.´. 12«Tengo aún muchas cosas por decirles, pero ustedes no pueden soportarlas ahora. 13Pero cuando Él, el Espíritu de la Verdad, haya venido, Él los guiará a la verdad completa, porque no hablará por si mismo; sino que el hablará todo lo que escuche. Él les declarará cosas que vendrán. 14Él me glorificará, porque tomará de lo que es mio, y se los declara. 15Todas las cosas que el Padre tiene son mías; por esto les dije que Él tomaTR dice `tomará.´ de lo que es mio, y se los declarará. 16Un poco más, y ya no me verán. Otro poco más y me veránPeshitta y Elberfelder agregan `porque voy al Padre.´.» 17Entonces algunos de sus discípulos se dijeron unos a otros, «¿Qué es esto que Él nos dice, `Un poco más y ya no me verán. Otro poco más y me verán;´ y `Porque voy al Padre?´» 18Entonces dijeron, «¿Que es esto que dice, `Un poco más?´ No sabemos de lo que habla.» 19Entonces Jesús percibió que ellos querían preguntarle, y les dijo, «¿Se preguntan entre ustedes sobre esto, que les he dicho, `Un poco más, y ya no me verán. Otro poco más y me verán?´ 20Yo les aseguro, que llorarán y se lamentarán pero el mundo se alegrará. Estarán tristes pero su tristeza se convertirá en alegría. 21Una mujer cuando da a luz siente preocupación porque ha llegado su hora. Pero cuando ha traído al niño, no recuerda su angustia, por la alegría del nacimiento de un ser humano en el mundo. 22Entonces ustedes ahora sienten preocupación, pero los veré de nuevo, y sus corazones se alegrarán, y nadie les podrá quitar la felicidad. 23«Ese día no me harán preguntas. Con seguridad les digo, cualquier cosa que pidan al Padre en mi nombre, Él se la dará. 24Hasta ahora no han pedido nada en mi nombre. Pidan, y recibirán, para que su felicidad pueda ser completa. 25Les he dicho estas cosas en parábolasWEB dice `lenguaje figurado,´ Peshitta dice `parábolas.´. Pero se acerca el tiempo en el que no les hablaré más con parábolas, sino que les hablaré directamente sobre el Padre. 26En ese día, pedirán en mi nombre; y no les diré que oraré al Padre por ustedes, 27pues el Padre mismo los ama, porque ustedes me han amado, y han creído que vine de Dios. 28He venido del PadreDiosHablaHoy y Elberfelder dicen `salí de la presencia del Padre.´, y he venido al mundo. De nuevo dejo el mundo y voy al Padre.» 29Sus discípulos le dijeron, «Observa, ahora hablas directamente, y no hablas con parábolas. 30Ahora sabemos que sabes todas las cosas, y no necesitas que nadie te pregunte. Por esto creemos que tu has venido del Padre.» 31Jesús les contestó, «¿Ahora creen? 32Observen, la hora se acerca, sí, ha llego, cuando ustedes se dispersarán, cada uno a su propio sitio, y me dejarán sólo. Pero no estoy sólo porque el Padre está conmigo. 33Les he dicho estas cosas, para que puedan tener paz en míDiosHablaHoy dice `en su unión conmigo.´. En el mundo tienen opresión, ¡Pero anímense! He conquistado el mundo.» 17 1Jesús dijo estas cosas, y levantando los ojos al cielo dijo, «Padre el momento ha llegado. Glorifica a tu Hijo, que tu Hijo también te pueda glorificar; 2así como le diste autoridad sobre toda carne, Él dará vida eterna a todos los que le has dado. 3Esta es la vida eterna, que te conozcan a ti el único y verdadero Dios, y a aquel a quien enviaste, Jesús el Cristo. 4Yo te glorifique en la tierra. He logrado la labor que me has puesto. 5Ahora Padre, glorifícame contigo mismo, con la gloria que yo tenía antes de que el mundo existiera. 6Yo le revelé tu nombre a las personas que me has dado del mundo. Eran tuyos y me los has dado a mí. Ellos le han hecho caso a tu palabra. 7Ahora ellos saben que todas las cosas que me has dado vienen de tiPeshitta dice `de tu presencia.