21 1Levantó la vista y vio a la gente rica que ponía sus regalos en el tesoro.[679] 2Vio cierta viuda pobre echando dos pequeñas monedas[680]. 3Él dijo, «En verdad les digo, esta pobre viuda pone más que todos ellos 4porque todos estos ponen regalos para Dios de su abundancia, pero ella, de su pobreza pone todo lo que tiene para vivir.»
5Mientras algunos estaban hablando sobre el templo y como estaba decorado con bellas piedras y regalos, Él dijo, 6«En cuanto a estas cosas que ven, vendrán los días, en los que no quedará aquí una piedra sobre otra sin ser derribada.»
7Le preguntaron, «Maestro, entonces ¿cuándo serán estas cosas? ¿Cuál será la señal de que las cosas están por ocurrir?»
8Él dijo, «Estén alerta para que no se dejen perder, porque muchos vendrán en mi nombre, diciendo, `YO SOY[681],´ `El tiempo está cerca.´ Entonces no los sigan. 9Cuando escuchen de guerras y disturbios, no se aterroricen, porque estas cosas deben pasar primero, pero el fin no vendrá inmediatamente.»
10Entonces Él les dijo[682], «Nación se levantará contra nación, y reino contra
reino.
11Habrán grandes terremotos, hambrunas y plagas en
varios lugares. Habrá terror y grandes señales del cielo[683].
12Pero antes de todas estas cosas, pondrán sus manos sobre ustedes
y los perseguirán, llevándolos a las sinagogas y prisiones,
llevándolos frente a reyes y gobernantes por causa de mi nombre.
13Se convertirá en un testimonio para ustedes.
14Establezcan entonces en sus corazones no meditar
por anticipado como contestar,
15porque les daré una boca y sabiduría que todos
sus enemigos no podrán resistir ni contradecir.
16Serán entregados[684] incluso por padres, hermanos,
parientes y amigos. Ellos harán que algunos de ustedes sean
llevados a la muerte[685].
17Serán odiados por todos los hombres a causa de mi nombre.
18Pero ningún cabello de su cabeza perecerá.
19Por su resistencia ganarán sus vidas[686].
20«Y cuando vean a Jerusalén rodeada por ejércitos,
sepan que la desolación está cerca.
21Entonces los que están en Judea huyan a las montañas.
Los que estén en medio de esta que partan. Los que estén en el
campo que no entren.
22Porque estos son días de venganza, para que todas las
cosas que están escritas se cumplan.
23¡Pobres de aquellas que estén embarazadas y de aquellas que
amamanten niños en esos días! Porque habrá gran angustia en la tierra,
e ira hacia esta gente.
24Caerán por el filo de la espada, y serán mantenidos
en cautiverio en todas las naciones. Jerusalén será amenazada por
los gentiles, hasta que el tiempo de los gentiles se cumpla.
25Habrá señales en el cielo, luna y estrellas; y en la tierra
ansiedad de naciones, y perplejidad por el rugido del mar y las
olas;
26los hombres desmayarán de miedo, y por la expectativa de
las cosas que vienen al mundo: porque los poderes de los cielos
se agitarán.
27Entonces verán al Hijo del Hombre viniendo en una nube con
poder y gran gloria.
28Pero cuando estas cosas comiencen a pasar, miren, y
levanten sus cabezas, porque su redención está cerca.»
29Él les dijo una parábola. «Vean la higuera y todos los otros árboles.
30Cuando ya están brotando ustedes la ven y saben
que el verano ya está cerca.
31Así mismo, cuando ustedes vean estas cosas pasar sepan que el
Reino de Dios está cerca.
32Con seguridad les digo, esta generación no pasará hasta que
todas las cosas se hayan cumplido.
33El cielo y la tierra pasarán pero mis palabras no pasarán
por medio alguno.
34«Así que tengan cuidado, o sus corazones serán cargados con
vicios, embriaguez y las preocupaciones de esta vida y ese día les
vendrá de repente.
35Pues vendrá como una trampa para todos aquellos que se encuentran
en la superficie de la tierra.
36Así que tengan cuidado siempre, oren para ser contados como
dignos de escapar a todas estas cosas que pasarán, y para
estar frente al Hijo del Hombre.»
37Todos los días estaba Jesús enseñando en el templo, y todas
las noches iba y pasaba la noche en el monte llamado Olivos[687].
38Todas las personas llegaban temprano en la mañana al templo
para escucharlo.
[679] Se refiere a la urna para ofrendas del templo.
[680] En WEB dice `dos pequeñas monedas de cobre y zinc,´ y una nota al pie de página que dice, `literalmente «dos lepta.» 2 lepta eran cerca del 1% del jornal diario de un trabajador agrícola.´
[681] Peshitta dice `Yo soy el Mesías.´
[683] Peshitta agrega `y los inviernos serán severos.´
[684] Peshitta dice `traicionados.´