´, 8pues las palabras que me has dado se las he dado a ellos, y ellos las recibieron, y se aseguraron de que yo venía de ti, y han creído que tu me has enviado. 9Rezo por ellos. No rezo por el mundo sino por aquellos que me has dado, pues ellos son tuyos. 10Todas las cosas que son mías son tuyas, y las tuyas son mías, y yo estoy glorificado en ellas. 11Yo no seguiré en el mundo pero ellos si, yo voy a ti. Padre Santo, cuídalos en tu nombre el cual me has dado a mí, que sean uno así como nosotros lo somos. 12Mientras que estaba en el mundo con ellos los mantuve en tu nombre. Los que me has dado los he mantenido. Ninguno está perdido, excepto el hijo de la destrucción, para que la escritura se cumpliera. 13Pero ahora voy a Ti, y digo estas cosas en el mundo, para que puedan completar en ellos mi felicidadDieBibel dice `para que tengan mi felicidad completa en ellos.´. 14Les he dado tu palabra. El mundo los ha odiado, porque no son del mundo, así como yo no soy del mundo. 15No oro para que los saques del mundo, sino para que los cuides del maligno. 16No son del mundo así como yo tampoco soy del mundo. 17SantifícalosDiosHablaHoy dice `conságralos´ en tu verdad. Tu palabra es verdad. 18Tal como me enviaste al mundo, así los he enviado a ellos al mundo. 19Por su causa me santifico a mi mismo, para que ellos mismos puedan ser santificados en la verdad. 20No sólo por ellos oro, sino también por aquellos que creen en mí por medio de su palabra, 21que todos puedan ser uno; así como tu, Padre, estás en mí y yo en ti, que ellos también puedan ser uno en nosotros; para que el mundo pueda creer que tu me enviaste. 22La gloria que me has dado, se las he dado a ellos; para que puedan ser uno, así como nosotros somos uno; 23Yo en ellos, y tu en mí, para que puedan ser perfeccionados en uno; que el mundo pueda saber que tu me enviaste, y que los amaste, así como me amaste. 24Padre, también deseo que aquellos que me has dado, estén conmigo donde yo este, que puedan ver mi gloria, la cual tu me has dado, porque me amabas desde antes de la fundación del mundo. 25Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te conocía; y ellos supieron que tu me enviaste. 26Les he dado a conocer tu nombre, y lo haré conocido; para que el amor con el que me has amado pueda estar en ellos, y yo en ellos.» 18 1Cuando Jesús había dicho estas palabras, paso con sus discípulos sobre el puente Cedrón, donde había un jardín, al cual Él y sus discípulos entraron. 2Ocurrió que Judas, quien lo traicionó, también conocía el lugar, porque Jesús lo frecuentaba con sus discípulos. 3Entonces Judas, habiendo tomado una tropa de soldados y oficiales de los sacerdotes jefes y de los fariseos, fue allí con linternas, antorchas y armas. 4Jesús, sabiendo todas las cosas que le ocurrirían, avanzó y les dijo, «¿A quién buscan?» 5Le contestaron, «A Jesús de Nazaret.» Jesús les dijo, «YO SOY.» También Judas, quien lo traicionó, estaba con ellos. 6Y cuando Él les dijo «YO SOY», retrocedieron y cayeron al piso. 7De nuevo les pregunto Jesús, «¿A quién buscan?» Ellos dijeron, «Jesús de Nazaret.» 8Jesús les dijo, «Ya les dije que YO SOY. Entonces si me buscan a mí, dejen que estos sigan su camino,» 9para que se cumpliera la palabraDiosHablaHoy dice `lo que Jesús mismo había dicho.´ que dice, «De aquellos que me has dado, no he perdido ninguno.» 10Entonces Simón Pedro, quien tenía una espada, la sacó, y le dio al siervo del sumo sacerdote, cortando su oreja derecha. El nombre del siervo era Malco. 11Entonces Jesús le dijo a Pedro, «Pon la espada en su funda. ¿Acaso no debo beber la copa que el Padre me ha dado?» 12Entonces los soldados, el oficial a cargo y los oficiales de los judíos, apresaron a Jesús, lo ataron, 13y lo condujeron primero donde Anás, pues él era el suegro de Caifás, quien era el sumo sacerdote aquel año. 14Fue Caifás quien aconsejó a los Judíos que era apropiado que muriera un hombre por la gente. 15Simón Pedro siguió a Jesús, así como otro discípulo. Ocurría que ese discípulo era conocido del sumo sacerdote, y entró junto con Jesús a la corte del sumo sacerdote; 16pero Pedro permaneció afuera junto a la puerta. El otro discípulo, que era conocido del sumo sacerdote, salió y habló a la que cuidaba la puerta, e hizo entrar a Pedro. 17Entonces la empleada que cuidaba la puerta le dijo a Pedro, «¿Eres también uno de los discípulos de ese hombre?» Él dijo, «No lo soy.» 18Los siervos y los oficiales estaba allí, pues habían hecho un fuego de carbón porque hacia frío, y permanecían allí calentándose. Pedro estaba con ellos y se calentaba. 19Entonces, el sumo sacerdote le preguntó a Jesús sobre sus discípulos y sobre su enseñanza. 20Jesús le contestó, «Hablé abiertamente al mundo. Siempre enseñe en las sinagogas, y en el templo, donde los judíos siempre se reúnen. No dije nada en secreto. 21¿Por qué me preguntas? Pregúntale a quienes han oído lo que les he dicho. Ellos saben las cosas que he dicho.» 22Cuando dijo esto, uno de los oficiales se levantó y le dio una bofetada a Jesús con su mano, diciendo, «¿Le respondes al sumo sacerdote así?» 23Jesús le contestó, «Si he hablado mal, doy testimonio del malDieBibel dice `así dirijo,´ en DiosHablaHoy dice `dime en que ha consistido,´ Peshitta dice `doy testimonio contra el mal,´ Elberfelder dice `miseria´ en lugar de `mal.´; pero si lo hice bien ¿Por qué me golpeas? 24Anás lo envió atado a Caifás, el sumo sacerdote. 25Simón Pedro se quedo allí y se calentaba. Entonces le dijeron, «Tu no eres uno de sus discípulos, ¿Lo eres?» Él lo negó, y dijo, «No lo soy.» 26Uno de los siervos del sumo sacerdote, siendo pariente de aquel a quien Pero había cortado la oreja, dijo, «¿No te vi en el jardín con Él?» 27Entonces Pedro lo negó de nuevo, y de inmediato el gallo cantó. 28Llevaron a Jesús de donde Caifás a la tienda del Pretor. Era temprano, y ellos mismos no entraron a la tienda, para no quedar impuros, y poder comer la pascua. 29Pilato entonces fue donde ellos, y les dijo, «¿Qué acusación traen contra este hombre? 30Le contestaron, «Si este hombre no fuera un malhechor, no te lo habríamos entregado.» 31Pilato entonces les dijo, «Tómenlo ustedes, y júzguenlo de acuerdo a su ley.» Entonces los judíos le dijeron, «No es legal para nosotros condenar a muerte a alguien, » 32para que la palabra de Jesús se pudiera cumplir, la que dijo, señalando la clase de muerte que tendría. 33Pilato entonces entró de nuevo a la tienda, llamó a Jesús, y le dijo, «¿Eres el Rey de los Judíos?» 34Jesús le contestó, «¿Dices esto por ti mismo, o otros te hablaron de mí?» 35Pilato respondió, «No soy Judío, ¿Acaso lo soy? Tu propia nación y los jefes de los sacerdotes te han enviado a mí. ¿Qué has hecho?» 36Jesús le contestó, «Mi Reino no es de este mundo. Si mi Reino fuero de este mundo, mis siervos pelearían, para que yo no fuera entregado a los Judíos. Pero ocurre que mi Reino no es de aquí.» 37Pilato entonces le dijo, «¿Entonces eres un rey?» Jesús le contestó, «Dices que soy un rey. Por esta razón he nacido, y por esta razón he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad. Todo aquel que es de la verdad escucha mi voz.» 38Pilato le dijo, «¿Qué es la verdad?» Después de haber dicho esto, fue de nuevo donde los judíos, y les dijo, «No encuentro bases para condenarlo. 39Pero ustedes tienen una costumbre, que yo les libere a alguien en la Pascua. Entonces ¿Quieren que les libere al Rey de los Judíos?» 40Entonces todos gritaron, diciendo, «¡No a este hombre, sino a Barrabás!» Ocurría que Barrabás era un ladrón. 19 1Así que Pilato tomó a JesúsPeshitta no dice `tomó a Jesús.´, y lo flageló. 2Los soldados trenzaron espinas en una corona, la pusieron sobre su cabeza y lo vistieron con un manto púrpura. 3Se mantenían diciendo, «!Salve, Rey de los Judíos¡» y golpeándolo. 4Entonces Pilato salió de nuevo, y les dijo, «Observen, se los traigo, para que sepan que no encuentro bases para condenarlo.» 5Entonces Jesús salió, llevando el manto púrpura y la corona de espinas. Pilato les dijo, «¡Observen, al hombre!» 6Entonces cuando los jefes de los sacerdotes y los oficiales lo vieron, gritaron diciendo, «¡Crucifícalo¡ ¡Crucifícalo!» Pilato les dijo, «Tómenlo ustedes mismos, y crucifíquenlo, porque no encuentro bases para condenarlo.» 7Los judíos le contestaron, «Tenemos una ley, y de acuerdo a nuestra ley, Él debe morir, porque se ha creído el Hijo de Dios.» 8Entonces cuando Pilato escuchó esto, se asustó más. 9Entró a la tienda de nuevo, y le dijo a Jesús, «¿De donde eres?» Pero Jesús no le respondió. 10Pilato entonces le dijo, «¿No me estás hablando? ¿No sabes que tengo el poder para liberarte, y tengo el poder para crucificarte?» 11Jesús le contestó, «No tendrías poder alguno contra mí, si no te hubiera sido dado desde arribaDiosHablaHoy dice `si Dios no te la hubiera dado.´. Así que quien me ha entregado a ti tiene mayor pecado.» 12Tras esto, Pilato buscaba liberarlo, pero los Judíos gritaron diciendo, «¡Si liberas a este hombre, no eres amigo del Cesar! ¡Cualquiera que se crea rey habla contra el Cesar!» 13Entonces cuando Pilato escuchó estas palabras, sacó a Jesús, se sentó en la silla del juez en un lugar llamado «El PavimentoDiosHablaHoy dice `empedrado.´,» en Hebreo «Gabbatha.» 14Era el día de la preparación de la Pascua, era cerca de la sexta hora.Mediodía.Le dijo a los Judíos, «¡Observen a su Rey!» 15Gritaron, «¡Lejos con Él!, ¡Lejos con Él! ¡Crucifícalo¡» Pilato les dijo, «¿Debo crucificar a su Rey?» Los jefes de los sacerdotes contestaron, «¡No tenemos más rey que al Cesar!» 16Así que se los entregó para que fuera crucificado. Tomaron a Jesús y lo sacaron. 17Salió, cargando su cruz, a un lugar llamado «El sitio de la calavera,» que en Hebreo es llamado, «Gólgota,» 18donde lo crucificaron, y con Él a otros dos, uno a cada lado, y Jesús en el medio. 19Pilato también escribió un título y lo puso sobre la cruz. Decía, «JESÚS DE NAZARET, EL REY DE LOS JUDÍOS.» 20Entonces muchos de los Judíos leyeron este título, pues el lugar donde Jesús fue crucificado estaba cerca a la ciudad; y estaba escrito en hebreo, latín y griego. 21Los jefes de los sacerdotes de los judíos le dijeron a Pilato, «No escribas, `El rey de los judíos,´ sino `dijo, soy el rey de los Judíos.´» 22Pilato contestó, «Lo que he escrito, escrito está.» 23Entonces los soldados, cuando habían crucificado a Jesús, tomaron su ropa, hicieron cuatro partes, una para cada soldado, y también la túnica. La túnica no tenía junturas, era tejida desde la parte de arriba. 24Entonces se dijeron unos a otros, «No lo dividamos, hagamos un sorteo para decidir de quien será,» para que se cumplieran las Escrituras, que dicen, «Repartieron mi ropa entre ellos. Por mi túnica echaron suertes.»Y esto fue lo que hicieron los soldados. 25Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María la mujer de Clofás y María Magdalena. 26Entonces cuando Jesús vio a su madre, y al discípulo que amaba allí, le dijo a su madre, «¡Mujer, mira a tu hijo¡» 27Entonces le dijo al discípulo, «¡Observa a tu madre!» Desde esa hora, el discípulo la acogió en su casa. 28Después de esto, Jesús vioNU y TR dicen «supo» en lugar de «vio.» que todo estaba hecho. Para que las escrituras pudieran completarse, dijo, «Estoy sediento.» 29Había allí un recipiente lleno de vinagreDiosHablaHoy dice `vino agrio.´, así que pusieron una esponja llena de vinagre sobre un hisopo, y se la pusieron en la boca. 30Cuando Jesús recibió el vinagre, dijo, «Está terminadoDiosHablaHoy dice `Todo está cumplido.´.» Inclinó su cabeza, y entregó su espíritu. 31Entonces los Judíos, como era el día de la preparación, para que los cuerpos no permanecieran en la cruz el día sabático (pues el día sabático era especial), le pidieron a Pilato que rompiera sus piernas, y que pudieran ser retirados. 32Entonces los solados fueron y rompieron las piernas del primero, y del que estaba crucificado con él; 33pero cuando fueron donde Jesús, y vieron que ya estaba muerto, no rompieron sus piernas. 34Sin embargo uno de los soldados clavó su costado con una lanza, y de inmediato brotaron sangre y agua. 35Quien ha visto ha dado testimonio y su testimonio es cierto. Sabe que dice la verdad, para que ustedes pueda creer. 36Pues estas cosas ocurrieron para que las Escrituras pudieran cumplirse, «Ni uno de sus huesos será roto.» 37También otra Escritura dice, «Ellos mirarán a aquel que cortaron.» 38Después de esto, José de Arimatea, siendo discípulo de Jesús, en secreto por miedo a los judíos, le pidió a Pilato que le permitiera llevarse el cuerpo de Jesús. Pilato le dio permiso. Entonces fue y se llevó el cuerpo. 39Nicodemo, quien había ido donde Jesús en la noche, también fue con una mezcla de mirra y aloe, como cien libras100 libras romanas de 12 onzas cada una, o cerca de 72 libras o 33 kilos.. 40Así que se llevaron el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en ropas de lino con la mezcla de hierbas de acuerdo a la costumbre judía para enterrar. 41En el lugar donde fue crucificado había un jardín. En el jardín había una tumba nueva donde ningún hombre había yacido antes. 42Entonces a causa del día de preparación de los judíos (pues la tumba estaba cerca) dejaron a Jesús allí. 20 1Ocurrió que el primer día de la semana, María Magdalena fue temprano a la tumba, mientras aún estaba oscuro y vio que la piedra había sido retirada de la tumba. 2Entonces corrió y fue donde Simón Pedro, y el otro discípulo a quién Jesús amaba, y les dijo, «¡Se han llevado al Señor de la tumba, y no sabemosPeshitta dice `se.´ donde lo han dejado!» 3Entonces Pedro y el otro discípulo salieron, y fueron hacia la tumba. 4Ambos corrieron. El otro discípulo sobrepasó a Pedro, y llegó primero a la tumba. 5Deteniéndose y mirando,vio las ropas de lino allí, pero no entró. 6Entonces Simón Pedro llegó siguiéndolo, y entró a la tumba. Vio la ropa de lino 7y la que había tenido sobre su cabeza, enrollada en otro lugar, separada del resto de ropa. 8Entonces el otro discípulo que había llegado primero también entró a la tumba,vio y creyó. 9Pues hasta entonces no conocían la Escritura, de acuerdo a la cual, Él debía resucitar de entre los muertos. 10Entonces los discípulos fueron de nuevo a sus casas. 11Pero Maria se mantuvo fuera de la tumba llorando. Mientras lloraba, se arrodillóDiosHablaHoy dice `se agacho para mirar dentro.´, miró en la tumba, 12y vio dos ángeles vestidos de blanco, uno a la cabeza y otro a los pies de donde había estado el cuerpo de Jesús. 13Le dijeron, «¿Mujer, por qué estás llorando?» Ella les dijo, «Porque se han llevado a mi Señor, y no se donde lo han dejado.» 14Cuando había dicho esto, dio vuelta y vio a Jesús de pie, pero no supo que era Jesús. 15Jesús le dijo, «¿Mujer, por qué estás llorando? ¿A quién buscas?» Ella, suponiendo que se trataba del jardinero, le dijo, «Señor, si te lo has llevado, dime donde lo has puesto, e iré a llevármelo.» 16Jesús le dijo, «María.» Ella se volteó y le dijoDiosHablaHoy y Peshitta agregan `en hebreo´, «¡Rabuni!» que significa «¡Maestro!» 17Jesús le dijo, «No me toquesDiosHablaHoy dice `suéltame´, porque aún no he ascendido a mi Padre; pero ve donde mis hermanos a decirles, `Estoy ascendiendo a mi Padre y Padre de ustedes a mi Dios y Dios de ustedes.´» 18María Magdalena fue y le dijo a los discípulos que había visto al Señor, y que Él le había dicho estas cosas. 19Entonces cuando llegó la tarde, ese día, el primer día de la semana, y cuando las puertas del lugar donde estaban reunidos los discípulos estaban cerradas por temor a los judíos, Jesús llegó, apareció en medio de ellos, y les dijo, «La paz esté con ustedes.» 20Cuando les había dicho esto, les mostró sus manos y su costado. Entonces los discípulos se alegraron cuando vieron al Señor. 21Entonces Jesús les dijo de nuevo, «La paz esté con ustedes. Así como el Padre me ha enviado, así los envió yo.» 22Cuando había dicho esto, respiró sobre ellos, y les dijo, «¡Reciban al Espíritu Santo! 23Cualesquiera pecados que perdonen, esos son perdonadosPeshitta dice `Si le perdonan pecados a un hombre, estos le serán perdonados.´. Cualesquiera pecados retengan, esos son retenidos. 24Pero Tomás, uno de los doce, llamado dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús llegó. 25Entonces los otros discípulos le dijeron, «¡Hemos visto al Señor!» Pero él les dijo, «A menos que yo vea en sus manos la huella de los clavos, y ponga mi manoElberfelder agrega `y ponga mi mano en la huella de los clavos y en su costado.´ en su costado, no creeré.» 26Después de ocho días sus discípulos estaban reunidos, y Tomás estaba con ellos. Jesús llegó, estando las puertas cerradas, apareció en el medio, y dijo, «La paz esté con ustedes.» 27Entonces le dijo a Tomás, «Acerca tu dedo, mira mis manos. Acerca tu mano, ponla en mi costado. No seas incrédulo, cree.» 28Tomás le contestó, «¡Mi Señor y mi Dios!» 29Jesús le dijo, «Porque me has visto TR añade «Tomás.», has creído. Benditos aquellos que no han visto, y han creído.» 30Entonces Jesús hizo muchas otras señales en la presencia de sus discípulos, que no se escriben en este libro; 31las que se escriben son para que tu puedas creer que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y que creyendo, puedas tener vida en su nombre. 21 1Después de esto, Jesús se reveló nuevamente a sus discípulos en el lago de Tiberias. Él se reveló de esta forma. 2Simón Pedro, Tomás el llamado dídimo, Natanael de Cana en Galilea, los hijos de Cebedeo y otros dos discípulos estaban reunidos. 3Simón Pedro les dijo, «Voy a pescar.» Ellos le dijeron, «También vamos contigo.» Salieron de inmediato y entraron al bote. Esa noche, no pescaron nada. 4Cuando llegó el día, Jesús estaba en la playa, aunque sus discípulos no reconocieron que era Él. 5Entonces Jesús les dijo, Niños, ¿Tienen algo para comer?Ellos le contestaron, «No.» 6Él les dijo, «Arrojen la red a la derecha del bote, y encontrarán algunos.» Entonces la arrojaron, y no fueron capaces de sacarla por la cantidad de peces. 7El discípulo al que Jesús amaba le dijo a Pedro, «¡Es el Señor!» Así que cuando Simón Pedro escuchó que era el Señor, envolvió su saco a su alrededor (pues estaba desnudo), y se lanzó al marPeshitta agrega `para ir donde Jesús.´. 8Los demás discípulos fueron en el botecito (pues no estaban lejos de la tierra, sino como a doscientos codos200 codos son cerca de 100 yardas o cerca de 91 metros. de distancia), jalando la red llena de peces. 9Así que cuando llegaron a tierra, encontraron fuego de carbones allí, y pescado puesto en estos, y pan. 10Jesús les dijo, «Traigan algo del pescado que han cogido.» 11Simón Pedro fue y sacó la red a tierra, llena de grandes pescados, ciento cincuenta y tres; y aún habiendo tantos, la red no se rompió. 12Jesús le dijo, «Vengan y desayunen.» Ninguno de los discípulos se atrevió a preguntarle «¿Quién eres?» sabiendo que era el Señor. 13Entonces Jesús tomó el pan, se los dio, y así mismo el pescado. 14Esta fue la tercera ocasión en la que Jesús se reveló a sus discípulos después de haberse levanto de la muerte. 15Cuando habían comido su desayuno, Jesús le dijo a Simón Pedro, «Simón, hijo de Jonás, ¿Me amas más que estos?» Él le dijo, «Si, Señor; sabes el afecto que siento por ti.» Jesús le dijo, «Alimenta mis corderosPeshitta dice `cuida mis ovejas por mi.´.» 16Le dijo por segunda vez, «Simón, hijo de Jonás, ¿Me amas?» Él le dijo, «Si, Señor; sabes el afecto que siento por ti.» Él le dijo, «Cuida mis ovejas.» 17Le dijo por tercera vez, «Simón, hijo de Jonás, ¿Sientes afecto por mí?» Pedro se afligió porque le preguntaba por tercera vez, «¿Me tienes afecto?» Él le dijo, «Señor, tu lo sabes todo. Sabes que te tengo afecto.» Jesús le dijo, «Alimenta mis ovejasPeshitta dice `cuida mis ovejas hembras.´. 18Con seguridad les digo, cuando eran jóvenes, se vestían por si mismos, y caminaban por donde querían. Pero que son viejos, estirarán sus manos y otro los vestirá, y los llevará a donde ustedes no quieren ir.» 19Dijo esto, queriendo decir con que clase de muerte le daría gloria a Dios. Después de decir esto, dijo «Sígueme.» 20Entonces Pedro, dándose vuelta,vio a un discípulo siguiéndolo. Este era el discípulo al que Jesús amaba sinceramente, el mismo que se había reclinado en el pecho de Jesús en la cena y le había preguntado, «¿Señor quien te va a traicionar?» 21Pedro al verlo, le dijo a Jesús, «Señor, ¿Qué respecto a este hombre?» 22Jesús le dijo, «Si yo deseo que se quede hasta que yo regrese, ¿Qué significa para ti? Tu sígueme. » 23Entonces entre los hermanosLa palabra «hermanos» aquí podría traducirse correctamente como «hermanos y hermanas.» empezó a decirse, que ese discípulo no moriría. Pero Jesús no le dijo que no moriría, sino que «Si yo deseo que se quede hasta que yo regrese, ¿Qué significa para ti?» 24Este es el discípulo que da testimonio sobre estas cosas, y que escribió estas cosas. Sabemos que su testimonio es cierto. 25Hay también muchas otras cosas que Jesús hizo, si todas fueran escritas, supongo que no habría espacio suficiente en el mundo para los libros que se escribirían. Einheitsübersetzung der Heiligen Schrift. Die Bibel. Gesamtausgabe. Otto Knoch, Heinrich Arenhe, Gerhard Barth, et al. Verlag Katholissches Bibelwerk GmbH. 1980. Todos los derechos reservados. Thayer's Lexicon http://www.blueletterbible.org/ 2005 Dios Habla Hoy. La Biblia. Sociedades bíblicas unidas. 1995. Todos los derechos reservados. Johannes Evangelium: mit Erklärungen von Werner Heukelbach. Elberfelder. 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LEO Wörterbuch LEO Dictionary Team http://dict.leo.org/ Dictonary.com Lexico Publishing Group http://dictionary.reference.com/ La Biblia de las Américas The Lockman Foundation http://www.lbla.com Las citas bíblicas son tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS (C) Copyright 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation. Blue Letter Bible http://www.blueletterbible.org Stephanus Textus Recpetus 1550, from Blue Letter Bible Blue Letter Bible http://www.blueletterbible.org/info_greek.html KJV module of the Sword Project CrossWire bible Society http://crosswire.org/sword/software/swordapi.jsp. Los números Strong se basan en numeración del Textus Receptus de Stephanus 1550, y se pueden emplear sin restricción.